28 de febrero de 2020

Domingo 1 de marzo de 2020. 1 CUA A.

   
                     Queridos hermanos:
La Cuaresma es un tiempo para ser guiados por el Espíritu Santo: “Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu.” A lo largo de los días y semanas nuestra vida es llevada tantas veces por el Maligno, por los demonios, por pensamientos contrarios a la salud espiritual. Vivimos muchas veces en una ignorancia de Dios, en una ignorancia de la enfermedad de nuestra alma, en una ignorancia de la gravedad del pecado. A través de la Cuaresma el Señor viene a ayudarnos a que sea el Espíritu Santo el que guíe nuestra vida haciéndonos salir de nuestros “Egiptos”, y como antaño al pueblo de Israel, llevándonos al desierto.
La Cuaresma es un tiempo para ser guiados por el Espíritu Santo al desierto. Y en el desierto aflora lo que llevamos en el corazón. El desierto es un lugar para conocerse a uno mismo, conocer sus enfermedades interiores y para conocer la Santidad de Dios, su compasión y su misericordia.
La Cuaresma es un tiempo para ser guiados por el Espíritu Santo al desierto para ser tentados por el diablo. El desierto se convierte en un lugar de combate, de lucha, de batalla contra las fuerzas del Maligno que se han instalado de tal forma en nuestro corazón que ni nos hemos dado cuenta. Pues el pecado captura la inteligencia, causa ignorancia, desatención y olvido de Dios, sometimiento a las pasiones desordenadas, la inteligencia se ciega, la persona se vuelve pesada, sin poder discernir, teniendo pensamientos enfermos. (cf. Jean Claude Larchet. Terapéutica de las enfermedades espirituales. Pág. 49-50). Por el pecado el hombre se separa de Dios. Pero también se separa de sí mismo. Y se separa del prójimo. Las tres armas que se nos entregaron el miércoles de ceniza son para combatir en esta batalla. Pero son también una medicina para nuestra enfermedad: ayuno, oración y limosna o misericordia. Todo ello con la ayuda de la fuerza que tiene la Palabra de Dios, que como una espada, no permite combatir contra la serpiente.
La Cuaresma es un tiempo para alimentarnos de Dios, para obedecer a Dios, para servir a Dios.
El tentador intenta separar a Jesús del rostro de su Padre interponiéndose. Propone a Jesús algo minúsculo, apenas nada, que, al margen de Dios, transforme unas piedras que hay en el desierto en pan. Luego intenta que Jesús se suicide saliéndose del plan de Dios Padre sobre Jesús. Luego su deseo es que le adore, que Jesús adore a Satanás. Jesús, a través de cada respuesta sacada de la misma Palabra de Dios, mantiene su rostro puesto en el Padre: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios." El Padre es mi alimento. "No tentarás al Señor, tu Dios." Me fio de mi Padre y le obedezco.  "Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto." Solo sirvo a Dios.
Pongámonos en gracia, pidamos la gracia del Espíritu Santo, unámonos a Jesús vencedor en las tentaciones.
Jesús, vuestro párroco
+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 4, 1-11

En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre.
El tentador se le acercó y le dijo:
«Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes.»
Pero él le contestó:
«Está escrito: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios."»
Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en el alero del templo y le dijo:
«Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: “Ha dado órdenes a los ángeles acerca de ti y te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras."»
Jesús le dijo:
«También está escrito: "No tentarás al Señor, tu Dios."»
De nuevo el diablo lo llevó a un monte altísimo y le mostró los reinos del mundo y su gloria, y le dijo:
«Todo esto te daré, si te postras y me adoras.»
Entonces le dijo Jesús:
«Vete, Satanás, porque está escrito: "Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto."»
Entonces lo dejó el diablo, y he aquí que se acercaron los ángeles y le servían.
Palabra del Señor.

Las Tentaciones de Jesús 
538  Los Evangelios hablan de un tiempo de soledad de Jesús en el desierto inmediatamente después de su bautismo por Juan: "Impulsado por el Espíritu" al desierto, Jesús permanece allí sin comer durante cuarenta días; vive entre los animales y los ángeles le servían (cf. Mc 1, 12-13). Al final de este tiempo, Satanás le tienta tres veces tratando de poner a prueba su actitud filial hacia Dios. Jesús rechaza estos ataques que recapitulan las tentaciones de Adán en el Paraíso y las de Israel en el desierto, y el diablo se aleja de él "hasta el tiempo determinado" (Lc 4, 13).

539  Los evangelistas indican el sentido salvífico de este acontecimiento misterioso. Jesús es el nuevo Adán que permaneció fiel allí donde el primero sucumbió a la tentación. Jesús cumplió perfectamente la vocación de Israel: al contrario de los que anteriormente provocaron a Dios durante cuarenta años por el desierto (cf. Sal 95, 10), Cristo se revela como el Siervo de Dios totalmente obediente a la voluntad divina. En esto Jesús es vencedor del diablo; él ha "atado al hombre fuerte" para despojarle de lo que se había apropiado (Mc 3, 27). La victoria de Jesús en el desierto sobre el Tentador es un anticipo de la victoria de la Pasión, suprema obediencia de su amor filial al Padre.

540 La tentación de Jesús manifiesta la manera que tiene de ser Mesías el Hijo de Dios, en oposición a la que le propone Satanás y a la que los hombres (cf Mt 16, 21-23) le quieren atribuir. Es por eso por lo que Cristo venció al Tentador a favor nuestro: "Pues no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino probado en todo igual que nosotros, excepto en el pecado" (Hb 4, 15). La Iglesia se une todos los años, durante los cuarenta días de Cuaresma, al Misterio de Jesús en el desierto.
EL EVANGELIO COMENTADO POR EL PAPA

“En este primer domingo de Cuaresma, el Evangelio nos introduce en el camino hacia la Pascua, mostrando a Jesús que permanece durante cuarenta días en el desierto, sometido a las tentaciones del diablo (cf Mateo 4, 1-11). Este episodio se coloca en un momento preciso de la vida de Jesús: justo después del bautismo en el río Jordán y antes del ministerio público. Él acaba de recibir la investidura solemne: el Espíritu de Dios ha descendido sobre Él, el Padre del Cielo lo ha declarado: «Este es mi Hijo amado» (Mateo 3, 17). Jesús ya está preparado para empezar su misión; y ya que esta tiene un enemigo declarado, es decir Satanás, Él lo afronta enseguida, “cuerpo a cuerpo”. El diablo hace presión precisamente en el título de “Hijo de Dios” para alejar a Jesús del cumplimiento de su misión: «Si eres Hijo de Dios...», lo repite (vv. 3.6), y le propone hacer gestos milagrosos —hacer el “mago”— como trasformar las piedras en pan para saciar su hambre, y tirarse abajo desde el muro del templo y hacerse salvar por los ángeles. A estas dos tentaciones, sigue la tercera: adorarle a él, el diablo, para tener el dominio sobre el mundo (cf v. 9).
Mediante esta triple tentación, Satanás quiere desviar a Jesús del camino de la obediencia y de la humillación –porque sabe que así, por este camino, el mal será derrotado— y llevarlo por el falso atajo del éxito y de la gloria. Pero las flechas venenosas del diablo son todas “paradas” por Jesús con el escudo de la Palabra de Dios (vv. 4.7.10) que expresa la voluntad del Padre. Jesús no dice ninguna palabra propia: responde solamente con la Palabra de Dios.
Y así el Hijo, lleno de la fuerza del Espíritu Santo, sale victorioso del desierto.
Durante los cuarenta días de la Cuaresma, como cristianos estamos invitados a seguir las huellas de Jesús y afrontar el combate espiritual contra el maligno con la fuerza de la Palabra de Dios. No con nuestra palabra, no sirve. La Palabra de Dios: esa tiene la fuerza para derrotar a satanás. Por esto es necesario familiarizarse con la Biblia: leerla a menudo, meditarla, asimilarla. La Biblia contiene la Palabra de Dios, que es siempre actual y eficaz. Alguno ha dicho: ¿qué sucedería si usáramos la Biblia como tratamos nuestro móvil? ¿Si la llevásemos siempre con nosotros, o al menos el pequeño Evangelio de bolsillo, qué sucedería?; si volviésemos atrás cuando la olvidamos: tú te olvidas el móvil —¡oh!—, no lo tengo, vuelvo atrás a buscarlo; si la abriéramos varias veces al día; si leyéramos los mensajes de Dios contenidos en la Biblia como leemos los mensajes del teléfono, ¿qué sucedería? Claramente la comparación es paradójica, pero hace reflexionar. De hecho, si tuviéramos la Palabra de Dios siempre en el corazón, ninguna tentación podría alejarnos de Dios y ningún obstáculo podría hacer que nos desviáramos del camino del bien; sabríamos vencer las sugestiones diarias del mal que está en nosotros y fuera de nosotros; nos encontraríamos más capaces de vivir una vida resucitada según el Espíritu, acogiendo y amando a nuestros hermanos, especialmente a los más débiles y necesitados, y también a nuestros enemigos.
La Virgen María, icono perfecto de la obediencia a Dios y de la confianza incondicional a su voluntad, nos sostenga en el camino cuaresmal, para que nos pongamos en dócil escucha de la Palabra de Dios para realizar una verdadera conversión del corazón.” (Francisco. Ángelus. 5-marzo 2017).




