14 de octubre de 2009

Catequesis Confirmación




Esto dice el Señor: “Oíd, sedientos todos, acudid por agua, también los que no tenéis dinero: venid, comprad trigo, comed sin pagar vino y leche de balde. ¿Por qué gastáis dinero en lo que no alimenta y el salario en lo que no da hartura? Escuchadme atentos y comeréis bien, saborearéis platos sustanciosos. Inclinad el oído, venid a mí: escuchadme y viviréis. Sellaré con vosotros alianza perpetua”.
(Isaías 51,1)


¡¡ Cuántas Gracias fueron derramadas por el Señor el curso pasado en las catequesis de Confirmación!!
La verdad es que el año pasado fue un curso bastante intenso; excursiones, convivencias, campamentos, reuniones de grupo todos los viernes… y los jóvenes respondieron muy bien. La Palabra de Dios fue calando en ellos poco a poco. Se creó una complicad, una comunión entre ellos muy especial. Casi sin darse cuenta empezaron ha vivir la Fe en grupo, como una pequeña comunidad de la Parroquia.
Me di cuenta de una cosa; cuanto más intensa era la reunión o la predicación, mejor respondían los jóvenes. Un joven lo que busca es lo auténtico, lo genuino y no hay nada más auténtico que Jesucristo.
A nivel personal, recuerdo allá por diciembre del 2008 que me ofrecí a D. Jesús para el servicio de la pastoral con los niños y sin embargo él me colocó con el grupo de jóvenes; yo pensé dentro de mí “¡Vaya, empezamos bien!”
Para mí, la experiencia de trabajar con jóvenes ha sido excepcional. Yo iba con la intención de ayudar en lo que fuera menester y resulta que el que realmente ha sido ayudado he sido yo. La Palabra Proclamada en las reuniones no alcanzaba sólo a los chavales sino a todos los presentes. No hay mejor manera de recibir la Fe que dándola y anunciando el Amor de Jesucristo. Actuar como ángel (mensajero) es un auténtico privilegio y regalo de Dios.


Es curiosísima la manera de actuar de Dios, el acompañante-catequista se convierte en acompañado; acompañado por el Señor. Además era todo un espectáculo ver como los chavales se sinceraban, hablaban de sus vidas y recibían una Palabra de parte del Señor.
Muchos jóvenes cuando me veían en la parroquia o por la calle este verano me decían ¿Humberto, cuándo empezamos otra vez Confirmación? ¡¡Se han quedado con ganas de más!!¡¡ Esto es sorprendente!!
Pues para este curso MÁS Y MEJOR. Arrancamos el curso con la certeza de que el Señor va a ser “Fiel en sus promesas bondadoso en todas sus acciones” (Salmo 144).
Nos espera un curso apasionante, con un itinerario muy bonito, con salidas, convivencias, actividades para el verano…esperemos tener fuerzas para todo.
Estoy convencido que el Señor terminará lo comenzado con estos chicos porque es eterno su Amor y no abandona la obra de sus manos (Salmo 138).
Por eso animo a todos los jóvenes de este barrio a que os acerquéis a vuestra Parroquia que también es vuestra casa para iniciar estas catequesis y a los que ya estabais a seguir experimentando la Paternidad de Dios.
Yo también he sido adolescente (aún me considero joven) y sé de vuestras inquietudes, alegrías, desánimos, tristezas… y os puedo decir que lo único que ha llenado mi corazón de verdad ha sido Jesucristo. Por eso ¡¡ Déjate sorprender por el Señor y ven a ver que pasa!!
Os garantizo que todo este tiempo de catequesis va ser un sello del Amor de Dios para el resto de vuestra vida y esto puede ser el inicio de algo muy grande. San Pablo dice que: “Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los que le aman” (1 Co 2, 9)
Nos vemos el viernes 23 de octubre a las 20:15

¡¡Os espera la Bendición!! ¡¡ Os espera JESUCRISTO!!

LA PAZ.


Humberto Benito (un catequista de Confirmación).











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