DOMINGO 18º DEL TIEMPO ORDINARIO (T.O.). CICLO B
Después de la multiplicación de los panes, san Juan nos presenta el discurso eucarístico. Juan nos narra el milagro de los panes en función de la Eucaristía y lo coloca precisamente antes del sermón eucarístico de Jesús. Es posible que históricamente así haya ocurrido porque Juan se preocupa más por la cronología de los hechos. La multiplicación de los panes es, pues, una respuesta a esas necesidades de la multitud, una manifestación de la infinita caridad y compasión de Jesús. Pero Juan nos presenta el milagro a la luz de la Eucaristía, de la que ahora nos va a hablar el Señor con tonos sublimes e impresionantes.
Al multiplicar los panes, Jesús les quiere hacer ver que Él tiene el poder para saciar su hambre; pero habla del hambre que anida en lo más profundo del corazón humano. Y con este milagro nos ofrece un “signo” para suscitar la fe de sus oyentes. Es necesario querer creer para poder creer. Por eso, les dice a los que lo buscan: “Esta es la obra que Dios quiere: que creáis en aquel que Él ha enviado”. Y sólo si tienen fe, van a escuchar y acoger sus palabras, pues van a ser palabras muy fuertes... Y sin fe, seguro que se van a escandalizar; como, de hecho, sucedió.
+ Lectura del santo evangelio según san Juan 24, 24-35
Cuando la gente vio que Jesús no estaba allí, ni tampoco sus discípulos, subieron a las barcas y fueron a Cafarnaúm, en busca de Jesús. Al encontrarle a la orilla del mar, le dijeron: «Rabbí, ¿cuándo has llegado aquí?» Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: vosotros me buscáis, no porque habéis visto señales, sino porque habéis comido de los panes y os habéis saciado. Obrad, no por el alimento perecedero, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre, porque a éste es a quien el Padre, Dios, ha marcado con su sello.» Ellos le dijeron: «¿Qué hemos de hacer para obrar las obras de Dios?» Jesús les respondió: «La obra de Dios es que creáis en quien él ha enviado.» Ellos entonces le dijeron: «¿Qué señal haces para que viéndola creamos en ti? ¿Qué obra realizas? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, según está escrito: Pan del cielo les dio a comer.» Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: No fue Moisés quien os dio el pan del cielo; es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da la vida al mundo.» Entonces le dijeron: «Señor, danos siempre de ese pan.» Les dijo Jesús: «Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed.
CURSO DE LITURGIA
CAPITULO 15
LUGARES DE LA CELEBRACIÓN (1)
Para la celebración litúrgica hay unos espacios especialmente significativos. Se entiende por espacio celebrativo los lugares donde se desarrollan las acciones litúrgicas. Estos espacios litúrgicos que alberga toda Iglesia son:
EL BAPTISTERIO: Se trata del lugar destinado a la celebración del bautismo y en el que se encuentra la fuente bautismal. En los templos el baptisterio está cerca de la puerta principal. Ello tiene un significado: nos recuerda que el bautismo es la puerta de entrada en la Iglesia, y, así, a la vida de los hijos de Dios. El ritual del bautismo lo describe así: “El baptisterio –es decir, el lugar donde brota el agua de la fuente bautismal o simplemente está colocada permanentemente la pila– debe ser reservado al sacramento del Bautismo y ser verdaderamente digno, de manera que aparezca con claridad que allí los cristianos renacen del agua y del Espíritu Santo”.
LA NAVE: Se denomina nave a la parte central del templo, destinada a la asamblea que celebra la liturgia bajo la presidencia del ministro que representa a Cristo. No hay manifestación más transparente de la Iglesia que esta: la reunión de los bautizados para la celebración de la Misa. Este espacio va desde la puerta de entrada hasta el espacio del presbiterio. Es un gran espacio, signo de una comunidad amplia, abierta que tiene su fundamento no en sí misma sino en Cristo muerto y resucitado.
LAS CAPILLAS LATERALES: Son como otras tantas pequeñas iglesias dentro de la principal. Responden al deseo de dar culto a Santos locales y universales de mayor devoción.
TORRES Y CAMPANARIOS: Indican la presencia de Dios en ese lugar. Los campanarios rematan, la mayoría de veces, con una cruz, veleta o gallo. La cruz proclama el signo de Cristo; la veleta recuerda los vaivenes de la fama y lo efímero de la vida; y el gallo es símbolo de la vigilancia.
CRIPTA: Los primeros cristianos la usaban como sepulcro para sus santos mártires y para sitio de reunión en el día del aniversario de su martirio. Con el tiempo, cada cripta sepulcral se convirtió en una pequeña capilla sobre la que se erigieron luego otras iglesias superiores, haciendo coincidir los altares de ambas.
