5 de marzo de 2009

Domingo 8 de marzo


HOJA

PARROQUIAL


Parroquia de Sant Francesc de Borja

Domingo 8 de marzo de 2009

II Domingo del Cuaresma. B





     Queridos hermanos:

Este es mi Hijo amado; escuchadlo" (Marcos 9, 7), dice la voz del Padre en el Tabor

El camino de la transfiguración, de la gloria, del cambio de vida, pasa en primer lugar por la escucha del Hijo de Dios, su Palabra, su anuncio.

El evangelio de San Marcos, que es el evangelio más antiguo, recoge la predicación de San Pedro. Iba dirigido fundamentalmente a los que se preparaban para el bautismo, es decir, para los catecúmenos. Catecúmeno es igual a oyente, aquel en quien resuena la Palabra de Dios.

Al escuchar la Palabra de Jesús descubriremos que el camino de la transfiguración, pasa por la cruz, negar el yo y seguir a Cristo, camino de humildad, de caridad, de esperanza. Al contrario del camino del “yo”, del “ser”, del orgullo.

“Este es mi Hijo amado; escuchadlo". Para suscitar y vivir esta experiencia de transfiguración de la propia familia, comunidad cristiana o persona, es preciso crear espacios de oración, dejar hablar al silencio, introducir a los niños y a los jóvenes y adultos en el lenguaje de los símbolos, acoger la alegría de la fe, celebrar la liturgia, comenzando por valorar más el silencio en el templo, llegar a él sin prisas, con tiempo suficiente; y cuando celebremos o cuando recemos en nuestras casas, mirar con asombro, escuchar y cantar con atención, para que al percibir lo divino que hay en Cristo, presente ahora entre nosotros, nos lleve a decir como Pedro, que ya se creía estar en el cielo: "Maestro ¡Qué bien se está aquí!”. Desde la experiencia de la transfiguración que nos da la oración y la liturgia podremos bajar la montaña y afrontar las cruces de cada día.

 

Jesús, vuestro párroco

 




Lectura del santo evangelio según san Marcos 9, 2-10

En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo.

Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: — «Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»

Estaban asustados, y no sabia lo que decía.

Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: — «Este es mi Hijo amado; escuchadlo.»

De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos. Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: — «No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»

Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de «resucitar de entre los muertos».

Palabra del Señor.

 




Una visión anticipada del Reino:

La Transfiguración.

“A partir del día en que Pedro confesó que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios vivo, el Maestro "comenzó a mostrar a sus discípulos que él debía ir a Jerusalén, y sufrir ... y ser condenado a muerte y resucitar al tercer día" (Mt 16, 21): Pedro rechazó este anuncio (cf. Mt 16, 22-23), los otros no lo comprendieron mejor (cf. Mt 17, 23; Lc 9, 45). En este contexto se sitúa el episodio misterioso de la Transfiguración de Jesús. (…)

Por un instante, Jesús muestra su gloria divina, confirmando así la confesión de Pedro. Muestra también que para "entrar en su gloria" (Lc 24, 26), es necesario pasar por la Cruz en Jerusalén. Moisés y Elías habían visto la gloria de Dios en la Montaña; la Ley y los profetas habían anunciado los sufrimientos del Mesías (cf. Lc 24, 27). La Pasión de Jesús es la voluntad por excelencia del Padre: el Hijo actúa como siervo de Dios (cf. Is 42, 1). La nube indica la presencia del Espíritu Santo. (…)

Tú te has transfigurado en la montaña, y, en la medida en que ellos eran capaces, tus discípulos han contemplado Tu Gloria, oh Cristo Dios, a fin de que cuando te vieran crucificado comprendiesen que Tu Pasión era voluntaria y anunciasen al mundo que Tú eres verdaderamente la irradiación del Padre (Liturgia bizantina, Kontakion de la Fiesta de la Transfiguración). (…)

La Transfiguración nos concede una visión anticipada de la gloriosa venida de Cristo "el cual transfigurará este miserable cuerpo nuestro en un cuerpo glorioso como el suyo" (Flp 3, 21). Pero ella nos recuerda también que "es necesario que pasemos por muchas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios" (Hch 14, 22):

Pedro no había comprendido eso cuando deseaba vivir con Cristo en la montaña (cf. Lc 9, 33). Te ha reservado eso, oh Pedro, para después de la muerte. Pero ahora, él mismo dice: Desciende para penar en la tierra, para servir en la tierra, para ser despreciado y crucificado en la tierra. La Vida desciende para hacerse matar; el Pan desciende para tener hambre; el Camino desciende para fatigarse andando; la Fuente desciende para sentir la sed; y tú, ¿vas a negarte a sufrir? (S. Agustín, serm. 78, 6).

(cf. Catecismo nºs 554-556)

 





Si contemplamos a los discípulos en el monte de los Olivos del cuadro de Serafino de Serafini, son los mismos que serán testigos de la Transfiguración del Señor: Simón Pedro, Santiago y Juan, hijos de Zebedeo.

