17 de marzo de 2018

Domingo 18 de marzo de 2018. 5 CUA B.

HOJA
PARROQUIAL
Parroquia de Sant Francesc de Borja
Email de la parroquia: sfb500@gmail.com




Domingo 18 de Marzo de 2018


                  Queridos hermanos:
Tras la resurrección de Lázaro, el evangelista San Juan  nos presenta la escena en que unos extranjeros, unos griegos, quieren ver a Jesús. Y es cuando Jesús anuncia que lo más importante va a pasar oculto a los ojos. Hablará de un grano de trigo que es enterrado, una semilla que cae en tierra y muere. Y allí, en lo oculto de la tierra, tras morir, es cuando germina y brota la espiga levantada con fruto abundante.
Parece que Jesús no responda al deseo profundo que tienen los gentiles de verle. Pero Jesús está dándoles una respuesta. Ante la buena noticia de las Palabras (su predicación, su enseñanza), Jesús ha añadido la Buena Noticia de las obras (la curación de un paralítico, la multiplicación de panes y peces, dar la vista a un ciego, resucitar a Lázaro…). Y ahora añade un evangelio superior: el evangelio del sufrimiento.
Escondido y oculto está enterrado el tesoro de este evangelio. Es más fácil ver a Jesús en el evangelio de las Palabras; también más fácil verlo y creer en El con el Evangelio de las obras y milagros. Pero para verlo de verdad hace falta verlo en el evangelio del sufrimiento. Y para ello Jesús nos propone dos caminos. Solamente uno lleva a seguir a Jesús: el odio de sí mismo, de lo que uno es, de lo que uno hace o dice, y también odiar lo que uno aparenta, buscando tantas veces hacer lo que los demás esperan de uno y mantener la fama adquirida: “el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se guardará para la vida eterna.” El otro camino, el que intenta hacer compatible el seguir a Jesús con el mantener su “yo” no permite ver ni seguir a Jesús: “El que se ama a sí mismo, se pierde”.
Y para seguir este camino de odio a sí mismo, como el grano de trigo, Jesús nos llama. No sería posible participar de Jesús sin ser llamados: “que me siga”, “el que quiera servirme, que me siga”. Participar de Jesús, amarlo a Él más que a uno mismo, es lo que nos permite adentrarnos en el ser más íntimo de Jesús, verlo en el deseo de hacer la voluntad del Padre, pues para esto ha venido, y vencer de esta forma al Príncipe de este mundo y atraer a Él a todos. Sea nuestro deseo ser seguidores y servidores de Jesús: “El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor”.
“Cuando todas las palabras se agotan, cuando todos los llamamientos resultan ineficaces, sólo la cruz logra abrir brecha en la obstinación del corazón humano engangrenado por el odio y el egoísmo. … Hace falta el sufrimiento de los hijos de Dios, las tribulaciones de los santos, el dolor del Vicario de Cristo y de «todos los que sufren con Cristo, uniendo los propios sufrimientos humanos a su sufrimiento salvador» (Salvifici doloris, 26-27, cit. en: Card. Saraiva Martins Conferencia sobre el tema «el evangelio del sufrimiento en el magisterio de Juan Pablo II» 13-12-2003).
Jesús, vuestro párroco
+ Lectura del santo Evangelio según san Juan                    12, 20-33

En aquel tiempo, entre los que habían venido a celebrar la fiesta había algunos griegos; estos, acercándose a Felipe, el de Betsaida de Galilea, le rogaban: «Señor, queremos ver a Jesús».
Felipe fue a decírselo a Andrés; y Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús. Jesús les contestó:
«Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre.
En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo honrará.
Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré? ¿Padre, líbrame de esta hora? Pero si por esto he venido, para esta hora: Padre, glorifica tu nombre». Entonces vino una voz del cielo:
«Lo he glorificado y volveré a glorificarlo».
 La gente que estaba allí y lo oyó, decía que había sido un trueno; otros decían que le había hablado un ángel. Jesús tomó la palabra y dijo: «Esta voz no ha venido por mí, sino por vosotros. Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Y cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí».
Esto lo decía dando a entender la muerte de que iba a morir.
Palabra del Señor.
SI EL GRANO DE TRIGO…

2731 Otra dificultad, especialmente para los que quieren sinceramente orar, es la sequedad. Forma parte de la contemplación en la que el corazón está seco, sin gusto por los pensamientos, recuerdos y sentimientos, incluso espirituales. Es el momento en que la fe es más pura, la fe que se mantiene firme junto a Jesús en su agonía y en el sepulcro. "El grano de trigo, si muere, da mucho fruto" (Jn 12, 24).

