18 de julio de 2014

Domingo 20 de Julio de 2014. XVI TO A


Parroquia de Sant Francesc de Borja


Email de la parroquia: sfb500@gmail.com
Domingo 13 de julio de 2014



 
                  
              Queridos hermanos:

La parábola principal de este domingo nos narra la mirada de Jesús llena de sabiduría sobre el campo del mundo: El trigo y la cizaña. Hay otras dos, la del grano de mostaza y la de la levadura, pero vamos a detenernos en la única que explica Jesús.
Dice el Catecismo: “Todos los miembros de la Iglesia, incluso sus ministros, deben reconocerse pecadores (cf 1 Jn 1, 8-10). En todos, la cizaña del pecado todavía se encuentra mezclada con la buena semilla del Evangelio hasta el fin de los tiempos (cf Mt 13, 24-30).” (nº 827). Con facilidad nos puede salir el juicio hacia los demás, la crítica, incluso el deseo de separar la cizaña del trigo antes de tiempo. A nosotros nos toca tolerar la cizaña. Somos criados de este amo paciente y misericordioso. Ni siquiera somos los segadores. Los segadores son los ángeles. Ni en este mundo ni en el venidero nos corresponde esta tarea. A nosotros nos corresponde ver nuestros pecados, lo que de cizaña sembró el enemigo en nuestro corazón. Y tener la esperanza de que el Señor, que llamó a los pecadores, nos conceda entrar con “con todos nuestros defectos y debilidades, en la muchedumbre de los santos.” (Benedicto XVI. Discurso en Colonia a los jóvenes. 20-8-2005).
A nosotros nos corresponde dejar que Jesús nos siembre en el campo del mundo. Si en la parábola del sembrador la semilla era la palabra de Dios, en esta parábola, la semilla son los ciudadanos del Reino. ¡Señor, haznos criados tuyos! ¡Haznos servidores y ciudadanos del Reino! ¡Señor, siémbranos donde más falta haga! ¡Haznos disponibles para ser sembrados donde quieras, como quieras, cuando quieras y dar fruto! A lo largo de la historia esto ya se ha dado. El Señor ha llamado a su iglesia a pecadores, siempre necesitados de purificación y buscando sin cesar la conversión y la renovación. (cf. Catecismo 827). “El Reino de Dios ya está presente en el mundo, y está desarrollándose aquí y allá, de diversas maneras: como la semilla pequeña que puede llegar a convertirse en un gran árbol (cf. Mt 13,31-32), como el puñado de levadura, que fermenta una gran masa (cf. Mt 13,33), y como la buena semilla que crece en medio de la cizaña (cf. Mt 13,24-30). (…) La resurrección de Cristo provoca por todas partes gérmenes de ese mundo nuevo; y aunque se los corte, vuelven a surgir, porque la resurrección del Señor ya ha penetrado la trama oculta de esta historia, porque Jesús no ha resucitado en vano.” (Francisco. Evangelii Gaudium 278).
En el corazón de los que acogieron la Buena Noticia entró la Vida Inmortal. Y esta semilla de la Palabra hizo de ellos semillas, aunque pequeñitas, de esperanza y caridad. Que el Señor haga lo mismo con nosotros.
Jesús, vuestro párroco
 
 


Lectura del santo evangelio según san Mateo      13, 24-30

 En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente:
- «El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó.  Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña.  Entonces fueron los criados a decirle al amo: “Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?”
Él les dijo: "Un enemigo lo ha hecho."
Los criados le preguntaron:
¿Quieres que vayamos a arrancarla?"
Pero él les respondió: "No, que, al arrancar la cizaña, podríais arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los segadores:
'Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero.»
Palabra del Señor.

 
 

JESÚS LES HABLÓ EN PARÁBOLAS

546           Jesús llama a entrar en el Reino a través de las parábolas, rasgo típico de su enseñanza (cf. Mc 4, 33-34). Por medio de ellas invita al banquete del Reino (cf. Mt 22, 1-14), pero exige también una elección radical para alcanzar el Reino, es necesario darlo todo (cf. Mt 13, 44-45); las palabras no bastan, hacen falta obras (cf. Mt 21, 28-32). Las parábolas son como un espejo para el hombre: ¿acoge la palabra como un suelo duro o como una buena tierra (cf. Mt 13, 3-9)? ¿Qué hace con los talentos recibidos (cf. Mt 25, 14-30)? Jesús y la presencia del Reino en este mundo están secretamente en el corazón de las parábolas. Es preciso entrar en el Reino, es decir, hacerse discípulo de Cristo para "conocer los Misterios del Reino de los cielos" (Mt 13, 11). Para los que están "fuera" (Mc 4, 11), la enseñanza de las parábolas es algo enigmático (cf. Mt 13, 10-15).
 
