HOJA
PARROQUIAL
Parroquia de Sant Francesc de Borja
Domingo 15 de marzo de 2009
III Domingo del Cuaresma. B
él hablaba del templo de su cuerpo
Queridos hermanos:
El cuerpo de Jesús es el verdadero templo de Dios, el cuerpo que acoge, plenitud del Espíritu Santo, el cuerpo que no se pone en venta, sino que se da, yendo al encuentro de los demás, abrazando, sanando, perdonando, compartiendo.
Jesucristo es el Hijo amado de Dios, que no ha necesitado “comprar” la misericordia del Padre, sino que la ha acogido siempre con las manos abiertas. Mantiene una relación de amor y gratuidad con Dios, su Padre.
A este Padre no necesita llevarle dones, hacerle sacrificios. Simplemente le abre sus manos y su corazón para llenarse con su amor: “Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu”, “en tus manos están mis azares”, “mi suerte está en tu mano”, “dame hoy el pan de cada día”, “hágase tu voluntad”.
Necesitamos que el Señor libere nuestro templo interior de los ídolos que quieren aferrarse a cosas, actividades y personas, que quiere comprar la seguridad, su bienestar. Necesitamos que el Señor expulse de nuestro corazón los que comercian con Él y con los demás, vendedores y mercaderes, y libere nuestras manos para recibir de Él todo su amor. Manos vacías. Decía San Agustín: “Los que venden en la Iglesia son los que buscan lo que les agrada y no lo que le agrada a Jesucristo, haciéndolo todo vendible, porque quieren ser pagados.” (De Cons evang, 2, 67.)
No podemos servir a Dios y al dinero. Son las únicas dos formas de existir: en la gratuidad o en el mercadeo, en la confianza en la providencia y la limpieza de corazón o en la “compra - venta” de todo y de todos.
¿En qué podemos saber si servimos a Dios o al dinero? Por el celo. “El celo de tu casa me devora”. Decía Alcuino: “El celo, cuando se toma en buen sentido, es cierto fervor del alma en que ésta se enciende, prescindiendo de todo respeto humano, por la defensa de la verdad.”
Jesús, vuestro párroco
Lectura del santo evangelio según san Juan 2, 13-25
Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo:
— «Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.» Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora.»
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: — «¿Qué signos nos muestras para obrar así?»
Jesús contestó: — «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.»
Los judíos replicaron: — «Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que habla dicho Jesús. (…)
Palabra del Señor
JESUS Y EL TEMPLO
Jesús veneró el Templo subiendo a él en peregrinación en las fiestas judías y amó con gran celo esa morada de Dios entre los hombres. El Templo prefigura su Misterio. Anunciando la destrucción del templo anuncia su propia muerte y la entrada en una nueva edad de la historia de la salvación, donde su cuerpo será el Templo definitivo. (nº 593)
Como los profetas anteriores a él, Jesús profesó el más profundo respeto al Templo de Jerusalén. Fue presentado en él (…) A la edad de doce años, decidió quedarse en el Templo (…) Durante su vida oculta, subió allí todos los años (…) su ministerio público estuvo jalonado por sus peregrinaciones a Jerusalén.
Jesús subió al Templo como al lugar privilegiado para el encuentro con Dios. El Templo era para él la casa de su Padre, una casa de oración, y se indigna porque el atrio exterior se haya convertido en un mercado (Mt 21, 13). Si expulsa a los mercaderes del Templo es por celo hacia las cosas de su Padre: "no hagáis de la Casa de mi Padre una casa de mercado. Sus discípulos se acordaron de que estaba escrito: 'El celo por tu Casa me devorará' (Sal 69, 10)" (Jn 2, 16-17). Después de su Resurrección, los Apóstoles mantuvieron un respeto religioso hacia el Templo (cf. Hch 2, 46; 3, 1; 5, 20. 21; etc.).
Jesús anunció, no obstante, en el umbral de su Pasión, la ruina de ese espléndido edificio del cual no quedará piedra sobre piedra (cf. Mt 24, 1-2). Hay aquí un anuncio de una señal de los últimos tiempos que se van a abrir con su propia Pascua (cf. Mt 24, 3; Lc 13, 35).
Jesús (…) se identificó con el Templo presentándose como la morada definitiva de Dios entre los hombres (cf. Jn 2, 21; Mt 12, 6). Por eso su muerte corporal (cf. Jn 2, 18-22) anuncia la destrucción del Templo que señalará la entrada en una nueva edad de la historia de la salvación:"Llega la hora en que, ni en este monte, ni en Jerusalén adoraréis al Padre"(Jn 4, 21…) (nºs 583-586)
Cristo es el verdadero Templo de Dios, "el lugar donde reside su gloria"; por la gracia de Dios los cristianos son también templos del Espíritu Santo, piedras vivas con las que se construye la Iglesia. (nº 1197)
“Y como algunos venían de muy lejos y no podían traer consigo lo que habían de ofrecer, lo obtenían allí por dinero. Por lo que los escribas y los fariseos ordenaron en cierta época que hubiese esta clase de animales en el templo, para que los que viniesen comprasen y los ofreciesen, y después vendían a otros lo que antes ya se había ofrecido, y así obtenían una inmensa ganancia. Con este fin había cambistas que estaban en sus mesas facilitando los contratos entre los compradores y vendedores de víctimas con su dinero; por esto dice: "Y a los cambistas sentados". Mas el Señor, no queriendo que en su casa hubiese negociaciones terrenas, ni aun las que parecían honestas, arrojó fuera a todos los negociantes.
Las ovejas son también todas las obras buenas y piadosas. Venden, pues, ovejas todos aquellos que dan sus limosnas al templo en calidad de préstamo, o hacen buenas obras para ganarse el afecto humano y éstos son todos aquellos que sirven a la Iglesia manifiestamente sólo por miramientos humanos. Y hacen también casa de negociación la casa del Señor, no sólo todos aquéllos que ejercen las sagradas órdenes por dinero, por alabanza o por honor, sino también aquellos que no llenan en la Iglesia los deberes espirituales del cargo que recibieron por la gracia del Señor, con buena intención, sino con el fin de obtener retribución humana.” (Beda, sobre Mateo 21, 12).
Señor, escucha mi oración;
tú que eres fiel, atiende a mi súplica;
tú que eres justo, escúchame.
No llames a juicio a tu siervo,
pues ningún hombre vivo es inocente frente a ti.
Todos somos fabricantes de ídolos.
Derrama sobre nosotros un agua pura que nos
purifique de todas nuestras inmundicias e idolatrías;
danos un corazón nuevo,
infúndenos un espíritu nuevo;
Haz de nuestro cuerpo un Templo
y de nuestro corazón un Santuario.
Que andemos con rectitud de corazón
dentro de nuestro cuerpo;
sin poner los ojos en intenciones viles.
Que odiemos el mal, el corazón torcido,
el corazón que calumnia o difama quede callado,
el corazón orgulloso, arrogante o mentiroso
sea expulsado de nosotros:
que amemos la lealtad.
Con las manos vacías nos presentamos ante Ti:
tenemos sed Ti como tierra reseca.
Escúchanos enseguida, Señor,
Enséñanos a cumplir tu voluntad,
ya que tú eres nuestro Dios.
Hace falta crear espacios para Dios y para el prójimo. Nuestra sociedad nos aboca a convertir en un mercado nuestra vida. Ruido de dinero, prisas, colas, impaciencias, cambiar, dar a cambio de algo, hablar por no callar, entretener, pasar el tiempo…
El silencio es una gran ayuda para crear espacios de paciencia, tranquilidad.
Decía la Beata Madre Teresa de Calcuta: “Necesitamos encontrar a Dios y él no se encuentra entre el ruido y la intranquilidad. Dios es el amigo del silencio. Mira cómo la naturaleza - los árboles, las flores, la grama - crecen en silencio; mira las estrellas, la luna y el sol, cómo se mueven en silencio… Necesitamos silencio para poder tocar las almas.”
Silencio. Silencio que lee atento las palabras de Dios en la vida y en el alma, silencio orante, silencio abierto a la escucha, silencio contemplativo. Silencio para amar y servir.
1. Durante el tiempo de cuaresma os proponemos traer botes y alimentos no perecederos para el economato de Cáritas interparroquial. Todos los casos que atendemos en cuestión de comida son derivados a este economato.
2. Al mismo tiempo os animamos a colaborar en Cáritas como voluntarios. De esta forma, nuestro trabajo será más eficaz. Podéis comprobar vosotros mismos la necesidad de personal de acogida los miércoles por la noche.
3. Agradecemos a una familia su aportación comprando un ordenador para el mejor funcionamiento del Equipo de Cáritas en la acogida.
1. Redditio Symboli, confesión pública de la fe: lunes 16 y viernes 20 a las 9 de la noche en el Templo parroquial.
2. De lunes a viernes a las 6.30 de la mañana la Parroquia se abre para rezar Laudes, excepto el jueves 19 de marzo, solemnidad de San José.
3. El lunes 16 de marzo habrá reunión del Equipo de Cáritas a las 5 de la tarde en los locales parroquiales.
4. El sábado 28 de marzo desde las 10 de la mañana hasta las 13.00 horas habrá retiro espiritual para los catequistas del arciprestazgo en nuestra parroquia.
5. Ya está a la venta el libro sobre D. Rafael Calatayud. Se han hecho en la parroquia 166 peticiones de este libro. El precio es de 10 euros. Cualquier aportación de más se enviará a misiones.
6. En los meses de febrero y marzo se han realizado dos sesiones de formación con los padres de los niños de la catequesis. En estas sesiones los padres han pedido que se realice un campamento en verano con los niños, que se pueda formar una escuela de padres. Aquellos padres que estéis interesados, podéis facilitarnos vuestros datos para convocaros en el mes de junio. Para entonces hay previsto celebrar un día festivo con toda la familia. Ya daremos más información.
7. Al finalizar la catequización de jóvenes y adultos en nuestra parroquia realizada en enero y febrero un grupo de 18 a 20 personas han manifestado su interés de empezar la iniciación cristiana. Demos gracias a Dios y pidamos por ellos.
De no esperar que los difuntos resucitarían, habría sido superfluo y necio rogar por los muertos; mas si consideraba que una magnífica recompensa está reservada a los que duermen piadosamente, era un pensamiento santo y piadoso.
2 Macabeos 12, 44-45
Del 16 al 22 de marzo de 2009
Lunes 16. 19.30 h.: En sufragio de: Salvador Martí Montaner.
Martes 17. 19.00 h.: En sufragio de: Vicente y Antonia.
Miércoles 18. Solemnidad de San José.
18.00 h.: Con niños. Sin intención.
19.30 h.: Sin intención.
Jueves 19. Solemnidad de San José. 12.00 h.: Sin intención.
Viernes 20. 19.30 h.: En sufragio de: Dif. Fam. Espí Sanchis.
Sábado 21. III de Cuaresma. 18.00 h.: Con niños. Sin intención.
19.30 h.: Sin intención.
21.00 h.: Sin intención
Domingo 22. III de Cuaresma. 12.00 h. Pro Pópulo.
