8 de abril de 2009

Domingo 12 de abril

HOJA

PARROQUIAL


Parroquia de Sant Francesc de Borja

Domingo 12 de abril de 2009





                 Queridos hermanos:


“Cristo con su resurrección de entre los muertos ha hecho de la vida de los hombres una fiesta. Los ha colmado de gozo al hacerles vivir no ya un vida terrestre sino una vida celestial” decía Basilio de Seleucia en una Homilía pascual del siglo V.

La alegría de la Pascua es un “desborde” en cantos y aleluyas en medio de la noche.

En medio de la noche pasada en vela contemplamos lo mismo que describía San Gregorio de Nisa: "¿Qué hemos visto? El esplendor de las antorchas que eran llevadas en la noche como en un nube de fuego. Toda la noche hemos oído resonar himnos y cánticos espirituales. Era como un río de gozo que descendía de los oídos a nuestras almas, llenándonos de buena esperanza... Esta noche brillante de luz que unía el esplendor de las antorchas a los primeros rayos del sol ha hecho con ellos un solo día sin dejar intervalos a las tinieblas".

En medio de la noche pasada en ayunas se nos invita a exultar, como dice uno de los textos más antiguos, de la Didascalía siriaca del siglo III: “Ayunad los días de Pascua: la parasceve (viernes) y el sábado pasadlos en ayuno íntegro sin tomar nada. Durante toda la noche, quedaos reunidos juntos, despiertos y en vela, suplicando y orando, leyendo los profetas, el evangelio y los salmos, con temor y temblor y con asidua súplica, hasta la hora de tercia de la noche pasado el sábado: entonces romped vuestro ayuno. Después ofreced vuestros sacrificios, comed y alegraos, gozad y exultad, porque Cristo ha resucitado, prenda de nuestra resurrección”.

Quienes viven el dolor o la persecución hagan de su cruz un lugar donde se hace fiesta, como dice Eusebio en este hermoso texto antiguo: "Nos exiliaron y, solos, entre todos fuimos perseguidos y llevados a la muerte. Pero también entonces hemos celebrado la fiesta. Cada lugar donde se padecía, llegó a ser para nosotros un lugar donde se celebraba la fiesta: aunque fuese un campo, un desierto, una nave, una posada, una prisión. Los mártires perfectos celebran la más espléndida de las fiestas pascuales siendo admitidos a la gracia del festín celestial".

Y todos juntos exultemos intercambiando saludos de paz:

- ¡Cristo ha resucitado!  - ¡Verdaderamente ha Resucitado!

- Christós anésti!  - Alizós anésti! (en griego)

- Cristós voskriesse!  - Voistinu voskriesse! (En eslavo antiguo)

 

Jesús, vuestro párroco

 




+ Lectura del santo evangelio según san Marcos 16, 1-7

 

Pasado el sábado, María Magdalena, María la de Santiago, y Salomé compraron aromas para ir a embalsamar a Jesús. Y muy temprano, el primer día de la semana, al salir el sol, fueron al sepulcro. Y se decían unas a otras: — «¿Quién nos correrá la piedra de la entrada del sepulcro?» Al mirar, vieron que la piedra estaba corrida, y eso que era muy grande. Entraron en el sepulcro y vieron a un joven sentado a la derecha, vestido de blanco. Y se asustaron. El les dijo: — «No os asustéis. ¿Buscáis a Jesús el Nazareno, el crucificado? No está aquí. Ha resucitado. Mirad el sitio donde lo pusie­ron.

Ahora id a decir a sus discípulos y a Pedro: Él va por delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis, como os dijo.»

 

Palabra del Señor.

 




El misterio de la aparente

impotencia de Dios

272 La fe en Dios Padre Todopoderoso puede ser puesta a prueba por la experiencia del mal y del sufrimiento. A veces Dios puede parecer ausente e incapaz de impedir el mal. Ahora bien, Dios Padre ha revelado su omnipotencia de la manera más misteriosa en el anonadamiento voluntario y en la Resurrección de su Hijo, por los cuales ha vencido el mal. Así, Cristo crucificado es "poder de Dios y sabiduría de Dios. Porque la necedad divina es más sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad divina, más fuerte que la fuerza de los hombres" (1 Co 2, 24-25). En la Resurrección y en la exaltación de Cristo es donde el Padre "desplegó el vigor de su fuerza" y manifestó "la soberana grandeza de su poder para con nosotros, los creyentes" (Ef 1,19-22).

