26 de junio de 2010

Monseñor Osoro ordena este sábado a siete nuevos sacerdotes para la diócesis de Valencia

En una ceremonia, a las 11 horas, en la Catedral

VALENCIA, 25 JUN. (AVAN) .- El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, presidirá mañana, sábado, la ordenación sacerdotal de siete diáconos de la diócesis valentina en una ceremonia que tendrá lugar a las 11 horas en la Catedral.

Se trata de los diáconos Pablo Valls, de Valencia y 35 años, y Pablo Bohigues, de Villalonga y 45 años, del Seminario Mayor La Inmaculada de Moncada; y de Arturo Monllor, nacido hace 32 años en Alcoy; Diego Pascual Revert, de 34 años, de Llosa de Ranes; David Cuenca, de 36 años y de Gijón; y del ecuatoriano Gerónimo Mauricio Montiel Burgos, de 30 años, estudiantes del Colegio Seminario La Presentación y Santo Tomás de Villanueva de Valencia. Igualmente, el séptimo diácono es el religioso jesuita Jaime Tatay, de 34 años.

Pablo Valls
El diácono Pablo Valls ha colaborado durante los últimos años en la pastoral de la parroquia de San Jaime de Algemesí aunque, su parroquia de origen es la de San Pascual Bailón, en donde oficiará su primera misa el domingo, día 27, a las 12 horas.

También estudió en el colegio San José de Calasanz y en la parroquia de San Isidoro pertenece a una comunidad neocatecumenal. Entre otras actividades pastorales, Valls también colaboró como voluntario en Cáritas en el programa de transeúntes.

Pablo Bohigues
Tras trabajar en una fábrica de cerámica en Villalonga, su localidad natal, y obtener el graduado escolar, Pablo Bohigues decidió entrar al seminario de Moncada con 39 años.

Pablo Bohigues ha ayudado en la pastoral de la parroquia de San Nicolás en el Grao de Gandia y su primera misa la celebrará el lunes, 28 de junio, a las 19 horas, en la parroquia de los Santos Reyes de Villalonga, su parroquia de origen.

Arturo Monllor
Arturo Monllor trabajó como profesor de Religión en institutos de Alaquàs y Gandia. Tras abandonar sus estudios de administrativo, entró en el seminario.

Monllor ha colaborado pastoralmente en la parroquia de Cocentaina. Su primera misa será el sábado, día 26, a las 19.30 horas en El Salvador de Alcoy.

Diego Pascual Revert
Natural de Llosa de Ranes, Diego Pascual trabajó desde los 16 años pintando coches y conduciendo camiones de 26 toneladas. A los 21 años comenzó un periodo de formación cristiana a través de los cursillos de cristiandad así como en el Instituto Diocesano de Ciencias Religiosas en Canals.

Su labor pastoral la ha desarrollado en la parroquia de San Luis Bertrán de Torrent y su primera misa será el 4 de julio, a las 20 horas, en Llosa de Ranes.

David Cuenca
Antes de entrar en el Seminario La Presentación, David Cuenca, de Gijón, estudió Filosofía y Letras e Historia y Ciencias de la Música. Tras obtener una oposición como profesor de instituto, estuvo durante 10 años enseñando música.

Ha ayudado en la pastoral de las parroquias de Pinedo y El Saler. Su primera misa será el domingo, día 27, a las 12 horas, en la parroquia de San Nicolás de Valencia.

Gerónimo Mauricio Montiel Burgos
Nació en 1979 en la localidad ecuatoriana de Santo Domingo de los Colorados y lleva nueve años en España.

Gerónimo Mauricio ha colaborado en la parroquia Asunción de Nuestra Señora de Bocairent, que acogerá la celebración de una misa de acción de gracias el 4 de julio a las 12 horas. Su primera misa será el domingo 27 de junio en parroquia El Salvador, a las 19 horas.

Jaime Tatay
Fue estudiante en el Teologado de los jesuitas de Boston (EE.UU.) y cursó la carrera de Ingeniero de Montes.

Estudió también en un colegio jesuita y, luego, en la universidad siguió vinculado a grupos de jóvenes cercanos a los religiosos jesuitas.

Con 22 años Jaime Tatay entró en el seminario y ahora hace once años que es jesuita. En la actualidad, cursa la licenciatura de Moral Social en Boston. Su primera misa será el domingo, día 27, a las 12 horas, en colegio San José de Valencia.


Ceremonia de ordenación sacerdotal
Tras la proclamación de la Palabra de Dios, el rito de ordenación, que tiene su origen en los primeros tiempos del cristianismo, dará comienzo con la “llamada a los elegidos, ya que es la Iglesia quien llama por medio del obispo a quienes va a confiar el ministerio”, según fuentes de la comisión de Liturgia del Arzobispado.

A continuación, y tras la homilía de monseñor Osoro, los ordenandos se levantarán y delante del Arzobispo “manifestarán su voluntad de acceder al ministerio” y, posteriormente, cada uno de ellos se acercará al prelado para, “arrodillado ante él, poner sus manos junto a las suyas”.
Seguidamente, los siete diáconos se postrarán con el rostro en tierra “como signo de total disponibilidad y preparación a recibir la gracia del Espíritu Santo” y, después, una vez de rodillas, se cantarán las Letanías de los Santos.

La imposición de manos y oración consecratoria se desarrollará, luego, “en silencio”, según las mismas fuentes, que han asegurado que “heredada de los Apóstoles, es una acción que simboliza y realiza la transmisión de la gracia en orden a la misión ministerial de la Iglesia”. La oración consecratoria, que “pide al Padre por mediación del Hijo que envíe a los ordenandos una especial efusión del Espíritu Santo y que acompaña a la imposición de manos”, indica la finalidad y el sentido de la ordenación de los presbíteros.

Después de la imposición de manos del arzobispo de Valencia, todos los presbíteros concelebrantes pondrán a su vez las manos a los diáconos, “significando la unidad del presbiterio con el obispo y la común participación en el mismo sacerdocio de Cristo”. El prelado pronunciará la oración de consagración con las manos extendidas mientras que los ordenandos estarán arrodillados ante él.

Acabada la ordenación, varios presbíteros colocarán la estola y la casulla a los nuevos sacerdotes y, a continuación, el Arzobispo ungirá con el crisma las manos de cada nuevo presbítero, como “se unge todo lo que va a ser dedicado a Dios”.

Posteriormente, representantes de los fieles presentarán, “en nombre del pueblo fiel”, el pan y el vino para la eucaristía al titular de la archidiócesis, cuyas ofrendas entregarán a cada uno de los nuevos sacerdotes. Finalmente, monseñor Carlos Osoro junto a los rectores de los Seminarios darán a cada uno de ellos el beso de la paz y, a partir de ese momento, comenzará la liturgia eucarística. Al final de la celebración, los nuevos sacerdotes recibirán la felicitación de sus familiares y amigos.

1 comentario:

Hugo Boggi dijo...

Un saludo en Cristo y María,y gracias por compartir por la red la alegría de las nuevas ordenaciones sacerdotales. Desde esta América que debe a la obra evangelizadora de España la llegada de la Nueva Noticia nos alegramos y hacemos una oración en familia por los nuevos sacerdotes.