27 de febrero de 2010

Domingo II de Cuaresma. Domingo 28 de febrero

HOJA

PARROQUIAL
Parroquia de Sant Francesc de Borja

Email de la parroquia: sfb500@gmail.com

Domingo 28 de febrero de 2010
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                  Queridos hermanos:  
En el Evangelio de hoy, de San Lucas, hemos leído que el Señor se transfiguró “mientras oraba”. Es propio de San Lucas añadirnos este detalle. Mientras oraba se transfiguró y sus vestidos resplandecían de blancura. Su realidad, que permanecía oculta, se manifestó. Dios le llenó desde dentro. Su hermosura brotaba de dentro. Y es que, entrar en oración, es llegar a la fuente fresca de la transfiguración, allí donde la luz tiene su manantial. (cf. J. Martí Ballester). La unión con Cristo opera en nosotros una transformación, una transfiguración, como decía San Juan de la Cruz: “amada en el Amado transformada”. Esta unión se realiza en nosotros por medio de la oración, de la liturgia, por medio de la fe y los sacramentos, la Eucaristía. Como dice el prefacio del Sacramento del Perdón: “nos transformas día a día en la imagen de tu Hijo.” En esta unión somos transformados. No es, por tanto, los momentos exteriores de oración o la asistencia a la misa por cumplimiento lo que transforma, -”no todo el que me diga “Señor, Señor...” -, sino el recibir su amor gratuito y aprender a darlo.
“Desde siempre todos los hombres esperan en su corazón, de algún modo, un cambio, una transformación del mundo.” (Benedicto XVI. Homilía Colonia 21-8-2005). Y muchos buscan esta transformación por medio de la ideología, la política, la fuerza y la violencia. Uno de los ejemplos más claros de esto lo tenemos en la aprobación de leyes injustas que pretenden transformar la sociedad, como la ley del aborto que entrará en vigor dentro de 4 meses.
Pero el Señor nos ha enseñado otra forma de transformación del mundo que empieza desde dentro, desde el propio corazón, uniéndose día a día al Él. Es una explosión de amor que crece y transforma. Explosión de amor que brota del costado de Cristo. “Esta íntima explosión del bien que vence al mal puede suscitar después la cadena de transformaciones que poco a poco cambiarán el mundo.” (...) “Pan y vino se convierten en su Cuerpo y su Sangre. Llegados a este punto la transformación no puede detenerse, antes bien, es aquí donde debe comenzar plenamente. El Cuerpo y la Sangre de Cristo se nos dan para que también nosotros mismos seamos transformados. Nosotros mismos debemos llegar a ser Cuerpo de Cristo, sus consanguíneos.” (Benedicto XVI. Homilía Colonia 21-8-2005). No tomemos, pues, tan a la ligera lo que ocurre en cada momento de oración, en cada Eucaristía, en cada sacramento, pues el Señor opera en nuestros corazones una transformación que nos impulsa a transformar por la caridad, pues también el ejercicio de la caridad transforma al que ama y al amado.
Jesús, vuestro párroco

+     Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 28b-36
En aquel tiempo, Jesús cogió a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a lo alto de la montaña, para orar. Y, mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió, sus vestidos brillaban de blancos.
De repente, dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, que, apareciendo con gloria, hablaban de su muerte, que iba a consumar en Jerusalén.
Pedro y sus compañeros se caían de sueño; y, espabilándose, vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él. Mientras éstos se alejaban, dijo Pedro a Jesús:
— «Maestro, qué bien se está aquí. Haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»
No sabía lo que decía.
Todavía estaba hablando, cuando llegó una nube que los cubrió. Se asustaron al entrar en la nube. Una voz desde la nube decía: — «Éste es mi Hijo, el escogido, escuchadle.»
Cuando sonó la voz, se encontró Jesús solo. Ellos guardaron silencio y, por el momento, no contaron a nadie nada de lo que habían visto.
Palabra del Señor.

La oración, camino de transfiguración
2668         La invocación del santo Nombre de Jesús es el camino más sencillo de la oración continua. Repetida con frecuencia por un corazón humildemente atento, no se dispersa en "palabrerías" (Mt 6, 7), sino que "conserva la Palabra y fructifica con perseverancia" (cf Lc 8, 15). Es posible "en todo tiempo" porque no es una ocupación al lado de otra, sino la única ocupación, la de amar a Dios, que anima y transfigura toda acción en Cristo Jesús.

2739 La transformación del corazón que ora es la primera respuesta a nuestra petición.

2740 La oración de Jesús hace de la oración cristiana una petición eficaz. El es su modelo. El ora en nosotros y con nosotros. Puesto que el corazón del Hijo no busca más que lo que agrada al Padre, ¿cómo el de los hijos de adopción se apegaría más a los dones que al Dador?

2843 Allí es, en efecto, en el fondo "del corazón" donde todo se ata y se desata. No está en nuestra mano no sentir ya la ofensa y olvidarla; pero el corazón que se ofrece al Espíritu Santo cambia la herida en compasión y purifica la memoria transformando la ofensa en intercesión.

2844 La oración cristiana llega hasta el perdón de los enemigos (cf Mt 5, 43-44). Transfigura al discípulo configurándolo con su Maestro.

Una visión anticipada del Reino: La Transfiguración.

554 A partir del día en que Pedro confesó que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios vivo, el Maestro "comenzó a mostrar a sus discípulos que él debía ir a Jerusalén, y sufrir ... y ser condenado a muerte y resucitar al tercer día" (Mt 16, 21): Pedro rechazó este anuncio (cf. Mt 16, 22-23), los otros no lo comprendieron mejor (cf. Mt 17, 23; Lc 9, 45). En este contexto se sitúa el episodio misterioso de la Transfiguración de Jesús.

555 Por un instante, Jesús muestra su gloria divina, confirmando así la confesión de Pedro. Muestra también que para "entrar en su gloria" (Lc 24, 26), es necesario pasar por la Cruz en Jerusalén. Moisés y Elías habían visto la gloria de Dios en la Montaña; la Ley y los profetas habían anunciado los sufrimientos del Mesías (cf. Lc 24, 27). La Pasión de Jesús es la voluntad por excelencia del Padre: el Hijo actúa como siervo de Dios (cf. Is 42, 1).  
Tú te has transfigurado en la montaña, y, en la medida en que ellos eran capaces, tus discípulos han contemplado Tu Gloria, oh Cristo Dios, a fin de que cuando te vieran crucificado comprendiesen que Tu Pasión era voluntaria y anunciasen al mundo que Tú eres verdaderamente la irradiación del Padre”. (Liturgia bizantina, Kontakion de la Fiesta de la Transfiguración)

556 En el umbral de la vida pública se sitúa el Bautismo; en el de la Pascua, la Transfiguración. Por el bautismo de Jesús "fue manifestado el misterio de la primera regeneración": nuestro bautismo; la Transfiguración "es es sacramento de la segunda regeneración": nuestra propia resurrección (Santo Tomás, s.th. 3, 45, 4, ad 2). Desde ahora nosotros participamos en la Resurrección del Señor por el Espíritu Santo que actúa en los sacramentos del Cuerpo de Cristo. La Transfiguración nos concede una visión anticipada de la gloriosa venida de Cristo "el cual transfigurará este miserable cuerpo nuestro en un cuerpo glorioso como el suyo" (Flp 3, 21). Pero ella nos recuerda también que "es necesario que pasemos por muchas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios" (Hch 14, 22):
Pedro no había comprendido eso cuando deseaba vivir con Cristo en la montaña (cf. Lc 9, 33). Te ha reservado eso, oh Pedro, para después de la muerte. Pero ahora, él mismo dice: Desciende para penar en la tierra, para servir en la tierra, para ser despreciado y crucificado en la tierra. La Vida desciende para hacerse matar; el Pan desciende para tener hambre; el Camino desciende para fatigarse andando; la Fuente desciende para sentir la sed; y tú, ¿vas a negarte a sufrir?” (S. Agustín, serm. 78, 6).
 

Desciende, Pedro. Querías descansar en la montaña, pero desciende, predica la palabra, insta oportuna e importunamente, arguye, exhorta, increpa con toda longanimidad y doctrina. Trabaja, suda, sufre algunos tormentos para poseer en la caridad, por el candor y la belleza de las buenas obras, lo simbolizado en las blancas vestiduras del Señor.” (S. Agustín, serm. 78, 6).

 "El cristianismo no rechaza la materia, la corporalidad, que queda valorizada en la acción litúrgica, donde el cuerpo humano muestra su íntima naturaleza de templo del Espíritu y se une al Señor Jesús, también él hecho carne para la salvación del mundo... La liturgia revela que el cuerpo, a través del misterio de la Cruz, se encuentra en camino hacia la transfiguración, la pneumatización: sobre el Tabor, Cristo lo ha mostrado resplandeciente, tal como el Padre quiere que vuelva a ser" (Carta apostólica Orientale Lumen del papa Juan Pablo II. n.11).


“El Cura de Ars se comportaba de manera diferente con cada penitente. Provocaba el arrepentimiento en el corazón de los tibios, obligándoles a ver con sus propios ojos el sufrimiento de Dios por los pecados como “encarnado” en el rostro del sacerdote que los confesaba. Si alguno manifestaba deseos y actitudes de una vida espiritual más profunda, le mostraba abiertamente las profundidades del amor, explicándole la inefable belleza de vivir unidos a Dios y estar en su presencia: “Todo bajo los ojos de Dios, todo con Dios, todo para agradar a Dios… ¡Qué maravilla!”. Y les enseñaba a orar: “Dios mío, concédeme la gracia de amarte tanto cuanto yo sea capaz”.
(De la carta del Papa Benedicto XVI para la convocación de un año sacerdotal con ocasión del 150 aniversario del dies natalis del santo cura de Ars)

Cuando te vieres con alguna luz o resplandor, alma mía, de gracia y devoción, alaba al Señor que te la da, que para eso te la dan, y trabajaras con ese talento de acrecentar en otras mayores, para más bendecir a tu Dios”. (Sobre el cántico de los tres muchachos. San Francisco de Borja).

