13 de marzo de 2020

Domingo 15 de marzo de 2020. 3 CUA A.

   
   
                  Querido hermanos:
El pasado jueves, 12 de marzo el Papa hizo una oración implorando a la Virgen su protección ante el coronavirus y pide a los católicos rezar esta oración a la Madre de Dios. Os invitamos a rezarla, confiando en su intercesión:
 Oración del Papa a la Virgen María
Oh María,
Tú resplandeces siempre
en nuestro camino
como signo de salvación y esperanza.
Nosotros nos encomendamos a Ti,
salud de los enfermos,
que ante la Cruz
fuiste asociada al dolor de Jesús
manteniendo firme tu fe.
Tú, Madre de Dios de los Desamparados,
sabes lo que necesitamos
y estamos seguros
de que proveerás para que,
como en Caná de Galilea,
pueda regresar la alegría y la fiesta
después de este momento de prueba.
Ayúdanos, Madre del Divino Amor,
a conformarnos a la voluntad del Padre
y a hacer lo que nos dirá Jesús,
que ha tomado sobre sí
nuestros sufrimientos.
Y ha tomado sobre sí nuestros dolores
para llevarnos, a través de la Cruz,
al gozo de la Resurrección. Amén.
Bajo tu protección,
buscamos refugio,
Santa Madre de Dios.
No desprecies las súplicas
de los que estamos en la prueba
y líbranos de todo peligro,
¡oh Virgen gloriosa y bendita!
+ Lectura del santo evangelio según san Juan 4, 5-15. 19b-26. 39a. 40-42

En aquel tiempo, llegó Jesús a una ciudad de Samaria llamado Sicar, cerca del campo que dio Jacob a su hijo José; allí estaba el pozo de Jacob.
Jesús, cansado del camino, estaba allí sentado junto al pozo. Era hacia la hora sexta.
Llega una mujer de Samaría a sacar agua, y Jesús le dice:
«Dame de beber».
Sus discípulos se habían ido al pueblo a comprar comida.
La samaritana le dice: «¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana?» (porque los judíos no se tratan con los samaritanos).
Jesús le contestó: «Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice “dame de beber”, le pedirías tú, y él te daría agua viva».
La mujer le dice: «Señor, si no tienes cubo, y el pozo es hondo, ¿de dónde sacas el agua viva?; ¿eres tú más que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, y de él bebieron él y sus hijos y sus ganados?».
Jesús le contestó: «El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré nunca más tendrá sed: el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna».
La mujer le dice: «Señor, dame esa agua: así no tendré más sed, ni tendré que venir aquí a sacarla. Veo que tú eres un profeta. Nuestros padres dieron culto en este monte, y vosotros decís que el sitio donde se debe dar culto está en Jerusalén».
Jesús le dice: «Créeme, mujer: se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis a uno que no conocéis; nosotros adoramos a uno que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. Pero se acerca la hora, ya está aquí, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad, porque el Padre desea que lo adoren así. Dios es espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y verdad».
La mujer le dice: «Sé que va a venir el Mesías, el Cristo; cuando venga, él nos lo dirá todo».
Jesús le dice: «Soy yo, el que habla contigo».
En aquel pueblo muchos samaritanos creyeron en él por el testimonio que había dado la mujer: «Me ha dicho todo lo que he hecho».
Así, cuando llegaron a verlo los samaritanos, le rogaban que se quedara con ellos. Y se quedó allí dos días. Todavía creyeron muchos más por su predicación, y decían a la mujer:
«Ya no creemos por lo que tú dices; nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es de verdad el Salvador del mundo».
Palabra del Señor.
2560         "Si conocieras el don de Dios"(Jn 4, 10). La maravilla de la oración se revela precisamente allí, junto al pozo donde vamos a buscar nuestra agua: allí Cristo va al encuentro de todo ser humano, es el primero en buscarnos y el que nos pide de beber. Jesús tiene sed, su petición llega desde las profundidades de Dios que nos desea. La oración, sepámoslo o no, es el encuentro de la sed de Dios y de sed del hombre. Dios tiene sed de que el hombre tenga sed de El (cf San Agustín, quaest. 64, 4).
EL EVANGELIO COMENTADO POR EL PAPA

