HOJA
PARROQUIAL
Parroquia de San Francesc de Borja
Queridos hermanos:
La constancia es la cualidad por la cual algo se mantiene en pie. La palabra viene del latín (“sto”, “stare”), evoca la idea de estabilidad, estar derecho, con aplomo, firmeza. Este verbo latino dio lugar a la palabra “estatua”, “estatura”, y también la palabra sustancia, que no es algo vago o nebuloso, sino lo que permanece en un ser que cambia y al cual sostiene. La constancia hace referencia a la firmeza.
La paciencia viene de la palabra latina “pati” que significa sufrir, soportar. Paciencia es la aptitud para esperar sufriendo y sufrir esperando. Si uno es apto para soportar y esperar es paciente.
La palabra perseverancia incluye la palabra “severo”, que originalmente quería decir inflexible, austero. Perseverar quiere decir persistir, continuar, ser inflexible.
Dice el Catecismo de la Iglesia Católica nº 2742 que "no nos ha sido prescrito trabajar, vigilar y ayunar constantemente; pero sí tenemos una ley que nos manda orar sin cesar" (Evagrio Póntico). Y cita varios textos bíblicos: "Orad constantemente" (1 Ts 5, 17), "dando gracias continuamente y por todo a Dios Padre, en nombre de Nuestro Señor Jesucristo" (Ef 5, 20), "siempre en oración y suplica, orando en toda ocasión en el Espíritu, velando juntos con perseverancia e intercediendo por todos los santos" (Ef 6, 18).
¿Qué es lo que hará posible la oración continua que mantenga la fe hasta la venida de Nuestro Señor Jesucristo?: el amor. “Este ardor incansable no puede venir más que del amor”. (Catecismo nº 2742). No cejemos de pedir al Señor la fortaleza para el combate de la oración. Ante las tentaciones de la pereza, del relajamiento espiritual, el descuido de la vigilancia, la negligencia del corazón, el desaliento: Orar es siempre posible, orar es una necesidad vital, oración y vida cristiana son inseparables porque se trata del mismo amor y de la misma renuncia que procede del amor. Ya san Benito enseñaba a sus monjes: "Ora et labora". "Ni ores sin trabajar, ni trabajes sin orar".
Nuestra oración ha de ser paciente, perseverante, constante, insistente, necesaria, sin desanimarnos, como dice Jesús, con la parábola de la viuda: “Debemos orar siempre sin desfallecer”.
Jesús, vuestro párroco
+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 18, 1-8
En aquel tiempo, Jesús, para explicar a sus discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola:
— «Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres.
En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle:
“Hazme justicia frente a mi adversario.”
Por algún tiempo se negó, pero después se dijo:
“Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara.”»
Y el Señor añadió:
—«Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?»
2613 S. Lucas nos ha trasmitido tres parábolas principales sobre la oración:
La primera, "el amigo importuno" (cf Lc 11, 5-13), invita a una oración insistente: "Llamad y se os abrirá". Al que ora así, el Padre del cielo "le dará todo lo que necesite", y sobre todo el Espíritu Santo que contiene todos los dones.
La segunda, "la viuda importuna" (cf Lc 18, 1-8), está centrada en una de las cualidades de la oración: es necesario orar siempre, sin cansarse, con la paciencia de la fe. "Pero, cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará fe sobre la tierra?"
La tercera parábola, "el fariseo y el publicano" (cf Lc 18, 9-14), se refiere a la humildad del corazón que ora. "Oh Dios, ten compasión de mí que soy pecador". La Iglesia no cesa de hacer suya esta oración: "¡Kyrie eleison!".
2098 Los actos de fe, esperanza y caridad que ordena el primer mandamiento se realizan en la oración. La elevación del espíritu hacia Dios es una expresión de nuestra adoración a Dios: oración de alabanza y de acción de gracias, de intercesión y de súplica. La oración es una condición indispensable para poder obedecer los mandamientos de Dios. "Es preciso orar siempre sin desfallecer" (Lc 18,1).
2559 "La oración es la elevación del alma a Dios o la petición a Dios de bienes convenientes" (San Juan Damasceno, f. o. 3, 24). ¿Desde dónde hablamos cuando oramos? ¿Desde la altura de nuestro orgullo y de nuestra propia voluntad, o desde "lo más profundo" (Sal 130, 14) de un corazón humilde y contrito? El que se humilla es ensalzado (cf Lc 18, 9-14). La humildad es la base de la oración. "Nosotros no sabemos pedir como conviene"(Rom 8, 26). La humildad es una disposición necesaria para recibir gratuitamente el don de la oración: el hombre es un mendigo de Dios (cf San Agustín, serm 56, 6, 9).
Lc 18,1-8: No puede fluir el río cuando se seca el manantial del agua
La lectura del santo evangelio nos impulsa a orar y a creer, y a no presumir de nosotros, sino del Señor. ¿Qué mejor exhortación a la oración que esta parábola del juez inicuo que se nos ha propuesto? Un juez inicuo, que ni temía a Dios ni respetaba al hombre, escuchó, sin embargo, a una viuda que le importunaba, vencido por el hastío, no movido por la piedad. Si, pues, escuchó a quien no soportaba que le suplicase, ¿de qué manera nos escuchará quien nos exhorta a que pidamos? Después de habernos persuadido el Señor, mediante esta comparación, como argumento por contraste, de que conviene orar siempre y no desfallecer, añadió lo siguiente: Sin embargo, ¿crees que cuando venga el Hijo del hombre encontrará fe en la tierra? (Lc 18,1-8). Si la fe flaquea, la oración perece. ¿Quién hay que ore, si no cree? Por esto, el bienaventurado Apóstol decía, exhortando a orar: Todo el que invocare el nombre del Señor será salvo.
Y para mostrar que la fe es la fuente de la oración y que no puede fluir el río cuando se seca el manantial del agua, añadió: ¿Cómo van a invocar a aquel en quien no creyeron? (Rom 10,13.14). Creamos, pues, para poder orar. Y para que no decaiga la fe, mediante la cual oramos, oremos. De la fe fluye la oración; y la oración que fluye suplica firmeza para la misma fe. Para que la fe no decayese en medio de las tentaciones, dijo el Señor: Vigilad y orad, para no entrar en tentación. Vigilad -dijo- y orad, para no entrar en tentación. ¿Qué es entrar en tentación, sino salirse de la fe? En tanto avanza la tentación en cuanto decae la fe. En tanto decae la tentación en cuanto avanza la fe. Mas para que vuestra caridad vea más claramente que el Señor dijo: Vigilad y orad, para no entrar en tentación, refiriéndose a la fe, para que no decayese ni pereciese, dice el evangelio en el mismo lugar: Esta noche pidió Satanás ahecharos como trigo; yo he rogado por ti, Pedro, para que tu fe no decaiga (Lc 22,46.31.32). ¿Ruega quien defiende, y no ruega quien se halla en peligro? (San Agustín. Sermón 115,1)
"Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra?" (Lc 18, 8). La pregunta, con la que Jesús concluye la parábola sobre la necesidad de orar "siempre sin desanimarse" (Lc 18, 1), sacude nuestra alma. Es una pregunta a la que no sigue una respuesta; en efecto, quiere interpelar a cada persona, a cada comunidad eclesial y a cada generación humana. La respuesta debe darla cada uno de nosotros. Cristo quiere recordarnos que la existencia del hombre está orientada al encuentro con Dios; pero, precisamente desde esta perspectiva, se pregunta si a su vuelta encontrará almas dispuestas a esperarlo, para entrar con él en la casa del Padre. Por eso dice a todos: “Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora" (Mt 25, 13). (Juan Pablo II. Homilía 21 de octubre de 2001)
Francisca de Chantal no sabía rechazar a ningún pobre. Algunos pordioseros se aprovechaban de ello: iban a pedir y después, dando la vuelta al castillo, se presentaban de nuevo. Se llamó la atención a la castellana sobre esta treta, mas ella contestó: “También yo estoy pordioseando continuamente ante el trono del Señor, y no me gustaría que Dios rechazase mi súplica a la segunda o tercera vez. Si Dios soporta con paciencia mi insistencia, yo también puedo soportar la de los mendigos”.
Fieras y ganados bendecid al Señor
En este verso hay dos diferencias de bestias, unas domésticas y otras fieras y extrañas. Las bestias domésticas son las pasiones de nuestra carne, porque los enemigos del hombre son sus domésticos. Las bestias fieras y extrañas son los otros enemigos del hombre, por los cuales se entiende el mundo y el demonio. Pues siempre que el alma, por la divina gracia, se ve librada de estas bestias, bendiga al Señor, y cuanto más veces se ha visto maltratada de ellas, sean mayores las alabanzas; y para preservarse de volver a sus manos, piense que el mayor remedio es la continua oración, porque con ésta pierden las armas los enemigos y las cobra nuestra flaqueza; y porque de la consideración de nuestros pecados bestiales sale gran fruto de amor y de bendición al Señor, porque a los que aman a Dios todo se les acrecienta en mayor bien.”
Virgen de la constancia
(por San Alfonso Mª Ligorio)
Maria, en ti, aprendemos
el misterio de la constancia en la oración
y la fuerza de la plegaria humilde, y discreta.
La levedad del agua, en su movimiento constante,
es capaz de romper la dureza de la piedra.
Dígnate tú también ayudarnos por tu misericordia
triunfando con el goteo de tu gracia
“El hecho de que las legislaciones de muchos países, alejándose tal vez de los mismos principios fundamentales de sus Constituciones, hayan consentido no penar o incluso reconocer la plena legitimidad de estas prácticas contra la vida es, al mismo tiempo, un síntoma preocupante y causa no marginal de un grave deterioro moral. Opciones, antes consideradas unánimemente como delictivas y rechazadas por el común sentido moral, llegan a ser poco a poco socialmente respetables. La misma medicina, que por su vocación está ordenada a la defensa y cuidado de la vida humana, se presta cada vez más en algunos de sus sectores a realizar estos actos contra la persona, deformando así su rostro, contradiciéndose a sí misma y degradando la dignidad de quienes la ejercen.” (Juan Pablo II. Encíclica Evangelium Vitae nº 4)
Avisos diocesanos y arciprestales:
1. El martes 19 de octubre a las 21.15 h. desde la Iglesia de las Escuelas Pías se realizará la peregrinación Jubilar de todas las hermandades de Semana Santa de Gandía hasta la Colegiata.
2. El sábado 23 de octubre de 10 a 13 h. será la Jornada de Agentes de Pastoral juvenil en la Colegiata como preparación al JMJ 2011 en Madrid.
3. El sábado 23 de octubre a las 7.30 tarde entrará de párroco en la Parroquia de Santa Ana de Gandía D. José Tomás.
4. El domingo 24 de octubre se celebrará en la Plaza del Prado de Gandía la XIII Jornada del día cofrade.
5. El domingo 24 de octubre es el DOMUND. Invitaros a ser generosos con los diversos proyectos misioneros.
6. V Centenario del nacimiento de San Francisco de Borja:
- El 28 de octubre será la clausura del Año Jubilar. Se celebrará la Eucaristía en la Colegiata a las 11.30 h. presidida por el Prepósito General de la Cía. de Jesús, el P. Adolfo Nicolás S.I.
- El viernes 29 de octubre a las 21.00 h. se realizará el traslado definitivo de la imagen peregrina desde el Palacio a la Parroquia de San Nicolás (Grau) en procesión.
Avisos parroquiales:
1. Equipo de Pastoral de la Salud: El lunes 18 de octubre a las 10 de la mañana.
2. Equipo de Cáritas: lunes 18 de octubre a las 5 tarde.
3. Reuniones de padres catequesis de infancia bien a las 6 de la tarde, bien a las 8.30 noche, a elegir:
- Para los padres de 1º de primaria: el lunes 18 de octubre.
- Para los padres de 2º de primaria: el martes 19 de octubre.
- Para los padres de 3º de primaria: el miércoles 20 de octubre.
4. El viernes 22 de octubre a las 8 de la noche comienza la catequesis de confirmación. Animar a aquellos jóvenes que están en 2º o 3º de ESO, para iniciar este proceso de formación.
5. El sábado 23 de octubre comienzan las misas de 6 de la tarde con los niños. Se hará la entrega del catecismo a los niños de 2º de primaria.
6. Oración con los jóvenes: Domingo 24 a las 6 de la tarde.
Donativos recibidos para los nuevos locales en la calle Ciudad de Laval:
No ha habido donativos esta semana.
Ingresados hasta el 14-10-10:
35.545,79 €.
Colabore en la cuenta que la parroquia tiene en
Caixa Ontinyent, c. Madrid 38:
Del 18 al 24 de octubre de 2010
Lunes 18. Fiesta de San Lucas. 19.30 h.: Sin intención.
Martes 19. 19.30 h.: Sin intención.
Miércoles 20. 19.30 h.: En sufragio de: Dif. Fam. Espí-Sanchis
Jueves 21. 19.30 h.: Sin intención.
Viernes 22. 19.30 h.: Sin intención.
Sábado 23. XXX del T.O.
18.00 h.: Con niños. Sin intención.
19.30 h.: En sufragio de: José Antonio Cabanilles
21.00 h.: Sin intención.
Domingo 24. XXX del T.O. 12.00 h. Pro Pópulo. 13.15: Bautismo.
A lo largo del año, en todas las misas, se reza por todos los difuntos. Algunas celebraciones incluyen una intención particular por algún difunto o por alguna necesidad. En muchas de las ocasiones se acompaña de una ofrenda para el sacerdote llamada estipendio. Les invitamos a solicitar en el despacho la celebración de intenciones particulares o misas en sufragio.
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