ORACIÓN ANTE LA CRUZ
“Mirar que me mira”
Ponte delante de Cristo crucificado en un coloquio de miradas. Y tras mirarlo un rato, detenidamente, escúchale decirte: “mira cómo te he amado…”, “mira cómo me has puesto…”, “mira cómo debes de amar”.
Todo eso me lo dice con su mirada. Mirada que penetra y traspasa. Mirada que me descubre que soy amado. Mirada que me enseña a mirar a cada hombre desde su Corazón. Me amó hasta entregarse por mi. Y también… le amó hasta entregarse por él. También se entregó con mi prójimo. Sólo podemos amar desde el amor de Jesús, desde su corazón, desde la eucaristía.
Contempla y descubre la vergüenza de no estar a la altura; Contempla la sabiduría de Cristo y tu ignorancia, su omnipotencia y tu debilidad, su justicia y tu iniquidad, su bondad y tu maldad. Pide la gracia de la vergüenza que nos lleva siempre a la humildad.
VALORACIÓN
MORAL

La legalización de prácticas como la eutanasia y el suicidio asistido pretende mostrar como un bien un proceder del todo inaceptable, tanto médicamente como desde una perspectiva bioética, basada en el respeto a la dignidad humana y su defensa en toda circunstancia.

Abordar el sufrimiento humano pretendiendo eliminar a las personas que lo padecen es, ante todo, un fracaso del sistema asistencial, pero también de la sociedad moderna que, lejos de suprimir a los débiles y sufrientes, debería dedicarles los mejores esfuerzos y recursos disponibles, precisamente porque son los que más los necesitan.


En el estado actual de la medicina y la práctica clínica, estos recursos existen, son eficaces para aliviar el sufrimiento de los enfermos crónicos o terminales y constituyen, a través de los cuidados paliativos de calidad, la herramienta que procura el trato digno que toda persona merece en atención a su inviolable dignidad, máxime cuando padece un estado de dependencia absoluta.
(Fuente: Observatorio Bioética UCV).