LA IGLESIA ESTÁ LLAMADA A LA SANTIDAD
"La Iglesia, en efecto, ya en la tierra se caracteriza por una verdadera santidad, aunque todavía imperfecta" (LG 48). En sus miembros, la santidad perfecta está todavía por alcanzar: "Todos los cristianos, de cualquier estado o condición, están llamados cada uno por su propio camino, a la perfección de la santidad, cuyo modelo es el mismo Padre" (LG 11).
 
PERO EN TODOS ESTÁ LA CIZAÑA DEL PECADO
827 "Mientras que Cristo, santo, inocente, sin mancha, no conoció el pecado, sino que vino solamente a expiar los pecados del pueblo, la Iglesia, abrazando en su seno a los pecadores, es a la vez santa y siempre necesitada de purificación y busca sin cesar la conversión y la renovación" (LG 8; cf UR 3; 6). Todos los miembros de la Iglesia, incluso sus ministros, deben reconocerse pecadores (cf 1 Jn 1, 8-10). En todos, la cizaña del pecado todavía se encuentra mezclada con la buena semilla del Evangelio hasta el fin de los tiempos (cf Mt 13, 24-30). La Iglesia, pues, congrega a pecadores alcanzados ya por la salvación de Cristo, pero aún en vías de santificación: La Iglesia es, pues, santa aunque abarque en su seno pecadores; porque ella no goza de otra vida que de la vida de la gracia; sus miembros, ciertamente, si se alimentan de esta vida se santifican; si se apartan de ella, contraen pecados y manchas del alma, que impiden que la santidad de ella se difunda radiante. Por lo que se aflige y hace penitencia por aquellos pecados, teniendo poder de librar de ellos a sus hijos por la sangre de Cristo y el don del Espíritu Santo (SPF 19).
 
AL FINAL SE SEPARARÁ LA CIZAÑA DEL TRIGO
681 El día del Juicio, al fin del mundo, Cristo vendrá en la gloria para llevar a cabo el triunfo definitivo del bien sobre el mal que, como el trigo y la cizaña, habrán crecido juntos en el curso de la historia.
 
Y vosotras -dice- ovejas mías, esto dice el Señor Dios: Ved que yo juzgo entre oveja y oveja, y entre los carneros y los machos cabríos. ¿Qué hacen aquí los machos cabríos en el rebaño de Dios? Están en los mismos pastos, en las mismas fuentes; esos machos cabríos, destinados a estar a la izquierda, están mezclados con las ovejas destinadas a estar a la derecha. En un primer momento se tolera a los que luego serán apartados: y aquí se ejercita la paciencia de las ovejas a semejanza de la paciencia de Dios. Llegará el momento de la separación que hará él: los unos, a la izquierda; los otros, a la derecha. Ahora él calla, tú quieres hablar. Mas ¿por qué digo que quieres hablar? Porque él calla: calla en cuanto que no juzga ni castiga, no en cuanto que no corrija. Él aún no separa, y tú ya quieres separar. El que sembró tolera que se mezcle la cizaña. Si, en cuanto trigo, quieres hallarte limpio antes de la bielda, mal te aventará tu pésimo viento. Supongamos que hubiera sido lícito a los siervos decir: ¿Quieres que vayamos y recojamos la cizaña?  Se les indigestó ver la cizaña y lamentaron verla mezclada con tan buena cosecha. Y dijeron: ¿No sembraste buena semilla? ¿Cómo, pues, apareció la cizaña? Él se lo explicó; sin embargo, no permitió que la arrancaran antes de tiempo. Aunque los siervos mismos estaban molestos con la cizaña, con todo pidieron el consejo y la orden del dueño. Les disgustaba que la cizaña se hallase en la cosecha; pero los siervos veían que, si hacían algo por su propia cuenta, incluso el arrancar la cizaña, ellos mismos serían contados entre la cizaña. Esperaron que el dueño se lo mandase, esperaron el mandato de su rey: ¿Quieres que vayamos y la recojamos?  Él dijo: No, indicándoles el motivo: No sea que, al querer recoger la cizaña, arranquéis también el trigo. Calmó su indignación y no los dejó con el sufrimiento. Cosa grave parecía a los siervos que hubiese cizaña entre el trigo, y ciertamente lo era. Pero una cosa es estar en el campo y otra reposar en el granero. Tolera; para esto has nacido; tolera, pues tal vez te toleran a ti. (…) ¿Qué dice él acerca del trigo? En el tiempo de la siega -está escrito- diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, atadla en haces para quemarla; mi trigo, en cambio, guardadlo en el granero. Pasará, pues, la promiscuidad en el campo; vendrá la separación en el momento de la siega. El Señor exige ahora de nosotros la paciencia que manifiesta el mismo al decirte: «Si en verdad yo quisiera juzgar ahora, ¿sería mi juicio injusto? Si yo quisiera juzgar ahora, ¿acaso podía equivocarme? Si, pues, yo, que siempre juzgo rectamente y que no puedo equivocarme, retardo mi juicio, ignorando tú cómo has de ser juzgado, ¿te atreves a juzgar antes de tiempo? Ved, hermanos, cómo a aquellos siervos que querían arrancar la cizaña antes de tiempo no les permitió que lo hicieran ni siquiera en la siega. Dice, en efecto: En tiempo de la siega diré a los segadores . No dice: «Os diré a vosotros». Entonces qué, ¿serán los siervos mismos los segadores? No. Pues, exponiendo todo con detalle, dice: Los segadores son los ángeles. Tú, hombre vestido de carne, que arrastras la carne, o que tal vez no eres más que carne, es decir, carne en el cuerpo y carnal en el espíritu, ¿te atreves a usurpar antes de tiempo un oficio ajeno que ni siquiera en la siega será tuyo? Esto respecto a la separación de la cizaña. (San Agustín. Sermón 47)
Señor Jesús, “así como en el campo evangélico crecen juntamente la cizaña y el buen grano, también en la historia, teatro cotidiano de un ejercicio a menudo contradictorio de la libertad humana, se encuentran, arrimados el uno al otro y a veces profundamente entrelazados, el mal y el bien, la injusticia y la justicia, la angustia y la esperanza. (San Juan Pablo II. Christifideles Laici 3). Concédenos en este campo inmenso y apesadumbrado, ser sembradores de Jesucristo, la esperanza de la humanidad. Que, entre las dificultades, retrasos y contradicciones causadas por las limitaciones humanas, por el pecado y por el Maligno, seamos sostenidos por el Espíritu Santo para seguir anunciando el Evangelio vivo y personal, Jesucristo mismo, la «noticia» nueva y portadora de alegría que la Iglesia testifica y anuncia cada día a todos los hombres, siendo signos y fuente de esperanza y de amor. (cf. San Juan Pablo II. Christifideles Laici 7)


1. La parroquia organiza una peregrinación siguiendo el Camino de Santiago, la ruta del norte, del 7 al 17 de agosto. Pueden retirar el folleto de información.
2. El primer fin de semana del mes de agosto, del viernes 1 al domingo 3, la parroquia peregrinará a Ávila tras las huellas de Santa Teresa de Jesús. Interesados contactar con D. Jesús.
3. Todos los miércoles se reúnen las comunidades neocatecumenales a las 21.30 h. para la celebración de la Palabra en el Templo.


La comisión diocesana para la Infancia y la Juventud del Arzobispado de Valencia pondrá en marcha del 20 al 27 de julio un proyecto misionero de nueva evangelización, “Construir la Nueva Ciudad”.

Durante la semana que viene, grupos de jóvenes, saldrán de su entorno habitual, acompañados por un sacerdote o el párroco, o por un religioso o religiosa, con el fin de realizar la misión que se les encomiende para llenar de la alegría del Evangelio su ciudad o pueblo asignado, con la presencia de Jesucristo.

Los jóvenes realizarán la misión “como los primeros discípulos, con lo puesto: sin alforja, sin bastón ni sandalias de repuesto, sin dinero, ya que deseo que esta experiencia sea pagada por el Señor”. Además, cada día “rezarán, adorarán al Santísimo y participarán en la eucaristía”, como indicó nuestro Arzobispo.

Esta iniciativa va dirigida a jóvenes de 16 a 35 años. La más cercana será en el Grau de Gandía con varios actos. Uno de ellos es el viernes 25 de julio desde las 9 noche hasta las 01.00 h. el NightFever en la Iglesia de Santa María del Mar de la Playa de Gandía.

Puedes consultar (www.redjoven.org).
 

Del 21 al 27 de julio de 2014
 
Lunes 21.  San Lorenzo de Brindis, Pbro. y Dr. 19.30 h.: En sufragio de: Elisa y dif. Fam. Martes 22. Santa María Magdalena. 19.30 h.: Sin intención. Miércoles 23. Santa Brígida, rel. y patrona de Europa. 19.30 h.: En sufragio de: José Antonio Cabanilles. Jueves 24. Santo Bernardo, María y Gracia, mr. 19.30 h.: Sin intención. Viernes 25. Solemnidad de Santiago Ap. 19.30 h.: Sin intención.
Sábado 26. Por la mañana: San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen María. Por la tarde: Domingo 17 del T.O.
19.30 h.: En sufragio de: Joaquín Bellver y por una feligresa de la parroquia. 21.00 h.: Sin intención.
Domingo 27. Domingo 17 del T.O. 11.00 h.: Pro Pópulo.19.30 h.: Sin intención.
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Puedes descargar la Hoja Parroquial:

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