2 de julio de 2009

Domingo 5 de julio

HOJA

PARROQUIAL


Parroquia de Sant Francesc de Borja

Domingo 5 de julio de 2009

(XIV-T.O.Ciclo B)








Queridos hermanos:

El Padre Raniero Cantalamessa, predicador del Papa, hizo hace tres años la reflexión a este evangelio. Coloco a continuación un extracto para pedirle al Señor no caer en la misma tentación en que cayó el pueblo de Nazaret. Ante el paso del Señor por nuestras vidas pidamos al Señor un corazón dispuesto a acogerle para hacer su voluntad.

“Cuando ya se había hecho popular y famoso por sus milagros y su enseñanza, Jesús volvió un día a su lugar de origen, Nazaret, y como de costumbre se puso a enseñar en la sinagoga. Pero esta vez no suscitó ningún entusiasmo, ningún ¡hosanna!. Más que escuchar cuanto decía y juzgarle según ello, la gente se puso a hacer consideraciones ajenas: «¿De dónde ha sacado esta sabiduría? No ha estudiado; le conocemos bien; es el carpintero, ¡el hijo de María!». «Y se escandalizaban de Él», o sea, encontraban un obstáculo para creerle en el hecho de que le conocían bien.
Jesús comentó amargamente: «Un profeta sólo en su patria, entre sus parientes y en su casa carece de prestigio». Esta frase se ha convertido en proverbial en la forma abreviada: Nemo propheta in patria, nadie es profeta en su tierra. Pero esto es sólo una curiosidad. El pasaje evangélico nos lanza también una advertencia implícita que podemos resumir así: ¡atentos a no cometer el mismo error que cometieron los nazarenos! En cierto sentido, Jesús vuelve a su patria cada vez que su Evangelio es anunciado en los países que fueron, en un tiempo, la cuna del cristianismo. Europa, es, para el cristianismo, lo que era Nazaret para Jesús: «el lugar donde fue criado» (el cristianismo nació en Asia, pero creció en Europa, ¡un poco como Jesús había nacido en Belén, pero fue criado en Nazaret!). Hoy corren el mismo riesgo que los nazarenos: no reconocer a Jesús.

(…) «Dios es tímido». Tiene mucho más respeto de nuestra libertad que la que tenemos nosotros mismos, los unos de la de los otros. Esto crea una gran responsabilidad. San Agustín decía: «Tengo miedo de Jesús que pasa» (Timeo Jesum transeuntem). Podría, en efecto, pasar sin que me percate, pasar sin que yo esté dispuesto a acogerle.” (Padre Raniero Cantalamessa, ofm.cap., predicador del Papa, 7 julio, 2006).

Jesús, vuestro párroco







+ Lectura del santo evangelio según san Marcos 6, 1-6

En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada:

— «¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?»

Y esto les resultaba escandaloso.

Jesús les decía:

— «No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa.»

No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe.

Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.

Palabra del Señor.







2610 Del mismo modo que Jesús ora al Padre y le da gracias antes de recibir sus dones, nos enseña esta audacia filial: "todo cuanto pidáis en la oración, creed que ya lo habéis recibido" (Mc 11, 24). Tal es la fuerza de la oración, "todo es posible para quien cree" (Mc 9, 23), con una fe "que no duda" (Mt 21, 22). Tanto como Jesús se entristece por la "falta de fe" de los de Nazaret (Mc 6, 6) y la "poca fe" de sus discípulos (Mt 8, 26), así se admira ante la "gran fe" del centurión romano (cf Mt 8, 10) y de la cananea (cf Mt 15, 28).

2611 La oración de fe no consiste solamente en decir "Señor, Señor", sino en disponer el corazón para hacer la voluntad del Padre (Mt 7, 21). Jesús invita a sus discípulos a llevar a la oración esta voluntad de cooperar con el plan divino (cf Mt 9, 38; Lc 10, 2; Jn 4, 34).

2612 En Jesús "el Reino de Dios está próximo", llama a la conversión y a la fe pero también a la vigilancia. En la oración, el discípulo espera atento a aquél que "es y que viene", en el recuerdo de su primera venida en la humildad de la carne, y en la esperanza de su segundo advenimiento en la gloria (cf Mc 13; Lc 21, 34-36). En comunión con su Maestro, la oración de los discípulos es un combate, y velando en la oración es como no se cae en la tentación (cf Lc 22, 40. 46).







La expresión "creo-en-ti" es la forma original, la más completa, radical, comprometida y abarcante de la fe. Por supuesto, más profunda que la expresión "te creo". Creer-algo es solamente una forma secundaria de fe. La fe no habla de una relación entre el hombre y las cosas, sino de una relación de persona a persona. La palabra latina "credere" significa "cor-dare", esto es, dar el corazón a otro, dar la persona entera. En esta entrega de la persona al otro se origina un conocimiento que procede de la voluntad, del amor. Esta fe en una persona exige creer necesariamente lo que el otro dice, lo que el otro quiere... La fe es un acto de la persona.” (BRUNO DREHER)

“ La fe del nuevo testamento es la respuesta del hombre a la revelación de Dios en Jesucristo. Esa fe es la participación en la vida de Dios, es la experiencia de la vida de Dios en nosotros, que permite vernos a nosotros mismo, y a la realidad que nos rodea, como si lo hiciéramos con los ojos del Señor. Es adherirse a la persona de Cristo, de nuestro Maestro, Señor y Amigo; es apoyarse en Cristo, en esa roca infalible de nuestra salvación, y abandonarse a su infinito poder y a su amor imitado. Ante la impotencia humana, la fe se convierte en una búsqueda incesante de la inagotable misericordia de Dios, y en una actitud de espera de que todo nos llegue de El.” (P.Tadeusz Dajczer)

"La raíz de la incredulidad está en la incapacidad de acoger la manifestación de Dios en lo cotidiano". (R. Fabris)

«La misión del obispo y del sacerdote consiste en anunciar el Evangelio, la gracia y la verdad; en llevar al mundo el mensaje de salvación; en hacerle tomar conciencia de sus pecados y de la posibilidad de redención; en invitarle a la esperanza, en arrancarle de la servidumbre de los ídolos que renacen cada día y en convertirle al Señor» (Pablo VI).

También nosotros estamos en circunstancias bien parecidas a las que encontró Jesús. El está ahí, en medio de su pueblo; sus actitudes y sus palabras no llegan a desvelar que ha sido enviado para cumplir una misión. Jesús experimenta, por tanto, el drama de todos los profetas que le han precedido. Y este drama continúa. Las obras de Jesús en su Evangelio, las que realiza también ahora, son bien visibles; pero hay ojos que no ven y obstinados que se cierran a todas las palabras. Este mismo drama de incomprensión se desarrolla también hoy en diferentes niveles. Porque es no comprender a Jesús rechazar lo que enseña por medio de su Iglesia; es rechazar a Jesús arrinconar a su Iglesia a una época del pasado y no permitirla una evolución que manteniéndola en lo que es, la permita ser actual. Es rechazar a Jesucristo cerrar los oídos a las críticas, a veces muy duras, pero que quizá están inspiradas en el fondo por el Señor para provocar transformaciones en este o aquel modo de actuar. Se repite, quizá mucho más de lo que pensamos, aquella situación de Jesús no recibido por los suyos. (ADRIEN NOCENT)







ORACIÓN DEL PAPA JUAN PABLO II A LA VIRGEN SANTÍSIMA POR LA SANTIFICACIÓN DE LOS SACERDOTES


Oh María, Madre de Jesucristo y Madre de los sacerdotes: acepta este título con el que hoy te honramos para exaltar tu maternidad y contemplar contigo el Sacerdocio de tu Hijo unigénito y de tus hijos, oh Santa Madre de Dios.


Madre de Cristo, que al Mesías Sacerdote diste un cuerpo de carne por la unción del Espíritu Santo para salvar a los pobres y contritos de corazón: custodia en tu seno y en la Iglesia a los sacerdotes, oh Madre del Salvador.

Madre de la fe, que acompañaste al templo al Hijo del hombre, en cumplimiento de las promesas hechas a nuestros Padres: presenta a Dios Padre, para su gloria, a los sacerdotes de tu Hijo, oh Arca de la Alianza.

Madre de la Iglesia, que con los discípulos en el Cenáculo implorabas el Espíritu para el nuevo Pueblo y sus Pastores: alcanza para el orden de los presbíteros la plenitud de los dones, oh Reina de los Apóstoles.


Madre de Jesucristo, que estuviste con Él al comienzo de su vida y de su misión, lo buscaste como Maestro entre la muchedumbre, lo acompañaste en la cruz, exhausto por el sacrificio único y eterno, y tuviste a tu lado a Juan, como hijo tuyo: acoge desde el principio a los llamados al sacerdocio, protégelos en su formación y acompaña a tus hijos en su vida y en su ministerio, oh Madre de los sacerdotes. Amén.











Hace poco el Papa visitó San Giovanni Rotondo, donde vivió y murió san Pío de Pietrelcina. En esta visita Anna, enferma de cáncer, dio su testimonio ante el Papa, en el atrio de la Casa Alivio del Sufrimiento, el hospital fundado por el capuchino de los estigmas.

La enferma dijo: "No me pregunté ¿por qué a mí? Sino, más bien, me dije a mí misma: 'y ¿por qué no a mí? Dios, ¿qué proyecto tienes para mí? Y, entonces -como la Virgen y tantos otros hombres dignos y santos- no quise rebelarme. Sino que quise decir: 'Aquí estoy'. ¿Cómo vivir en espera de la muerte y viviendo la cotidianidad que queda, de forma que se pueda ofrecer algo bueno al Señor?".

Decía el padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, sobre este testimonio: "Nunca es demasiado tarde para entrar a trabajar en su viña, dedicar la propia vida al bien, aun sólo con la benevolencia de las palabras y de las pequeñas acciones. Es verdad, un diagnóstico de cáncer es terrible, da miedo. Pero más terrible es no ser amigo de Dios, alejarse de su amor. Decía el Padre Pío: ‘los hospitalizados, los médicos y los sacerdotes tenían que volverse ‘reservas de amor', que cuanto más sea abundante en uno, más se comunicará a los demás'". "No sólo en San Giovanni Rotondo, sino en todo el mundo, cada sufrimiento, ante el rostro que sufre de Cristo, debería poder convertirse en amor".






1. Del 6 al 9 de julio será el campamento interparroquial de niños y adolescentes en el Albergue del Baradello Mollá de Alcoy. Con este motivo no habrá misa entre semana de lunes a jueves. Con todo se abrirá la Iglesia en el horario habitual, se rezará el rosario, se leerán las lecturas de la misa del día y se dará la comunión.

2. El jueves 9 de julio de 10.30 a 12.30 de la mañana habrá retiro espiritual para señoras en la Capilla de la Comunión de la Parroquia.

3. Del 13 al 17 de julio y del 20 al 24 no habrá misas entre semana. Con todo se abrirá la Iglesia en el horario habitual, se rezará el rosario, se leerán las lecturas de la misa del día y se dará la comunión.

4. “Caritas in veritate” (“El amor en la verdad”): Benedicto XVI ha confirmado el título de su tercera encíclica y ha anunciado su “próxima” publicación. La encíclica social contiene una reflexión sobre las condiciones de un “desarrollo integral” y un “progreso sostenible”.

5. Finalización del año Paulino: Aunque el Año Paulino se concluye, hay cosas que siempre formarán parte de la vida cristiana como “estar en camino junto con Pablo, con él y gracias a él conocer a Jesús, y como él ser iluminados y transformados por el Evangelio”. Así lo señaló el Papa Benedicto XVI en su homilía durante las vísperas solemnes que presidió este domingo en la basílica de San Pablo Extramuros con motivo de la clausura del Año Paulino. “Y no os acomodéis al mundo presente, antes bien transformaos mediante la renovación de vuestra mente” (Rm 12, 1 –2) fue la lectura que los fieles pudieron meditar durante estas Vísperas. “¿Qué nos dice San Pablo en este pasaje?”, preguntó el Papa, y prosiguió: “En primer lugar, afirma, como algo fundamental, que con Cristo se ha iniciado un nuevo modo de venerar a Dios, un nuevo culto”. “Consiste en que el hombre viviente se convierte en adoración, “sacrificio” del propio cuerpo”, afirmó. “Ya no existen las cosas ofrecidas a Dios ; es nuestra existencia la que debe convertirse en una alabanza a Dios”, añadió.

6. Monseñor Carlos Osoro ha expresado su “profunda emoción” tras recibir el palio como arzobispo metropolitano de Valencia de manos del papa Benedicto XVI en una ceremonia que ha presidido el Pontífice en la Basílica de San Pedro del Vaticano el pasado 29 de junio. “Todos los valencianos estaban ahí conmigo también haciéndole presente y besándole la mano como yo hacía en aquel momento”.





De no esperar que los difuntos resucitarían, habría sido superfluo y necio rogar por los muertos; mas si consideraba que una magníficarecompensa está reservada a los que duermen piadosamente, era unpensamiento santo y piadoso.

2 Macabeos 12, 44-45

Del 6 al 12 de julio de 2009


Lunes 6. Santa Mª Goretti, virgen y mártir. 19.30 h.: No hay misa. Se rezará el rosario a las 7.00 tarde. Tras Liturgia de la Palabra dará la comunión un ministro extraordinario. Intenciones pasan al viernes.

Martes 7. 19.30 h.: No hay misa. Se rezará el rosario a las 7.00 tarde. Tras Liturgia de la Palabra dará la comunión un ministro extraordinario. Intenciones pasan al viernes.

Miércoles 8. 19.30 h.: No hay misa. Se rezará el rosario a las 7.00 tarde. Tras Liturgia de la Palabra dará la comunión un ministro extraordinario. Intenciones pasan al viernes.

Jueves 9. 19.30 h.: No hay misa. Se rezará el rosario a las 7.00 tarde. Tras Liturgia de la Palabra dará la comunión un ministro extraordinario. Intenciones pasan al viernes.

Viernes 10. Beatos Carmelo Bolta, presbítero y Francisco Pinazo, religioso, mártires. 19.30 h.: En sufragio de: Mª Carmen Armero; Antonio Casanova.

Sábado 11. XV del T.O.

19.30 h.: Sin intención.

21.00 h.: Sin intención

Domingo 12. XV del T.O. 12.00 h. Pro Pópulo.

13.15:Bautismo de Alba.