La Asociación Médica Mundial (AMM), que representa a las organizaciones médicas colegiales de todo el mundo, afirmaba en su resolución adoptada en octubre de 2019 en su septuagésima asamblea general: «La AMM se opone firmemente a la eutanasia y al suicidio con ayuda médica. Para fines de esta declaración, la eutanasia se define como el médico que administra deliberadamente una substancia letal o que realiza una intervención para causar la muerte de un paciente con capacidad de decisión por petición voluntaria de este. El suicidio con ayuda médica se refiere a los casos en que, por petición voluntaria de un paciente con capacidad de decisión, el médico permite deliberadamente que un paciente ponga fin a su vida al prescribir o proporcionar substancias médicas cuya finalidad es causar la muerte. Ningún médico debe ser obligado a participar en eutanasia o suicidio con ayuda médica, ni tampoco debe ser obligado a derivar un paciente con este objetivo». (Cf. Conferencia Episcopal Española. Sembradores de Esperanza. Introducción).
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1. Durante toda la cuaresma, de lunes a viernes, a las 6’30 de la mañana, se reza la oración comunitaria de Laudes en el Templo parroquial de modo solemne y cantado.
Todos los viernes de Cuaresma son días de abstinencia de comer carne. A las 18.30 h. se rezará el Rosario y a las 19.00 h. el Ejercicio del Vía Crucis.
2. ANIVERSARIO ADORACIÓN PERPETUA: Con motivo de la celebración del Aniversario de la Adoración Perpetua en Gandía, el domingo 8 de marzo, se celebrará una Eucaristía en la Parroquia de la Sagrada Familia a las 18.00 h.. Posteriormente se trasladará el Santísimo hasta la capilla de Santa Clara.
Del 2 al 8 de marzo de 2020
Lunes 2.  19.30 h.: En sufragio de: Dif. Fam. Ferrer - Puig;  Alberto Belda Serra; José Santacatalina; Concepción Camarena.
Martes 3. 19.30 h.: Sin intención.
Miércoles 4. San Casimiro. 19.30 h.: En sufragio de: José Jaime Gutiérrez Segura
Jueves 5. 19.30 h.: Sin intención.:
Viernes 6. 19.30 h.: Sin intención.
Sábado 7.  Por la mañana: Santas Perpetua y Felicidad.
Por la tarde: SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA.
18.00 h.: Con niños. En sufragio de: Dif. Fam. García - Estrúch; María Pilar Escrivá Blanes y Rocío Cardona. 19.30 h.: Sin intención. 21.00 h.: Sin intención.
Domingo 8. SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA.
10.00 h.: Sin intención. 11.30 h.: Pro Pópulo. 19.30 h.: En sufragio de: Antonio Casanova.
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Puedes descargar la Hoja Parroquial:

21 de febrero de 2020

Domingo 23 de febrero de 2020. 7 TO A.

   
                  Queridos hermanos:
En el Evangelio de hoy vemos llevada a plenitud la Ley de la que Jesús nos hablaba la semana pasada: la ley del amor al prójimo, la ley regia, la regla de oro: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Y que Jesús elevará aun más llevando el amor hasta el colmo: amar al otro más que a sí mismo. Amar al otro contra uno mismo. Ese es el amor de Cristo crucificado. Ese es el amor reflejado en el Evangelio de este domingo. Precisamente porque el otro es más, se le ama. El otro es más que el agravio que hace, que la humillación que realiza: «no hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra»El otro es más que el bien que te roba, incluso por medio de los tribunales: «al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también el manto»El otro es más que tus bienes.  El otro también es más que el tiempo que pierdes con él: «a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos»El otro es más que el favor o la ayuda que te pide, más que el bien que te pide prestado, aunque te pida prestado un tiempo que no te podrá devolver.
Por eso, porque el otro es más, aunque sea un enemigo, es motivo de ser amado, de orar por él. Aunque se comporte como un malvado, a los ojos de Dios es su hijo. Nosotros hemos recibido este amor. Nosotros siendo pecadores, habiendo crucificado a Jesucristo con nuestros pecados, hemos sido amados y perdonados, reconciliados con Dios por la sangre de Cristo. Si Dios nos amó de esta manera y nos dio su mismo Espíritu de amor ¿cómo no amar así a nuestros enemigos?
Hoy precisamente, como consecuencia del pecado de hacernos dioses, se cede más bien a la lógica del maligno, que era homicida desde el principio, y en lugar de defender la vida, defender al prójimo, se busca su eliminación bajo capa de falsa compasión, por medio de leyes injustas afianzando un concepto de libertad absoluto que pervierte la libertad. Ya no es libertad para la vida y el bien, sino para matar. Es la lógica del diablo y no la de Jesucristo que, para romper la lógica del diablo, propone la lógica de la caridad incluso hacia el enemigo. Decía el Papa San Juan Pablo II en la encíclica sobre el Evangelio de la Vida: aquel que, “con su enfermedad, con su minusvalidez o, más simplemente, con su misma presencia pone en discusión el bienestar y el estilo de vida de los más aventajados, tiende a ser visto como un enemigo del que hay que defenderse o a quien eliminar” (nº 12). Estamos hoy en una conjura sistemática orquestada contra la vida que difunde por poderosos medios la anticoncepción, el ataque a la familia, el aborto y—encima de la mesa ya—la eutanasia como “signo de progreso y conquista de libertad” (cf. nº 17). Amemos y oremos.
Jesús, vuestro párroco
+ Lectura del Santo Evangelio según san Mateo                 5, 38-48

