27 de abril de 2018

Domingo 29 de abril de 2018. 5 PASCUA B.

HOJA
PARROQUIAL
Parroquia de Sant Francesc de Borja
Email de la parroquia: sfb500@gmail.com




Domingo 29 de Abril de 2018


                  Queridos hermanos:
En el evangelio de este domingo recibimos una palabra bellísima, llena de esperanza. Bajo una imagen agrícola, la vid y los sarmientos, nos dice lo que nos ha ocurrido por el Bautismo: hemos sido injertados en esta Vid, hemos sido colocados en el Santuario de la Vid para participar de la misma vida y misión de Jesús, para ser Jesús mismo, unidos a Él, dando los mismos frutos que Él, con la misma savia que alentó a Jesús, el Espíritu Santo, con el mismo cuidado que tuvo Jesús, Dios, su Padre, con el mismo amor a todos los miembros de la vid, a los demás sarmientos, unos llegados a la meta en el Jardín celeste, otros acabando de ser podados por el Labrador Dios Padre y otros que por todo el mundo dan fruto abundante.
Nos dice el Papa en la reciente exhortación sobre la santidad (citada como GE):
“Deja que la gracia de tu Bautismo fructifique en un camino de santidad. Deja que todo esté abierto a Dios y para ello opta por él, elige a Dios una y otra vez. No te desalientes, porque tienes la fuerza del Espíritu Santo para que sea posible, y la santidad, en el fondo, es el fruto del Espíritu Santo en tu vida (cf. Ga 5,22-23). Cuando sientas la tentación de enredarte en tu debilidad, levanta los ojos al Crucificado y dile: «Señor, yo soy un pobrecillo, pero tú puedes realizar el milagro de hacerme un poco mejor». En la Iglesia, santa y compuesta de pecadores, encontrarás todo lo que necesitas para crecer hacia la santidad. El Señor la ha llenado de dones con la Palabra, los sacramentos, los santuarios, la vida de las comunidades, el testimonio de sus santos, y una múltiple belleza que procede del amor del Señor, «como novia que se adorna con sus joyas» (Is 61,10).” (GE 15).
No nos desalentemos. Tenemos la savia, la fuerza del Espíritu Santo que recibimos en la Iglesia. Se espera mucho de nosotros. Porque se nos ha dado mucho. Dar fruto es lo que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo esperan de nosotros. Aunque sean “pequeños gestos”, como dice el Papa (EG 16), a veces viviendo de forma extraordinaria las cosas ordinarias de la vida, a veces en situaciones difíciles, con desafíos mayores que requieren mayor unión con la Vid, con Cristo, y mayor conversión que permite “que su gracia se manifieste mejor en nuestra existencia «para que participemos de su santidad» (Hb 12,10).(GE 17). No olvidemos que “el Resucitado comparte su vida poderosa con nuestras frágiles vidas” (GE 18).
Ciertamente la Vid no es un árbol poderosísimo, pero de él sale la uva, el mosto y el vino. En la debilidad de este árbol Cristo manifiesta el mejor fruto de la caridad, el vino que colma de alegría.
Jesús, vuestro párroco
+ Lectura del santo evangelio según san Juan 15, 1-8

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: — «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador.
A todo sarmiento que no da fruto en mi lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.
Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado; permaneced en mi, y yo en vosotros.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos;
el que permanece en mi y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada.
Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará.
Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.»
Palabra del Señor.
LA IMAGEN DE LA IGLESIA COMO VIÑA…
755   "La Iglesia es labranza o campo de Dios (1 Co 3, 9). En este campo crece el antiguo olivo cuya raíz santa fueron los patriarcas y en el que tuvo y tendrá lugar la reconciliación de los judíos y de los gentiles (Rm 11, 13-26). El labrador del cielo la plantó como viña selecta (Mt 21, 33-43; cf. Is 5, 1-7). La verdadera vid es Cristo, que da vida y fecundidad a a los sarmientos, es decir, a nosotros, que permanecemos en él por medio de la Iglesia y que sin él no podemos hacer nada (Jn 15, 1-5)".

…EXPRESA LA UNIÓN ÍNTIMA DE LA IGLESIA CON JESÚS…
787   Desde el comienzo, Jesús asoció a sus discípulos a su vida (cf. Mc. 1,16-20; 3, 13-19); les reveló el Misterio del Reino (cf. Mt 13, 10-17); les dio parte en su misión, en su alegría (cf. Lc 10, 17-20) y en sus sufrimientos (cf. Lc 22, 28-30). Jesús habla de una comunión todavía más íntima entre él y los que le sigan: "Permaneced en Mí, como yo en vosotros... Yo soy la vid y vosotros los sarmientos" (Jn 15, 4-5). Anuncia una comunión misteriosa y real entre su propio cuerpo y el nuestro: "Quien come mi carne y bebe mi sangre permanece en Mí y Yo en él" (Jn 6, 56).

859   Jesús los asocia a su misión recibida del Padre.

864  La fecundidad del apostolado, tanto el de los ministros ordenados como el de los laicos, depende de su unión vital con Cristo (cf Jn 15, 5; AA 4).

…Y EXPRESA LA ÍNTIMA COMUNIÓN CON EL ESPÍRITU SANTO
1108   El Espíritu Santo es como la savia de la viña del Padre que da su fruto en los sarmientos (cf Jn 15,1-17; Ga 5,22). En la Liturgia se realiza la cooperación más íntima entre el Espíritu Santo y la Iglesia.

737 La misión de Cristo y del Espíritu Santo se realiza en la Iglesia, Cuerpo de Cristo y Templo del Espíritu Santo. Esta misión conjunta asocia desde ahora a los fieles de Cristo en su Comunión con el Padre en el Espíritu Santo: El Espíritu Santo prepara a los hombres, los previene por su gracia, para atraerlos hacia Cristo. Les manifiesta al Señor resucitado, les recuerda su palabra y abre su mente para entender su Muerte y su Resurrección. Les hace presente el Misterio de Cristo, sobre todo en la Eucaristía para reconciliarlos, para conducirlos a la Comunión con Dios, para que den "mucho fruto" (Jn 15, 5. 8. 16).
EL EVANGELIO COMENTADO POR EL PAPA
“Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
El Evangelio de hoy nos presenta a Jesús durante la última Cena, en el momento en el que sabe que la muerte está ya cercana. Ha llegado su «hora». Por última vez Él está con sus discípulos, y entonces quiere imprimir bien en sus mentes una verdad fundamental: también cuando Él ya no estará físicamente en medio a ellos, podrán permanecer aún unidos a Él de un modo nuevo, y así dar mucho fruto. Todos podemos estar unidos a Jesús de un modo nuevo. Si por el contrario uno perdiese esta comunión con Él, esta comunión con Él se volvería estéril, es más, dañina para la comunidad. Y para expresar esta realidad, este nuevo modo de estar unidos a Él, Jesús usa la imagen de la vid y los sarmientos, y dice así: «Así como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos» (Jn 15, 4-5). Con esta figura nos enseña cómo quedarnos en Él, estar unidos a Él, aunque no esté físicamente presente.
Jesús es la vid y a través de Él —como la savia en el árbol— pasa a los sarmientos el amor mismo de Dios, el Espíritu Santo. Es así: nosotros somos los sarmientos, y a través de esta parábola, Jesús quiere hacernos entender la importancia de permanecer unidos a Él. Los sarmientos no son autosuficientes, sino que dependen totalmente de la vid, en donde se encuentra la fuente de su vida. Así es para nosotros cristianos. Insertados con el Bautismo en Cristo, hemos recibido gratuitamente de Él el don de la vida nueva; y podemos permanecer en comunión vital con Cristo. Es necesario mantenerse fieles al Bautismo, y crecer en la amistad con el Señor mediante la oración, la oración de todos los días, la escucha y la docilidad a su Palabra —leer el Evangelio—, la participación en los Sacramentos, especialmente en la Eucaristía y Reconciliación.
Si uno está íntimamente unido a Jesús, goza de los dones del Espíritu Santo, que —como nos dice san Pablo— son «amor, alegría, paz, magnanimidad, benevolencia, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de sí» (Gal 5, 22). Estos son los dones que recibimos si permanecemos unidos a Jesús; y como consecuencia, una persona que está así unida a Él hace mucho bien al prójimo y a la sociedad, es una persona cristiana. De estas actitudes, de hecho, se reconoce si uno es un auténtico cristiano, como por los frutos se reconoce al árbol. Los frutos de esta unión profunda con Jesús son maravillosos: toda nuestra persona es transformada por la gracia del Espíritu: alma, inteligencia, voluntad, afectos, y también el cuerpo, porque somos unidad de espíritu y cuerpo. Recibimos un nuevo modo de ser, la vida de Cristo se convierte también en la nuestra: podemos pensar como Él, actuar como Él, ver el mundo y las cosas con los ojos de Jesús. Como consecuencia, podemos amar a nuestros hermanos, comenzando por los más pobres y los que sufren, como hizo Él, y amarlos con su corazón y llevar así al mundo frutos de bondad, de caridad y de paz.
Cada uno de nosotros es un sarmiento de la única vid; y todos juntos estamos llamados a llevar los frutos de esta pertenencia común a Cristo y a la Iglesia. Encomendémonos a la intercesión de la Virgen María, para que podamos ser sarmientos vivos en la Iglesia y testimoniar de manera coherente nuestra fe —coherencia de vida y pensamiento, de vida y fe—, conscientes de que todos, de acuerdo a nuestra vocación particular, participamos de la única misión salvífica de Cristo.” (Francisco. Regina Coeli. 3-5-2015).
– Por todos los misioneros, que dedican su vida a la causa del Evangelio, que se esfuerzan por predicar y hacer visible que todos los hombres somos hijos del mismo Padre, sobre todo por aquellos que se encuentran en países donde no es fácil la evangelización para que en medio de sus dificultades sientan la fortaleza del Señor, y el apoyo, la comprensión y la ayuda de todos nosotros a través de la oración y en forma de colaboración material.
