Éste fue uno de los mensajes que el arzobispo, monseñor Carlos Osoro, pronunció al final del Festival de la Canción Vocacional en Moncada, ante los centenares de niños y jóvenes que abarrotaban el salón de actos del Seminario Mayor.
El Arzobispo subió al escenario y con el micrófono de mano que usaban los participantes del festival prometió dedicar cartas a los jóvenes de la diócesis de forma periódica.
En su alocución, aseguró que ser cristiano es tener un encuentro personal con Cristo. “Mal Arzobispo sería si me dedicara a recitar unos conocimientos teóricos aprendidos, de los que no soy capaz de dar testimonio desde la experiencia. El cristianismo no es una ideología, ni un modo de pensar, sino un encuentro personal con Cristo, una vivencia que cambia el sentido de la vida y que hemos de transmitir”.
Tal y como dijo monseñor Osoro, eso mismo le sucedió al apóstol San Pablo. “Al principio, Pablo se guiaba por ideas y eso le llevó a perseguir a los cristianos. Hasta que se encontró con Cristo”.
Para don Carlos, Valencia no puede ser la misma desde la celebración del ‘vocacional’, ni siquiera el Seminario. “Por aquí ha pasado Jesucristo. Y estoy seguro de que alguien ha sentido, escuchando alguna de las canciones, que para él la vida es Cristo”, apuntó.
Más vocaciones
“De este festival al que hoy hemos asistido tienen que salir vocaciones. Recientemente me llevé una gran alegría. En la puerta de la Catedral estuve saludando a los fieles. Un joven me hizo el mayor regalo. Se me acercó y me dijo: “El año que viene quiero entrar en el Seminario”. El prelado agradeció las muestras de cariño recibidas a lo largo de todo el día.
Participantes del festival, padres y familiares, quisieron saludar a don Carlos. Aseguró que el festival le sirvió para aprender de los jóvenes y los niños. “El día de hoy me ha servido para aprender de vosotros, volver a recordar que para mí, la vida es Cristo”.
Esta frase levantó, una vez más, los aplausos de los presentes. Recordó que el lema escogido para el festival le ha movido en su itinerario personal, desde el nacimiento de su vocación hasta su llamada a servir a la diócesis de Valencia.