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habéis oído que se dijo: “Ojo por ojo, diente por diente”.  Pero yo os digo: no hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también el manto; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas.
Habéis oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo” y aborrecerás a tu enemigo.
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos.
Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto.»
Palabra del Señor.
LA LEY DEL EVANGELIO ES IMITACIÓN DEL PADRE CON EL PERDÓN DEL ENEMIGO Y LA ORACIÓN POR LOS PERSEGUIDORES

1968   La Ley evangélica lleva a plenitud los mandamientos de la Ley. El Sermón del monte, ... El Evangelio conduce así la Ley a su plenitud mediante la imitación de la perfección del Padre celestial (cf Mt 5,48), mediante el perdón de los enemigos y la oración por los perseguidores, según el modelo de la generosidad divina (cf Mt 5,44).

IMITADORES DE CRISTO

1825         Cristo murió por amor a nosotros cuando éramos todavía enemigos (cf Rm 5,10). El Señor nos pide que amemos como él hasta nuestros enemigos (cf Mt 5,44), que nos hagamos prójimos del más lejano (cf Lc 10,27-37), que amemos a los niños (cf Mc 9,37) y a los pobres como a él mismo (cf Mt 25,40.45).

1932   El deber de hacerse prójimo de otro y de servirle activamente se hace más acuciante todavía cuando éste está más necesitado en cualquier sector de la vida humana. "Cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis" (Mt 25,40).

1933   Este deber se extiende a los que no piensan ni actúan como nosotros. La enseñanza de Cristo exige incluso el perdón de las ofensas. Extiende el mandamiento del amor que es el de la nueva ley a todos los enemigos (cf Mt 5,43-44). La liberación en el espíritu del evangelio es incompatible con el odio al enemigo en cuanto persona, pero no con el odio al mal que hace en cuanto enemigo.

ORACIÓN CRISTIANA Y PERDÓN

2844  La oración cristiana llega hasta el perdón de los enemigos (cf Mt 5, 43-44). Transfigura al discípulo configurándolo con su Maestro. El perdón es cumbre de la oración cristiana.
2845  No hay límite ni medida en este perdón, esencialmente divino (cf Mt 18, 21-22; Lc 17, 3-4). Si se trata de ofensas (de "pecados" según Lc 11, 4, o de "deudas" según Mt 6, 12), de hecho nosotros somos siempre deudores.
EL EVANGELIO COMENTADO POR EL PAPA

“En el Evangelio de este domingo (Mateo 5, 38-48) —una de esas páginas que mejor expresan la “revolución” cristiana— Jesús muestra el camino de la verdadera justicia mediante la ley del amor que supera la de la venganza, es decir «ojo por ojo y diente por diente». Esta antigua regla imponía infligir a los trasgresores penas equivalentes a los daños causados: la muerte a quien había matado, la amputación a quien había herido a alguien, y así. Jesús no pide a sus discípulos sufrir el mal, es más, pide reaccionar, pero no con otro mal, sino con el bien. Solo así se rompe la cadena del mal: un mal lleva a otro mal, otro lleva a otro mal... Se rompe esta cadena de mal, y cambian realmente las cosas. De hecho el mal es un “vacío”, un vacío de bien, y un vacío no se puede llenar con otro vacío, sino solo con un “lleno”, es decir con el bien. La represalia no lleva nunca a la resolución de conflictos. “Tú me lo has hecho, yo te lo haré”: esto nunca resuelve un conflicto, y tampoco es cristiano.
Para Jesús el rechazo de la violencia puede conllevar también la renuncia a un derecho legítimo; y da algunos ejemplos: poner la otra mejilla, ceder el propio vestido y el propio dinero, aceptar otros sacrificios (cf vv. 39-42). Pero esta renuncia no quiere decir que las exigencias de la justicia sean ignoradas o contradichas; no, al contrario, el amor cristiano, que se manifiesta de forma especial en la misericordia, representa una realización superior de la justicia. Eso que Jesús nos quiere enseñar es la distinción que tenemos que hacer entre la justicia y la venganza. Distinguir entre justicia y venganza. La venganza nunca es justa. Se nos consiente pedir justicia; es nuestro deber practicar la justicia. Sin embargo se nos prohíbe vengarnos o fomentar de alguna manera la venganza, en cuanto expresión del odio y de la violencia. Jesús no quiere proponer una nueva ley civil, sino más bien el mandamiento del amor del prójimo, que implica también el amor por los enemigos: «Amad a vuestro enemigos y rogad por los que os persiguen» (v. 44). Y esto no es fácil. Esta palabra no debe ser entendida como aprobación del mal realizado por el enemigo, sino como invitación a una perspectiva superior, a una perspectiva magnánima, parecida a la del Padre celeste, el cual —dice Jesús— «que hace surgir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos» (v. 45). También el enemigo, de hecho, es una persona humana, creada como tal a imagen de Dios, si bien en el presente esta imagen se ve ofuscada por una conducta indigna.
Cuando hablamos de “enemigos” no tenemos que pensar en quién sabe qué personas diferentes y alejadas de nosotros; hablamos también de nosotros mismos, que podemos entrar en conflicto con nuestro prójimo, a veces con nuestros familiares. ¡Cuántas enemistadas en las familias, cuántas! Pensemos esto. Enemigos son también aquellos que hablan mal de nosotros, que nos calumnian y nos tratan injustamente. Y no es fácil digerir esto. A todos ellos estamos llamados a responder con el bien, que también tiene sus estrategias, inspiradas en el amor.
La Virgen María nos ayude a seguir a Jesús en este camino exigente, que realmente exalta la dignidad humana y nos hace vivir como hijos de nuestro Padre que está en los cielos. Nos ayude a practicar la paciencia, el diálogo, el perdón, y a ser así artesanos de comunión, artesanos de fraternidad en nuestra vida diaria, sobre todo en nuestra familia. (Francisco. Ángelus. 19 de febrero de 2017).


Señor Jesús, enséñanos el arte de amar a nuestros enemigos, a quienes nos persiguen y nos hacen sufrir,
Es el camino que tú seguiste y que nos enseñaste a seguir. Al decirnos que debemos amar a los enemigos».
Ayúdanos a mirar al Padre que hace salir el sol sobre malos y buenos y hace llover sobre justos e injustos. Su amor es para todos.
Concédenos estar tan unidos a ti que imitemos al Padre, siendo perfectos como es perfecto el Padre celestial, perfectos en el amor, en el perdón, en la misericordia, en la ternura.
Concédenos con nuestros hermanos, con los que tenemos dañada la relación, poner en medio la oración, rezando por ellos. Y así seguir recorriendo el camino de ser pobres como tú, Señor, que siendo rico te hiciste pobre para enriquecernos con tu pobreza.
(Cf. Francisco. Meditaciones diarias. 18-junio-2013).

 El uso de la manipulación informativa:
Œ Ciertamente es un deber moral tratar de aliviar los sufrimientos de los pacientes crónicos e incurables, pero no eliminar a dichos pacientes para acabar con sus sufrimientos.
 Tampoco parece justificado el argumento del dolor intolerable, pues existen hoy en día remedios terapéuticos suficientes para eliminarlo, especialmente a través de los Cuidados Paliativos.
Ž La demanda de eutanasia no aparece como uno de los problemas prioritarios de los españoles en las encuestas del CIS, ni en la página web del INE, por lo que se puede decir que no existen datos objetivos para afirmar que la eutanasia sea hoy día una demanda social.
 Por otro lado, instituciones profesionales especializadas en el tema, como el Colegio General de Médicos, manifiesta que el médico nunca provocará intencionadamente la muerte de ningún paciente, ni siquiera en caso de petición expresa de éste” (Cod Deontológico, Art. 36, apartado 3).
 Igualmente, el proyecto de ley afirma que es necesario legalizar la eutanasia porque lo está en los países de nuestro entorno, lo que es infundado, pues de los 29 países que constituyen la Unión Europea, la eutanasia y el suicidio asistido, solamente están legalizados en tres: Holanda, Bélgica y Luxemburgo, y el suicidio asistido en Suiza.
Por otra parte, de los 51 estados norteamericanos, el suicidio asistido solamente está legalizado en tres de ellos y la eutanasia en seis, siendo en todos los restantes ilegal. También está legalizada en Canadá.
En la ley propuesta por Unidas Podemos, se hace hincapié en que en la solicitud de la eutanasia debe prevalecer la autonomía de los pacientes sobre el valor de la vida humana. Conviene tener presente que el ejercicio de la autonomía solamente es lícito éticamente si al ejercerla se persiguen fines lícitos, es decir, orientados hacia el bien del sujeto (beneficiencia) y no a provocarle un daño (maleficiencia).
(Fuente: Observatorio Bioética UCV).
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1. El lunes 24 de febrero a las 10.15 h. de la mañana habrá reunión del Equipo de Pastoral de la Salud.
2. El sábado 29 de febrero en la misa de 18.00 h. se hará entrega de las Bienaventuranzas a los niños de 2º curso de Jesús es el Señor.
3. El próximo miércoles 26 de febrero comienza la Cuaresma con el llamado miércoles “de Ceniza”, día de ayuno y abstinencia.
Celebraremos la Eucaristía a las 19.30 h.; y 21.00 h.
Os recordamos que durante toda la cuaresma, en los días laborables, a las 6’30 de la mañana, se reza la oración comunitaria de Laudes en el Templo parroquial de modo solemne y cantado.
Todos los viernes de Cuaresma también son días de abstinencia de comer carne. También los viernes de Cuaresma a las 18.30 h. se rezará el Rosario y a las 19.00 h. el Ejercicio del Vía Crucis.
Del 24 de febrero al 1 marzo de 2020
Lunes 24. 19.30 h.: Sin intención. 
Martes 25. Beato Ciriaco María Sánchez, Arzobispo de Valencia. 19.30 h.: Sin intención.
COMIENZA LA CUARESMA
Miércoles 26. Miércoles de Ceniza. Ayuno y abstinencia.
19.30 h.: Sin intención.
21.00 h.: Sin intención.
Jueves de ceniza 27. 19.30 h.: Sin intención. 
Viernes de ceniza 28. Abstinencia. 19.30 h.: En sufragio de: Nekane Morán Peiró; Luis Borrull.
Sábado de ceniza 29. Por la tarde: PRIMER Domingo de Cuaresma.
18.00 h.: Con niños. Sin intención. 19.30 h.: En sufragio de: Rosendo Roche. 21.00 h.: Sin intención.
Domingo 1. PRIMER Domingo de Cuaresma.
10.00 h.: En sufragio de: Rvdo. Sr. D. José Muñoz Deusa. 11.30 h.: Pro Pópulo. 19.30 h.: Sin intención.
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Puedes descargar la Hoja Parroquial: