27 de junio de 2024

Domingo 30 de junio de 2024. DOMINGO 13 DEL T.O. - B

  DOMINGO 13º DEL TIEMPO ORDINARIO (T.O.). CICLO B

En el evangelio, Jesús se muestra en plena sintonía con el plan de vida de su Padre. El relato enseña el recorrido que el creyente tiene que hacer para experimentar a Jesús como el “Señor de la vida”. Este camino tiene que estar presidido por la fe en la persona de Jesús. Jairo se acerca al Maestro con la confianza de que él tiene poder para hacer lo que se le pide. Jesús revela su poder y su grandeza sobrehumana. Pedro, Santiago y Juan como testigos pueden proclamar: Jesús es superior a la muerte. Frente a la muerte ya no está sólo el lamento impotente, sino la fuerza de vida de Jesús que ejerce su poder sobre ella. Los discípulos no son poderosos, pero conocen a aquel que lo es.

Puntos para la reflexión:

1. Ante el drama de la muerte, la fe cristiana no funciona como antídoto que libra de este trance, pero sí ofrece la luz para afrontarla: “el que crea en mí, aunque muera, vivirá”.

2.    El encuentro con Jesús se muestra como definitivo. De Él sale una fuerza de salvación, ¿caigo en la cuenta que los sacramentos son el manantial de vida que brota del cuerpo de Cristo?

+ Lectura del santo evangelio según san Marcos 5, 21-24. 35b-43

En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo en barca a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al lago. Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y, al verlo, se echó a sus pies, rogándole con insistencia: —«Mi niña está en las últimas; ven, pon las manos sobre ella, para que se cure y viva». Jesús se fue con él, acompañado de mucha gente. Llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle: —«Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?». Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: —«No temas; basta que tengas fe». No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga y encontró el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos. Entró y les dijo: —«¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida». Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y dijo: —«Talitha qumi» (que significa: «Contigo hablo, niña, levántate»). La niña se puso en pie inmediatamente y echó a andar; tenía doce años. Y se quedaron viendo visiones. Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña.

CURSO DE LITURGIA

CAPITULO 12

LOS LIBROS LITÚRGICOS

           Entre los elementos literarios de la Liturgia se destacan por su importancia y riqueza los libros Sagrados, los podemos definir, en sentido estricto, como libros que sirven para las celebraciones litúrgicas y están expresamente escritos para ese fin, con las debidas y oportunas autorizaciones. El libro litúrgico es un elemento de la celebración y por tanto se le respeta y venera. No deben sustituirse por ediciones de bolsillo ni por hojas sueltas, salvo casos excepcionales. Los libros litúrgicos tras el Vaticano II son los siguientes:

EL MISAL ROMANO: (MR 1971 y posterior edición de 2002) Está compuesto por dos libros: El Misal y el Leccionario que a su vez está recogido en varios tomos.

EL MISAL (libro de altar): Nos presenta la teología de la misa, la articulación del rito, la función de cada uno de los ministros y de la asamblea, las normas para una correcta celebración y las posibilidades de adaptación. Su contenido comienza con Normas universales sobre el año litúrgico y sobre el calendario (extractadas del Calendarium Romanum), sigue el texto del Misal, dividido en propio del tiempo, propio de los santos, comunes, misas rituales, misas y oraciones ad diversa, misas votivas, misas de difuntos. El rito de la misa está colocado entre el propio del tiempo y el propio de los santos, y a su vez se distingue en rito para la celebración con el pueblo (misa normativa) y rito para la celebración sin el pueblo. Abarca el Misal propiamente dicho y el Ordus cantus missae (sobre los cánticos litúrgicos de las distintas partes de la Misa). Resumiendo podemos decir que el Misal es el libro oficial para celebrar la Eucaristía y que contiene las oraciones y los cantos que dirigimos a Dios (oración colecta, sobre las ofrendas, prefacios, plegarias eucarísticas y poscomunión) además del llamado “Ordinario de la Misa” o sea, lo que es común a todas las misas (saludos, acto penitencial, Gloria, Credo, bendiciones, etc).

