6 de abril de 2018

Domingo 8 de abril de 2018. 2 PASCUA B.

HOJA
PARROQUIAL
Parroquia de Sant Francesc de Borja
Email de la parroquia: sfb500@gmail.com



Domingo 8 de Abril de 2018

                  Queridos hermanos:
Dice el Catecismo de la Iglesia Católica: “Ningún hombre aunque fuese el más santo estaba en condiciones de tomar sobre sí los pecados de todos los hombres y ofrecerse en sacrificio por todos.” (nº 616). Solamente la persona del Hijo de Dios, encarnado, que había tomado nuestra naturaleza humana de María, hizo posible el tomar los pecados de todos los hombres de toda la historia y redimirnos. Solo Jesucristo nos ha alcanzado la Misericordia del Padre y ha hecho Pascua, para pasarnos de la muerte a la vida y del rencor a la Misericordia.
Solo Jesucristo abraza con su encarnación, y con su muerte y resurrección, a todas las personas humanas siendo el primogénito de la creación, Cabeza de toda la humanidad y el primogénito de entre los muertos. Es nuestro hermano mayor. Solamente Él se pone en medio de la comunidad cristiana como Árbol de la Vida, y nos trae la Paz, la alegría, el don del Espíritu santo y la participación en su misión del perdón de los pecados, perdón setenta veces siete. Solamente Él da a los discípulos la ternura y paciencia para acoger a los “tomases” de cada época. En el momento más tenebroso de la historia, solamente Él ha introducido la luz de la Pascua.
Dice el Catecismo de la Iglesia Católica: “Es precisamente en la Pasión, en la que la misericordia de Cristo vencería, donde el pecado manifiesta mejor su violencia y su multiplicidad: incredulidad, rechazo y burlas por parte de los jefes y del pueblo, debilidad de Pilato y crueldad de los soldados, traición de Judas tan dura a Jesús, negaciones de Pedro y abandono de los discípulos. Sin embargo, en la hora misma de las tinieblas y del príncipe de este mundo (cf. Jn 14,30), el sacrificio de Cristo se convierte secretamente en la fuente de la que brotará inagotable el perdón de nuestros pecados. (nº 1851). Ni Pedro, ni Judas, ni Juan ni María. Solamente Jesucristo, que ha querido unirnos a Él de forma más estrecha invitándonos a vivir dentro de sus llagas. “Mete la mano”, le dirá a Tomás. Y le pedimos: “queremos estar dentro de ti.” Nos ha amado “hasta el extremo" (Jn 13, 1), nos ha conocido y amado a todos en la ofrenda de su vida (cf. Ga 2, 20; Ef 5, 2. 25). (cf. Catecismo nº 616). Nunca nos cansaremos de repetirlo: Nos amó y nos ama. Pero el vivir dentro de Él no debe hacernos olvidar que Jesucristo nos envía también fuera: "El amor de Cristo nos apremia al pensar que, si uno murió por todos, todos por tanto murieron. Y Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para el que murió y resucitó por ellos. ...Por eso, nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios. (2 Co 5, 14-15.20). Dentro de Cristo, participes de su Misericordia a través de los sacramentos y enviados fuera en la Misión de evangelizar.
Jesús, vuestro párroco
X Lectura del santo Evangelio según san Juan 20, 19-31

Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros».
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo».
Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo:
«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían:
«Hemos visto al Señor».
Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo».
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a vosotros».
Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente».
Contestó Tomás: «¡Señor mío y Dios mío!».
Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Bienaventurados los que crean sin haber visto».
Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Estos han sido escritos para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.
Palabra del Señor.
LA RESURRECCIÓN DE JESÚS

638   "Os anunciamos la Buena Nueva de que la Promesa hecha a los padres Dios la ha cumplido en nosotros, los hijos, al resucitar a Jesús (Hch 13, 32-33). La Resurrección de Jesús es la verdad culminante de nuestra fe en Cristo, creída y vivida por la primera comunidad cristiana como verdad central, transmitida como fundamental por la Tradición, establecida en los documentos del Nuevo Testamento, predicada como parte esencial del Misterio Pascual al mismo tiempo que la Cruz:

“Cristo resucitó de entre los muertos.
Con su muerte venció a la muerte.
A los muertos ha dado la vida.
(Liturgia bizantina, Tropario de Pascua) 
DOMINGO DE LA DIVINA MISERICORDIA
“En el Jubileo del año 2000, san Juan Pablo II estableció que este domingo estaría dedicado a la Divina Misericordia. Es verdad, fue una bonita intuición: el Espíritu Santo le inspiró. Hemos concluido el Jubileo extraordinario de la Misericordia hace pocos meses y este domingo nos invita a retomar con fuerza la gracia que viene de la misericordia de Dios. El Evangelio de hoy es la narración de la aparición de Cristo resucitado a los discípulos reunidos en el cenáculo (cf. Juan 20, 19-31). Escribe san Juan que Jesús, después de haber saludado a sus discípulos, les dijo: «Como el Padre me envió, también yo os envío». Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedarán perdonados» (vv. 21-23). He aquí el sentido de la misericordia que se presenta precisamente en el día de la resurrección de Jesús como perdón de los pecados. Jesús resucitado, ha transmitido a su Iglesia, como primera misión, su propia misión de llevar a todos el anuncio concreto del perdón. Este es el primer deber: anunciar el perdón. Este signo visible de su misericordia lleva consigo la paz del corazón y la alegría del encuentro renovado con el Señor.” (Francisco. Regina Coeli 23-4-2017).

