18 de mayo de 2024

Domingo 19 de Mayo de 2024. DOMINGO DE PENTECOSTÉS.

  DOMINGO DE PENTECOSTÉS. CICLO B

Hoy escuchamos dos narraciones sobre cómo recibieron los discípulos al Espíritu Santo. En la primera lectura, Lucas nos da una visión mucho más desarrollada de lo que significó este hecho; y en el Evangelio san Juan nos narra un acontecimientos más íntimo. Sin embargo, en ambas narraciones encontramos los elementos más importantes de este acontecimiento: los discípulos reunidos; el viento (signo de vida nueva); el fuego (signo de purificación) y la predicación (constitutiva de la Iglesia).  Estos cuatro elementos nos sirven para comprender en dónde está el corazón de este gran acontecimiento. ¿Cómo vivir hoy esta fiesta de Pentecostés? Es necesario renovarnos en nuestro compromiso por construir este Nuevo Pueblo de Dios que el Santo Espíritu constituyó; nuestro compromiso por vivir la Nueva Vida en Cristo; por purificarnos de nuestros pecados y renovar nuestro esfuerzo por proclamar la Palabra de Dios. Si aceptamos que nuestras familias son el núcleo de nuestra Iglesia; que cada familia es un reflejo de los que toda nuestra Iglesia; tendríamos que empezar por hacer un buen examen de conciencia “en familia”: ¿cómo hemos dejado actuar al Espíritu Santo en nuestras relaciones, en nuestras actitudes hacia los hijos, los padres o los demás? Debemos recordar que quien construye la Iglesia es el Espíritu Santo, pero sin nuestra cooperación su acción se ve debilitada. Por lo tanto, podríamos decir que nosotros somos “co-constructores” de este gran Reino que es el de Cristo. ¿Cómo está nuestro compromiso con los más necesitados, con la predicación de la Palabra, con la purificación de nuestras faltas? Seamos constructores activos y efectivos de este gran proyecto de Dios que es su Reino; no seamos piedra de tropiezo para esta gran obra que Cristo sembró y el Espíritu Santo ha hecho crecer. La Iglesia y el Reino de Dios no pueden crecer sin nosotros. Esta semana, busca a alguien que puedas ayudar sin que te hayan pedido ayuda.

+ Lectura del santo Evangelio según san Juan  20, 19-23.

                Al anochecer del día de la resurrección, estaban cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos,  por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con vosotros”. Dicho esto, les mostró las manos y el costado.

      Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo les dijo Jesús: “La paz esté con vosotros”. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo”.  Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: “Recibid al Espíritu Santo. A los que les perdonéis los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los perdonéis, les quedarán sin perdonar”

Formación en la fe

Celebrar la resurrección  

Renovación pascual

La resurrección de Cristo fue un nuevo comienzo para la humanidad. La renovación es la gracia especial de pascua. La lectura de la carta de san Pablo a los Romanos en la misa de la vigilia pascual (Rom 6,3-11) fue una llamada a la renovación de vida: "Así como Cristo fue despertado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva".

Consideremos en primer lugar el texto del evangelio según san Juan (20,19-31) que se lee el domingo segundo de pascua. Es significativo que este mismo pasaje se vuelva a encontrar al concluir el tiempo pascual, en la misa del domingo de pentecostés. Es el relato de la aparición de Cristo en el cenáculo la tarde del domingo de pascua. El Señor les deseó la paz, les mostró sus manos y su costado, les otorgó su misión y sopló sobre ellos, diciendo: "Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonareis los pecados, les serán perdonados; a quienes se los retuviereis, les serán retenidos".

Comentando este pasaje del evangelio de Juan, los escrituristas han intuido aquí una referencia implícita al relato de la creación en el primer capítulo del Génesis. Entonces la tierra era un vacío informe. Pero el Espíritu, o soplo, de Dios se cernía sobre las aguas y se oyó la voz creadora de Dios llamando a los seres a la existencia. Para san Juan, la resurrección de Cristo y la venida del Espíritu sobre los apóstoles constituye un comienzo totalmente nuevo de la humanidad. Un comentador observa: “El acto de insuflación sugiere una nueva creación. Comienza un mundo nuevo, un nuevo Israel se inaugura con la misión de los apóstoles”.