LA SACRISTÍA: Aunque estrictamente no forma parte de los lugares de celebración, tiene un papel importante en la preparación del culto y en su digna realización. Es la sala donde normalmente se revisten y preparan los ministros antes de salir a la celebración. Es también el lugar donde se guardan los objetos, vestidos y utensilios litúrgicos.
PROBLEMAS (errores) que se presentan en la actualidad con relación a
LA VIDA ESPIRITUAL y a LA ORACIÓN
1. - La tendencia a "psicologizar", es decir, a igualar la vida espiritual con la psicología. Esto da como resultado el reducir lo espiritual a ciertos estados de conciencia producidos por medios psicológicos o a tratar de explicar la experiencia espiritual por medio de la psicología. Pero, si la vida espiritual es la relación personal con Dios, no puede ser reducida al análisis y a los métodos psicológicos.
2. - El uso de la llamada "meditación" del Misticismo Pagano Oriental, que tal vez por la asociación de la palabra “meditar” con la forma de oración cristiana que tiene ese mismo nombre, es aceptada por muchos como algo beneficioso, tanto espiritual, como emocionalmente. Se hace uso de estas técnicas para buscar en ellas un alivio a situaciones de conflicto, problemas de diversa índole, cansancio, stress, fatiga, o para tratar de llenar el vacío interior que deja en el alma el tremendo materialismo reinante en nuestro mundo.
Así describía el Papa Juan Pablo II en 1993 este doble problema:
"Las ideas del New Age a veces se abren caminos en la predicación, la catequesis, los congresos y los retiros, y así llegan a influir incluso en los católicos practicantes que tal vez no son conscientes de que estas ideas son incompatibles con la fe de la Iglesia.
“Estos movimientos pseudo-religiosos intentan llegar a Dios a través del conocimiento y la experiencia basados en elementos que toman prestados de la espiritualidad oriental y de técnicas psicológicas.
“Además, prestan poca atención a la Revelación y tienden a restarle importancia a la doctrina religiosa. Plantean, también, una vaga visión del mundo, la cual expresan mediante mitos y símbolos que son disfrazados de lenguaje religioso. Además, la concepción de Dios que presentan es incompatible con la Sagrada Escritura y con la Tradición Cristiana" (A los Obispos el 28-mayo-93)
Sucede, entonces, que a través del New Age se está tratando de invadir todas las áreas del quehacer humano, y como la meta principal de éste es la destrucción de la fe cristiana, no es de extrañar la influencia de técnicas paganas en la oración cristiana.
Hay suficientes libros religiosos y de oración enmarcados dentro de esta corriente del "New Age", así como cursos, talleres, conferencias, etc., que tratan de incorporar a la oración cristiana estas técnicas de oración venidas del Paganismo Oriental que nada tienen en común con la verdadera oración cristiana, que es una relación personal (ser humano y Dios) “con aquel que sabemos que nos ama”.
De lunes a sábado.. 19:30 h.
Domingos .............. 10:00—11:30 h
Rezo del Santo Rosario
De lunes a sábado .. 19:00 h.
Exposición del Santísimo
Jueves .................... 18:30—19:30 h.
Domingos .............. 10:30—11:30 h.
Confesiones
Media hora antes a cada Misa
Cuando alguien lo solicite
Despacho Parroquial
Martes, miércoles
y jueves ................ 18:00—19:00 h.
A partir de septiembre.
Atención los miércoles de 18 a 19 h. en los locales de Ciudad de Laval, 30.
9 de agosto: SANTA TERESA BENEDICTA DE LA CRUZ
Nació el 12 de octubre de 1891, en la entonces ciudad alemana de Breslau (hoy Wroclaw-capital de la Silesia, que pasó a pertenecer a Polonia después de la Segunda Guerra Mundial).
Ella era la menor de los 11 hijos que tuvo el matrimonio Stein. Sus padres, Sigfred y Auguste, dedicados al comercio, eran judíos. Él murió antes de que Edith cumpliera los dos años, y su madre hubo de cargar con la dirección del comercio y la educación de sus hijos. Judía de nacimiento, abraza la fe católica ya siendo profesora de universidad y reconocida filósofa. Entra en las Carmelitas descalzas y muere víctima de los nazis en Aushwitz. Canonizada por Juan Pablo II el 11 de Octubre, 1998.
Consideró su conversión a la fe católica como una conversión también hacia una más profunda identificación con su identidad judía. Su testimonio ilustra dos temas inseparables: La unidad entre el judaísmo y la fe católica y el valor del sufrimiento. "Sta. Edith Stein vio en el holocausto un aspecto del sufrimiento expiatorio... un valor redentivo para todo el mundo (y) un vínculo específico entre su sacrificio y la gracia especial necesaria para propiciar la conversión de los judíos". La santa murió con un grupo compuesto casi enteramente de judíos bautizados.
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