23 de junio de 2012

Domingo 24 de junio de 2012. Natividad de San Juan Bautista.

HOJA
PARROQUIAL
Parroquia de Sant Francesc de Borja
Email de la parroquia: sfb500@gmail.com

Domingo 24de junio de 2012.  
                             
     Queridos hermanos:
Celebramos este domingo la Solemnidad de la Natividad de S. Juan Bautista, el mayor de los nacidos de mujer. Él es la voz que clama en el desierto, el testigo de la luz, el precursor; Cristo, en cambio, la palabra hecha carne, la luz del mundo, el camino que nos conduce al Padre.
“Saltó de gozo el niño dentro de mí.” (Lc 1, 44). Muchos en su nacimiento se alegran; con su predicación y testimonio de vida, Dios se preparó un pueblo bien dispuesto. Ya desde su nacimiento, “se llenará de Espíritu Santo en el vientre materno” (Lc 1, 17). Por este magnífico don, muchos se convertirán a Dios porque anunciará la salvación y el perdón de los pecados. En su nacimiento Juan recibe una misión concreta que viene indicada en su nombre: "Dios es favorable". Dios es favorable al hombre:  quiere su vida, su salvación. Dios es favorable a su pueblo:  quiere convertirlo en una bendición para todas las naciones de la tierra. Dios es favorable a la humanidad:  guía su camino hacia la tierra donde reinan la paz y la justicia. Todo esto entraña ese nombre:  Juan.” (homilía del Bto. Juan Pablo II). En este sentido nos regocijamos porque para Dios nadie es anónimo, ya “en el seno materno tú me sostenías” (Sal 70). Dios nos conocía y amaba antes de que existiésemos, y hemos sido elegidos para dar fruto, y que nuestro fruto permanezca. A uno se le dio cinco talentos, a otro dos, y a otro uno: ¿qué haremos con ellos?
Jesús con su nombre nos indica, no sólo su identidad, sino también su misión, Dios salva: “Porque salvará a su pueblo de sus pecados” (Mt 1, 21). Con él se hace presente lo anunciado por los profetas: Cristo es el siervo de Yahvé, la luz que disipa las tinieblas: “Él en efecto, es el resplandor eterno de las almas, ya que para esto lo envió el Padre al mundo, para que, iluminados por su rostro, podamos esperar las cosas eternas y celestiales, ya que nosotros nos hallábamos impedidos por la oscuridad de este mundo.” (S. Ambrosio, comentario Sal 43).
María, madre de Cristo y madre nuestra, intercede por nosotros para que demos fruto y nuestro fruto permanezca. Tú que fuiste esposa del Espíritu Santo, que Él venga en ayuda de nuestra debilidad para que vivamos unidos en la fe y en el amor.
Arturo, vuestro vicario
Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 57-66. 80
A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban. A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo: —«¡No! Se va a llamar Juan.» Le replicaron: —«Ninguno de tus parientes se llama así.» Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se lla­mase. Él pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre.» Todos se quedaron extrañados. Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios. Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo: —«¿Qué va a ser este niño?» Porque la mano del Señor estaba con él. El niño iba creciendo, y su carácter se afianzaba; vivió en el desierto hasta que se presentó a Israel.
Palabra del Señor

