21 de febrero de 2020

Domingo 23 de febrero de 2020. 7 TO A.

   
                  Queridos hermanos:
En el Evangelio de hoy vemos llevada a plenitud la Ley de la que Jesús nos hablaba la semana pasada: la ley del amor al prójimo, la ley regia, la regla de oro: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Y que Jesús elevará aun más llevando el amor hasta el colmo: amar al otro más que a sí mismo. Amar al otro contra uno mismo. Ese es el amor de Cristo crucificado. Ese es el amor reflejado en el Evangelio de este domingo. Precisamente porque el otro es más, se le ama. El otro es más que el agravio que hace, que la humillación que realiza: «no hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra»El otro es más que el bien que te roba, incluso por medio de los tribunales: «al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también el manto»El otro es más que tus bienes.  El otro también es más que el tiempo que pierdes con él: «a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos»El otro es más que el favor o la ayuda que te pide, más que el bien que te pide prestado, aunque te pida prestado un tiempo que no te podrá devolver.
Por eso, porque el otro es más, aunque sea un enemigo, es motivo de ser amado, de orar por él. Aunque se comporte como un malvado, a los ojos de Dios es su hijo. Nosotros hemos recibido este amor. Nosotros siendo pecadores, habiendo crucificado a Jesucristo con nuestros pecados, hemos sido amados y perdonados, reconciliados con Dios por la sangre de Cristo. Si Dios nos amó de esta manera y nos dio su mismo Espíritu de amor ¿cómo no amar así a nuestros enemigos?
Hoy precisamente, como consecuencia del pecado de hacernos dioses, se cede más bien a la lógica del maligno, que era homicida desde el principio, y en lugar de defender la vida, defender al prójimo, se busca su eliminación bajo capa de falsa compasión, por medio de leyes injustas afianzando un concepto de libertad absoluto que pervierte la libertad. Ya no es libertad para la vida y el bien, sino para matar. Es la lógica del diablo y no la de Jesucristo que, para romper la lógica del diablo, propone la lógica de la caridad incluso hacia el enemigo. Decía el Papa San Juan Pablo II en la encíclica sobre el Evangelio de la Vida: aquel que, “con su enfermedad, con su minusvalidez o, más simplemente, con su misma presencia pone en discusión el bienestar y el estilo de vida de los más aventajados, tiende a ser visto como un enemigo del que hay que defenderse o a quien eliminar” (nº 12). Estamos hoy en una conjura sistemática orquestada contra la vida que difunde por poderosos medios la anticoncepción, el ataque a la familia, el aborto y—encima de la mesa ya—la eutanasia como “signo de progreso y conquista de libertad” (cf. nº 17). Amemos y oremos.
Jesús, vuestro párroco
+ Lectura del Santo Evangelio según san Mateo                 5, 38-48

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habéis oído que se dijo: “Ojo por ojo, diente por diente”.  Pero yo os digo: no hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también el manto; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas.
Habéis oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo” y aborrecerás a tu enemigo.
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos.
Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto.»
Palabra del Señor.
LA LEY DEL EVANGELIO ES IMITACIÓN DEL PADRE CON EL PERDÓN DEL ENEMIGO Y LA ORACIÓN POR LOS PERSEGUIDORES

1968   La Ley evangélica lleva a plenitud los mandamientos de la Ley. El Sermón del monte, ... El Evangelio conduce así la Ley a su plenitud mediante la imitación de la perfección del Padre celestial (cf Mt 5,48), mediante el perdón de los enemigos y la oración por los perseguidores, según el modelo de la generosidad divina (cf Mt 5,44).

IMITADORES DE CRISTO

1825         Cristo murió por amor a nosotros cuando éramos todavía enemigos (cf Rm 5,10). El Señor nos pide que amemos como él hasta nuestros enemigos (cf Mt 5,44), que nos hagamos prójimos del más lejano (cf Lc 10,27-37), que amemos a los niños (cf Mc 9,37) y a los pobres como a él mismo (cf Mt 25,40.45).

1932   El deber de hacerse prójimo de otro y de servirle activamente se hace más acuciante todavía cuando éste está más necesitado en cualquier sector de la vida humana. "Cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis" (Mt 25,40).

1933   Este deber se extiende a los que no piensan ni actúan como nosotros. La enseñanza de Cristo exige incluso el perdón de las ofensas. Extiende el mandamiento del amor que es el de la nueva ley a todos los enemigos (cf Mt 5,43-44). La liberación en el espíritu del evangelio es incompatible con el odio al enemigo en cuanto persona, pero no con el odio al mal que hace en cuanto enemigo.

ORACIÓN CRISTIANA Y PERDÓN

2844  La oración cristiana llega hasta el perdón de los enemigos (cf Mt 5, 43-44). Transfigura al discípulo configurándolo con su Maestro. El perdón es cumbre de la oración cristiana.
2845  No hay límite ni medida en este perdón, esencialmente divino (cf Mt 18, 21-22; Lc 17, 3-4). Si se trata de ofensas (de "pecados" según Lc 11, 4, o de "deudas" según Mt 6, 12), de hecho nosotros somos siempre deudores.
EL EVANGELIO COMENTADO POR EL PAPA

“En el Evangelio de este domingo (Mateo 5, 38-48) —una de esas páginas que mejor expresan la “revolución” cristiana— Jesús muestra el camino de la verdadera justicia mediante la ley del amor que supera la de la venganza, es decir «ojo por ojo y diente por diente». Esta antigua regla imponía infligir a los trasgresores penas equivalentes a los daños causados: la muerte a quien había matado, la amputación a quien había herido a alguien, y así. Jesús no pide a sus discípulos sufrir el mal, es más, pide reaccionar, pero no con otro mal, sino con el bien. Solo así se rompe la cadena del mal: un mal lleva a otro mal, otro lleva a otro mal... Se rompe esta cadena de mal, y cambian realmente las cosas. De hecho el mal es un “vacío”, un vacío de bien, y un vacío no se puede llenar con otro vacío, sino solo con un “lleno”, es decir con el bien. La represalia no lleva nunca a la resolución de conflictos. “Tú me lo has hecho, yo te lo haré”: esto nunca resuelve un conflicto, y tampoco es cristiano.
Para Jesús el rechazo de la violencia puede conllevar también la renuncia a un derecho legítimo; y da algunos ejemplos: poner la otra mejilla, ceder el propio vestido y el propio dinero, aceptar otros sacrificios (cf vv. 39-42). Pero esta renuncia no quiere decir que las exigencias de la justicia sean ignoradas o contradichas; no, al contrario, el amor cristiano, que se manifiesta de forma especial en la misericordia, representa una realización superior de la justicia. Eso que Jesús nos quiere enseñar es la distinción que tenemos que hacer entre la justicia y la venganza. Distinguir entre justicia y venganza. La venganza nunca es justa. Se nos consiente pedir justicia; es nuestro deber practicar la justicia. Sin embargo se nos prohíbe vengarnos o fomentar de alguna manera la venganza, en cuanto expresión del odio y de la violencia. Jesús no quiere proponer una nueva ley civil, sino más bien el mandamiento del amor del prójimo, que implica también el amor por los enemigos: «Amad a vuestro enemigos y rogad por los que os persiguen» (v. 44). Y esto no es fácil. Esta palabra no debe ser entendida como aprobación del mal realizado por el enemigo, sino como invitación a una perspectiva superior, a una perspectiva magnánima, parecida a la del Padre celeste, el cual —dice Jesús— «que hace surgir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos» (v. 45). También el enemigo, de hecho, es una persona humana, creada como tal a imagen de Dios, si bien en el presente esta imagen se ve ofuscada por una conducta indigna.
Cuando hablamos de “enemigos” no tenemos que pensar en quién sabe qué personas diferentes y alejadas de nosotros; hablamos también de nosotros mismos, que podemos entrar en conflicto con nuestro prójimo, a veces con nuestros familiares. ¡Cuántas enemistadas en las familias, cuántas! Pensemos esto. Enemigos son también aquellos que hablan mal de nosotros, que nos calumnian y nos tratan injustamente. Y no es fácil digerir esto. A todos ellos estamos llamados a responder con el bien, que también tiene sus estrategias, inspiradas en el amor.
La Virgen María nos ayude a seguir a Jesús en este camino exigente, que realmente exalta la dignidad humana y nos hace vivir como hijos de nuestro Padre que está en los cielos. Nos ayude a practicar la paciencia, el diálogo, el perdón, y a ser así artesanos de comunión, artesanos de fraternidad en nuestra vida diaria, sobre todo en nuestra familia. (Francisco. Ángelus. 19 de febrero de 2017).


Señor Jesús, enséñanos el arte de amar a nuestros enemigos, a quienes nos persiguen y nos hacen sufrir,
Es el camino que tú seguiste y que nos enseñaste a seguir. Al decirnos que debemos amar a los enemigos».
Ayúdanos a mirar al Padre que hace salir el sol sobre malos y buenos y hace llover sobre justos e injustos. Su amor es para todos.
Concédenos estar tan unidos a ti que imitemos al Padre, siendo perfectos como es perfecto el Padre celestial, perfectos en el amor, en el perdón, en la misericordia, en la ternura.
Concédenos con nuestros hermanos, con los que tenemos dañada la relación, poner en medio la oración, rezando por ellos. Y así seguir recorriendo el camino de ser pobres como tú, Señor, que siendo rico te hiciste pobre para enriquecernos con tu pobreza.
(Cf. Francisco. Meditaciones diarias. 18-junio-2013).

 El uso de la manipulación informativa:
Œ Ciertamente es un deber moral tratar de aliviar los sufrimientos de los pacientes crónicos e incurables, pero no eliminar a dichos pacientes para acabar con sus sufrimientos.
 Tampoco parece justificado el argumento del dolor intolerable, pues existen hoy en día remedios terapéuticos suficientes para eliminarlo, especialmente a través de los Cuidados Paliativos.
Ž La demanda de eutanasia no aparece como uno de los problemas prioritarios de los españoles en las encuestas del CIS, ni en la página web del INE, por lo que se puede decir que no existen datos objetivos para afirmar que la eutanasia sea hoy día una demanda social.
 Por otro lado, instituciones profesionales especializadas en el tema, como el Colegio General de Médicos, manifiesta que el médico nunca provocará intencionadamente la muerte de ningún paciente, ni siquiera en caso de petición expresa de éste” (Cod Deontológico, Art. 36, apartado 3).
 Igualmente, el proyecto de ley afirma que es necesario legalizar la eutanasia porque lo está en los países de nuestro entorno, lo que es infundado, pues de los 29 países que constituyen la Unión Europea, la eutanasia y el suicidio asistido, solamente están legalizados en tres: Holanda, Bélgica y Luxemburgo, y el suicidio asistido en Suiza.
Por otra parte, de los 51 estados norteamericanos, el suicidio asistido solamente está legalizado en tres de ellos y la eutanasia en seis, siendo en todos los restantes ilegal. También está legalizada en Canadá.
En la ley propuesta por Unidas Podemos, se hace hincapié en que en la solicitud de la eutanasia debe prevalecer la autonomía de los pacientes sobre el valor de la vida humana. Conviene tener presente que el ejercicio de la autonomía solamente es lícito éticamente si al ejercerla se persiguen fines lícitos, es decir, orientados hacia el bien del sujeto (beneficiencia) y no a provocarle un daño (maleficiencia).
(Fuente: Observatorio Bioética UCV).
Recogida de donativos para el 2º ventanal.
Presupuesto 650 €.
375 € + dos donativos de 100 € + uno de 50 € + uno de 5 €
Recaudado hasta hoy 630 €.
Donativos en BANKIA
ES83-2038-6230-7530-0042-0970 

1. El lunes 24 de febrero a las 10.15 h. de la mañana habrá reunión del Equipo de Pastoral de la Salud.
2. El sábado 29 de febrero en la misa de 18.00 h. se hará entrega de las Bienaventuranzas a los niños de 2º curso de Jesús es el Señor.
3. El próximo miércoles 26 de febrero comienza la Cuaresma con el llamado miércoles “de Ceniza”, día de ayuno y abstinencia.
Celebraremos la Eucaristía a las 19.30 h.; y 21.00 h.
Os recordamos que durante toda la cuaresma, en los días laborables, a las 6’30 de la mañana, se reza la oración comunitaria de Laudes en el Templo parroquial de modo solemne y cantado.
Todos los viernes de Cuaresma también son días de abstinencia de comer carne. También los viernes de Cuaresma a las 18.30 h. se rezará el Rosario y a las 19.00 h. el Ejercicio del Vía Crucis.
Del 24 de febrero al 1 marzo de 2020
Lunes 24. 19.30 h.: Sin intención. 
Martes 25. Beato Ciriaco María Sánchez, Arzobispo de Valencia. 19.30 h.: Sin intención.
COMIENZA LA CUARESMA
Miércoles 26. Miércoles de Ceniza. Ayuno y abstinencia.
19.30 h.: Sin intención.
21.00 h.: Sin intención.
Jueves de ceniza 27. 19.30 h.: Sin intención. 
Viernes de ceniza 28. Abstinencia. 19.30 h.: En sufragio de: Nekane Morán Peiró; Luis Borrull.
Sábado de ceniza 29. Por la tarde: PRIMER Domingo de Cuaresma.
18.00 h.: Con niños. Sin intención. 19.30 h.: En sufragio de: Rosendo Roche. 21.00 h.: Sin intención.
Domingo 1. PRIMER Domingo de Cuaresma.
10.00 h.: En sufragio de: Rvdo. Sr. D. José Muñoz Deusa. 11.30 h.: Pro Pópulo. 19.30 h.: Sin intención.
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Puedes descargar la Hoja Parroquial:

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