– Por los obispos y sacerdotes, y todo el pueblo cristiano, para que, desde la íntima unión con Cristo, sientan el deber y urgencia de evangelizar, de llevar la alegría del Evangelio a todas las naciones.
– Por los países que están en guerra, por los más pobres, por los niños que sufren sin hogar: para que sientan la ayuda y cercanía de todos los cristianos.
– Por los que no conocen a Jesucristo, para que se abran al Espíritu Santo y reciban con alegría el mensaje y la presencia de los misioneros.
Por las vocaciones misioneras; pidamos al Espíritu Santo que suscite este anhelo en el corazón de los hombres, para que lleven la Buena Noticia de Cristo muerto y resucitado.
– Por los enfermos, para que descubran que pueden ofrecer sus sufrimientos por los misioneros. 
Con el lema “Misión de todos. Actúa”, este domingo, 29 de abril, se celebra la Jornada de Valencia Misionera. Es el día de los misioneros valencianos y una oportunidad para tenerlos presentes, valorar la importancia de su trabajo y también colaborar económicamente con su labor.
Por ello, las colectas del próximo domingo de las parroquias de la diócesis se destinarán a los 300 misioneros valencianos -22 de ellos sacerdotes diocesanos- que ejercen su labor pastoral por el mundo, principalmente en Sudamérica.
«Hacen falta más misioneros»,
Un ejemplo de esas carencias es el vicariato apostólico de Requena, un lugar en el que las condiciones de vida son duras y la pobreza es extrema, sin carreteras o caminos por los que transitar de un poblado a otro por lo que en muchos sitios hay que ir en canoa de un lugar a otro.  «Hay poblados en los que no se celebran una eucaristía desde hace seis o siete años. Nos cuesta creerlo, pero hay sitios donde la comunión no está garantizada», relata el sacerdote valenciano y delegado diocesano de Juventud, Virgilio González, que estuvo allí durante unos meses cuando todavía era seminarista.
1. Durante varios domingos se están realizando encuentros de oración y predicación de la Buena Noticia llamados Misión en las Plazas con el Papa Francisco. Se realiza esta misión en las principales ciudades de Europa. Próximo domingo 29 de mayo.
2. De lunes a viernes a las 10.00 h.: oración de la mañana con exposición del Santísimo Sacramento.
3. El viernes 4 de mayo exposición con el Santísimo Sacramento desde las 16.30 h.
4. El domingo 6 de mayo, 6º domingo de Pascua, celebraremos la Pascua del enfermo. En la misa de 11.30 h. habrá celebración comunitaria de la unción de enfermos.
¿Quienes han de recibir la Unción de Enfermos y cuando?
Las personas que estén gravemente enfermas; quienes van a someterse a una operación grave en breve; aquellos ancianos que presentan limitaciones severas o bien las manifestaciones de un envejecimiento acelerado o fruto de una enfermedad; los enfermos graves que han perdido el conocimiento, y de quienes puede suponerse que pedirían el sacramento si pudieran; los niños enfermos graves si comprenden el significado de este sacramento. Invitamos a los fieles a comunicarnos acerca de aquellas personas que pudieran recibir este hermoso sacramento.
Para celebrar esta fiesta, rogamos a los de jóvenes que colaboren con el equipo de pastoral de la salud.
5. SEMANA DE LA VIDA: Domingo 6 de mayo a las 17.30 h. en los locales parroquiales de San Francisco de Borja de Gandía Película sobre el tema y coloquio.
6. Campamento interparroquial: del 2 al 8 de julio en el Campamento San Juan Pablo II de Siete Aguas.
7. Campaña de recogida de donativos para el cartel metálico colocado en los locales nuevos. Su coste es de 320 €. Pagado en su totalidad.
8. Comenzamos la campaña de recogida para la reforma de los ventanales que quedaron por reformar cuando se puso el aire acondicionado en el templo. Comenzarán las obras, Dios mediante, el próximo lunes 30 de abril.
Del 30 al 6 de mayo de 2018

Lunes 30. San Pío V, Papa. 19.30 h.: En sufragio de: Juanita Saez; Víctor Ferragut. 
Martes 1. San José, Obrero. 19.30 h.: Sin intención. 
Miércoles 2. San Atanasio, obispo y doctor. 19.30 h.: En sufragio de: Dif. Fam. Ferrer-Puig. 
Jueves 3. Fiesta de los Santos Felipe y Santiago, apóstoles. 19.30 h.: Sin intención. 
Viernes 4. 19.30 h.: Misa por los enfermos.
Sábado 5. Por la tarde: DOMINGO VI DE PASCUA. 18.00 h.: Con niños. En sufragio de: Dif. Fam. García-Estruch. 19.30 h.: Sin intención. 21.00 h.: En sufragio de: las almas del purgatorio.
Domingo 6. DOMINGO VI DE PASCUA. 10.00 h.: Sin intención. 11.30 h.: Pro Pópulo. 19.30 h.: Sin intención.
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