“El Ángel que anunciaba los misterios, para llevar a la fe mediante algún ejemplo, anunció a la Virgen María la maternidad de una mujer estéril y ya entrada en años, manifestando así que Dios puede hacer todo cuanto le place. Desde que lo supo, María, no por falta de fe en la profecía, no por incertidumbre respecto al anuncio, no por duda acerca del ejemplo indicado por el Ángel, sino con el regocijo de su deseo, como quien cumple un piadoso deber, presurosa por el gozo, se dirigió a las montañas. Llena de Dios de ahora en adelante, ¿cómo no iba a elevarse apresuradamente hacia las alturas? La lentitud en el esfuerzo es extraña a la gracia del Espíritu. Bien pronto se manifiestan los beneficios de la llegada de María y de la presencia del Señor; pues en el momento mismo en que Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre, y ella se llenó del Espíritu Santo. Considera la precisión y exactitud de cada una de las palabras: Isabel fue la primera en oir la voz, pero Juan fue el primero en experimentar la gracia, porque Isabel escuchó según las facultades de la naturaleza, pero Juan, en cambio, se alegró a causa del misterio. Isabel sintió la proximidad de María, Juan la del Señor; la mujer oyó la salutación de la mujer, el hijo sintió la presencia del Hijo; ellas proclaman la gracia, ellos, viviéndola interiormente, logran que sus madres se aprovechen de este don hasta tal punto que, con un doble milagro, ambas empiezan a profetizar por inspiración de sus propios hijos. El niño saltó de gozo y la madre fue llena del Espíritu Santo, pero no fue enriquecida la madre antes que el hijo, sino que, después que fue repleto el hijo, quedó también colmada la madre. Juan salta de gozo y María se alegra en su espíritu. En el momento que Juan salta de gozo, Isabel se llena del Espíritu, pero, si observas bien, de María no se dice que fuera llena del Espíritu, sino que se afirma únicamente que se alegró en su espíritu (pues en ella actuaba ya el Espíritu de una manera incomprensible); en efecto, Isabel fue llena del Espíritu después de concebir; María, en cambio, lo fue ya antes de concebir, porque de ella se dice: ¡Dichosa tú que has creído! Pero dichosos también vosotros, porque habéis oído y creído; pues toda alma creyente concibe y engendra la Palabra de Dios y reconoce sus obras. Que en todos resida el alma de María para glorificar al Señor; que en todos esté el espíritu de María para alegrarse en Dios.” (S. Ambrosio, libro 2)
—————————————————-
“Juan Bautista anuncia al Mesías-Cristo no sólo como el que « viene » por el Espíritu Santo, sino también como el que « lleva » el Espíritu Santo, como Jesús revelará mejor en el Cenáculo. Juan es aquí el eco fiel de las palabras de Isaías, que en el antiguo Profeta miraban al futuro, mientras que en su enseñanza a orillas del Jordán constituyen la introducción inmediata en la nueva realidad mesiánica. Juan no es solamente un profeta sino también un mensajero, es el precursor de Cristo. Lo que Juan anuncia se realiza a la vista de todos. Jesús de Nazaret va al Jordán para recibir también el bautismo de penitencia. Al ver que llega, Juan proclama: « He ahí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo ». Dice esto por inspiración del Espíritu Santo, atestiguando el cumplimiento de la profecía de Isaías. Al mismo tiempo confiesa la fe en la misión redentora de Jesús de Nazaret. « Cordero de Dios » en boca de Juan Bautista es una expresión de la verdad sobre el Redentor, no menos significativa de la usada por Isaías: « Siervo del Señor ». (Bto. Juan Pablo II, Dominum et vivificantem 19)

“Te damos gracias, Padre santo, por tu Hijo Jesucristo, anunciado por los profetas y declarado por Juan Bautista como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Él salto de alegría en el vientre de su madre, al llegar el Salvador de los hombres, y su nacimiento fue motivo de gozo para muchos. Él bautizó en el Jordán al Autor del bautismo, y el agua viva tiene, desde entonces, poder de salvación para los hombres. Y al celebrar hoy la gloria de Juan el Bautista, precursor de tu Hijo, y el mayor de los nacidos de mujer, proclamamos tu grandeza.” (Prefacio de la Solemnidad)

165  Entonces  es cuando debemos volvernos hacia los testigos de la fe: Abraham, que creyó, "esperando contra toda esperanza" (Rom 4,18); la Virgen María que, en "la peregrinación de la fe" (LG 58), llegó hasta la "noche de la fe" (Juan Pablo II, R Mat 18) participando en el sufrimiento de su Hijo y en la noche de su sepulcro; y tantos otros testigos de la fe: "También nosotros, teniendo en torno nuestro tan gran nube de testigos, sacudamos todo lastre y el pecado que nos asedia, y corramos con fortaleza la prueba que se nos propone, fijos los ojos en Jesús, el que inicia y consuma la fe" (Hb 12,1-2).

717           "Hubo un hombre, enviado por Dios, que se llamaba Juan. (Jn 1, 6). Juan fue "lleno del Espíritu Santo ya desde el seno de su madre" (Lc 1, 15. 41) por obra del mismo Cristo que la Virgen María acababa de concebir del Espíritu Santo. La "visitación" de María a Isabel se convirtió así en "visita de Dios a su pueblo" (Lc 1, 68).
718 Juan es "Elías que debe venir" (Mt 17, 10-13): El fuego del Espíritu lo habita y le hace correr delante [como "precursor"] del Señor que viene. En Juan el Precursor, el Espíritu Santo culmina la obra de "preparar al Señor un pueblo bien dispuesto" (Lc 1, 17).
719 Juan es "más que un profeta" (Lc 7, 26). En él, el Espíritu Santo consuma el "hablar por los profetas". Juan termina el ciclo de los profetas inaugurado por Elías (cf. Mt 11, 13-14). Anuncia la inminencia de la consolación de Israel, es la "voz" del Consolador que llega (Jn 1, 23; cf. Is 40, 1-3). Como lo hará el Espíritu de Verdad, "vino como testigo para dar testimonio de la luz" (Jn 1, 7;cf. Jn 15, 26; 5, 33). Con respecto a Juan, el Espíritu colma así las "indagaciones de los profetas" y la ansiedad de los ángeles (1 P 1, 10-12): "Aquél sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo ... Y yo lo he visto y doy testimonio de que este es el Hijo de Dios ... He ahí el Cordero de Dios" (Jn 1, 33-36).
720 En fin, con Juan Bautista, el Espíritu Santo, inaugura, prefigurándolo, lo que realizará con y en Cristo: volver a dar al hombre la "semejanza" divina. El bautismo de Juan era para el arrepentimiento, el del agua y del Espíritu será un nuevo nacimiento (cf. Jn 3, 5).

