2 de mayo de 2009

Ataques al Papa.

1.

El Parlamento belga condena a Benedicto XVI

 

El Parlamento belga aprobó recientemente por amplia mayoría una resolución en la que instó al Gobierno a condenar las “declaraciones inaceptables” del Papa contra el uso del preservativo en la lucha contra el sida y a protestar oficialmente ante el Vaticano.

2.

Tras Bélgica, ahora en España quieren reprobar públicamente al Papa

 

Tras la condena pública del Parlamento Belga (ver alerta más abajo), ahora Diputados Españoles han votado a favor de la admisión a trámite de una propuesta de Iniciativa per Catalunya-Verds en la que se reprueba a Benedicto XVI por sus recientes palabras en África sobre el SIDA.

3.

Dos diputadas del PP apoyan una iniciativa de ICV para pedir explicaciones al Papa

No sabemos quien escribe los guiones al PP, y menos los relacionados con la Fe. La última de muchas ha sido la de las diputadas Celia Villalobos y Ana Pastor al votar en favor de una proposición no de ley que reprueba a Joseph Ratzinger. De fondo, unas declaraciones del Papa sobre el preservativo y el SIDA.

El problema, desde mi punto de vista, no es que las dos diputadas hayan votado junto a los comunistas, o que les parezca mejor o peor utilizar el condón; lo peor es que no han leído, no se han informado. No tienen ni idea. No saben ni lo que dijo realmente el Papa. Se han apuntado a lo políticamente correcto, se han subido al facilón tren de las medias verdades y el insulto a sus propios votantes, se han sumado a la imagen del político ramplón -exclusivo del PSOE hasta ayer- que no llega a los dos dedos de frente, se han fotografiado al estilo ‘macarra’ que tanto gusta a los que persiguen e insultan a los católicos en España.

Las elecciones están al caer. ¿Que piensa Oreja o Iturgaiz de todo esto? Cansaditos están los votantes del PP de ver como sus dirigentes mean fuera del tiesto. Luego se quejarán de que algunos decidan dar su voto a quien defienda mejor sus principios. Lo dicho, ¿quien os escribe los guiones?.

4.

LO QUE DIJO REALMENTE EL PAPA

Pregunta: Santidad, entre los muchos males que afligen a África, está en particular el de la difusión del Sida. La postura de la Iglesia católica sobre el modo de luchar contra él es considerada a menudo no realista ni eficaz. ¿Usted afrontará este tema, durante el viaje?

Benedicto XVI: Yo diría lo contrario: pienso que la realidad más eficiente, más presente en el frente de la lucha contra el Sida es precisamente la Iglesia Católica, con sus movimientos, con sus diversas realidades. Pienso en la comunidad de San Egidio que hace tanto, visible e invisiblemente, en la lucha contra el Sida, en los Camilos, en todas las monjas que están a disposición de los enfermos… Diría que no se puede superar el problema del Sida sólo con eslóganes publicitarios. Si no está el alma, si no se ayuda a los africanos, no se puede solucionar este flagelo sólo distribuyendo profilácticos: al contrario, existe el riesgo de aumentar el problema. La solución puede encontrarse sólo en un doble empeño: el primero, una humanización de la sexualidad, es decir, una renovación espiritual y humano que traiga consigo una nueva forma de comportarse uno con el otro, y segundo, una verdadera amistad también y sobre todo hacia las personas que sufren, la disponibilidad incluso con sacrificios, con renuncias personales, a estar con los que sufren. Y estos son factores que ayudan y que traen progresos visibles. Por tanto, diría, esta doble fuerza nuestra de renovar al hombre interiormente, de dar fuerza espiritual y humana para un comportamiento justo hacia el propio cuerpo y hacia el prójimo, y esta capacidad de sufrir con los que sufren, de permanecer en los momentos de prueba. Me parece que ésta es la respuesta correcta, y que la Iglesia hace esto y ofrece así una contribución grandísima e importante. Agradecemos a todos los que lo hacen.

5.

Uganda frena el sida sin preservativos

 

Todas las recetas contra el sida que proponen la ONU y los países occidentales han fracasado, frente al éxito estadístico de las propuestas del Vaticano.

REDACCION HO.- El único lugar de Africa donde la propagación galopante del sida ha retrocedido es Uganda, que no sigue las políticas abortistas de la ONU, basadas en la promoción de preservativos y el exterminio de seres humanos.

En los países que continúan aplicando los programas de la ONU el sida sigue creciendo. Solo Uganda, donde se están aplicando de manera mayoritaria las recomendaciones que el Papa ha repetido estos días en Camerún, ha frenado la expansión de la enfermedad.

Los países occidentales, que defienden los intereses de sus industrias químicas y farmacéuticas, las oenegés que reciben las subvenciones de esos gobiernos y la ONU propugnan el uso del preservativo como único método para enfrentarse al sida. Y como  la receta ha fallado estrepitosamente, aplican sus "alternativas": el aborto financiado con dinero de los gobiernos occidentales a través de sus oenegés y la venta masiva a Africa de los muy caros medicamentos para hacer frente a la enfermedad.

La fórmula que ha repetido el Papa estos días es muy simple. Se trata de abordar la epidemia del sida desde la educación, mediante un cambio de valores y una vuelta al que constituye único eje vertebrador de las sociedades: la fortaleza de la institución familiar.

Aplicando estos principios la epidemia del sida se ha conseguido frenar en Uganda, donde el 43 por ciento de la población es católica. La comparación entre los países africanos que siguen los programas de la ONU contra el sida y los países con mayoría católica que utilizan los métodos defendidos por el Vaticano es muy significativa:

 

País

Católicos

Con sida

Suazilandia

5%

42,6%

Botswana

4%

37%

Sudáfrica

6%

22%

Uganda

43%

4%

 

El 1991 el 15 por ciento de la población estaba infectada en Uganda. Diez años después esa proporción se redujo al 4 por ciento. En los últimos 20 años, Uganda ha sido la única nación que ha reducido el sida hasta en un 75 por ciento, hecho reconocido por Naciones Unidas.

  6.

El Gobierno enviará un millón de preservativos a Africa

 

Los socialistas optan por enfrentarse a la Iglesia, convencidos de que así distraerán a los ciudadanos de la cada vez más deteriorada situación económica de España.

REDACCION HO.- Bernat Soria ha anunciado que va a enviar un millón de preservativos a Africa, destinado, según el Ministerio de Sanidad, a frenar la expansión del sida.

La respuesta del gobierno español a las palabras del Papa, junto a las críticas por la campaña en defensa de la vida de la Conferencia Episcopal, muestran los nervios de un ejecutivo que, a juzgar por su actuación, está convencido de que enfrentarse a la Iglesia le compensará de su creciente descrédito.

Mientras Gaspar Llamazares acusa a la Iglesia católica de "convertirse en una colaboradora del sida y de su terrible impacto en el tercer mundo al negar que el preservativo es imprescindible para luchar contra esta enfermedad", el ministro de  Sanidad, celoso tal vez del protagonismo que ha cobrado en las últimas semanas la ministra del aborto, ha decidido convocar un concurso público para la adquisición de su millón de preservativos, que luego enviará al continente africano.

En el avión que le conducía a Camerún, Su Santidad aseguró ante los periodistas que "no se puede resolver el flagelo del sida con la distribución de profilácticos. Al contrario, el riesgo es que se pueda aumentar el problema".

Para el Papa la solución se encuentra "sólo a través de un doble empeño":

"La humanización de la sexualidad, es decir, una renovación espiritual y humana que lleve con sí un nuevo modo de comportarse el uno con el otro y, segundo, una verdadera amistad, también y sobre todo por las personas que sufren".

Algunas oenegés y los gobiernos de países como Francia y el Reino Unido han lanzado duras críticas al Papa por esta declaración, aunque no han sido capaces de aportar un solo dato cuantificable que desmintiera las afirmaciones de Benedicto XVI.

Lo mismo ha sucedido con la prensa gubernamental en España y con la opinión publicada del pensamiento políticamente correcto, aunque en nuestro país los improperios han sustituido en ocasiones a la crítica.

Frente a ello, la Conferencia Episcopal Española se ha mostrado hoy "muy satisfecha" por el impacto de la campaña Protege mi vida y por el interés que está generando, sobre todo, teniendo en cuenta el "bajo coste" de la misma, según fuentes eclesiales.

7.

El Papa culpable, ¿cómo no?, por Gador Joya Verde

¿Se imaginan invertir miles de millones en una campaña de vacunación contra una enfermedad que en vez de disminuir su incidencia la aumentara año tras año? A nadie se le escapa que sería un auténtico desastre desde todo punto de vista. Pues eso es lo que está pasando con las campañas de distribuciones masivas de preservativos en África desde hace años, que no hay forma de controlar la infección por VIH, salvo Uganda, y luego explicaré por qué.
 
Dicho esto, hoy hemos visto como de nuevo el Papa se dirige a los católicos para hablar sobre el preservativo y empiezan a soltar espuma por la boca todos aquellos que no soportan que la Iglesia católica opine. Ayer fue por la campaña a favor de la vida humana, hoy porque el Papa ha dicho que el preservativo no soluciona el problema en África. Y el caso es no es algo que descubra ahora Benedicto XVI, sino que lo dicen las estadísticas. Seguro que si lo hubiera dicho el responsable de ONUSIDA habría sonado fenomenal, pero como lo ha dicho el Papa, pues nada, a machacarle. 
 
No sé por qué intuyo que el Papa sabía lo que iba a ocurrir, y por eso ha empezado por ahí. El caso es que creo que ya es hora de quitarnos esos complejos y esos prejuicios y perder el miedo a aceptar que la única estrategia eficaz es la ya publicada en The Lancet en 2004, y avalada por diversos organismos y personalidades de prestigio en todos los campos relacionados con la infección por VIH.Este artículo la comenta y arroja mucha luz sobre el asunto. 
 
No pasa nada por aceptar que la Iglesia hace tiempo que viene defendiendo las dos primeras opciones, presentadas por consenso como las únicas eficaces para prevenir el SIDA: abstinencia y relaciones monógamas. Que no, que no pasa nada por admitirlo, si la Iglesia no va a hacer sangre con todos aquellos que la han puesto a parir. Lo importante es que lo acepten cuanto antes, para que la gente pueda estar bien informada y de una vez por todas empecemos a combatir este y muchos otros problemas derivados de una desinformación o información incompleta.
 
Esto en Uganda lo saben bien, y por eso ahora es un ejemplo de país que ha logrado, siguiendo esta estrategia, disminuir drásticamente las cifras de infección por VIH en sus habitantes.
 
Ánimo, si tarde o temprano se va a admitir que nos estamos equivocando, ¿por qué esa manía de negar lo evidente sólo porque suponga darle la razón al Papa?