EL LECCIONARIO (OLM): Repartido en varios tomos, contiene las lecturas bíblicas de todo el año litúrgico, en 3 ciclos anuales (A,B,C). Recoge lo más importante de la Biblia. Son lecturas muy bien escogidas y concuerdan con el espíritu del ciclo anual temporal y santoral, y particularmente dominical.

LA LITURGIA DE LAS HORAS (LH 1979): Oración de alabanza de la iglesia, que tiene por objeto extender a las diversas horas canónicas la glorificación de Dios que alcanza su cumbre en la oración eucarística. El nombre actual viene a sustituir al más antiguo de Oficio Divino y sustituye al Breviario. Comprende cuatro volúmenes: I. Tiempo de Adviento y de Navidad; II. Tiempo de Cuaresma y de Pascua; III. Tiempo ordinario (semanas 1-17); IV. Tiempo ordinario (semanas 18-­34). Tiene su propio Leccionario.

CONDICIONES PARA LA ORACIÓN CONTEMPLATIVA. 

APOYOS EN LA ORACIÓN

1. Vida sacramental:

EUCARISTÍA Y CONFESIÓN

La Oración debe estar centrada y enraizada en una vida sacramental fuerte y frecuente.

2. Comunidades de orantes (Grupos de Oración):

Sin desconocer su propia culpa, Santa Teresa de Jesús achaca el tardío encauzamiento de su vida de oración a la falta de personas con quienes compartir y "tratar" de oración. Y atribuye al "trato" con personas de oración a su definitivo encumbramiento por ese camino.

Así, Santa Teresa asigna a un grupo de apoyo un valor excepcional en la promoción, mantenimiento y culminación de la vida de oración personal: “Aconsejaría a los que tienen oración ... procuren amistad y trato con otras personas que traten de lo mismo ... Es cosa importantísima ... Gran mal es un alma sola entre tantos peligros ... Está todo el remedio de un alma en tratar con amigos de Dios". La comunicación de experiencias de oración es más pedagógico que todos los discursos sobre la oración.

3. El camino de santidad como subida a una montaña

El camino de la santidad se puede comparar con una excursión a la cima de una montaña, parodiando a San Juan de la Cruz con su "Subida al Monte Carmelo". Para ir de excursión se requieren ciertas cosas, que equivalen a los apoyos necesarios en la Vida de Oración:

Agua: la Oración es esa "Agua Viva" que promete Jesús a la Samaritana y que a todos dará y no tendremos ya más sed.

Alimento: La Sagrada Eucaristía es el alimento de nuestra vida espiritual. La alimentación debe ser diaria, para de veras estar nutridos.

Medicina: La Confesión es la medicina con que cuenta nuestra alma caso de enfermarse o decaer.

Compañía: Una excursión no se hace sin acompañantes. Ser parte de una comunidad o grupo de oración es condición importante para la subida a la cima de la montaña de la santidad.

 Horario de Misas

De lunes a sábado.. 19:30 h.

Domingos .............. 10:00—11:30 h

Rezo del Santo Rosario

De lunes a sábado .. 19:00 h.

Exposición del Santísimo

Jueves .................... 18:30—19:30 h.

Domingos .............. 10:30—11:30 h.

Confesiones

Media hora antes a cada Misa

Cuando alguien lo solicite

Despacho Parroquial

Martes, miércoles

y jueves ................ 18:00—19:00 h.

 Cáritas Parroquial

Atención los miércoles de 18 a 19 h. en los locales de Ciudad de Laval, 30.

4 de julio: SANTA ISABEL DE PORTUGAL

              Nacida en Aragón en 1271, santa Isabel es la hija del rey Pedro III de ese reino y nieta del rey Jaime el Conquistador. Le pusieron Isabel en honor a su tía abuela, Santa Isabel de Hungría. Su formación fue formidable y ya desde muy pequeña tenía una notable piedad. La casaron cuando tenía 12 años con el rey Dionisio de Portugal. Esta fue la gran cruz de Santa Isabel ya que era un hombre de poca moral, siendo violento e infiel. Pero ella supo llevar heroicamente esta prueba. Oraba y hacía sacrificios por el. Lo trataba siempre con bondad. Tuvo dos hijos: Alfonso, futuro rey de Portugal y Constancia, futura reina de Castilla.

Hizo construir albergues, un hospital para los pobres, una escuela gratuita, una casa para mujeres arrepentidas de la mala vida y un hospicio para niños abandonados. También construyó conventos y otras obras para el bien del pueblo. Prestaba sus bellos vestidos y hasta una corona para la boda de jóvenes pobres.

Después de enviudar, Santa Isabel se despojó de todas sus riquezas. Emprendió un peregrinaje a Santiago de Compostela, donde le entregó la corona al Arzobispo para recibir el hábito de las Clarisas como terciaria. Vivió los últimos años en un convento, dedicada a la adoración Eucarística y murió invocando a la Virgen Santísima el 4 de julio de 1336.

 


20 de junio de 2024

Domingo 23 de junio de 2023. DOMINGO 12 DEL T.O. - B

  DOMINGO 12º DEL TIEMPO ORDINARIO (T.O.). CICLO B

Las lecturas describen el poder de Dios sobre el mal (representado en el mar).  El relato del evangelio de Marcos que presenta a los discípulos en la barca en medio del lago. Un fuerte huracán hace que la barca vaya zarandeada por el viento, golpeada por el oleaje y anegada por el agua. Entonces Jesús, que iba en la barca durmiendo, es despertado por sus discípulos y con su potente voz silenció al viento y al oleaje (igual que hacía con los espíritus inmundos). Jesús trae la calma a la nave de la Iglesia que camina en medio de las dificultades de su misión y del envite del mal que se opone al proyecto del Reino. Jesús resucitado sigue presente, ya no físicamente (“dormido”), pero sí con la fuerza de su Palabra y su Espíritu. Esta misma voz interpela a los discípulos sobre su fe, mientras se preguntan quién es este que subyuga de tal forma el mal.

1.  ¿Has experimentado la fuerza de Dios en las dificultades de tu vida? ¿De qué manera se te ha hecho presente?

2. “¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?”. Responde a estas preguntas del Señor y ábrele con sinceridad tu corazón.

3.    ¿Te apremia el amor de Cristo? ¿De qué modo lo manifiestas


+ Lectura del santo evangelio según san Marcos 4, 35-40

Un día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos: —«Vamos a la otra orilla». Dejando a la gente, se lo llevaron en la barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó un fuerte huracán, y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba a popa, dormido sobre un almohadón. Lo despertaron, diciéndole: —«Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?».

Se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago: —«¡Silencio, cállate!».

El viento cesó y vino una gran calma. Él les dijo: —«¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?».

Se quedaron espantados y se decían unos a otros: —«¿Pero quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!».

CURSO DE LITURGIA

CAPITULO 11

LA LITURGIA Y EL CULTO 

           Para la Iglesia, la liturgia es el culto oficial y público que se tributa a Dios, según definió Pío XII. La renovación litúrgica producida en los últimos años culminó en el Vaticano II, con la Constitución sobre la Sagrada Liturgia "Sacrosantum Concilium" (SC) promulgada por Pablo VI justo cuatrocientos años después de la clausura del Concilio de Trento (4 de diciembre de 1963) devolviéndose a la liturgia su sentido de celebración del misterio pascual. Para la Iglesia posterior al Vaticano II la liturgia es "el ejercicio del sacerdocio de Cristo" (SC 7). Se llaman litúrgicas aquellas celebraciones que la Iglesia considera como suyas y están contenidas en sus libros oficiales y se realizan por la comunidad y los ministros señalados para cada caso como la Eucaristía, los sacramentos en general, la Liturgia de las Horas y los sacramentales. Posteriormente a la SC han ido publicándose otros documentos que aclaran aspectos y la desarrollan, así como advierten de abusos y prácticas no aconsejables. Nos referimos a la Revisión 2000 de la Institutio Generalis Missalis Romanis y a la Instrucción de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos titulada Redemptionis Sacramentum (RS).

En definitiva, la liturgia de la cual forma parte el culto no es más que la historia de los acontecimientos salvíficos y el ejercicio del sacerdocio de Cristo. En ningún caso debe considerarse la liturgia ni como la parte externa y sensible del culto divino ni como un conjunto de leyes y preceptos que reglamentan los ritos sagrados.

La liturgia, que emplea un lenguaje simbólico, se vale de fórmulas litúrgicas (lecturas bíblicas, salmos, letanías, cánticos, doxologías, himnos, colectas, etc.), de materias litúrgicas (pan, vino, agua, sal, aceite, ceniza, fuego, cera, ramos de flores, incienso) y de actitudes y gestos (postraciones, genuflexiones, imposición de manos, señal de la cruz, elevación de manos, etc.). Así mismo existen libros litúrgicos, hoy compendiados en el Misal Romano, Leccionario, Libro de la Sede, Libro de la Oración de los Fieles y otros.

Solamente son actos litúrgicos las celebraciones que expresan el misterio de Cristo y la naturaleza sacramental de la Iglesia; todo lo demás son actos de piedad.

Desde que en 1570 Pío V impuso la unificación de los libros litúrgicos, en todo Occidente sólo subsisten algunos casos muy contados de liturgias locales: la mozárabe de Toledo (también llamado rito hispano, propia de España) la ambrosiana de Milán y la lionesa de Lyon. Tras el Vaticano II, la Iglesia quiere de nuevo "conservar y fomentar, con igual honor, otros ritos legítimos" (SC 4) rompiendo la hegemonía de siglos de la liturgia romana sobre las locales. Los ejemplos actuales más espectaculares de liturgias no-romanas nos llevan a pueblos africanos.

También, la liturgia integra dos facetas que se complementan: la anámnesis (memorial de lo sucedido) y la mímesis (la imitación de lo acontecido). Nace así la ritualidad que imita lo que la palabra recuerda (caso de la procesión del Domingo de Ramos y de toda la religiosidad popular). En definitiva, en conocida frase, "aquello que la Palabra lleva al oído, la imagen lleva a la vista". De igual manera, lo que oramos es lo que creemos (la lex orandi es la expresión de la lex credendi), según un axioma ya clásico. El memorial que la liturgia realiza no es mero recuerdo de lo sucedido sino una presencia real que se repite.

CONDICIONES PARA LA ORACION CONTEMPLATIVA.

1. Fe
Creer que Dios está aquí. Voy a mi habitación, como nos dice Jesucristo, viviendo la fe, la fe que me dice que mi Padre está allí. ¿Lo veo? No ... lo sé, pues Jesús me dice: "Tu Padre que ve los secretos te premiará" (Mt.6, 6).

2. Pureza de corazón
Buscar a Dios por lo que es y no por lo que da. "Buscar no los consuelos de Dios, sino el Dios de los consuelos" (Santa Teresa de Jesús). Se trata de buscar al Señor y no los dones del Señor. Esto implica que se debe ir a la oración desapegado para encontrarse con el Señor en la forma que Él elija: puede ser árida, fervorosa, sensible, contemplativa.

3. Humildad
La Contemplación es don "que no se puede merecer" (Santa Teresa). Reconocerse "nada" ante Dios, pues lo somos. Dios es el "Todo". Sus creaturas nada somos, nada podemos, nada tenemos fuera de Él. Creer esto de veras es comenzar a ser humilde.

4. Sencillez, pobreza e infancia espiritual
"Yo te alabo, Padre, porque has mantenido ocultas estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a los sencillos. Sí, Padre, así te pareció bien" (Mt.11, 25). Hacernos sencillos, es decir, sabernos incapaces, para poder recibir en la oración la Sabiduría que viene de Dios. Hacernos pobres en el espíritu para dejarnos colmar de todos los bienes del Señor, a través de la oración. Hacerse niños para poder creer y confiar en Dios nuestro Padre como los niños confían en sus padres.

5. Deseo inicial de oración y perseverancia
A esto llama Santa Teresa "determinada determinación", que se requiere para iniciar el camino de oración y para mantenerse en él, y que es necesaria para poder enfrentar las resistencias que emergen de nuestro interior, así como los obstáculos externos, entre los cuales incluye "los miedos que os opusieren y los peligros que os pintaren". Los primeros obstáculos que se anteponen a la oración son el temor y la duda.
Pero la determinación no es sólo necesaria para el arranque inicial, sino sobre todo para continuar en el camino. Conocía muy bien por experiencia Santa Teresa, cómo las mejores determinaciones no resistían el paso del tiempo y el acoso de las tentaciones. Por eso decía: "Somos francos de presto y después tan escasos". Y recomendaba: "A los que han comenzado, que no baste nada para hacerlos tornar atrás ... que no deje lo comenzado".

6. Entrega de la voluntad
La Oración de Contemplación requiere una entrega total, un "sí" incondicional y constante. Buscar a Dios para dárnosle, sólo porque Él es. El orante "ha de ir contento por el camino que le llevare el Señor" (Santa Teresa). Entregar la voluntad es ir conformando la voluntad con la de Dios; no imponerle a Dios nuestra propia voluntad. Entregar la voluntad es ir aceptando los planes de Dios para nuestra vida; no es imponer a Dios nuestros propios planes. Entregar nuestra libertad para que Él pueda hacer en nosotros según su Voluntad es condición importante para la Contemplación.

7. Vivir el presente
Para orar hay que centrarse en el momento presente. No hay que hurgar en el pasado -salvo en los casos en que debemos revisarlo para corregir nuestras tendencias. Tampoco hay que pensar en el futuro, sobre nuestros planes y deseos. Hay que estar en el ahora: aquí está Dios.

 Horario de Misas

De lunes a sábado.. 19:30 h.

Domingos .............. 10:00—11:30 h

Rezo del Santo Rosario

De lunes a sábado .. 19:00 h.

Exposición del Santísimo

Jueves .................... 18:30—19:30 h.

Domingos .............. 10:30—11:30 h.

Confesiones

Media hora antes a cada Misa

Cuando alguien lo solicite

Despacho Parroquial

Martes, miércoles

y jueves ................ 18:00—19:00 h.

 Cáritas Parroquial

Atención los miércoles de 18 a 19 h. en los locales de Ciudad de Laval, 30.

26 de JUNIO: SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ DE BALAGUER

Josemaría Escrivá de Balaguer nació en Barbastro (Huesca, España) el 9 de enero de 1902. En 1915 quebró el negocio del padre, y la familia hubo de trasladarse a Logroño, donde el padre encontró otro trabajo. En esa ciudad, Josemaría, después de ver unas huellas en la nieve de los pies descalzos de un religioso, intuye que Dios desea algo de él. Piensa que podrá descubrirlo más fácilmente si se hace sacerdote, y comienza a prepararse primero en Logroño y más tarde en el seminario de Zaragoza.


 Recibe la ordenación sacerdotal el 28 de marzo de 1925 y comienza a ejercer el ministerio primero en una parroquia rural y luego en Zaragoza. En 1927 se traslada a Madrid, con permiso de su obispo, para obtener el doctorado en Derecho. En Madrid, el 2 de octubre de 1928, Dios le hace ver lo que espera de él, y funda el Opus Dei. Desde ese día trabaja con todas sus fuerzas en el desarrollo de la fundación que Dios le pide, al tiempo que continúa con el ministerio pastoral que tiene encomendado en aquellos años, que le pone diariamente en contacto con la enfermedad y la pobreza en hospitales y barriadas populares de Madrid. Cuando acaba la guerra, en 1939, regresa a Madrid. En los años siguientes dirige numerosos ejercicios espirituales para laicos, para sacerdotes y para religiosos.  En 1946 fija su residencia en Roma. Desde Roma viaja en numerosas ocasiones a distintos países de Europa, para impulsar el establecimiento y la consolidación del trabajo apostólico del Opus Dei. Fallece en Roma el 26 de junio de 1975.

