18 de mayo de 2020

Reflexiones sobre la Palabra. Migaja 58

“¡Ánimo! Que soy yo; no temáis” (58)

Los descendientes de Cam 1


Queridos hermanos:

Cam, tras salir del arca, verá la desnudez de su padre. Y podríamos preguntarnos ¿para qué dejó Dios entrar a Cam en el arca si después iba a cometer este pecado? ¿No hubiera sido mejor dejar que pereciera? No somos quienes para juzgar, pero el Señor tiene sus designios y lleva la historia. Lo irás viendo en esta migaja y la que viene.

Cam, nos dice la Escritura, tuvo cuatro hijos: “Cus, Misráin, Put y Canaán”. Sus nietos y bisnietos poblarán Etiopía, Arabia, Canaán, Egipto. Tened en cuenta que a Egipto se le llamará país de Cam (Salmo 105 (104), 27). Serán los enemigos históricos de Israel: los filisteos, cananeos, jebuseos, amorreos, guirgaseos, heveos, etc.

Las posibles identificaciones incluyen: Kus, (Etiopía); Misráyim, (Egipto), y Put, (Libia).
Además su nieto será Nimrod, el primer prepotente, que someterá pueblos y edificará Nínive y Babel. Seguramente te sonará la torre de Babel (cf. Génesis 10, 6-10). La respuesta que Dios dará a este prepotente será la humilde fe de Abraham.

Podemos pensar… todos son malos malísimos: Egipto, Canaán, Filistea, Asiria, Babilonia… enemigos de Israel.

En cambio, el pueblo de Israel proviene de Sem. Son “semitas”. Abraham es descendiente de Sem. Y así podemos pensar que ésos son los buenos. Siempre tenemos delante el peligro del maniqueísmo.
Igual que cuando hablamos del cuervo y la paloma (migajas 5, 6 y 7), no podemos caer en pensar: el cuervo es el malo y la paloma la buena.

La Sagrada Escritura abre una esperanza bellísima a los “Cam” de cada época.

Pues anuncia que Jerusalén será madre de los pueblos que en otra época fueron enemigos: “«Contaré a Egipto y a Babilonia entre mis fieles; filisteos, tirios y etíopes han nacido allí» (ver Salmo 87 (86), 1-7). Todos los citados son descendientes de Cam.

Recodemos a Rajab, la prostituta de Jericó, que es cananea y hará una magnífica confesión de fe en el Señor, el Dios único, Creador y Señor de la Historia (versículo 11) véase Josué 2, 1-21) y quedará incluida entre los antepasados de Jesucristo (ver Mateo 1,5) La carta a los Hebreos (11,31) la alaba por su fe y la carta de Santiago (2,25) por sus obras.

No juzguemos el papel que cada uno juega en la historia. Pues poderoso es Dios para injertar al desgajado (cf. Romanos 11,23). Los planes de Dios superan nuestros entenderes (cf. Romanos 11, 30-35).

Jesús, vuestro párroco

No hay comentarios: