14 de febrero de 2020

14 de febrero de 2020

Domingo 16 de febrero de 2020. 6 TO A.

 

             Queridos hermanos:
En el Evangelio de este domingo se nos presenta Jesús, plenitud de la Ley, corazón de la Ley, de todo precepto y toda enseñanza. Como nuevo Moisés que dio la Ley del Sinaí se nos presenta Jesús dándonos un camino de vida, dándonos el escrito matrimonial de la Nueva Alianza. Es la Ley grabada en los corazones, son palabras de vida ante las que no queremos marchar, como dirá Pedro: Señor ¿a quién iremos? Solo´Tú tienes Palabras de Vida.
Con todo, el buenismo ha hecho confundir el cristianismo con una cierta bondad natural o cultural, fruto sin duda de la cristianización de la sociedad de otra época. Un buenismo de mínimos que no celebraba a Cristo Resucitado. El Evangelio nos presenta el corazón de esta Nueva Ley, de esta Nueva Alianza: el amor. Es una Ley nueva que tiene un Espíritu Nuevo, el Espíritu Santo, y que realiza una Alianza nueva y regala un corazón nuevo para vivir en plenitud esa Ley de Vida por el amor. El amor de verdad es oxígeno para el corazón.
Amor que crece y crece, más y más, hasta la plenitud y no se conforma con lo ya alcanzado. Amor que da vida, que nunca mata ni en el corazón (con juicios interiores a la persona, a sus actos o a sus intenciones o con el rencor) ni con las palabras (maledicencia) ni con el desprecio indiferente y desesperanzado. Sea quien sea esa persona, es amada, es amiga, persona por la que dar la vida. Aun cuando esa persona me mate, es mi amiga porque es amada. Este amor rechaza “la ira, el odio y la venganza” (cf. Catecismo de la Iglesia Católica nº 2262).
Amor que no se esconde en el culto para seguir sin amar. Antes que el culto está la reconciliación con el hermano. Porque esta Nueva Ley coloca al hermano a la altura del corazón del Padre. Por eso: “si cuando vas a presentar tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda.”
Amor que respeta y cuida la mirada del corazón para mantener la pureza y castidad, amor que no instrumentaliza al otro con pensamientos, deseos o actos que rebajen su dignidad. Amor que “no tolera ni la doble vida ni el doble lenguaje” (cf. Catecismo de la Iglesia Católica nº 2338).
Amor que dice y obra la verdad porque nace de la Verdad que es Cristo. Amor que no miente, no simula, no tiene doblez. Amor incondicional a la verdad, aun a riesgo de la propia vida. Amor de “sí” a Cristo y a la vida sin condiciones desde su concepción a su muerte natural. Y de “no” a la cultura de la muerte que ama el dinero.
Jesús, vuestro párroco

 

+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 17-37

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.
En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley.
El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos.
Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos.
Porque os digo que si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Habéis oído que se dijo a los antiguos: “No matarás”, y el que mate será reo de juicio.
Pero yo os digo: todo el que se deja llevar de la cólera contra su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano “imbécil”, tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama “necio”, merece la condena de la gehenna del fuego.
Por tanto, si cuando vas a presentar tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
Con el que te pone pleito procura arreglarte enseguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último céntimo.
Habéis oído que se dijo: “No cometerás adulterio”.
Pero yo os digo: todo el que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón.
Si tu ojo derecho te induce a pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en la gehenna.
Si tu mano derecha te induce a pecar, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero a la gehenna.
Se dijo: “El que repudie a su mujer, que le dé acta de repudio”.
Pero yo os digo que si uno repudia a su mujer —no hablo de unión ilegítima— la induce a cometer adulterio, y el que se casa con la repudiada comete adulterio.
También habéis oído que se dijo a los antiguos: “No jurarás en falso” y “Cumplirás tus juramentos al Señor”.
Pero yo os digo que no juréis en absoluto: ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, que es estrado de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del Gran Rey. Ni jures por tu cabeza, pues no puedes volver blanco o negro un solo cabello. Que vuestro hablar sea sí, sí, no, no. Lo que pasa de ahí viene del Maligno».
Palabra del Señor.

 

JESUS Y LA LEY: JESÚS LLEVA A
PLENITUD TODA LA LEY DEL SINAÍ
1968  La Ley evangélica lleva a plenitud los mandamientos de la Ley. El Sermón del monte, lejos de abolir o devaluar las prescripciones morales de la Ley antigua, extrae de ella las virtualidades ocultas y hace surgir de ella nuevas exigencias: revela toda su verdad divina y humana. No añade preceptos exteriores nuevos, pero llega a reformar la raíz de los actos, el corazón, donde el hombre elige entre lo puro y lo impuro (cf Mt 15,18-19), donde se forman la fe, la esperanza y la caridad, y con ellas las otras virtudes. El Evangelio conduce así la Ley a su plenitud mediante la imitación de la perfección del Padre celestial (cf Mt 5,48), mediante el perdón de los enemigos y la oración por los perseguidores, según el modelo de la generosidad divina (cf Mt 5,44).