 


13 de junio de 2024

Domingo 16 de Junio de 2024. DOMINGO 11 T.O. - B

 DOMINGO 11º DEL TIEMPO ORDINARIO (T.O.). CICLO B

El evangelio, en la parábola de la semilla que crece por sí sola, señala a Dios como artífice único del Reino. El hombre es apenas un operario que no conoce el mecanismo de la salvación. Esta, pese a sus orígenes pequeños y modestos que no invitan mucho a la esperanza, tiene una fuerza germinal indestructible simbolizada en el grano de mostaza. Por eso, como se afirma en el salmo, el justo crecerá como un gran árbol (Sal 91,13) en virtud del obrar de Dios. Su único cometido para colaborar en esta tarea divina y alcanzar la meta final, es perseverar caminando en la fe y dándole al Señor la respuesta vital adecuada, agradándole, en palabras del Apóstol (2Co 5,7-9). El mensaje es claro: el reino de Dios, aunque requiere nuestra colaboración, es ante todo don del Señor, gracia que precede al hombre y a sus obras. Nuestra pequeña fuerza, aparentemente impotente ante los problemas del mundo, si se suma a la de Dios no teme obstáculos, porque la victoria del Señor es segura. Es el milagro del amor de Dios, que hace germinar y crecer todas las semillas de bien diseminadas en la tierra. Y la experiencia de este milagro de amor nos hace ser optimistas, a pesar de las dificultades, los sufrimientos y el mal con que nos encontramos. La semilla brota y crece, porque la hace crecer el amor de Dios. Que la Virgen María, que acogió como «tierra buena» la semilla de la Palabra divina, fortalezca en nosotros esta fe y esta esperanza.

+ Lectura del santo evangelio según san Marcos 4, 26-34

En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: «El Reino de Dios se parece a lo que sucede cuando un hombre siembra la semilla en la tierra: que pasan las noches y los días, y sin que él sepa cómo, la semilla germina y crece; y la tierra, por sí sola, va produciendo el fruto: primero los tallos, luego las espigas y después los granos en las espigas. Y cuando ya están maduros los granos, el hombre echa mano de la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha.»
Les dijo también: «¿Con qué compararemos el Reino de Dios? ¿Con qué parábola lo podremos representar? Es como una semilla de mostaza que, cuando se siembra, es la más pequeña de las semillas; pero una vez sembrada, crece y se convierte en el mayor de los arbustos y echa ramas tan grandes, que los pájaros pueden anidar a su sombra.»
Y con otras muchas parábolas semejantes les estuvo exponiendo su mensaje, de acuerdo con lo que ellos podían entender. Y no les hablaba sino en parábolas; pero a sus discípulos les explicaba todo en privado.

CURSO DE LITURGIA

CAPITULO 10

CONCEPTO DE LITURGIA 

La palabra Liturgia viene del griego (leitourgia) y quiere decir servicio público, generalmente ofrecido por un individuo a la comunidad. Hoy se usa para designar todo el conjunto de la oración pública de la Iglesia y de la celebración sacramental.

         El Concilio Vaticano II en la "Constitución sobre la Liturgia" nos presenta un tratado amplio, profundo y pastoral sobre el tema. Citamos algunos conceptos para darnos una idea de lo importante que es vivir la Liturgia, si queremos enriquecernos de los dones que proceden de la acción redentora de Nuestro Señor. "La Liturgia es el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo. En ella, los signos sensibles significan y cada uno a su manera realizan la santificación del hombre, y así el Cuerpo Místico de Jesucristo, es decir, la Cabeza y sus miembros, ejerce el culto público íntegro. En consecuencia, toda celebración litúrgica, por ser obra de Cristo sacerdote y de su Cuerpo, que es la Iglesia, es acción sagrada por excelencia, cuya eficacia, con el mismo título y en el mismo grado, no la iguala ninguna otra acción de la Iglesia".

 En esta descripción encontramos lo que es realmente la Liturgia:

 1.- Es el ejercicio del sacerdocio de Cristo. Es decir, en la Liturgia, el mismo Cristo actúa como sacerdote, ofreciéndose al Padre, para la salvación de los hombres.

 2.- Los signos sensibles realizan la santificación de los hombres en lo que quieren decir. Por ejemplo, el agua en el Bautismo significa y realiza la purificación y es principio de vida, el pan en la Eucaristía alimenta el espíritu del hombre.

 3.- En la acción litúrgica, Cristo y los cristianos, que forman el Cuerpo Místico, ejercen el culto público.

 4.- Es la acción sagrada por excelencia, que ninguna oración o acción humana puede igualar por ser obra de Cristo y de toda su Iglesia y no de una persona o un grupo.

 "La Liturgia es la cumbre a la que tiende la actividad de la Iglesia y, al mismo tiempo, la fuente de donde mana toda su fuerza".

¿CÓMO ORAR?
¿CÓMO HACER ORACIÓN DE CONTEMPLACIÓN?

1. Se requiere soledad y silencio:

Hay que empezar por crear soledad. "Así lo hacía Él siempre que oraba", dice Santa Teresa. Soledad para entender "con Quién estamos". Silencio del cuerpo y de la mente para buscar a Dios en nuestro interior. Es en el silencio cuando Dios se comunica mejor al alma y el alma puede mejor captar a Dios. En el silencio el alma se encuentra con su Dios y se deja amar por Él.

2. ¿Quién puede hacer este tipo de oración?

Según Santa Teresa, la oración de contemplación es la "Fuente de Agua Viva" que prometió el Señor a la Samaritana (cfr. Jn. 4). "Mirad que os llama a todos ... no dijo a unos daré y a otros no". Es decir, no dijo que daría de esta "Agua" a ciertos escogidos, sino dijo: "Todo el que beba de este agua, no volverá a tener sed" (Jn. 4, 13).

3. Nuestra participación en la oración

La persona debe poner su deseo y su disposición, principalmente su actitud de silencio (apagar ruidos exteriores e interiores). El silencio aún no es contemplación, pero es el esfuerzo que Dios requiere para dársenos y transformarnos. Además, orar se aprende orando, "sin desfallecer", como dice el Señor. La única forma de aprender a orar es: orar, orar, orar.

4. La participación de Dios

La participación de Dios escapa totalmente a nuestro control y Él -soberanamente- escoge cómo ha de ser su acción en el alma del que ora. En ese silencio de la oración contemplativa Dios puede revelarse o no, otorgando o no gracias místicas o contemplativas. Esta parte, el don de Dios, no depende del orante, sino de Él mismo, que se da a quien quiere, como quiere, cuando quiere y donde quiere. La efectividad de la oración contemplativa no se mide por el número ni la intensidad de las gracias místicas, sino por la intensidad de nuestra transformación espiritual: crecimiento en virtudes, desapego de lo material, entrega a Dios, aumento en los frutos del Espíritu, etc.

La oración contemplativa es siempre una experiencia transformante, haya gracias místicas o no. Lo que realmente es importante es nuestra actitud, nuestro deseo de oración y nuestra perseverancia en la oración, y poco a poco el Señor se hará presente en nuestro corazón.

 Horario de Misas

De lunes a sábado.. 19:30 h.

Domingos .............. 10:00—11:30 h

Rezo del Santo Rosario

De lunes a sábado .. 19:00 h.

Exposición del Santísimo

Jueves .................... 18:30—19:30 h.

Domingos .............. 10:30—11:30 h.

Confesiones

Media hora antes a cada Misa

Cuando alguien lo solicite

Despacho Parroquial

Martes, miércoles

y jueves ................ 18:00—19:00 h.

 Cáritas Parroquial

Atención los miércoles de 18 a 19 h. en los locales de Ciudad de Laval, 30.

Lectio Divina

El próximo lunes 17 de junio a las 20:30 h. último encuentro de la Lectio Divina.

Sería conveniente que durante el verano no dejásemos de practicar algún día lo que hemos aprendido, haciendo oración personal desde la Palabra de Dios con este método.