 

349 El octavo día. Pero para nosotros ha surgido un nuevo día: el día de la Resurrección de Cristo. El séptimo día acaba la primera creación. Y el octavo día comienza la nueva creación. Así, la obra de la creación culmina en una obra todavía más grande: la Redención. La primera creación encuentra su sentido y su cumbre en la nueva creación en Cristo, cuyo esplendor sobrepasa el de la primera (cf MR, vigilia pascual 24, oración después de la primera lectura).

 




 "Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo" (Jn 13, 1). Dios ama a su criatura, el hombre; lo ama también en su caída y no lo abandona a sí mismo. Él ama hasta el fin. Lleva su amor hasta el final, hasta el extremo:  baja de su gloria divina. Se desprende de las vestiduras de su gloria divina y se viste con ropa de esclavo. Baja hasta la extrema miseria de nuestra caída. Se arrodilla ante nosotros y desempeña el servicio del esclavo; lava nuestros pies sucios, para que podamos ser admitidos a la mesa de Dios, para hacernos dignos de sentarnos a su mesa, algo que por nosotros mismos no podríamos ni deberíamos hacer jamás.“ (Papa Benedicto XVI. Homilía Jueves Santo 2006) 

En el misterio de la Cruz se revela enteramente el poder irrefrenable de la misericordia del Padre celeste. Para reconquistar el amor de su criatura, Él aceptó pagar un precio muy alto: la sangre de su Hijo Unigénito. La muerte, que para el primer Adán era signo extremo de soledad y de impotencia, se transformó de este modo en el acto supremo  de amor y de libertad del nuevo Adán. Bien podemos entonces afirmar, con san Máximo el Confesor, que Cristo “murió, si así puede decirse, divinamente, porque murió libremente” (Ambigua, 91, 1956). (…) En la Cruz Dios mismo mendiga el amor de su criatura: Él tiene sed del amor de cada uno de nosotros. El apóstol Tomás reconoció a Jesús como “Señor y Dios” cuando puso la mano en la herida de su costado. No es de extrañar que, entre los santos, muchos hayan encontrado en el Corazón de Jesús la expresión más conmovedora de este misterio de amor. (Benedicto XVI. Mensaje Cuaresma 2007).

 En el Credo decimos respecto al camino de Cristo: “Descendió a los infiernos”. ¿Qué ocurrió entonces? (…) La liturgia aplica las palabras del Salmo 23 [24] a la bajada de Jesús en la noche de la muerte: “¡Portones!, alzad los dinteles, que se alcen las antiguas compuertas!” Las puertas de la muerte están cerradas, nadie puede volver atrás desde allí. No hay una llave para estas puertas de hierro. Cristo, en cambio, tiene esta llave. Su Cruz abre las puertas de la muerte, las puertas irrevocables. Éstas ahora ya no son insuperables. Su Cruz, la radicalidad de su amor es la llave que abre estas puertas. El amor de Cristo que, siendo Dios, se ha hecho hombre para poder morir; este amor tiene la fuerza para abrir las puertas. Este amor es más fuerte que la muerte.

(…) Jesús que entra en el mundo de los muertos lleva los estigmas: sus heridas, sus padecimientos se han convertido en fuerza, son amor que vence la muerte. Él encuentra a Adán y a todos los hombres que esperan en la noche de la muerte. A la vista de ellos parece como si se oyera la súplica de Jonás: “Desde el vientre del infierno pedí auxilio, y escuchó mi clamor” (Jon 2,3). El Hijo de Dios en la encarnación se ha hecho una sola cosa con el ser humano, con Adán. Pero sólo en aquel momento, en el que realiza aquel acto extremo de amor descendiendo a la noche de la muerte, Él lleva a cabo el camino de la encarnación. A través de su muerte Él toma de la mano a Adán, a todos los hombres que esperan y los lleva a la luz. (HOMILÍA BENEDICTO XVI VIGILIA PASCUAL 2007).