«PAZ A VOSOTROS. COMO EL PADRE ME HA ENVIADO,
ASÍ TAMBIÉN OS ENVÍO YO».

“Cuando el Sumo Sacerdote y los líderes religiosos en complicidad con los romanos habían creído que podían calcularlo todo, cuando habían creído que la última palabra estaba dicha y que les correspondía a ellos establecerla, Dios irrumpe para trastocar todos los criterios y ofrecer así una nueva posibilidad. Dios, una vez más, sale a nuestro encuentro para establecer y consolidar un nuevo tiempo, el tiempo de la misericordia. Esta es la promesa reservada desde siempre, esta es la sorpresa de Dios para su pueblo fiel: alégrate porque tu vida esconde un germen de resurrección, una oferta de vida esperando despertar.
Y eso es lo que esta noche nos invita a anunciar: el latir del Resucitado, Cristo Vive. Y eso cambió el paso de María Magdalena y la otra María, eso es lo que las hace alejarse rápidamente y correr a dar la noticia (cf. Mt 28,8). Eso es lo que las hace volver sobre sus pasos y sobre sus miradas. Vuelven a la ciudad a encontrarse con los otros.
Así como ingresamos con ellas al sepulcro, los invito a que vayamos con ellas, que volvamos a la ciudad, que volvamos sobre nuestros pasos, sobre nuestras miradas. Vayamos con ellas a anunciar la noticia, vayamos… a todos esos lugares donde parece que el sepulcro ha tenido la última palabra, y donde parece que la muerte ha sido la única solución. Vayamos a anunciar, a compartir, a descubrir que es cierto: el Señor está Vivo. Vivo y queriendo resucitar en tantos rostros que han sepultado la esperanza, que han sepultado los sueños, que han sepultado la dignidad. Y si no somos capaces de dejar que el Espíritu nos conduzca por este camino, entonces no somos cristianos.
Vayamos y dejémonos sorprender por este amanecer diferente, dejémonos sorprender por la novedad que sólo Cristo puede dar. Dejemos que su ternura y amor nos muevan el suelo, dejemos que su latir transforme nuestro débil palpitar.” (Francisco. Homilía Vigilia Pascual 15-4-2017).

LA SEMANA PRIMERA DE PASCUA
ES LA SEMANA IN ALBIS
“En la tradición de la Iglesia, este domingo después de la Pascua, se le denomina “in albis”. ¿Qué significa esto? La expresión pretendía recordar el rito que cumplían aquellos que habían recibido el bautismo en la Vigilia pascual. A cada uno de ellos se le entregaba un hábito blanco —“alba”, “blanca”— para indicar su nueva dignidad de hijos de Dios. Hoy todavía se sigue haciendo esto: a los neonatos se les coloca una pequeña tela simbólica, mientras que los adultos se ponen uno auténtico y verdadero, como lo hemos visto en la Vigilia pascual. Esta ropa blanca, en pasado, se llevaba puesta durante una semana, hasta este domingo, y de ahí deriva el nombre in albis deponendis, que significa el domingo en el cuál se quita el hábito blanco. Y así, quitada la ropa blanca, los neófitos comenzaban su nueva vida en Cristo y en la Iglesia.” (Francisco. Regina Coeli. 23-4-2017).

LA MISERICORDIA ES UNA VERDADERA
FORMA DE CONOCIMIENTO
“La misericordia a la luz de la Pascua se deja percibir como una verdadera forma de conocimiento. Y esto es importante: la misericordia es una verdadera forma de conocimiento. Sabemos que se conoce a través de muchas formas. Se conoce a través de los sentidos, se conoce a través de la intuición, a través de la razón y aún de otras formas. Bien, se puede conocer también a través de la experiencia de la misericordia, porque la misericordia abre la puerta de la mente para comprender mejor el misterio de Dios y de nuestra existencia personal. La misericordia nos hace comprender que la violencia, el rencor, la venganza no tienen ningún sentido y la primera víctima es quien vive de estos sentimientos, porque se priva de su propia dignidad. La misericordia también abre la puerta del corazón y permite expresar la cercanía sobre todo hacia aquellos que están solos y marginados, porque les hace sentirse hermanos e hijos de un solo Padre. Favorece el reconocimiento de cuantos tienen necesidad de consuelo y hace encontrar palabras adecuadas para dar consuelo. “(Francisco. Regina Coeli. 23-4-2017)
Señor Jesús, fuente siempre abierta de la misericordia del Padre, en este Año Santo Vicentino que comenzamos en el sexto Centenario del tránsito de San Vicente Ferrer, concédenos como él no callar y ofrecer a todos la riqueza de la Iglesia que no es otra que Tú, Señor Jesucristo, en quien tenemos todo el amor y la misericordia que necesitamos para vivir de otra manera, construyendo una sociedad nueva, una nueva Europa, una nueva España y una nueva Valencia, hechas de hombres y mujeres nuevos con la novedad del Evangelio, que es el SÍ más grande e incondicional de Dios al hombre, a todo hombre y mujer, y la realización plena y perfecta del nuevo arte de vivir que Tú nos enseñaste. (cf. Carta Pastoral del Arzobispo Cardenal Cañizares)