El Evangelio de este domingo, el tercero de Cuaresma, nos presenta el diálogo de Jesús con la samaritana (cf. Juan 4, 5-42). El encuentro tiene lugar mientras Jesús atravesaba Samaria, región entre Judea y Galilea, habitada por gente que los judíos despreciaban, considerándoles cismáticos y heréticos. Pero precisamente esta población será una de las primeras en adherir a la predicación cristiana de los apóstoles. Mientras que los discípulos van al pueblo a buscar comida, Jesús se queda junto un pozo y pide a una mujer, que había ido allí para recoger agua, que le dé de beber. Y de esta petición comienza un diálogo. «¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy una mujer samaritana?». Jesús responde: «Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: “dame de beber”, tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua viva […] el que beba del agua que yo le dé, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le dé se convertirá en él en fuente de agua que brota para la vida eterna» (vv. 10-14).
Ir al pozo por agua es cansado y aburrido; ¡sería bonito tener a disposición una fuente brotando! Pero Jesús habla de un agua diferente. Cuando la mujer se da cuenta que el hombre con el que está hablando es un profeta, le confía la propia vida y le plantea cuestiones religiosas. Su sed de afecto y de vida plena no ha sido apagada por los cinco maridos que ha tenido, es más, ha experimentado desilusiones y engaños. Por eso la mujer queda impresionada del gran respeto que Jesús tiene por ella cuando Él le habla incluso de la verdadera fe, como relación con Dios Padre «en espíritu y verdad», entonces intuye que ese hombre podría ser el Mesías y Jesús —algo rarísimo— lo confirma: «yo soy, el que está hablando» (v. 26). Él dice que es el Mesías a una mujer que tenía una vida tan desordenada.
Queridos hermanos, el agua que dona la vida eterna ha sido derramada en nuestros corazones en el día de nuestro Bautismo; entonces Dios nos ha transformado y llenado de su gracia. Pero puede darse que este gran don lo hemos olvidado, o reducido a un mero dato personal; y quizá vamos en busca de “pozos” cuyas aguas no nos sacian. Cuando olvidamos el agua verdadera, buscamos pozos que no tienen aguas limpias. ¡Entonces este Evangelio es precisamente para nosotros! No solo para la samaritana, para nosotros. Jesús nos habla como a la samaritana. Cierto, nosotros ya lo conocemos, pero quizá todavía no lo hemos encontrado personalmente. Sabemos quién es Jesús, pero quizá no lo hemos encontrado personalmente, hablando con Él, y no lo hemos reconocido todavía como nuestro Salvador. Este tiempo de Cuaresma es una buena ocasión para acercarse a Él, encontrarlo en la oración en un diálogo de corazón a corazón, hablar con Él, escucharle; es una buena ocasión para ver su rostro también en el rostro de un hermano y de una hermana que sufre. De esta forma podemos renovar en nosotros la gracia del Bautismo, saciar nuestra sed en la fuente de la Palabra de Dios y de su Espíritu Santo; y así descubrir también la alegría de convertirse en artífices de reconciliación e instrumentos de paz en la vida cotidiana.
La Virgen María nos ayude a recurrir constantemente a la gracia, a esa agua que mana de la roca que es Cristo Salvador, para que podamos profesar con convicción nuestra fe y anunciar con alegría las maravillas del amor de Dios, misericordioso y fuente de todo bien. “(Francisco. Ángelus. 19-3-2020).
San José, custodio de la Iglesia y protector del género humano, te pedimos por los que de una forma u otra custodian la salud, precioso bien común, ya sean los gobiernos, las autoridades sanitarias, los médicos, el personal sanitario, los afectados, sus familias, por los que han fallecido víctimas de la enfermedad, de esta enfermedad y de toda enfermedad. San José, esposo de la Virgen María, sigue cuidando y protegiéndonos.
ALGUNAS FRASES EN TORNO
A LA
EUTANASIA
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“La vida ya no es digna si no tiene «calidad»”
Hoy se maneja un concepto de dignidad que la identifica con calidad de vida y se entiende que una vida de calidad es una vida sin sufrimiento. Se produce una identificación creciente entre la vida misma y la llamada “calidad de vida”, medida sobre todo por criterios de bienestar físico, de posesión y de prestigio social. Según esto, la vida débil, enferma o sufriente, no podría ser en modo alguno una “vida con calidad”.
Llamar muerte digna a la eliminación de un ser humano es una perversión ética del lenguaje. Por mucha confusión que se quiera crear, no hay dudas sobre este tema, puesto que se trata de quitar la vida a una persona, aunque sea con su consentimiento. Fuente: Conferencia Episcopal Española.

