13 de enero de 2018

Domingo 14 de enero de 2018. 2 TO B.

HOJA
PARROQUIAL
Parroquia de Sant Francesc de Borja
Email de la parroquia: sfb500@gmail.com

Domingo 14 de Enero de 2018

                  Queridos hermanos:
Ya en el Tiempo Ordinario, tras la Navidad, escuchamos este domingo un Evangelio de San Juan sobre la llamada a los primeros discípulos. Destaquemos algunos aspectos a la luz del Papa Francisco.
Aparece en primer lugar la mediación de Juan el Bautista en el llamado de sus discípulos Andrés y Juan el Zebedeo. No se los queda para él. Y así se convierte en cauce y camino para Jesús. Así debe ser la Iglesia, los padres de familia, los catequistas, sacerdotes… Por otro lado, Andrés y Juan ya estaban llamados por Juan. Pero la llamada del Señor nunca envejece. Renueva la llamada para un seguimiento más profundo sacándonos de esquemas ya aprendidos y sorprendiéndonos. (cf. Evangelii Gaudium (=EG) 11). Y es que “el encuentro con Cristo, el dejarse aferrar y guiar por su amor, amplía el horizonte de la existencia, le da una esperanza sólida que no defrauda. La fe no es un refugio para gente pusilánime, sino que ensancha la vida. Hace descubrir una gran llamada, la vocación al amor”. (Francisco. Lumen Fidei 53).
Cuando Jesús invita a los que le siguen a ver donde vive, -“venid y veréis”-, la consecuencia se refleja inmediatamente: salen a proclamarlo gozoso: «¡Hemos encontrado al Mesías!» (Jn 1,41). Se convierten en discípulos misioneros. Se han encontrado con la mirada de Jesús, con su persona; es lo que han visto. Se han encontrado con el Amor encarnado. Y esto hace saltar el entusiasmo misionero. “No necesita mucho tiempo de preparación para salir a anunciarlo, no puede esperar que le den muchos cursos o largas instrucciones.“ (EG 120). El ejemplo de Andrés, el primer llamado, es claro.
Otro detalle que nos puede ayudar es que no llama a seres aislados y trata con ellos individualmente, sino como personas llamadas a vivir en relación de amor, en comunidad, en pueblo. La llamada es para todos. La palabra "Iglesia" significa "convocación". (cf. Catecismo de la Iglesia Católica 777). Son las personas que han oído la llamada del Señor y han sido convocadas. Jesús no ha venido a formar “un grupo exclusivo, un grupo de élite.” (EG 113). Por eso, la Iglesia “tiene que ser el lugar de la misericordia gratuita, donde todo el mundo pueda sentirse acogido, amado, perdonado y alentado a vivir según la vida buena del Evangelio.” (EG 114). Andrés o Juan podrían haber preguntado: ¿Con “ese” tengo que convivir? El Señor nos lleva al encuentro con otros compañeros de camino, aprendiendo a “descubrir a Jesús en el rostro de los demás, en su voz, en sus reclamos. También es aprender a sufrir en un abrazo con Jesús crucificado cuando recibimos agresiones injustas o ingratitudes, sin cansarnos jamás de optar por la fraternidad.” (EG 91).
Jesús, vuestro párroco
+ Lectura del santo evangelio
según san Juan 1, 35-42

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice: —«Este es el Cordero de Dios.»
Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta:
—«¿Qué buscáis?»
Ellos le contestaron: —«Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives? » Él les dijo: «Venid y lo veréis.»
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; era como la hora décima.
Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice: «Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo).» Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro).»
Palabra del Señor.
Meditamos el Evangelio con la ayuda de la Exhortación Apostólica
Evangelii Gaudium del Papa Francisco

LA LLAMADA DEL SEÑOR NUNCA ENVEJECE
“Un anuncio renovado ofrece a los creyentes, también a los tibios o no practicantes, una nueva alegría en la fe y una fecundidad evangelizadora. En realidad, su centro y esencia es siempre el mismo: el Dios que manifestó su amor inmenso en Cristo muerto y resucitado. Él hace a sus fieles siempre nuevos; aunque sean ancianos, «les renovará el vigor, subirán con alas como de águila, correrán sin fatigarse y andarán sin cansarse» (Is 40,31). Cristo es el «Evangelio eterno» (Ap 14,6), y es «el mismo ayer y hoy y para siempre» (Hb 13,8), pero su riqueza y su hermosura son inagotables. Él es siempre joven y fuente constante de novedad. (…)  Él siempre puede, con su novedad, renovar nuestra vida y nuestra comunidad y, aunque atraviese épocas oscuras y debilidades eclesiales, la propuesta cristiana nunca envejece. Jesucristo también puede romper los esquemas aburridos en los cuales pretendemos encerrarlo y nos sorprende con su constante creatividad divina. Cada vez que intentamos volver a la fuente y recuperar la frescura original del Evangelio, brotan nuevos caminos, métodos creativos, otras formas de expresión, signos más elocuentes, palabras cargadas de renovado significado para el mundo actual. En realidad, toda auténtica acción evangelizadora es siempre «nueva». (Francisco. Evangelii Gaudium 11).

MEMORIA AGRADECIDA DE LA LLAMADA
“Tampoco deberíamos entender la novedad de esta misión como un desarraigo, como un olvido de la historia viva que nos acoge y nos lanza hacia adelante. La memoria es una dimensión de nuestra fe. (…) La alegría evangelizadora siempre brilla sobre el trasfondo de la memoria agradecida: es una gracia que necesitamos pedir. Los Apóstoles jamás olvidaron el momento en que Jesús les tocó el corazón: «Era alrededor de las cuatro de la tarde» (Jn 1,39). (…) El creyente es fundamentalmente «memorioso». (Francisco. Evangelii Gaudium 13).

JESÚS NO ME LLAMA A MI SOLO
“Hace falta ayudar a reconocer que el único camino consiste en aprender a encontrarse con los demás con la actitud adecuada, que es valorarlos y aceptarlos como compañeros de camino, sin resistencias internas. Mejor todavía, se trata de aprender a descubrir a Jesús en el rostro de los demás, en su voz, en sus reclamos. También es aprender a sufrir en un abrazo con Jesús crucificado cuando recibimos agresiones injustas o ingratitudes, sin cansarnos jamás de optar por la fraternidad. (Evangelii Gaudium 91). Precisamente en esta época, y también allí donde son un «pequeño rebaño» (Lc 12,32), los discípulos del Señor son llamados a vivir como comunidad que sea sal de la tierra y luz del mundo (cf. Mt 5,13-16). (Evangelii Gaudium 92).

LA SALVACIÓN Y LA LLAMADA ES PARA TODOS
Esta salvación, que realiza Dios y anuncia gozosamente la Iglesia, es para todos, y Dios ha gestado un camino para unirse a cada uno de los seres humanos de todos los tiempos. Ha elegido convocarlos como pueblo y no como seres aislados. Nadie se salva solo, esto es, ni como individuo aislado ni por sus propias fuerzas. (…)
Este pueblo que Dios se ha elegido y convocado es la Iglesia. Jesús no dice a los Apóstoles que formen un grupo exclusivo, un grupo de élite. Jesús dice: « Id y haced que todos los pueblos sean mis discípulos » (Mt 28,19). San Pablo afirma que en el Pueblo de Dios, en la Iglesia, « no hay ni judío ni griego [...] porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús » (Ga 3,28).Me gustaría decir a aquellos que se sienten lejos de Dios y de la Iglesia, a los que son temerosos o a los indiferentes: ¡El Señor también te llama a ser parte de su pueblo y lo hace con gran respeto y amor! (Evangelii Gaudium 113).  La Iglesia tiene que ser el lugar de la misericordia gratuita, donde todo el mundo pueda sentirse acogido, amado, perdonado y alentado a vivir según la vida buena del Evangelio. (Evangelii Gaudium 114).

TODOS TIENE DERECHO A RECIBIR EL EVANGELIO
“Todos tienen el derecho de recibir el Evangelio. Los cristianos tienen el deber de anunciarlo sin excluir a nadie, no como quien impone una nueva obligación, sino como quien comparte una alegría, señala un horizonte bello, ofrece un banquete deseable. La Iglesia no crece por proselitismo sino «por atracción». (Evangelii Gaudium 14). “Ya «no podemos quedarnos tranquilos en espera pasiva en nuestros templos » y que hace falta pasar «de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera». (Evangelii Gaudium 14).

SOMOS DISCÍPULOS MISIONEROS
“La nueva evangelización debe implicar un nuevo protagonismo de cada uno de los bautizados. (…) si uno de verdad ha hecho una experiencia del amor de Dios que lo salva, no necesita mucho tiempo de preparación para salir a anunciarlo, no puede esperar que le den muchos cursos o largas instrucciones. Todo cristiano es misionero en la medida en que se ha encontrado con el amor de Dios en Cristo Jesús; ya no decimos que somos «discípulos» y «misioneros», sino que somos siempre «discípulos misioneros». Si no nos convencemos, miremos a los primeros discípulos, quienes inmediatamente después de conocer la mirada de Jesús, salían a proclamarlo gozosos: «¡Hemos encontrado al Mesías!» (Jn 1,41). (Evangelii Gaudium 120)
LA LLAMADA DE JESÚS
543        Todos los hombres están llamados a entrar en el Reino. Anunciado en primer lugar a los hijos de Israel (cf. Mt 10, 5-7), este reino mesiánico está destinado a acoger a los hombres de todas las naciones (cf. Mt 8, 11; 28, 19). Para entrar en él, es necesario acoger la palabra de Jesús:

                  La palabra de Dios se compara a una semilla sembrada en el campo: los que escuchan con fe y se unen al pequeño rebaño de Cristo han acogido el Reino; después la semilla, por sí misma, germina y crece hasta el tiempo de la siega (LG 5).

777 La palabra "Iglesia" significa "convocación". Designa la asamblea de aquellos a quienes convoca la palabra de Dios para formar el Pueblo de Dios y que, alimentados con el Cuerpo de Cristo, se convierten ellos mismos en Cuerpo de Cristo.

1260  "Cristo murió por todos y la vocación última del hombre en realmente una sola, es decir, la vocación divina.

1710  "Cristo manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le descubre la grandeza de su vocación" (GS 22,1).

EL CARACTER COMUNITARIO
DE LA VOCACION HUMANA

1878  Todos los hombres son llamados al mismo fin: Dios. Existe cierta semejanza entre la unidad de las personas divinas y la fraternidad que los hombres deben instaurar entre ellos, en la verdad y el amor (cf GS 24,3). El amor al prójimo es inseparable del amor a Dios.

María, madre de la Iglesia y madre de nuestra fe. ¡Madre, ayuda nuestra fe! Abre nuestro oído a la Palabra, para que reconozcamos la voz de Dios y su llamada. Aviva en nosotros el deseo de seguir sus pasos, saliendo de nuestra tierra y confiando en su promesa. Ayúdanos a dejarnos tocar por su amor, para que podamos tocarlo en la fe. Ayúdanos a fiarnos plenamente de él, a creer en su amor, sobre todo en los momentos de tri­bulación y de cruz, cuando nuestra fe es llamada a crecer y a madurar. Siembra en nuestra fe la alegría del Resuci­tado. Recuérdanos que quien cree no está nunca solo. Enséñanos a mirar con los ojos de Jesús, para que él sea luz en nuestro camino. Y que esta luz de la fe crezca continuamente en nosotros, hasta que llegue el día sin ocaso, que es el mismo Cristo, tu Hijo, nuestro Señor. (Francisco. Lumen Fidei 60).