AHORA MI ALMA ESTÁ AGITADA, Y ¿QUÉ DIRÉ?:
PADRE, LÍBRAME DE ESTA HORA.

607 Este deseo de aceptar el designio de amor redentor de su Padre anima toda la vida de Jesús (cf. Lc 12,50; 22, 15; Mt 16, 21-23) porque su Pasión redentora es la razón de ser de su Encarnación: "¡Padre líbrame de esta hora! Pero ¡si he llegado a esta hora para esto!" (Jn 12, 27). "El cáliz que me ha dado el Padre ¿no lo voy a beber?" (Jn 18, 11). Y todavía en la cruz antes de que "todo esté cumplido" (Jn 19, 30), dice: "Tengo sed" (Jn 19, 28).

CUANDO YO SEA ELEVADO SOBRE LA TIERRA
ATRAERÉ A TODOS HACIA MI.
ATRAE POR SU AMOR SIN IMPONER NADA
160 Cristo invitó a la fe y a la conversión, él no forzó jamás a nadie. "Dio testimonio de la verdad, pero no quiso imponerla por la fuerza a los que le contradecían. Pues su reino...crece por el amor con que Cristo, exaltado en la cruz, atrae a los hombres hacia Él" (DH 11).

662 "Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí"(Jn 12, 32). La elevación en la Cruz significa y anuncia la elevación en la Ascensión al cielo. ...En el cielo, Cristo ejerce permanentemente su sacerdocio.

AHORA VA A SER JUZGADO EL MUNDO; AHORA EL
PRÍNCIPE DE ESTE MUNDO VA A SER ECHADO FUERA.

550  La venida del Reino de Dios es la derrota del reino de Satanás (cf. Mt 12, 26): "Pero si por el Espíritu de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios" (Mt 12, 28). Los exorcismos de Jesús liberan a los hombres del dominio de los demonios (cf Lc 8, 26-39). Anticipan la gran victoria de Jesús sobre "el príncipe de este mundo" (Jn 12, 31). Por la Cruz de Cristo será definitivamente establecido el Reino de Dios: "Dios reinó desde el madero de la Cruz", (himno "Vexilla Regis").

2853  La victoria sobre el "príncipe de este mundo" (Jn 14, 30) se adquirió de una vez por todas en la Hora en que Jesús se entregó libremente a la muerte para darnos su Vida. Es el juicio de este mundo, y el príncipe de este mundo está "echado abajo" (Jn 12, 31; Ap 12, 11).
EL EVANGELIO COMENTADO POR EL PAPA

“En este quinto domingo de Cuaresma, el evangelista Juan nos llama la atención con un particular curioso: algunos «griegos», de religión judía, llegados a Jerusalén para la fiesta de la Pascua, se dirigen al apóstol Felipe y le dicen: «Queremos ver a Jesús» (Jn12, 21). En la ciudad santa, donde Jesús fue por última vez, hay mucha gente. Están los pequeños y los sencillos, que han acogido festivamente al profeta de Nazaret reconociendo en Él al Enviado del Señor. Están los sumos sacerdotes y los líderes del pueblo, que lo quieren eliminar porque lo consideran herético y peligroso. También hay personas, como esos «griegos», que tienen curiosidad por verlo y por saber más acerca de su persona y de las obras realizadas por Él, la última de las cuales —la resurrección de Lázaro— causó mucha sensación.
«Queremos ver a Jesús»: estas palabras, al igual que muchas otras en los Evangelios, van más allá del episodio particular y expresan algo universal; revelan un deseo que atraviesa épocas y culturas, un deseo presente en el corazón de muchas personas que han oído hablar de Cristo, pero no lo han encontrado aún. «Yo deseo ver a Jesús», así siente el corazón de esta gente.
Respondiendo indirectamente, de modo profético, a aquel pedido de poderlo ver, Jesús pronuncia una profecía que revela su identidad e indica el camino para conocerlo verdaderamente: «Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre» (Jn 12, 23). ¡Es la hora de la Cruz! Es la hora de la derrota de Satanás, príncipe del mal, y del triunfo definitivo del amor misericordioso de Dios. Cristo declara que será «levantado sobre la tierra» (v. 32), una expresión con doble significado: «levantado» en cuanto crucificado, y «levantado» porque fue exaltado por el Padre en la Resurrección, para atraer a todos hacia sí y reconciliar a los hombres con Dios y entre ellos. La hora de la Cruz, la más oscura de la historia, es también la fuente de salvación para todos los que creen en Él.
Continuando con la profecía sobre su Pascua ya inminente, Jesús usa una imagen sencilla y sugestiva, la del «grano de trigo» que, al caer en la tierra, muere para dar fruto. En esta imagen encontramos otro aspecto de la Cruz de Cristo: el de la fecundidad. La cruz de Cristo es fecunda. La muerte de Jesús, de hecho, es una fuente inagotable de vida nueva, porque lleva en sí la fuerza regeneradora del amor de Dios. Inmersos en este amor por el Bautismo, los cristianos pueden convertirse en «granos de trigo» y dar mucho fruto si, al igual que Jesús, «pierden la propia vida» por amor a Dios y a los hermanos.
Por este motivo, a aquellos que también hoy «quieren ver a Jesús», a los que están en búsqueda del rostro de Dios; a quien recibió una catequesis cuando era pequeño y luego no la profundizó más y quizá ha perdido la fe; a muchos que aún no han encontrado a Jesús personalmente...; a todas estas personas podemos ofrecerles tres cosas: el Evangelio; el Crucifijo y el testimonio de nuestra fe, pobre pero sincera. El Evangelio: ahí podemos encontrar a Jesús, escucharlo, conocerlo. El Crucifijo: signo del amor de Jesús que se entregó por nosotros. Y luego, una fe que se traduce en gestos sencillos de caridad fraterna. Pero principalmente en la coherencia de vida: entre lo que decimos y lo que vivimos, coherencia entre nuestra fe y nuestra vida, entre nuestras palabras y nuestras acciones. Evangelio, Crucifijo y testimonio. Que la Virgen nos ayude a llevar estas tres cosas.” (Francisco. 22 de marzo de 2015).

Señor Jesús, grano de trigo que muriendo das fruto abundante. Señor Jesús que pudiéndote librar de la hora de la cruz has hecho la voluntad del Padre entregándote a la muerte por nuestros pecados. Señor Jesús, bandera levantada de amor que atraes hacia ti un ejército de pobres y humildes cuyo oficio es amar por medio tuyo, contigo, en ti. Señor Jesús que vences a un príncipe siendo crucificado como Rey. Señor Jesús, que realizas el verdadero exorcismo desde la Cátedra de la Cruz, echando fuera a satanás, para que el mundo sea liberado de su dominador.
Señor Jesús, como los griegos queremos verte.
Arranca de nuestros corazones el velo que nos impide verte como Señor clavado en la cruz y escarnecido, como Hijo de Dios sufriente. Concédenos un corazón limpio que vea la fecundidad de la cruz, ojos lavados que contemplen la obediencia amorosa que tienes al Padre. Renueva nuestro interior para dar gracias por la multitud de hermanos que han vencido y te glorifican en el cielo, y para descubrir que hay otros muchos militantes, combatientes, soldados que siguen tu bandera de caridad como peregrinos en este mundo. Señor Jesús, expulsa de mi al diablo y a mi no me arrojes lejos de tu rostro, pues quiero verte, echa fuera a los demonios que encuentran refugio en mi y no me quites tu Santo Espíritu.
La Cuaresma es un tiempo de conversión y de preparación a la Pascua.
Todos los viernes de Cuaresma también son días de abstinencia de comer carne.
Os recordamos que durante toda la cuaresma, en los días laborables, a las 6’30 de la mañana, se reza la oración comunitaria de Laudes en el Templo parroquial de modo solemne y cantado. Y a las 10.00 h. Oración de la mañana con Exposición del Santísimo Sacramento en la Capilla de la Comunión.
Esta semana solamente de miércoles a viernes. No habrá ni lunes 19 ni martes 20.
También los viernes de Cuaresma hay Adoración eucarística en la parroquia por la tarde de 16.30 h. a 19.00 h. Durante ese tiempo se puede celebrar el Sacramento del Perdón. A las 18.30 se rezará el Rosario y a las 19.00 h. se hará la Reserva para hacer el Ejercicio del Vía Crucis.
La celebración comunitaria del Perdón será el martes santo a las 20.30 h.
El sábado 24 de marzo a las 21.30 h. en el templo tendremos un rato de Adoración de la Cruz.
LIMPIEZA GENERAL DEL TEMPLO: El lunes santo desde las 16.00 h.; el miércoles santo desde las 21.00 h. y el sábado santo al acabar los Laudes.