COMUNICADO DEL ARZOBISPADO DE VALENCIA
ANTE EL CORONAVIRUS
Archivalencia, 9 de marzo.-
Ante los hechos ya constatados de la desgracia colectiva del contagio por coronavirus (COVID-19), el Arzobispado de Valencia manifiesta, en primer lugar, la cercanía y solidaridad con los infectados, sus familiares y personas allegadas. Oramos por todos ellos y rogamos a todos que tengan presentes las directrices facilitadas por la Conferencia Episcopal Española.

Por su parte, el Arzobispado de Valencia quiere reiterar la necesidad de seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias, ante la previsible afluencia de devotos en las celebraciones litúrgicas del tiempo de Cuaresma y la celebración de la Festividad de San José, y se recuerda como obligación:

1.- Que se atengan a las normas y criterios que marcan las autoridades sanitarias.

2.- Que en las Iglesias se retire el agua bendita de las pilas de los templos.

3.- Que la comunión se reciba y dé en la mano.

4.- En el rito de la paz se limite a un gesto de inclinación de cabeza junto a las palabras “la paz contigo”, sin entrar en contacto entre personas, mucho menos con demostraciones como abrazos o proximidad que facilite la propagación o contagio.

5.- No sé dé ni tome la comunión bajo las dos especies. En caso de concelebración, que los sacerdotes lo hagan por intinción.

6.- En este tiempo de Cuaresma donde se incrementan los actos de piedad en torno a las imágenes de devoción, se limite a una inclinación profunda, o mandando un beso con la mano ante las sagradas imágenes , es decir, se realice el gesto sin entrar en contacto con dichas imágenes.

Por último, reiterar en todos los casos, atenerse a las recomendaciones y directrices de las autoridades sanitarias, publicadas a través de los canales oficiales, entre ellos de la Conselleria de Sanitat http://www.san.gva.es/coronavirus y Presidencia del Gobierno https://www.mscbs.gob.es.
¿DÓNDE ESTÁ TU HERMANO?
Queremos invitar a la comunidad parroquial a ser custodios, guardianes de sus hermanos, colaborando con su aportación en las diversas necesidades que aparecerán en la cruz que pondremos a la entrada de la Iglesia.
Podréis entregar las ayudas en sobres donde se especifique la ayuda concreta o entregándolo a los sacerdotes o en el buzón parroquial.
Muchas gracias en nombre de los que más lo necesitan.
Por otro lado, el Equipo de Cáritas requiere cambiar su equipo informático por quedarse obsoleto. Solicitamos también su ayuda generosa para esto.
1. Todos los viernes de Cuaresma son días de abstinencia de comer carne.
2. El viernes a las 18.30 h. se rezará el Rosario y a las 19.00 h. el Ejercicio del Vía Crucis.
El miércoles 18 por la tarde y el jueves 19 de marzo celebraremos la solemnidad de San José. El horario de misas indicado más abajo.
3. El sábado 21 de marzo habrá reunión con los padres de los niños que comulgan en esta Pascua a las 16.30 h. en los locales parroquiales.

Del 16 al 22 de marzo de 2020
Lunes 16. 19.30 h.: En sufragio de: D. Rafael Calatayud; Vicente Pla Escolano.
Martes 17. San Patricio, obispo. 19.30 h.: Sin intención.
Miércoles 18. Por la mañana: San Cirilo de Jerusalén, obispo y doctor.
Por la tarde: SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ,
ESPOSO DE LA VIRGEN MARÍA.
18.00 h.: Con niños. Sin intención.
19.30 h.: Sin intención.
Jueves 19. SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ,
ESPOSO DE LA VIRGEN MARÍA. 10.00 h.: Sin intención.
11.30 h.: Pro Pópulo.
19.30 h.: Sin intención.
Viernes 20. 19.30 h.: En sufragio de: Dif. Fam. Espí - Sanchís
Sábado 21.
Por la tarde: CUARTO DOMINGO DE CUARESMA.
Domingo "Laetare".
18.00 h.: Con niños. Sin intención.
19.30 h.: Sin intención.
21.00 h.: Sin intención.
Domingo 22. CUARTO DOMINGO DE CUARESMA.
Domingo "Laetare".
10.00 h.: Sin intención.
11.30 h.: Pro Pópulo.
19.30 h.: En sufragio de: Julio Iranzo.
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Puedes descargar la Hoja Parroquial:


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