Los martes y jueves a las 8.30 noche, entrando por la calle Ciudad de Laval 29. Habrá servicio de guardería para los que tengan niños pequeños. Una ocasión para rejuvenecer la llamada del Señor o recibir su llamada por primera vez.
La parroquia cuenta con dos familias misioneras, una en Sankt Pölten (Austria) y otra en Finlandia. Salvador y María (con once hijos) y Toni y Ana (con nueve hijos) han ido enviados, a petición del obispo de la zona donde viven, como misioneros a lugares donde apenas hay o no existe la Iglesia Católica. Te invitamos a ayudarles en los diversos gastos (alquiler vivienda, alimentación, calefacción… ), con algún donativo:

Salvador y María:                IBAN AT52 2025 6000 0154 5847
Toni y Ana:                              IBAN FI65 3939 0058 6550 51

El próximo domingo 28 de enero la Iglesia celebra la Infancia Misionera, con el lema:

“ATREVÉTE A SER MISIONERO”

“Atrévete…” Muchas veces los niños “se pican” unos a otros diciéndose: “¿A qué no te atreves?”. Si la propuesta es tan valiosa como lanzarse a la misión, merece la pena arriesgarse. Los cristianos obtenemos el valor necesario para ello apoyándonos en Aquel en quien sabemos que podemos confiar plenamente: Jesús.
“… a ser misionero”. Esa gran propuesta es también, y en un lugar destacado, para los más pequeños. Infancia Misionera va a ayudarles a descubrir y a vivir —de una manera sencilla, pero concreta, creativa y eficaz— que ellos son auténticos protagonistas de la misión en su propio ambiente. Y ¿por qué no soñar con ser misioneros algún día, si Dios quiere?
La colecta de la misa con niños del sábado 27 de enero irá destinada a este fin.
Durante este mes de enero les invitamos a colaborar con la infancia misionera del Domund aportando `céntimos rojos´, es decir, monedas de 1, 2 y 5 céntimos. Traedlas en bolsitas. Gracias.

1. Oración de la mañana en la parroquia: de lunes a viernes a las 10.00 h.
2. Adoración eucarística en la parroquia: los viernes por la tarde de 16.30 h. a 19.30 h. Les invitamos a apuntarse en turnos de media hora para que la Iglesia esté abierta y el Santísimo Sacramento acompañado.
3. El domingo 14 de enero a las 20.30 h. en el templo parroquial se convoca a todos los jóvenes de la parroquia entre 12 y 18 años y a sus padres para iniciar la nueva catequesis de postconfirmación, también para los que no están confirmados.
4. Movimiento sacramental: Ha habido durante el año 2017 en nuestra parroquia: 14 bautismos, 14 confirmaciones, 1 matrimonio y 18 funerales.
5. FORMACIÓN ARCIPRESTAL. El lunes 15 de enero a las 17.30 h. y a las 20.15 h. en los locales parroquiales habrá una sesión de formación sobre la vocación del catequista: llamado por Dios y partícipe de una misión.
6. El viernes 19 de enero habrá reunión de catequistas de Anatolé después de la reunión con los niños.
7. El sábado 20 y domingo 21 la colecta será para Nuevos Templos.
Del 15 al 21 de Enero de 2018
Lunes 15. 19.30 h.: Sin intención. 
Martes 16. Beata Juan Mª Condesa Lluch. 19.30 h.: En sufragio de: Juanita Saez. 
Miércoles 17. San Antonio, abad. 19.30 h.: Sin intención. 
Jueves 18. 19.30 h.: Sin intención. 
Viernes 19. 19.30 h.: Sin intención. 
Sábado 20. Por la mañana: San Fabián, papa y mártir; San Sebastián, mártir; Santos Fructuoso, obispo, Augurio y Eulogio, diáconos, mártires. Por la tarde: DOMINGO III DEL TIEMPO ORDINARIO. 18.00 h.: Con niños. Sin intención. 19.30 h.: En sufragio de: Dif. Fam. Espí-Sanchis; Lidia. 21.00 h.: Sin intención. 
Domingo 21. DOMINGO III DEL TIEMPO ORDINARIO.  10.00 h.: Sin intención. 11.30 h.: Pro Pópulo. 19.30 h.: Sin intención.



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