ORACIÓN POR LOS SACERDOTES
de la Madre Teresa de Calcuta
María, Madre de Jesús y de cuantos
participan de su misterio sacerdotal,
acudimos a ti como hijos que acuden a su Madre.
Ya no somos niños, sino adultos que de todo corazón
desean ser hijos de Dios. Nuestra condición humana
es débil; por eso venimos a suplicar tu ayuda maternal
para conseguir sobreponernos a nuestras debilidades.
Ruega por nosotros, para que, a nuestra vez,
podamos ser personas de oración. Invocamos tu protección
para poder permanecer libres de todo pecado.
Invocamos Tu amor para que el amor pueda reinar, y nosotros podamos ser compasivos y capaces de perdonar.
Invocamos tu bendición para que nuestros sacerdotes
puedan ser como la imagen de tu Hijo,
Señor y Salvador nuestro Jesucristo. Amén.



1. El domingo 28 de febrero a las 8 noche se reunirá el Equipo de Formación para ultimar detalles de la Semana de la Vida que tendrá lugar del 21 al 26 de marzo en nuestra parroquia.
2. Catequesis de adultos y jóvenes en nuestra parroquia: lunes y jueves a las 9 de la noche en los locales parroquiales.
3. El miércoles 3 de marzo a las 18.00 h. y  a las 20.30 h. habrá reunión con los padres de los niños que comulgan este año.
4. El jueves 4 de marzo, primer jueves de mes, a las 20.30 h. será la Adoración del Santísimo Sacramento.
5. El viernes 5 de marzo será la visita ordinaria a enfermos e impedidos.
6. El viernes 5 de marzo a las 8.30 noche será la apertura oficial de la sede de Cáritas interparroquial en la calle Archiduque Carlos 15. Durante el día será la Jornada de puertas abiertas.
7. Actos cuaresmales:
· Oración de Laudes a las 6.30 de la mañana de lunes a viernes.
· Vía Crucis: el viernes a las 7 de la tarde.
· Retiro espiritual para catequistas y todo el que lo desee: el sábado 6 de marzo de 10 h. a 13.30 h. en la parroquia de San Francisco de Borja de Gandía.
8. El sábado 6 de marzo a las 6 de la tarde será la entrega del Padrenuestro a los niños de 2º de comunión.
9. El domingo 7 de marzo a las 18.30 h. en la Casa de la Cultura de Xeresa tendrá lugar la representación de la obra “El taller del orfebre”. Es una "Meditación sobre el sacramento del matrimonio, expresada a veces en forma de drama". Fue escrita en 1960 por Karol Wojtyla (Juan Pablo II). estará a cargo del grupo "GRUJA JPII" de la Parroquia Santo Tomás y San Felipe Neri, de Valencia.
10. Convocatoria: El  domingo 7 de marzo a las 12 del mediodía, en la Plaza de la Virgen de Valencia tendrá lugar la Concentración por la Vida con el lema: “España Vida Sí”.
Entre los motivos de la concentración está dejar bien claro que en Democracia, se escucha al pueblo. Que lo escuchen los políticos que han votado una ley injusta y no querida por los españoles, la ley del aborto. El segundo es celebrar lo conseguido en el último año: la inmensa mayoría de españoles dice alto y claro Sí a la Vida. El tercero es que nos gusta la Vida y queremos celebrarla con una gran fiesta en las calles cada año, en marzo, coincidiendo con la Jornada Mundial de la Vida.





De no esperar que los difuntos resucitarían, habría sido superfluo y necio rogar por los muertos; mas si consideraba que una magníficarecompensa está reservada a los que duermen piadosamente, era unpensamiento santo y piadoso.
2 Macabeos 12, 44-45

 Del 1 al 7 de marzo de 2010


Lunes 1.  19.30 h.: En sufragio de: Rosendo Roche; Fco. Javier Poyatos; Dif. Fam. Martínez-Miñana.
Martes 2. 19.30 h.: En sufragio de: Dif. Fam. Ferrer-Puig.
Miércoles 3. 19.30 h.: En sufragio de: Rogelio Roselló.
Jueves 4. 19.30 h.: Sin intención.
Viernes 5. 19.30 h.: En sufragio de: Carmen Fayos Catalá.
Sábado 6. III de Cuaresma. 18.00 h.: Con niños. Sin intención.
19.30 h.: En sufragio de: Dif. Fam. García- Estruch; Federico Vidal y Adela Escrivá.
21.00 h.: En sufragio de: Celina Velasco.
Domingo 7. III de Cuaresma. 12.00 h. Pro Pópulo. 13.15: Bautismo.
Les invitamos a solicitar en el despacho la celebración de intenciones particulares o misas en sufragio.

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