18 de diciembre de 2009

Domingo 20 de diciembre

HOJA

PARROQUIAL



Parroquia de Sant Francesc de Borja

Email de la parroquia: sfb500@gmail.com


Domingo 20 de diciembre de 2009
(IV-ADVCiclo C)










                                     




                  Queridos hermanos:
A las puertas de la Navidad escuchamos este evangelio de la Visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel. La Virgen María es una verdadera escuela donde se aprende a ser persona y a ser creyente.
1. Encontramos en ella la disponibilidad de su corazón: Han bastado unas palabras del ángel, tras el anuncio de la extraordinaria noticia de que va a ser la madre del Mesías: "Mira también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y éste es ya el sexto mes de aquella a quien llamaban estéril, porque nada hay imposible para Dios" (Lc 1, 36-37), para provocar el movimiento de la Virgen María hacia su prima Isabel.
2. María es como el icono del camino que tenemos que hacer para reunirnos con los demás. Porque es cierto que existe una distancia entre nuestros hermanos y nosotros. Desde los más alejados por la raza, el ambiente, las ideas o la fe, hasta los más próximos. Distancia que crean la timidez, el respeto humano, el orgullo, la negativa a dar el primer paso, la dificultad de comunicarse. O muros de silencios acumulados, de desconfianzas irrazonadas, de golpes bajos de unos contra otros. Estamos llamados a franquear esta distancia como hizo María que recorrió cerca de 150 kilómetros de Nazaret a Aim-Karem.
3. María, siendo la Madre de Dios, se pone al servicio de su prima Isabel. Y el primer servicio que le hace es el saludo. En la voz de María Juan el Bautista escucha la Palabra de Dios y salta de gozo. En la persona de María Isabel descubre una mujer embarazada del Hijo de Dios, la Madre del Señor. El solo saludo de María provoca una eclosión de vida y alegría, en un Pentecostés anticipado, haciendo de Isabel, que había estado oculta y sin hablar, una profetisa a la que recordamos en cada Avemaría: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! Pone al servicio de su prima anciana también su caridad, atendiéndola unos tres meses durante su embarazo.
   Señor, haznos como Isabel, acogedores de tu venida a través de la Iglesia. Señor haznos como María, para que nuestras palabras y gestos transparenten al Hijo de Dios que llevamos en nuestros corazones por la fe y los sacramentos. Como decía el Papa Benedicto XVI en una homilía de Adviento: “No sólo existe la última venida, al final de los tiempos. En cierto sentido, el Señor desea venir siempre a través de nosotros, y llama a la puerta de nuestro corazón: ¿estás dispuesto a darme tu carne, tu tiempo, tu vida?”.
Jesús, vuestro párroco



+  Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 3 9-45

En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: —«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.»
Palabra del Señor.




506           María es virgen porque su virginidad es el signo de su fe "no adulterada por duda alguna" (LG 63) y de su entrega total a la voluntad de Dios (cf. 1 Co 7, 34-35). Su fe es la que le hace llegar a ser la madre del Salvador: "Más bienaventurada es María al recibir a Cristo por la fe que al concebir en su seno la carne de Cristo" (S. Agustín, virg. 3).

507           María es a la vez virgen y madre porque ella es la figura y la más perfecta realización de la Iglesia (cf. LG 63): "La Iglesia se convierte en Madre por la palabra de Dios acogida con fe, ya que, por la predicación y el bautismo, engendra para una vida nueva e inmortal a los hijos concebidos por el Espíritu Santo y nacidos de Dios. También ella es virgen que guarda íntegra y pura la fidelidad prometida al Esposo" (LG 64).

717 "Hubo un hombre, enviado por Dios, que se llamaba Juan. (Jn 1, 6). Juan fue "lleno del Espíritu Santo ya desde el seno de su madre" (Lc 1, 15. 41) por obra del mismo Cristo que la Virgen María acababa de concebir del Espíritu Santo. La "visitación" de María a Isabel se convirtió así en "visita de Dios a su pueblo" (Lc 1, 68).

La oración de la Virgen María

2617 La oración de María se nos revela en la aurora de la plenitud de los tiempos. Antes de la encarnación del Hijo de Dios y antes de la efusión del Espíritu Santo, su oración coopera de manera única con el designio amoroso del Padre: en la anunciación, para la concepción de Cristo (cf Lc 1, 38); en Pentecostés para la formación de la Iglesia, Cuerpo de Cristo (cf Hch 1, 14). En la fe de su humilde esclava, el don de Dios encuentra la acogida que esperaba desde el comienzo de los tiempos. La que el Omnipotente ha hecho "llena de gracia" responde con la ofrenda de todo su ser: "He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra". Fiat, ésta es la oración cristiana: ser todo de El, ya que El es todo nuestro.


San Agustín hablando de este deseo que se expresa en gemidos (Sal 37) dice: "Tu deseo es tu oración". Si este deseo es constante, constante será también la oración. Y añade: "Cualquier cosa que hagas, si deseas aquel reposo sabático (es decir, verle, contemplarle, estar con él, amarle, trabajar por él) no interrumpes la oración". La oración sólo cesa cuando se deja de amar. El trabajo y los afanes diarios no suprimen el amor. Por eso quien desea vehementemente celebrar el nacimiento del Señor vive esa espera en el amor y servicio, vive con profundidad el Adviento.
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San Ambrosio en su Tratado sobre el Evangelio de San Lucas: "Feliz, le dice, tú que has creído" (Lc 1, 45). Felices vosotros también que habéis oído y creído; pues toda alma que posee la fe, concibe y da a luz la palabra de Dios y reconoce su obra. ¡Que resida en cada uno el alma de María para glorificar al Señor, en cada uno el espíritu de María para estremecerse en Dios! Aunque Cristo no tiene más que una madre según la carne, es el fruto de todos según la fe... El Señor es exaltado no porque la voz humana le añada algo, sino porque es exaltado en nosotros... Por eso, si alguien actúa con piedad y justicia, engrandece esta imagen de Dios, a cuya semejanza fue creado y al exaltarla se eleva hasta una especie de participación en su grandeza".
Dichosa María que unió virginidad, fecundidad y humildad. "Venerad, pues, los casados la integridad y pureza de aquel cuerpo mortal; admirad vosotras vírgenes consagradas la fecundidad de la Virgen; imitad, hombres todos, la humildad de la Madre de Dios, honrad ángeles santos a la Madre de vuestro Rey... a cuya dignidad sea dada todo gloria y honor". (S. Bernardo. Homilía 1, sobre el Missus est).
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Entre los Santos, sobresale María, Madre del Señor y espejo de toda santidad. El Evangelio de Lucas la muestra atareada en un servicio de caridad a su prima Isabel, con la cual permaneció «unos tres meses» (1, 56) para atenderla durante el embarazo. Dice con ocasión de esta visita: «proclama mi alma la grandeza del Señor» (Lc 1, 46), y con ello expresa todo el programa de su vida: no ponerse a sí misma en el centro, sino dejar espacio a Dios, a quien encuentra tanto en la oración como en el servicio al prójimo; sólo entonces el mundo se hace bueno. María es grande precisamente porque quiere enaltecer a Dios en lugar de a sí misma. Ella es humilde: no quiere ser sino la sierva del Señor (cf. Lc 1, 38. 48). Sabe que contribuye a la salvación del mundo, no con una obra suya, sino sólo poniéndose plenamente a disposición de la iniciativa de Dios. (Benedicto XVI. Deus Cáritas est. 41)




“El Santo Cura de Ars enseñaba a sus parroquianos (…) Y les persuadía: “Venid a comulgar, hijos míos, venid donde Jesús. Venid a vivir de Él para poder vivir con Él…”. “Es verdad que no sois dignos, pero lo necesitáis”.
(De la carta del Papa Benedicto XVI para la convocación de un año sacerdotal con ocasión del 150 aniversario del dies natalis del santo cura de Ars)


Meditación para recibir el Santísimo Sacramento (III parte)
Quinto punto: Considerar quién soy yo que le he de recibir, y mostrarle mis llagas, pidiéndole con el leproso del Evangelio que me sane. Así miraré de dónde viene, adónde viene y a qué viene. Alabado sea Dios.
(San Francisco de Borja).


· Para que los encarcelados, los ancianos y los sin techo encuentren fe y esperanza en Cristo: Señor, danos sacerdotes santos.
· Para que el amor de Cristo sane a los desamparados, a los que guardan cama y los enfermos: Señor, danos sacerdotes santos.
· Para que aliente y fortalezca a los que cuidan de los enfermos y necesitados. Señor, danos sacerdotes santos.
· Para que Cristo sea la meta y el gozo de los jóvenes: Señor, danos sacerdotes santos.
· Para que ayude a los novios a vivir con verdad, honradez y castidad su noviazgo. Señor, danos sacerdotes santos.
· Para que los que han oído la llamada de Dios la sigan: Señor, danos sacerdotes santos.
· Para que el Señor atraiga a sí a los alejados de la fe, la esperanza y la caridad. Señor, danos sacerdotes santos.
· Para que suscite vocaciones a la misión, a la virginidad consagrada, al sacerdocio. Señor, danos sacerdotes santos.


1. Celebraciones comunitarias del perdón en el arciprestazgo de Gandía:
- Parroquia de San Cristóbal: lunes 21 a las 7.30 tarde.
- Parroquia de Cristo Rey: lunes 21 a las 8.30 noche.
- Parroquia de San Francisco de Borja: martes 22 a las 8.30 noche.
2. Reunión del Equipo de liturgia y de aquellos que quiera: Preparación de la Misa del Gallo. Miércoles 23 a las 8.30 noche.
3. El jueves 24 (Nochebuena) celebraremos la eucaristía a las 7.30 tarde (Misa de la Vigilia) y a las 12.00 de la noche (Misa de medianoche). El viernes 25 celebraremos la eucaristía a las 12.00 del mediodía (Misa de Día).
4. El sábado 26 en las misas de 18.00 h. y 19.30 h.: Bendición de las Familias en las misas. En la misa de 19.30 h. celebración de las Bodas de Oro y Plata matrimoniales, así como dar gracias por los que han contraído su matrimonio en este año.
5. El domingo 27 de diciembre: salida a Madrid al encuentro de las Familias en la Pl. de Lima. Pueden apuntarse en despacho.
6. Lunes 28 de diciembre a las 20.30 h. Vigilia de Oración por la vida
7. Jueves 31 de diciembre a las 21.00 h. Vigilia de oración por la Paz en la Parroquia con jóvenes. Cena y velada festiva.
8. Domingo 3 de enero a las 17.30 h. Festival de villancicos. Cada familia o grupo interpretará al menos uno.
9. Martes 5 de enero a las 20.30 h. Visita de SS.MM. los Reyes de Oriente y entrega de regalos a los pequeños.





De no esperar que los difuntos resucitarían, habría sido superfluo y necio rogar por los muertos; mas si consideraba que una magníficarecompensa está reservada a los que duermen piadosamente, era unpensamiento santo y piadoso.

2 Macabeos 12, 44-45
 Del 21 al 27 de diciembre de 2009




Lunes 21.  19.30 h.: Sin intención.
Martes 22. 19.30 h.: Sin intención.
Miércoles 23. 19.30 h.: En sufragio de: José Antonio Cabanilles.
Jueves 24. NATIVIDAD DEL SEÑOR. 19.30 h.: Misa de la Vigilia.
0.00 h. Misa de medianoche
Viernes 25. NATIVIDAD DEL SEÑOR. 12.00 h.: Misa del Día
Sábado 26. Fiesta de la Sagrada Familia.
18.00 h.: Con niños. Sin intención.
19.30 h.: Sin intención.
Domingo 27. Fiesta de la Sagrada Familia. 12.00 h. Pro Pópulo.




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