Durante varios domingos se realizarán encuentros de oración y predicación de la Buena Noticia llamados Misión en las Plazas con el Papa Francisco. Se realiza esta misión en las principales ciudades de Europa.
Es una reunión festiva, de oración y de anuncio del Evangelio durante una hora.
Nos dice San Pablo que la fe viene por el oído. Pero ¿qué es lo que hemos de escuchar para tener fe? Dice San Pablo que Dios ha querido salvar a los creyentes por medio del Kerygma, la necedad de la predicación. 
Este próximo domingo 8 de abril comienza esta Misión en el Parque de las esclavas a las 11.00 h. con el rezo de Laudes, predicación del Kerygma y el testimonio de algún miembro de la parroquia.
La misión continuará durante los próximos cinco domingos.
Tu vida puede cambiar. Te invitamos.



El 9 de abril de 2018 iniciaremos el Año Jubilar extraordinario con motivo del VI Centenario de la muerte de nuestro gran Santo valenciano: san Vicente Ferrer, acaecida en Vannes (Francia) el 5 de abril de 1419.
El 5 de abril de 2019 celebraremos el sexto centenario de la muerte de san Vicente Ferrer. El Año Santo Vicentino quiere dar a conocer la figura histórica de san Vicente y, sobre todo, proponer a los cristianos el modelo de un hombre de Dios, siempre al servicio de la Iglesia. Además, la celebración de este aniversario debe suponer un nuevo impulso evangelizador en nuestra diócesis, precisamente por la faceta de predicador y misionero de san Vicente. Finalmente, el ejemplo del santo, fuertemente implicado en la vida social de su tiempo, nos debe animar a impregnar los diferentes ámbitos de la sociedad y la cultura del mensaje del Evangelio.
1. El martes 10 de abril a las 20.30 h. habrá reunión con el Equipo de Pastoral de la Salud.
2. El miércoles 11 de abril a las 17.45 h. habrá reunión con el Equipo de Cáritas.
3. El viernes 13 de abril se reanuda la exposición con el Santísimo Sacramento desde las 16.30 h.
4. El viernes 13 de abril la misa se ofrecerá por los enfermos.
5. El viernes 13 de abril a las 21.30 h. habrá Vigilia de Adoración con los jóvenes en las Clarisas de Gandía.
6. A partir del martes 10 de abril se reanuda la oración de la mañana con exposición del Santísimo Sacramento.
7. El sábado 14 de abril en la Misa de 18.00 h. los niños de 3º de Jesús es el Señor harán la Renovación de las Promesas Bautismales.
8. Horario especial de Misas del lunes 9 de abril, Solemnidad de San Vicente Ferrer: Solamente por la mañana a las 10.00 h. y a las 11.30 h. La Misa vespertina es ya de la solemnidad de la anunciación del Señor.
9. SEMANA DE LA VIDA
Con motivo de la semana de la vida que se realizará en la diócesis del 10 al 15 de abril nuestra parroquia tiene pensado organizar algún acto. Ya os informaremos.
En Valencia está previsto realizar la proyección de un cortometraje, tres mesas redondas, una conferencia, la entrega de premios de un concurso, una eucaristía, la lectura de un manifiesto por la vida, una charla coloquio y un concierto. También se unirá a la marcha por la vida del 15 de abril en Madrid.
Del 9 al 15 de abril de 2018

Lunes 9.  SOLEMNIDAD DE SAN VICENTE FERRER. PRESBÍTERO. PATRONO DE LA COMUNIDAD VALENCIANA. Fiesta de precepto. 10.00 h.: Sin intención. 11.30 h.: Pro Pópulo.

9 por la tarde: SOLEMNIDAD DE  LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR. 19.30 h.: Sin intención.
Martes 10. SOLEMNIDAD DE  LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR. 19.30 h.: Sin intención.
Miércoles 11. San Estanislao, Obispo y mártir. 19.30 h.: En sufragio de: José Pérez Blanco. Jueves 12. 19.30 h.: Sin intención. Viernes 13. 19.30 h.: Por los enfermos.
Sábado 14. Por la tarde: DOMINGO TERCERO DE PASCUA. 18.00 h.: Con niños. Sin intención. 19.30 h.: Sin intención. 21.00 h.: Sin intención.
Domingo 15. DOMINGO TERCERO DE PASCUA. 10.00 h.: Sin intención. 11.30 h.: Pro Pópulo. 19.30 h.: Sin intención.
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