Carta del padre Fernando desde Trujillo (Peru).

TRUJILLO 11 DE DICIEMBRE DE 2009

PAZ Y BIEN.

Apreciados  Amigos y  Hnos. en CRISTO .Dios quiera que se encuentren bien de salud y de ánimos.

Ante todo mil disculpas por no escribir o comunicarme con vosotros. Parece que recién estoy respirando y tratando asumir una tarea de mucha responsabilidad que han puesto mis hermanos en mi persona.

Ya me lo decía vuestro párroco Jesús, y yo no lo tomaba en serio, pero llegaron aquellas palabras mágicas, del padre provincial que transformó mi vida.  “Aquellas palabras son: por la santa obediencia usted asumirá” el cargo de vicario del superior, párroco, vice maestro de novicios, y ecónomo de la comunidad.

Mientras decía las palabras mágicas por mi mente se entrelazaban imágenes, del mundo que me había creado en Gandía con los enfermos del centro de acogida, los Hnos. Pepe y Guillermo  y  vuestra comunidad y lo  bien que me sentía con vosotros.

Me preguntaron 2 veces si aceptaba tales cargos de servicio a Dios, y mi respuesta fue que yo deseaba volver a Valencia en marzo del 2010 para dar mi examen final en la universidad y luego poder sacar un doctorado en “Teología de la Familia”, pero sabía muy bien qué es la obediencia y qué es el servicio.

Ese día pedí a Dios como el rey David “Señor dame sabiduría, paciencia  y amor  para poder servirte” ¡claro! después de una hora de oración y de lágrimas. Les confieso amigos que el Señor me ha dado tanto que no sé si lo merezca. Les pido de corazón mucha oración, no hay unión más segura y más efectiva que la oración.

Eso de lo aprendí de vosotros cuando abrían sus corazones al Señor a través de sus testimonios de vida y la eficacia  de la oración, al experimentar presencia de Dios   en sus problemas y enfermedades concretas de muchos hermanos y niños de la comunidad.

Por eso mi compromiso con vosotros es la oración de cada día y en cada Eucaristía tenerles presentes, tal vez no recuerde los nombres de muchos de vosotros pero, si los rostros y gestos de cada uno de ustedes, que se han que dado grabados en mi mente y en mi corazón.

Por eso digo que cualquier persona que tenga amigos o seres queridos nunca fracasará, ya que nunca estará solo. Y yo no me siento solo, tengo a mis hermanos y amigos de la segunda Comunidad Parroquia San Francisco de Borja.

 Porque el  amor se alimenta de los pequeños detalles que nacen del corazón.  Y es más el amor no se lleva en los labios para vivir por él, se lleva en el corazón para morir por él.

La actividad parroquial me lleva loco, hay mucho hambre de Dios y pocos sacerdotes. Hay días que celebro hasta 6 y algunas veces 8 misas, pero que vamos hacer la gente no se puede quedar sin Eucaristía, también sé que es anti- canónico celebrar muchas misas, pero por encima de la ley  está Dios y el prójimo.

Ya se acerca Navidad y jaleo que hay en la parroquia no para todos, están  preparando con ilusión y alegría la representación del nacimiento de Dios para la misa de Gallo y a  la misma vez preparando la visita a los niños de calle y a los niños que trabajan en la basura recolectando material reciclable como botella, hierros, maderas, plásticos, cartón, etc.

Amigos veis el trabajo es muy duro pero muy recompensado por un gracias de la gente sencilla o por una sonrisa de un niño que me da fuerzas para continuar gastando mi vida  por el Reino de Dios. (Madre Teresa de Calcuta decía: Hay gastarse y consumirse como una cera o una vela dando vida y luz para los demás en este mundo de desigualdades, y hacer posible con nuestras vidas el Reino de Dios). Pues intento seguir el ejemplo de aquella peña mujer que hizo cosas grandes desde el amor.

Las monjitas clarisas de Trujillo me piden que también les salude y que les desean feliz navidad y que el Dios del Cielo Nazca en cada uno de sus corazones. Ellas también oran por ustedes los jueves y los sábados  que son los días de oración de la familia.

Amigos que sus mejores deseos, los cumpla el Dios de amor, de perdón y de paz. Y estén siempre alegres  porque la alegría cristiana viene de Dios, y para experimentarla hay que “sintonizar” con Dios, viendo en la fe y en la confianza de Él  que ya está cerca. Así pues, hermanos y amigos ¿Qué hemos de hacer para estar cerca de Dios? ¿Para conseguir la auténtica alegría? Simplemente hay que compartir la vida y todo cuanto somos y tenemos.

Gracias amigos y que Dios lo cuide, los mire con ojos de bondad  y les su paz.

¡Feliz Navidad y que tengan un prospero año nuevo! Su amigo y hermano

 Padre. Fernando Morán.