 






Señor, demuestra también hoy

que el amor es más fuerte que el odio. Que es más fuerte que la muerte.

Baja también en las noches

y a los infiernos de nuestro tiempo moderno

y toma de la mano a los que esperan.

¡Llévalos a la luz!

¡Estate también conmigo en mis noches oscuras

y llévame fuera!

¡Ayúdame, ayúdanos a bajar contigo

a la oscuridad de quienes esperan,

que claman hacia ti desde el vientre del infierno! ¡Ayúdanos a llevarles tu luz!

¡Ayúdanos a llegar al “sí” del amor,

que nos hace bajar

y precisamente así subir contigo! Amén. 

(Benedicto XVI. Homilía Vigilia Pascual 2007)

 

 

"Oh noche más resplandeciente que el día.

Oh noche más hermosa que el sol.

Oh noche más blanca que la nieve.

Oh noche más brillante que la saeta.

Oh noche más reluciente que las antorchas.

Oh noche más deliciosa que el paraíso.

Oh noche libre de tinieblas.

Oh noche llena de luz.

Oh noche que quitas el sueño.

Oh noche que haces velar con los ángeles.

Oh noche terrible para los demonios.

Oh noche anhelo de todo un año...

Oh noche madre de los neófitos... ".

(Asterio de Amasea, llamado el Sofista

exaltación de la Pascua cristiana)

 






"He venido para que todos tengan vida, y vida en abundancia" (Juan 10,10).

La vida, es el don pascual por excelencia. Estábamos muertos por nuestros pecados. Pero el Señor ha vencido la muerte y ha resucitado. El Señor no piensa dar un paso atrás. Su sí a la vida ha quedado patente. Con su muerte ha dado muerte a la misma muerte. Con su vida ha abierto las puertas a la Vida abundante.

Lo mismo piensa nuestro gobierno, pero en dirección contraria. No piensan dar un paso atrás en la aprobación del aborto libre.

Ciertamente el mejor gesto pascual es la defensa de la vida, toda vida, también la no nacida.

 

 





1. Durante la semana de la Octava de Pascua, de lunes a viernes, no habrá misa en la Parroquia. Con todo la Parroquia se abrirá en el horario habitual para rezar el rosario, leer las lecturas del día y se dará la comunión por parte de un ministro extraordinario de la eucaristía.

2. El martes y miércoles de Pascua saldremos de retiro con un grupo de jóvenes de la Parroquia al Monasterio de Nuestra Señora de El Olivar Comunidad de Religiosos Mercedarios en  Estercuel (Teruel)

3. El jueves de Pascua iremos de excursión con los jóvenes de confirmación a Cocentaina.

4. El sábado 18 de abril a las 11.00 de la mañana en la Santa iglesia Catedral de Valencia tendrá lugar la inauguración de su ministerio apostólico como Arzobispo de Valencia monseñor D. Carlos Osoro Sierra. Os invitamos a rezar por él, para que el Señor haga fecundo su ministerio.

 





Del 13 al 19 de abril de 2009

 

Lunes 13.  19.30 h.: No hay misa. Se rezará el rosario a las 7.00 tarde. Tras Liturgia de la Palabra dará la comunión un ministro extraordinario.

Martes 14. 19.00 h.: No hay misa. Se rezará el rosario a las 6.30 tarde. Tras Liturgia de la Palabra dará la comunión un ministro extraordinario.

Miércoles 15. 19.30 h.: No hay misa. Se rezará el rosario a las 7.00 tarde. Tras Liturgia de la Palabra dará la comunión un ministro extraordinario.

Jueves 16. 19.30 h.: No hay misa. Se rezará el rosario a las 7.00 tarde. Tras Liturgia de la Palabra dará la comunión un ministro extraordinario.

Viernes 17. 19.30 h.: No hay misa. Se rezará el rosario a las 7.00 tarde. Tras Liturgia de la Palabra dará la comunión un ministro extraordinario.

Sábado 18. II de Pascua. 18.00 h.: Con niños. Sin intención.

19.30 h.: Sin intención.

21.00 h.: En sufragio de los difuntos de la familia García-Montserrat Blay.

Domingo 19. II de Pascua.12.00 h. Pro Pópulo.