Ahora duermen con un sueño invencible, eliminada toda pasión. Quien duerme no sufre. Están de espaldas a la cruz, de espaldas a su Señor, que afronta el camino de la vida que pasa por la muerte en cruz. El camino hacia la Casa del Padre lo está abriendo Jesús con su entrada en la Pasión, en Getsemaní. Los discípulos todavía no pueden hacer más que dormir. Han contemplado la gloria del Hijo de Dios en el Monte Tabor. Allí fue una epifanía (manifestación de la gloria de Dios). Ahora duermen ante la epifanía (la manifestación) de la humillación del hijo del hombre. Será más adelante cuando afronten la cruz.

«Penetrando hasta los vestidos, esta gloria significa que la carne de Jesús es su vestido», como en el paraíso, antes de la caída (X. L. Dufour).

Algunos ven también un signo de las dos naturalezas asumidas por la persona del hijo de Dios: "Hoy, sobre la montaña, el que se había revestido de estas miserables y tristes túnicas de piel, se ha puesto un vestido divino, "la luz le envuelve como un manto" (Sal 103, 2)" (san Anastasio el Sinaíta).

 



Tú vuelves sobre mi tu rostro,

Señor y veo la Luz.

Ha brillado tu Luz,

y ha vencido mi ceguera

No apartes de mi tu rostro,

para que no sea prisionero de la oscuridad.

Señor, tú conoces mi corazón

y no desprecias mi miseria.

Libérame del miedo, no me abandones,

no me dejes sin la Luz de tu gracia.

Ten piedad, Señor, de los que viven

en el drama de la soledad y el dolor.

No abandones a tus hijos

en el momento de la prueba.

Haz brillar tu rostro sobre nosotros .

y nuestro rostro brillará de alegría.

 






La Cuaresma es un tiempo de recuperación de espacios perdidos:

recuperar la oración en familia, recuperar la oración personal, son espacios de ecología espiritual. Recuperar la visita a conocidos y a personas solas, enfermas, a familiares que hace tiempo que no visitamos, a viejas amistades; también es una sana tarea para salir del individualismo al que nos aboca esta sociedad. Y recuperar la caridad en los actos de nuestra vida.

Decía la Madre Teresa de Calcuta: “No estoy completamente segura de cómo será el cielo, pero sí sé que cuando muramos y llegue la hora de que Dios nos juzgue, él NO preguntará, ¿Cuántas cosas buenas has hecho en tu vida?, más bien preguntará, ¿Cuánto AMOR pusiste en lo que hiciste?”

 

 

 








1. Durante la Campaña de Manos Unidas contra el Hambre en el mes de febrero se han recogido, entre colecta y donativos, 1.212 €. para ayudar a la construcción de diez pozos de agua en África.

2. Durante el tiempo de cuaresma os proponemos traer botes y alimentos no perecederos para el economato de Cáritas interparroquial. Todos los casos que atendemos en cuestión de comida son derivados a este economato.

3. Al mismo tiempo os animamos a colaborar en Cáritas como voluntarios. De esta forma nuestro trabajo será más eficaz.

4. La colecta para Cáritas será el 14 y 15 de marzo.

 






1. El sábado 7 y domingo 8 de marzo las colectas serán para el Seminario Diocesano de Valencia.

2. De lunes a viernes a las 6.30 de la mañana la Parroquia se abre para rezar Laudes.

3. El lunes 9 de marzo de 5 a 6 de la tarde habrá Escuela de catequistas en los locales parroquiales.

4. El lunes 9 de marzo a las 9 de la noche en el Templo parroquial dará comienzo la Redditio Symboli, solemne confesión ante testigos de la fe recibida por parte de los miembros de la segunda comunidad neocatecumenal. Continuarán el jueves 12 y viernes 13 a la misma hora.

5. El jueves 12 de marzo de 10.30 a 12.30 de la mañana habrá retiro espiritual para mujeres en la Capilla de la comunión.

6. En la colecta extraordinaria de febrero se recaudó 551 € y 1.511,09 €  de aportaciones mensuales (AME).

 






 

“Nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde esperamos como Salvador al Señor Jesucristo, el cual transfigurará este miserable cuerpo nuestro en un cuerpo glorioso como el suyo”.

(Filipenses 3, 20-21)

 



Del 9 al 15 de marzo de 2009

 


Lunes 9.  19.30 h.: En sufragio de: Amparo Buendía Mena y dif. fam.

Martes 10. 19.00 h.: En sufragio de: Vicente y Antonia.

Miércoles 11. 19.30 h.: Sin intención.

Jueves 12. 19.30 h.: Sin intención.

Viernes 13. 19.30 h.: Sin intención.

Sábado 14. III de Cuaresma

18.00 h.: Con niños. Sin intención.

19.30 h.: Sin intención.

21.00 h.: Sin intención

Domingo 15. III de Cuaresma. 12.00 h. Pro Pópulo.