Este miércoles pasado el equipo de Liturgia terminó su segundo curso de formación. En este año, además de sus sesiones de formación, se ha impartido un cursillo para el lector en el que los asistentes no solo han podido aprender técnicas de comunicación y proclamación de la palabra de Dios, sino sobre todo a valorar y a querer la Sagrada Escritura, es decir, la palabra de Dios proclamada en la asamblea litúrgica.

Para el próximo curso el tema a abordar, como más importante, será la Plegaria Eucarística. La Institución general del Misal Romano (IGMR) dice sobre esta parte de la Misa: “En este momento comienza el centro y la cumbre de toda la celebración, esto es, la Plegaria Eucarística, que ciertamente es una oración de acción de gracias y de santificación. El sacerdote invita al pueblo a elevar los corazones hacia el Señor, en oración y en acción de gracias, y lo asocia a sí mismo en la oración que él dirige en nombre de toda la comunidad a Dios Padre, por Jesucristo, en el Espíritu Santo. El sentido de esta oración es que toda la asamblea de los fieles se una con Cristo en la confesión de las maravillas de Dios y en la ofrenda del sacrificio. La Plegaria Eucarística exige que todos la escuchen con reverencia y con silencio.”
Desde luego si tuviésemos que describir la experiencia de los asistentes durante estos cursos, podríamos decir, entre otras cosas, que lo bueno de esta formación pasa por descubrir muchos detalles litúrgicos que no conocíamos, y que provocan el poder vivir la Eucaristía con mayor atención, devoción y adoración el misterio de nuestra fe.
¡¡Os esperamos el próximo curso!! El equipo de Liturgia.
1.  El lunes 25 el grupo de oración tendrá su última sesión  de formación de curso a las 20.30 h.

2. Del 13 al 15 de julio habrán unas Jornadas de 1ª iniciación a la Oración de niños pequeños en nuestra parroquia, que serán impartidas por el P. Gonzalo Carbó Bolta y los Cooperadores de la verdad. Para inscribirse en este curso pónganse en contacto con D. Jesús. En la mesa de la entrada tienen el tríptico de la inscripción.
3. Campamento de Verano. Este año será en el Albergue El Retiro Lugar de Descanso de Siete Aguas del 17 al 22 de julio.
4. La parroquia organiza una peregrinación siguiendo el Camino de Santiago del 24 al 29 de julio. Pueden retirar el folleto de información.
5. La parroquia organiza una peregrinación parroquial a Valladolid, tras las huellas de San Francisco de Borja del 6 al 12 de agosto. Se pasará por Alcalá de Henares, Simancas, Vallbuena de Duero, Medina del Campo, Villagarcía de Campos, Palencia, Madrid... Pueden retirar el folleto de información.

Donativos recibidos para los nuevos locales en la calle Ciudad de Laval:
Ingresados hasta el  15-06-2012 : 60.606,53 €.
+ 0 €.
Ingresados hasta el 22-06-2012:

60.606,53 €.
Colabore en la cuenta que la parroquia tiene en
BANCAJA (Paseo Germanías 82)
2077-0249-55-1101860850


Del 25 al 1 de julio de 2012

Lunes 25.  19.30 h.: En sufragio de Juana y María Gasent Rebollera. 
Martes 26.  19.30 h.: Sin intención. 
Miércoles 27.  19.30 h.: Sin intención. 
Jueves  28. 19.30 h.: Sin intención. 
Viernes 29. S. Pedro y S. Pablo. 19.30 h.: En sufragio de Rosendo Roche. 
Sábado 30. XIII T.O. 19.30 h.: Sin intención. 21.00 h.: En sufragio de Joaquín y Martín Escrivá. 
Domingo 26. XIII T.O. 12.00 h. Pro Pópulo.


***


No hay comentarios: