11 de septiembre de 2024

Domingo 15 de septiembre de 2024. DOMINGO XXIV TO-B

 DOMINGO 24º DEL TIEMPO ORDINARIO (T.O.). CICLO B

    En este pasaje Jesús quiere aclararles qué significa seguirlo. Para esto es clave la situación inicial que marca el Evangelio, “Por el camino les hizo esta pregunta”. La gente estaba siguiendo a Jesús, y Él quería estar seguro que supieran detrás de quién estaban caminando, a quién estaban siguiendo. El centro de este pasaje está en la aclaración que Jesús hace de la palabra Mesías. Mesías no significaba poder, violencia, y dominio. Todo lo contrario. Jesús habría de sufrir, morir para entonces poder vivir en plenitud, resucitar. ¡Esta era la Buena Nueva de su Reino!

Por esto Jesús les quiere aclarar: el que quiera seguirle, debe renunciar a esa sed de poder y de venganza, ha de dejar a un lado todos aquellos deseos de imponerse sobre el otro; el cristiano (seguidor de Cristo) ha de tomar su cruz, es decir, abrazar su realidad y caminar en la solidaridad, en la caridad y el perdón. ¿Qué nos promete Jesús al hacer esto? Definitivamente que no es la gloria del mundo, pero si la gloria de Dios. Al parecer no siempre entendemos nuestro papel como cristianos: No hemos de asumir las cruces de los demás para nosotros cargar con todas; quien quiera seguir al Señor, tome su cruz, la suya, la que la realidad le presenta y así estará siguiendo a Jesús.

+ Lectura del santo evangelio según san Marcos 8, 27-35

    En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a la población de Cesarea de Filipo. Por el camino les hizo esta pregunta: “¿Quién dice la gente que soy yo?” Ellos le contestaron: “Algunos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; y otros, que alguno de los profetas”. Entonces él les preguntó: “Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?” Pedro le respondió: “Tú eres el Mesías”. Y él les ordenó que no se lo dijeran a nadie.

         Luego se puso a explicarles que era necesario que el Hijo del hombre padeciera mucho, que fuera rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, que fuera entregado a la muerte y resucitara al tercer día. Todo esto lo dijo con entera claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y trataba de disuadirlo. Jesús se volvió, y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro con estas palabras: ¡Apártate de mí, Satanás! Porque tú no juzgas según Dios, sino según los hombres”.

  Después llamó a la multitud y a sus discípulos, y les dijo: “El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y que me siga. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará”.

CURSO DE LITURGIA

CAPITULO 19

EL DIACONADO PERMANENTE

Desde el Vaticano II los ministerios ordenados son de tres grados: diaconado, presbiterado y episcopado. Como ministerios instituidos quedan el lectorado y el acolitado, como sustitución de las antes llamadas "órdenes menores". La mayor novedad estriba en la creación del diaconado permanente y su apertura a los varones casados.

        Para ser ordenado diácono se requiere ser varón, mayor de 25 años si se es soltero o mayor de 35 años si se está casado y el consentimiento de la esposa en este caso. Si al ser ordenado se está soltero le afecta el celibato de por vida, si está casado y enviuda no puede volver a casarse.

  Antes de ser ordenado diácono (orden que ya pertenece al clero) hay que ejercer los ministerios de lector y acólito y recibir la formación adecuada que en cada diócesis se imparte, además de ser considerado idóneo y digno para recibirlo. Los documentos exigidos los relaciona el CDC nº 1050. Hoy día el diaconado no tiene necesariamente que conducir al orden presbiteral, aunque todos los presbíteros serán antes ordenados de diáconos.

  En cada diócesis hay una delegación diocesana para los ministerios y el diaconado permanente, a cuyo cargo está un delegado. Dirigiéndose a los respectivos palacios episcopales dan la información adecuada.

  Diakonía significa servicio. El diácono es un colaborador del sacerdote y estará al lado del presbítero ayudándole en todo lo referente al misal y al cáliz. Le corresponde proclamar el Evangelio como cosa propia y la oración de los fieles, las moniciones dirigidas al pueblo y reparte la comunión. Si no hay otros ministros hace lo de los demás. Puede administrar el sacramento del bautismo y presidir la celebración del matrimonio y las exequias. También da la bendición con el Santísimo.

  Su vestidura propia es la dalmática y llevan la estola cruzada del hombro izquierdo a la cintura.

SIETE PAUTAS PARA SEGUIR A CRISTO HOY

San Agustín se refiere a Dios en sus “Confesiones” como la Belleza, siempre antigua, siempre nueva. Hay algunas cosas en la vida que reúnen al mismo tiempo las cualidades de novedoso y añejo:  El sol de la mañana, el amor humano, el misterio de la muerte, el nacimiento de un bebé. No hay nada nuevo en ellas, nada maravillosamente original; tampoco nada viejo, nada extrañamente antiguo.

           ¿Habrá una única espiritualidad para el nuevo milenio?  ¿Hubo una espiritualidad especial durante los últimos 1000 años? Sí y no.

  La espiritualidad implica una respuesta consciente por parte del ser humano a la acción de Dios en determinadas circunstancias. En pocas palabras espiritualidad es escuchar y responder, ser obediente y generoso, decir sí a un Dios que nos visita regularmente.

  Nuestra respuesta generosa a la llamada de Cristo para llevar a cabo obras de amor y misericordia, es ciertamente una buena manera de decir sí a Dios, cuyo Espíritu permanece vivo entre nosotros. Aquí tienes siete nuevas, y a la vez viejas, obras de amor y misericordia que nuestra vocación de discípulos puede exigir.

1 – Sé un administrador responsable.

  San Pablo nos dice que somos administradores de los misterios de Dios. Toda vida nos es dada para que la cuidemos. Toda la creación es parte de este jardín nuestro que debemos cultivar. Una espiritualidad madura es inclusiva y responsable. Dios no solo nos ha dado talentos sino que también nos ha agraciado con tiempo y tesoros. ¿Le hemos devuelto a Dios una porción de todo esto en aquellos que padecen necesidad? El materialismo y el consumismo son realidades generalizadas. A la codicia parece  irle muy bien en un mundo en el cual miles mueren diariamente de desnutrición mientras los deportistas reciben contratos multimillonarios. Hay valores sesgados que parecen primordiales cuando países con economías precarias derrochan billones de dólares en gasto militar. Algo no funciona.

La espiritualidad reta tanto a cada  persona como a una nación entera a ser totalmente responsables de cultivar y compartir sus numerosos talentos. Desde el punto de vista de la fe, nada nos pertenece. Todo pertenece a Dios y nosotros somos esencialmente depositarios de estos bienes. Una nueva espiritualidad llama a un cambio en nuestra identidad, para pasar de considerarnos propietarios a ser administradores. Esta conversión psíquica y  moral no es una transición fácil. Continuamos viviendo con la ilusión de creer que esto “es mío”. La muerte sin embargo, nos deja bien claro que dejamos este mundo tan desnudos como el día en que llegamos a él; nunca se ha visto un camión de mudanzas detrás de un coche fúnebre.  

A menos que tomemos conciencia de nuestra identidad de administradores, nuestro nuevo milenio se caracterizará por una distribución de la riqueza y la pobreza todavía menos equitativa que en el anterior. Y, por supuesto, semejante situación de desigualdad engendrará guerras. Una buena administración es cuestión de vida o muerte

Horario de Misas

De lunes a sábado.. 19:30 h.

Domingos .............. 10:00—11:30 h

Rezo del Santo Rosario

De lunes a sábado .. 19:00 h.

Exposición del Santísimo

Jueves .................... 18:30—19:30 h.

Domingos .............. 10:30—11:30 h.

Confesiones

Media hora antes a cada Misa

Cuando alguien lo solicite

Despacho Parroquial

Martes, miércoles

y jueves ................ 18:00—19:00 h.

 Cáritas Parroquial 

Atención los miércoles de 18 a 19 h. en los locales de Ciudad de Laval, 30.

Visita de las reliquias de San Francisco de Borja a la Parroquia.

El domingo día 15 a partir de las 17 h.

Tiempo de oración y veneración.

Santo Rosario a las 19 h.

Eucaristía solemne a las 19:30 h.

Presentación del Vicario Parroquial

El sábado día 21 de septiembre en la Eucaristía de las 19:30 iniciará su ministerio pastoral D. José Forner como vicario parroquial.

17 de septiembre: SAN ROBERTO BELARMINO, obispo y doctor.

San Roberto nació en Monteluciano, Toscana (Italia), en 1542. Su madre era hermana del Papa Marcelo II. Desde niño dio muestras de poseer una inteligencia superior a la de sus compañeros y una memoria prodigiosa. Fue recibido de jesuita en Roma en 1560, y detalles de los misterios de Dios: él entraba a esa comunidad para no ser elegido ni obispo ni cardenal (porque los reglamentos de los jesuitas les prohibían aceptar esos cargos) y fue el único obispo y cardenal de los Jesuitas en ese tiempo. Ya de joven seminarista y profesor, y luego como sacerdote, Roberto Belarmino atraía multitudes con sus conferencias. Después de haber sido profesor de la Universidad de Lovaina y en varias ciudades más, fue llamado a Roma, para enseñar allá y para ser rector del colegio mayor que los Padres Jesuitas tenían en esa capital. Y el Sumo Pontífice le pidió que escribiera un pequeño catecismo, para hacerlo aprender a la gente sencilla.
El Santo Padre, el Papa, lo nombró obispo y cardenal y puso como razón para ello lo siguiente: "Este es el sacerdote más sabio de la actualidad". Belarmino se negaba a aceptar diciendo que los reglamentos de la Compañía de Jesús prohíben aceptar títulos en la Iglesia. El Papa le respondió que él tenía poder para dispensarlo de ese reglamento, y al fin le mandó aceptar el cardenalato. En los últimos años pedía permiso al Sumo Pontífice y se iba a pasar semanas al noviciado de los Jesuitas, y allá se dedicaba a rezar y a obedecer como un sencillo novicio. Murió el 17 de septiembre de 1621.

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