En el Apocalipsis, la voz del que está sentado en el trono declara: "He aquí que hago nuevas todas las cosas" (Ap 21,5). Y esta renovación la realiza por su Hijo, muerto y resucitado, y por el Espíritu Santo, dador de vida, que Cristo resucitado nos otorga. Para ser renovados en la mente y el corazón sólo tenemos que abrirnos a la acción de Cristo y de su Espíritu en nosotros.

Considerando la cantidad de personas que cierran sus corazones a la inspiración de Dios, el papa Pablo VI se pregunta en su encíclica Gaudete in Domino (sobre la alegría cristiana): "¿No será capaz esta generación de descubrir o redescubrir la firme e inalterable novedad del misterio divino revelado en Jesucristo? ¿No ha traído él, según la espléndida expresión de san Ireneo, toda novedad en su propia persona?"

Efectivamente, Cristo ha establecido un reino que representa un nuevo comienzo para el mundo, ha instituido una nueva alianza, ha promulgado una nueva ley de amor, ha fundado un nuevo pueblo que canta un cántico nuevo. Todo esto está resumido en el cuarto prefacio de pascua:

En él fue demolida nuestra antigua miseria, reconstruido cuanto estaba derrumbado y renovada en plenitud la salvación.

Rincón de oración

Hay varios TIPOS de ORACION VOCAL:

b. ORACION MENTAL O MEDITACION

Dice el Catecismo de la Iglesia Católica que la MEDITACION es sobre todo una búsqueda, en la que la persona trata de comprender el por qué y cómo de la vida cristiana para responder a lo que el Señor le pide (cfr. #2705). En este tipo de oración contemplamos por medio de representaciones mentales y/o lecturas, algún pasaje de la Sagrada Escritura, , o alguna verdad de nuestra fe, o alguna faceta o momento de la propia vida, para tratar de descubrir en la meditación la voluntad de Dios para sí. Es un trabajo intelectual con el que se busca mover la voluntad hacia un mejoramiento espiritual.

Dice Sta. Teresa de Jesús sobre este tipo de oración: "Llamo yo meditación al discurrir mucho con el entendimiento", y en cierta forma la contrapone a la contemplación. La aprueba sin mucho entusiasmo ("es admirable y muy meritoria oración"), pero para ella, la meditación es búsqueda, tanteo; la contemplación, hallazgo, posesión.

Recomienda no convertir toda la oración en discurso: "Es bueno discurrir un rato ... pero que no se vaya todo el tiempo en esto ... porque la sustancia de la oración no está en pensar mucho, sino en amar mucho ... y amar es complacer a Dios en todo". Y recomienda "se esté allí con El, acallado el entendimiento. Si pudiere, ocuparle en que mire que le mira, y le acompañe, y hable, y pida, y se humille y regale con El". El paso a esta oración más sencilla en la que "no se discurre" y se silencia el entendimiento puede hacerse "cuando por sus secretos caminos parece que entendemos que nos oye Dios o se siente la presencia de Dios".

c. ORACION CONTEMPLATIVA O CONTEMPLACION

En este tipo de oración el orante no razona, sino que trata de silenciar su cuerpo y su mente para adorar y/o escuchar a Dios en el silencio.

La oración de silencio o contemplativa, típica de la espiritualidad de Sta. Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz se fundamenta en un dato de fe: Dios nos inhabita, somos "templos del Espíritu Santo"(cfr. 1ª Cor.3, 16).

Por eso la oración de silencio es un movimiento de interiorización, en la que el orante se entrega a Dios que habita en su interior; no razona acerca de Dios, sino que se queda a solas con Dios en el silencio, y Dios va haciendo en el alma su trabajo de alfarero para ir moldeándola de acuerdo a Su Voluntad".

La contemplación o gracias místicas que pueden darse en este tipo de oración, son un don de Dios, pero no pueden lograrse a base de técnicas, ni siquiera son fruto del esfuerzo que se ponga en la oración, sino que como don de Dios que son, El da a quién quiere, cómo quiere y cuándo quiere.

Buscar a Dios en la oración de silencio depende del orante. Recibir el don de la contemplación depende de Dios. Dice Sta. Teresa: "Es ya cosa sobrenatural ... que no la podemos procurar nosotros por diligencias que hagamos".

Sin embargo, es muy importante tener en cuenta que las gracias místicas que puedan derivarse de este tipo de oración no son su verdadero fruto, ni siquiera son necesarias para obtener ese fruto, que es el ir haciendo nuestra voluntad una con la de Dios.

Un error común es creer que ésta, que es la oración más elevada, está reservada sólo para unas poquísimas almas escogidas, generalmente monjas o monjes de claustros y comunidades contemplativas. Este tipo de oración es para todo aquél que desee buscarla.

Actividades parroquiales

 Horario de Misas

De lunes a sábado.. 19:30 h.

Domingos .............. 10:00—11:30 h

Rezo del Santo Rosario

De lunes a sábado .. 19:00 h.

Exposición del Santísimo

Jueves .................... 18:30—19:30 h.

Domingos .............. 10:30—11:30 h.

Confesiones

Media hora antes a cada Misa

Cuando alguien lo solicite

Despacho Parroquial

Martes, miércoles

y jueves ................ 18:00—19:00 h.

 Cáritas Parroquial

Atención los miércoles de 18 a 19 h. en los locales de Ciudad de Laval, 30.

Lectio Divina

La próxima sesión será el día 20 de Mayo a las 20:30 h.

El ejemplo de los Santos

22 de MAYO: SANTA RITA DE CASIA

La santa de lo imposible. Fue una hija obediente, esposa fiel, esposa maltratada, madre, viuda, religiosa, estigmatizada y santa incorrupta. Santa Rita lo experimentó todo pero llegó a la santidad porque en su corazón reinaba Jesucristo. Nació en Mayo del año 1381, un año después de la muerte de Santa Catalina de Siena. Su vida comenzó en tiempo de guerras, terremotos, conquistas y rebeliones. La muerte violenta de su esposo dejó una sombra de duda. Santa Rita quiso entrar con las hermanas Agustinas, pero no era fácil lograrlo. Ella se volvió a Jesús en oración.

Cuando salió del éxtasis se encontró dentro del Monasterio, ante aquel milagro las monjas Agustinas no pudieron ya negarle entrada.  Es admitida y hace la profesión ese mismo año de 1417, y allí pasa 40 años de consagración a Dios. Rita meditaba muchas horas en la Pasión de Cristo, meditaba en los insultos, los rechazos, las ingratitudes que sufrió en su camino al Calvario. Los últimos años de su vida fueron de expiación.  Una enfermedad grave y dolorosa la tuvo inmóvil sobre su humilde cama de paja durante cuatro años.  Ella observó cómo su cuerpo se consumía con paz y confianza en Dios.  Santa Rita recorrió el camino de la perfección, la vía purgativa, la iluminativa y unitiva. Conoció el sufrimiento y en todo creció en caridad y confianza en Dios.   El crucifijo es su mejor maestro. Su muerte, acaecida en 1457, fue su triunfo. 

 


9 de mayo de 2024

Domingo 12 de Mayo de 2024. ASCENSIÓN DEL SEÑOR.

 ASCENSIÓN DEL SEÑOR. CICLO B

Que Cristo haya retornado victorioso a la casa de su Padre ¿qué nos dice a nosotros? Antes que nada, nos marca el camino que nosotros hemos de andar en la actualidad. Es decir, en un mundo donde existen tantas opciones, tantos caminos que seguir para lograr nuestra realización plena como seres humanos; me parece importantísimo que los cristianos tengamos claro hacia dónde vamos, es decir, hacia la casa de nuestro Padre, tal como lo hizo Jesús. A todos nosotros nos toca tomar muchas decisiones, unas trascendentes y otras no tanto, pero cada una de esas decisiones tomadas nos van guiando hacia una meta, hacia un destino. ¿Cuál es el camino por el que nuestras decisiones nos están llevando? ¿Nos van guiando hacia la casa del Padre? La manera de comportarte en el trabajo, tus principios en tus relaciones, la manera en la que tratamos a nuestros hijos, cómo llevo mi relación con mi novia, la carrera que he elegido, etc. Todas y cada una de estas decisiones me van marcando un camino. Dejemos que Cristo guíe nuestro caminar; no nos quedemos contemplando el cielo esperando ver a Jesús y pongámonos manos a la obra para encontrarnos con él. La ascensión no es un acontecimiento que podamos celebrar pasivamente; ya los ángeles se lo dijeron a los apóstoles “¿Qué hacéis ahí parados, mirando al cielo?” Pongámonos a trabajar, necesitamos poner todo de nuestra parte para que nuestra vida sea un verdadero esfuerzo por construir el Reino de Dios, por alcanzar la cima que alcanzó Cristo mismo, la gloria del Padre.

Esta semana, “deja de mirar el cielo”; es decir, lleva tu oración a la práctica. Ayuda al necesitado, perdona a quien lo necesita, transforma tu ambiente de trabajo. Recuerda: es a nosotros a quien nos corresponde dar testimonio de que Cristo sigue entre nosotros, de que Él está vivo y se manifiesta a través de nosotros.

+ Lectura del santo Evangelio según san Marcos  16, 15-20.

                En aquel tiempo, se apareció Jesús a  los Once y les dijo: “Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda creatura. El que crea y se bautice, se salvará; el que se resista a creer, será condenado. Estos son los milagros que acompañarán a los que hayan creído: arrojarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos, y si beben un veneno mortal, no les hará daño; impondrán las manos a los enfermos y éstos quedarán sanos”.

           El Señor Jesús, después de hablarles, subió al cielo y está sentado a la derecha de Dios. Ellos fueron y proclamaron el Evangelio por todas partes, y el Señor actuaba con ellos y confirmaba su predicación con los milagros que hacían.

Formación en la fe

Celebrar la resurrección  

Una pregustación de la gloria eterna.

Cristo es el buen pastor que conduce su rebaño a los pastos eternos; por eso pedimos al Padre: "Concédenos la alegría del reino de tus elegidos, para que así el débil rebaño de tu Hijo tenga parte en la admirable victoria de su pastor".

El gozo pascual se experimenta con particular intensidad en la celebración eucarística, tanto en la ofrenda de los dones como en la comunión. Así se expresa la oración sobre las ofrendas para el domingo de pascua:

"Rebosantes de gozo pascual, celebramos, Señor, estos sacramentos en los que tan maravillosamente ha renacido y se alimenta tu Iglesia".

Semejante a ésta es la del lunes de la segunda semana:

"Recibe, Señor, las ofrendas de tu Iglesia, exultante de gozo, y pues en la resurrección de tu Hijo nos diste motivo de tanta alegría, concédenos participar también del gozo eterno".

Tenemos ahora las primeras flores; ¡esperamos los frutos maduros! El tema constante es: del gozo presente a la plenitud futura.

Recibe, Señor, en tu bondad las ofrendas de tu pueblo, para que, renovados por la fe y el bautismo, consigamos la eterna bienaventuranza.

Y también:

Concede a estos hijos tuyos que han recibido la gracia incomparable del bautismo poder gozar un día de la felicidad eterna.

La eucaristía nos conduce a la meta, que es la "gloria de la resurrección". Esto refleja la enseñanza de Cristo. "El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último día" (Jn 6,54). La liturgia romana refleja la persuasión del estrecho vínculo que existe entre la comunión sacramental y la resurrección de los cuerpos, como se desprende de las siguientes oraciones:

Que la participación en los sacramentos de nuestra redención nos sostenga durante la vida presente y nos dé las alegrías eternas.

Concédenos, Señor, que la celebración de estos misterios pascuales nos llene siempre de alegría, y que la actualización repetida de nuestra redención sea para nosotros fuente de gozo incesante.

Ya poseemos la vida eterna, por lo menos de manera parcial o inicial. De ello nos alegramos, aunque nuestro gozo sea limitado de varias maneras por nuestra condición humana; por dolores, como en la pérdida de los seres queridos; pruebas interiores y exteriores, y por nuestra lucha constante contra el pecado. Esto nos lleva a hablar de la cruz.

Rincón de oración

Hay varios TIPOS de ORACION VOCAL:

Arrepentimiento:

Es el comienzo de una oración justa y pura, pues nos coloca en nuestra realidad de pecadores que somos y desde esta realidad clamamos perdón a quien hemos ofendido. Es la oración del publicano, que se reconoce ante Dios como es: un pobre pecador necesitado de su misericordia.

Reparación:

Oración de desagravio por pecados propios, de otros, o de la humanidad. Ejemplos: el Acto de Desagravio al Santísimo Sacramento. La Cruzada Permanente de Oración por los errores y herejías de la "Nueva Era" contiene un acto de desagravio, referido a todos estos errores que van contra la divinidad de Nuestro Señor y pretenden destruir la fe de su Iglesia.

Acción de gracias:

Todo acontecimiento y toda gracia del Señor pueden traducirse en un acto de acción de gracias. Es propio del cristiano tener un corazón agradecido.  "En todo dad gracias, pues esto es lo que Dios en Cristo Jesús quiere de vosotros" (1ª Tes.5, 18).

Alabanza:

Es la forma de orar que reconoce de la manera más directa que Dios es Dios. El orante le canta por Él mismo, le da gloria no por lo que hace, sino por lo que Él es. De entre las formas de oración vocal, la de alabanza es la más elevada. (cfr. CIC #2639)

Oración en lenguas:

Aquella en que no sabiendo nosotros orar como conviene, "el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables" (Rom.8, 36). Es el Espíritu Santo orando en nosotros sin saber nosotros qué decimos. Es una gracia especial del Espíritu Santo, que san Pablo cita en la lista entre los carismas.

Actividades parroquiales

 Horario de Misas

De lunes a sábado.. 19:30 h.

Domingos .............. 10:00—11:30 h

Rezo del Santo Rosario

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Exposición del Santísimo

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Confesiones

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Cuando alguien lo solicite

Despacho Parroquial

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 Cáritas Parroquial

Atención los miércoles de 18 a 19 h. en los locales de Ciudad de Laval, 30.

Pascua del Enfermo

El lunes 13 de Mayo, memoria de la Virgen de Fátima, testimonio del padre José Marín con el lema “Dar esperanza en la tristeza”.

Ese mismo día en la Eucaristía de las 19:30 h. se administrará el sacramento de la unción de enfermos.

Lectio Divina

La próxima sesión será el día 20 de Mayo a las 20:30 h.

El ejemplo de los Santos
17 de Mayo: San Pascual Bailón

Hijo de humildes campesinos, Pascual nació el 16 de mayo de 1540 en Torrehermosa, Aragón. El segundo de seis hermanos. Le llamaron Pascual porque nació en la vigilia de Pentecostés. Desde los 7 a los 24 años trabajó como pastor de ovejas.
A los 24 años ingresó en el convento de los frailes menores (franciscanos) de Alvatera. Apenas había aprendido a leer para rezar el pequeño oficio de la Santísima Virgen María que llevaba siempre mientras pastoreaba. Los franciscanos le asignaron oficios humildes. Fue portero, cocinero, mandadero y barrendero.

Su tiempo libre lo dedicaba a la adoración Eucarística, de rodillas con los brazos en cruz. Por las noches pasaba horas ante el Santísimo Sacramento. Se destacó por su humildad y amor a los pobres y afligidos. Era famoso por sus milagros y su don para llevar las almas a Cristo. Cuando estaba moribundo oyó una campana y preguntó: "¿De qué se trata?". "Están en la elevación en la Santa Misa". "¡Ah que hermoso momento!", y murió. Era el 15 de Mayo de 1592, el Domingo de Pentecostés, en Villareal. Declarado Patrono de los Congresos Eucarísticos y Asociaciones Eucarísticas por León XIII.

5 de mayo de 2024

Domingo 5 de Mayo de 2024- DOMINGO 6º DE PASCUA - B

 DOMINGO 6º DE PACUA. CICLO B

Hoy nos encontramos con muchas situaciones que se resolverían con mucha más tranquilidad si comprendiéramos y creyéramos en las palabras de Cristo. Es triste contemplar como un matrimonio se ve destrozado porque uno de los dos, o los dos no han comprendido que por encima del dinero, la fama o el placer está el amor, y que ese amor no se podrá vivir si no se reconoce su fuente: Dios. A todos esos matrimonios que hoy tienen tantas dificultades hoy Jesús les dice: “amaos unos a otros, como yo os he amado”. Pero, ¿cómo han de cumplir ese mandato si permanecen al margen de Él? A todos los jóvenes que no encuentran su felicidad y que buscan evasiones en la música, la moda, el alcohol, la droga, el dinero o el poder; hoy Jesús les reclama su amistad y les dice: “a vosotros no os llamo siervos sino amigos”, y “no sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y déis fruto y vuestro fruto permanezca”. ¡No tengamos miedo a dejarnos llamar y amar por Jesús! Es Él la fuente de nuestra felicidad, es Él quien ha dado la vida por nosotros; todos aquellos que nos quieren llevar por el camino de la evasión y el placer nunca han estado dispuestos a dar la vida por nosotros. Nadie puede dar lo que no tiene. Dios nos llama esta semana a permanecer en su amor y dar frutos. Por lo tanto, dos acciones: acercarte a reconciliarte con Dios, si no lo estuvieras; y segundo, dar testimonio de este amor que recibes de Dios, amando, perdonando o escuchando a quien hace mucho no lo haces.

+ Lectura del santo Evangelio según san Juan  15, 9-17. 

                               En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Como el Padre me ama, así os amo yo. Permaneced en mi amor. Si cumplís mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo cumplo los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he dicho esto para que mi alegría esté en vosotros y vuestra alegría sea plena.

                Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros, como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande a sus amigos, que el que da la vida por ellos. Vosotros son mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os llamo amigos, porque os he dado a conocer todo lo que le he oído a mi Padre.

                No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y déis fruto y vuestro fruto permanezca, de modo que el Padre os conceda cuanto le pidáis en mi nombre. Esto es lo que os mando: que os améis unos a otros”.

Formación en la fe

Celebrar la resurrección  

Una pregustación de la gloria eterna.

San Agustín considera el Aleluya como una anticipación de la liturgia celestial; toca él una nota escatológica. Es una consideración muy típica en los padres, y nos introduce en un aspecto importante de la alegría pascual. El gozo del tiempo pascual es anticipación del gozo del reino de Dios. Es un tema constante en Agustín, el cual hace notar:

“Esos días santos que se celebran después de la resurrección del Señor significan la vida que vendrá después de nuestra resurrección”.

San Atanasio, en sus cartas festales, desarrolla este mismo tema:

“Cuando alboree y amanezca sobre nosotros el primer día de la santa semana, festejemos el día santo de pentecostés. Celebremos el primer día de la gran semana como símbolo del mundo futuro, del cual recibimos aquí garantía de que tendremos vida interminable en adelante. Así pues, una vez que salgamos de aquí, tendremos una fiesta perfecta con Cristo”.

Por tanto, este gozo de pascua es signo y pregustación de felicidad y plenitud futura. No es todavía la realidad plena, sino solamente la primera entrega de aquello que "ni ojo vio ni oído oyó". La fuente interior de este gozo es el Espíritu Santo. Donde hay gozo verdadero está actuando el Espíritu Santo. En los Hechos, por ejemplo, leemos que "los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo" (13,52). Es como si el uno fuese una necesidad concomitante del otro.

Si la alegría pascual es pregustación y signo de la que vendrá, lo mismo sucede con nuestra posesión del Espíritu Santo. Lo hemos recibido verdaderamente; él ha entrado, en efecto, en nuestras vidas. Su presencia es prenda de la bienaventuranza que se nos ha prometido. San Pablo gusta describir esta presencia del Espíritu como prenda o garantía. Él es "prenda de nuestra herencia para el rescate de la posesión que él se adquirió para alabanza de su gloria" (Ef 1,14). También se refiere a él el Apóstol como primicias: "Nosotros tenemos las primicias del Espíritu" (Rom 8,23).

Por eso en las oraciones del misal pedimos a menudo a Dios que nos conduzca a ese gozo ilimitado y eterno. Como ejemplo cito la oración del miércoles de la octava de pascua:

Oh Dios, que todos los años nos alegras con la solemnidad de la resurrección del Señor, concédenos, a través de la celebración de estas fiestas, llegar un día a la alegría eterna.

Rincón de oración

Hay varios TIPOS de ORACION VOCAL:

Petición:

Dice el Catecismo de la Iglesia Católica (#2735) que cuando alabamos a Dios o le damos gracias ... no estamos preocupados por saber si esta oración le es agradable a Dios. Por el contrario, cuando pedimos, exigimos ver el resultado, porque como la oración de petición suele ser causada por un anhelo que deseamos se cumpla o por un plan que deseamos se realice, o por una necesidad que deseamos sea satisfecha, a veces parece que no fuera escuchada. Pero sucede que a veces pedimos cosas que no nos convienen y que no coinciden con lo que Dios, nuestro Padre y Creador, desea para nosotros sus hijos. "Pedís y no recibís, porque pedís mal", nos advierte el Apóstol Santiago en su Carta (2, 3). Y San Pablo también insiste en esta idea: "Nosotros no sabemos pedir como conviene" (Rom. 8, 26). Es por ello que el Catecismo de la Iglesia Católica nos dice que es necesario orar para poder conocer la voluntad de Dios (#2736). "El Evangelio nos invita a conformar nuestra oración con el deseo del Espíritu" (#2756).

Por eso dice San Juan: "Estamos plenamente seguros: si le pedimos algo conforme a su voluntad, Él nos escuchará" (1ª Jn.5, 9). Y el mismo Señor nos dice: "Pedid y se os dará ... vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se las pidan" (Mt.7, 7-11). Pero para pedir "cosas buenas" es menester conocer la voluntad de Dios. Es cierto que Jesús nos ha dicho: "Pedid y se os dará" (Mt.7, 7 - Lc.11, 9), pero también nos dijo: "Vuestro Padre sabe lo que necesitáis" (Lc.12, 30). En todo caso, nuestra oración de petición debe siempre estar sujeta a la voluntad de Dios: "No se haga mi voluntad, sino la tuya" (Lc.22, 42 - Mc.14, 26).

Intercesión:

Cuando la oración de petición se hace por otra u otras personas, se convierte en Oración de Intercesión.

En nuestra oración de petición y de intercesión es bueno usar frases como éstas (cfr. Isabel de la Trinidad, o.c.d):

"Si permites, Señor, la curación de ... me darías ¡tanta alegría!" "Si es tu voluntad que se realice esto ... te estaría ¡tan agradecido!" "Lo que tú creas, Señor, es lo mejor para ..." "Aquí estoy delante de ti, Señor, y sabes que sufro por ..." "Señor, tú sabes que ... está sufriendo por ... y con amor te lo encomiendo".

Actividades parroquiales

 Horario de Misas

De lunes a sábado.. 19:30 h.

Domingos .............. 10:00—11:30 h

Rezo del Santo Rosario

De lunes a sábado .. 19:00 h.

Exposición del Santísimo

Jueves .................... 18:30—19:30 h.

Domingos .............. 10:30—11:30 h.

Confesiones

Media hora antes a cada Misa

Cuando alguien lo solicite

Despacho Parroquial

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 Cáritas Parroquial

Atención los miércoles de 18 a 19 h. en los locales de Ciudad de Laval, 30.

El ejemplo de los Santos
10 de Mayo: San Juan de Ávila

Nacido en Almodóvar del Campo, Ciudad Real, el 6 de enero de 1499 ó 1500. El año 1513 fue a estudiar leyes a Salamanca. Regresó a casa después de cuatro años y, aconsejado por un franciscano, estudió filosofía y teología. Al poco tiempo murieron sus padres. Fue ordenado sacerdote el año 1526. El año 1535, llamado por el obispo, marchó a Córdoba donde conoció a fray Luis de Granada. Allí organizó predicaciones por los pueblos obteniendo muchas conversiones de personas importantes.


Dedicó también mucho tiempo al clero. Al año siguiente, se desplazó a Granada a donde fue llamado para ayudar al arzobispo Gaspar de Ávalos en la fundación de la universidad. En esa ciudad tuvo lugar la conversión de san Juan de Dios, quien después de haber escuchado la predicación del padre Juan de Ávila decidió dedicar su vida a los pobres y enfermos. El grupo sacerdotal de Juan de Ávila se formó en Granada hacia el año 1537. Los sacerdotes operarios se dedicaban a la predicación. Desde 1551 comenzó a sentirse enfermo. Las molestias de su enfermedad le obligaron a residir en Montilla hasta su muerte. Estuvo relacionado con grandes santos del siglo de oro español: Juan de Dios, Ignacio de Loyola, Francisco de Borja, Teresa de Jesús. Esta última le dio a examinar el libro de su vida.