EL QUINTO MANDAMIENTO
2262  En el Sermón de la Montaña, el Señor recuerda el precepto: "No matarás" (Mt 5,21), y añade el rechazo absoluto de la ira, del odio y de la venganza.

 

EL EVANGELIO COMENTADO POR EL PAPA

“La liturgia de hoy nos presenta otra página del Discurso de la montaña, que encontramos en el Evangelio de Mateo (cf. 5, 17-37). En este pasaje, Jesús quiere ayudar a quienes le escuchan para realizar una relectura de la ley mosaica. Lo que fue dicho en la antigua alianza era verdadero, pero no era todo: Jesús vino para dar cumplimiento y para promulgar de manera definitiva la ley de Dios, hasta la última iota (cf. 18). Él manifiesta las finalidades originarias y cumple los aspectos auténticos, y hace todo esto mediante su predicación y más aún al ofrecerse a sí mismo en la cruz. Así Jesús enseña cómo hacer plenamente la voluntad de Dios y usa esta palabra: con una “justicia superior” respecto a la de los escribas y fariseos (cf. 20). Una justicia animada por el amor, por la caridad, por la misericordia, y por lo tanto capaz de realizar la sustancia de los mandamientos, evitando el riesgo del formalismo. El formalismo: esto puedo, esto no puedo; hasta aquí puedo, hasta aquí no puedo... No: más, más. En particular, en el Evangelio de hoy Jesús examina tres aspectos, tres mandamientos: el homicidio, el adulterio y el juramento. Respecto al mandamiento “no matarás”, Él afirma que es violado no solo por el homicidio efectivo, sino también por esos comportamientos que ofenden la dignidad de la persona humana, comprendidas las palabras injuriosas (cf v. 22). Claro, estas palabras injuriosas no tienen la misma gravedad y culpabilidad del asesinato, pero se ponen en la misma línea, porque se dan las premisas y revelan la misma malevolencia. Jesús nos invita a no establecer una clasificación de las ofensas, sino a considerarlas todas dañinas, en cuanto son movidas por el intento de hacer el mal al próximo. Y Jesús pone el ejemplo. Insultar: nosotros estamos acostumbrados a insultar, es como decir “buenos días”. Y eso está en la misma línea del asesinato. Quien insulta al hermano, mata en su propio corazón a su hermano. Por favor, ¡no insultéis! No ganamos nada...
Otro cumplimiento es aportado a la ley matrimonial. El adulterio era considerado una violación del derecho de propiedad del hombre sobre la mujer. Jesús en cambio va a la raíz del mal. Así como se llega al homicidio a través de las injurias, las ofensas y los insultos, se llega al adulterio a través de las intenciones de posesión respecto a una mujer diversa de la propia mujer. El adulterio, como el hurto, la corrupción y todos los otros pecados, primero son concebidos en nuestra intimidad y, una vez cumplida en el corazón la elección equivocada, se ponen en práctica a través de un comportamiento concreto. Y Jesús dice: quien mira a una mujer que no es la propia con ánimo de posesión es un adúltero en su corazón, ha iniciado el camino hacia el adulterio. Pensemos un poco sobre esto: sobre los malos pensamientos que vienen en esta línea.
Jesús dice además a sus discípulos que no juren, en cuanto el juramento es señal de la inseguridad y de la doblez con la cual se desarrollan las relaciones humanas. Se instrumentaliza la autoridad de Dios para dar garantía a nuestras actividades humanas. Más bien estamos llamados a instaurar entre nosotros, en nuestras familias y en nuestras comunidades un clima de limpieza y de confianza recíproca, de manera que podemos ser considerados sinceros sin recurrir a intervenciones superiores para ser creídos. ¡La desconfianza y las sospechas recíprocas amenazan siempre la serenidad!
Que la Virgen María, que dona la escucha dócil y la obediencia alegre, nos ayude a acercarnos siempre más al Evangelio, para ser cristianos no “de fachada”, ¡sino de sustancia! Y esto es posible con la gracia del Espíritu Santo, que nos permite hacer todo con amor, y así cumplir plenamente la voluntad de Dios." (Francisco. Ángelus. 12-2-2017).

 

Oración para Aprender a Amar
(Madre Teresa de Calcuta)
Señor, cuando tenga hambre, dame alguien que necesite comida; 
cuando tenga sed, dame alguien que precise agua;
Cuando sienta frío, dame alguien que necesite calor.
Cuando sufra, dame alguien que necesita consuelo;
Cuando mi cruz parezca pesada, déjame compartir la cruz del otro; 
cuando me vea pobre, pon a mi lado algún necesitado.
Cuando no tenga tiempo,
dame alguien que precise de mis minutos;
Cuando sufra humillación, dame ocasión para elogiar a alguien; 
Cuando esté desanimado, dame alguien para darle nuevos ánimos; 
cuando quiera que los otros me comprendan, 
dame alguien que necesite de mi comprensión; 
cuando sienta necesidad de que cuiden de mí, 
dame alguien a quien pueda atender;
Cuando piense en mí mismo,
vuelve mi atención hacia otra persona.
Haznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos;
Dales, a través de nuestras manos, 
no sólo el pan de cada día, 
también nuestro amor misericordioso, imagen del tuyo.

En el momento actual hay dos propuestas parlamentarias de ley sobre la eutanasia sometidas a trámite en el Parlamento Español, promovidas por Unidas Podemos (UP) y por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que podría contar con la mayoría parlamentaria.
Hay que decir que actualmente tanto la eutanasia como el suicidio asistido están tipificados como delito, en el artículo 143 del Código Penal español

Una de las formas de plantear la batalla ideológica en favor de la Eutanasia es la confusión terminológica. (Fuente: Observatorio Bioética UCV).

Conviene diferenciar:

Eutanasia: Acto deliberado de poner fin a la vida de un paciente, bien administrándole una sustancia letal o bien dejando de proporcionarle los cuidados ordinarios necesarios para vivir, aunque sea por voluntad propia o a petición de sus familiares, y con la intención de aliviar un sufrimiento.

Suicidio asistido: Actuación mediante la que se proporciona, a petición expresa de una persona capaz, los medios necesarios para que consume el suicidio.

Obstinación terapéutica: Aplicación de medios terapéuticos fútiles o desproporcionados que, no contribuyendo a la recuperación del paciente ni al alivio de los síntomas que padece, pretenden prolongar la fase terminal de una enfermedad, incrementando el sufrimiento que eso conlleva.

Sedación paliativa: Administración de fármacos en dosis y combinaciones requeridas para reducir la consciencia lo necesario para aliviar uno o más síntomas refractarios. La sedación puede ser reversible si fuera necesario.

Sedación terminal: Sedación administrada en la fase terminal (agónica) de una enfermedad, con pérdida irreversible de la consciencia.

¿Qué subyace en el reciente debate social sobre la eutanasia y el suicidio asistido?

«La eutanasia y el suicidio asistido son objeto en nuestro tiempo de campañas propagandísticas a su favor. El debate actual sobre estos asuntos no es propiamente planteado como una cuestión médica, sino más bien ideológica con una profunda raíz antropológica. Efectivamente, en el fondo nos encontramos ante una determinada concepción del ser humano y sus implicaciones familiares y sociales y un concepto de libertad concebida como voluntad absoluta desvinculada de la verdad sobre el bien. Se manifiesta la dificultad de encontrar un sentido al sufrimiento y el modo de encajarlo en el recorrido vital de las personas, y las consecuencias que estos planteamientos tienen sobre el modo de entender las relaciones sociales, la responsabilidad política y su repercusión en el ámbito sanitario.» (Conferencia Episcopal Española. Sembradores de Esperanza nº 1).

Domingo 16 de febrero a las 17.30 h.:
Testimonio de Gabriel Calvo Bayarri. Jugador de la selección española de Hockey en silla de ruedas eléctrica.

2. Tras la formación del nuevo Consejo de Pastoral el lunes pasado el próximo lunes 17 de febrero se reunirá la comisión permanente para estudiar los asuntos tratados.

3. Catequesis para jóvenes y adultos: Martes y jueves a las 8.30 noche, entrando por la calle Ciudad de Laval 29. 

4. El 19 de febrero a las 17.30 h.: reunión de formación del Equipo de Cáritas.

5. Recaudado hasta el momento de los donativos de la Infancia Misionera: 180,50 €.

6. Colecta de la Campaña de Manos Unidas contra el Hambre en el Mundo: 722 €.


 

Recogida de donativos para el 2º ventanal.
Presupuesto 650 €.
175 € + un donativo de 100 € + dos donativos de 50 €
Recaudado hasta hoy 375 €.
Donativos en BANKIA
ES83-2038-6230-7530-0042-0970

 

Del 17 al 23 de febrero de 2020

Lunes 17. Los siete santos fundadores de la orden de los Siervos de Virgen María. 19.30 h.: Sin intención.
Martes 18. 19.30 h.: Sin intención.
Miércoles 19. 19.30 h.: En sufragio de:Arturo Domínguez Buendía.
Jueves 20. 19.30 h.: En sufragio de: Dif.Fam. Espí - Sanchís.
Viernes 21. San Pedro Damiani, obispo y doctor. 19.30 h.: Sin intención.
Sábado 22. Por la mañana: LA CÁTEDRA DEL APÓSTOL SAN PEDRO.
Por la tarde: DOMINGO SÉPTIMO DEL TIEMPO ORDINARIO.
18.00 h.: Con niños. Sin intención.
19.30 h.: Sin intención.
21.00 h.: En sufragio de: Dif.Fam. Llobell Martínez.
Domingo 23. DOMINGO SÉPTIMO DEL TIEMPO ORDINARIO.
10.00 h.: En sufragio de: José Antonio Cabanilles.
11.30 h.: Pro Pópulo.
19.30 h.: En sufragio de: Ismael Fos Santamaría.

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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