Os invitamos a ser cireneos que alivien el peso de la cruz de hermanos nuestros colaborando con vuestra aportación en las diversas necesidades que aparecen en la cruz que hemos puesto a la entrada de la Iglesia. Podréis entregar las limosnas en sobres donde se especifique la ayuda concreta o entregándolo a los sacerdotes o en el buzón parroquial.
Recaudado hasta el momento:
798,55 €.
Muchas gracias en nombre de los que más lo necesitan.


  
1. En este tiempo de cuaresma, la Parroquia convoca a todos los miembros de las familias de la Parroquia a participar en este concurso de dibujo-pintura, redacción y poesía, con el fin de involucrarnos en la preparación de nuestros corazones a la Pascua de Nuestro Señor Jesucristo.
Este concurso se convoca para fomentar la lectura, la escritura y el dibujo, y el tema será: TU FAMILIA AL PIE DE LA CRUZ. Encontrarán las bases del concurso en la mesita de la entrada.
2. Proclamación pública de la fe en la Parroquia de Cristo Rey de Gandía: martes y viernes a las 20.30 h.
3. El miércoles 21 de marzo a las 17.45 h. habrá reunión del Equipo de Cáritas. Ese mismo día, a las 20.30 h. será la preparación para las catequesis con los niños durante la Semana Santa.
4. Encontrarán en la mesita dos ayudas para la celebración del Sacramento del Perdón:
- Un folleto para la PREPARACIÓN DEL SACRAMENTO con la explicación de los pasos a dar para prepararse bien a celebrar el Sacramento del Perdón: Examen de conciencia, Dolor de los pecados (contricción), Propósito de enmienda, Confesión de los pecados, Absolución y Satisfacción o cumplimiento de la Penitencia. Incluye un examen de conciencia al final del folleto.
- Y un folleto para LA CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO explicado paso por paso: Saludo inicial, lectura de la Palabra de Dios, confesión, Penitencia con el acto de contricción, Absolución, y despedida.
Del 19 al 25 de marzo de 2018

Lunes 19. Solemnidad de San José, esposo de la Virgen María. 10.00 h.: Sin intención. 11.30 h.: Pro Pópulo.
19.30 h.: Sin intención.
Martes 20. 19.30 h.: En sufragio de: Dif. Fam. Espí-Sanchis.
Miércoles 21. 19.30 h.: En sufragio de: Dif. Fam. Olaso-Martínez; Jacinto Rodríguez SanBlas.
Jueves 22. 19.30 h.: Sin intención.
Viernes 23. Santo Toribio de Mogroviejo. 19.30 h.: En sufragio de: José Antonio Cabanilles; Rvdo. D. Rafael Reig Armiñana.
Sábado 24. Por la tarde. DOMINGO DE RAMOS EN LA PASIÓN DEL SEÑOR. 18.00 h.: Con niños. Sin intención. 19.30 h.: Sin intención. 21.30 h.: Adoración de la Cruz.
Domingo 25. DOMINGO DE RAMOS EN LA PASIÓN DEL SEÑOR. 10.00 h.: Sin intención. 11.30 h.: Pro Pópulo. 19.30 h.: Sin intención.
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Puedes descargar la Hoja Parroquial:

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