(Quien quiera puede traer algo para cenar y compartir al finalizar)

21 de JUNIO: SAN LUIS GONZAGA

              San Luis Gonzaga nació en Castiglione, Italia, en 1568. Hijo del marqués de Gonzaga. Su director espiritual fue el gran sabio jesuita San Roberto Belarmino, el cual le aconsejó tres medios para llegar a ser santo: 1º. Frecuente confesión y comunión. 2º. Mucha devoción a la Sma. Virgen. 3º. Leer vidas de Santos.  Ante una imagen de la Sma. Virgen en Florencia hizo juramento de permanecer siempre puro. Cuando iba a hacer o decir algo importante se preguntaba: "¿De qué sirve esto para la eternidad?" y si no le servía para la eternidad, ni lo hacía ni lo decía.


Una vez arrodillado ante la imagen de Nuestra Señora del Buen Consejo, le pareció que la Sma. Virgen le decía: "¡Debes entrar en la Compañía de mi Hijo!". Con esto entendió que su vocación era entrar en la Comunidad Compañía de Jesús. En 1581 el joven Luis Gonzaga, que era seminarista y se preparaba para ser sacerdote, se dedicó a cuidar a los enfermos de la peste de tifus negro. Se encontró en la calle a un enfermo gravísimo. Se lo echó al hombro y lo llevó al hospital para que lo atendieran. Pero le contagió el tifus y Luis murió el 21 de junio de 1591, a la edad de sólo 23 años. Murió mirando el crucifijo y diciendo "Que alegría cuando me dijeron: vamos a la casa del Señor".
La madre logró asistir en 1621 a la beatificación de su hijo. 

 

7 de junio de 2024

Domingo 9 de junio de 2024. DOMINGO 10º (T.O.)-B

DOMINGO 10º DEL TIEMPO ORDINARIO (T.O.). CICLO B

Volvemos a encontrarnos con el mal en el texto del evangelio de hoy. Esta vez no en forma de serpiente sino “encarnado” según sus enemigos, en el propio Jesús. Él les responde clara y directamente, como siempre. “Imposible, mi familia es otra. No soy de los de Belcebú, como vosotros”, les podía haber dicho... Pero intenta ser pedagógico, como siempre, y les cuenta alguna pequeña parábola con una enseñanza interesante para todos nosotros, que decimos seguirle: todo se perdonará menos las blasfemias “contra el Espíritu Santo”. No parece que en el texto queden muy claras cuáles son estas, pero cerrarnos al Espíritu no parece que sea demasiado positivo para quienes fuimos bautizados también en su nombre. Hace poco celebramos la presencia del Espíritu en medio de la Iglesia y poco después su ser Trinidad. Somos comunidad de creyentes porque el Espíritu vive en medio de nosotros y es Él quien nos habla de Misericordia.

+ Lectura del santo evangelio según san Marcos 3, 20-35

En aquel tiempo, Jesús fue a casa con sus discípulos y se juntó de nuevo tanta gente que no los dejaban ni comer. Al enterarse su familia, vinieron a llevárselo, porque decían que no estaba en sus cabales. También los escribas que habían bajado de Jerusalén decían: —«Tiene dentro a Belzebú y expulsa a los demonios con el poder del jefe de los demonios».

Él los invitó a acercarse y les puso estas parábolas: —«¿Cómo va a echar Satanás a Satanás? Un reino en guerra civil no puede subsistir; una familia dividida no puede subsistir. Si Satanás se rebela contra sí mismo, para hacerse la guerra, no puede subsistir, está perdido. Nadie puede meterse en casa de un hombre forzudo para arramblar con su ajuar, si primero no lo ata; entonces podrá arramblar con la casa. Creedme, todo se les podrá perdonar a los hombres: los pecados y cualquier blasfemia que digan; pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás, cargará con su pecado para siempre».

Se refería a los que decían que tenía dentro un espíritu inmundo. Llegaron su madre y sus hermanos y desde fuera lo mandaron llamar. La gente que tenía sentada alrededor le dijo: —«Mira, tu madre y tus hermanos están fuera y te buscan».

Les contestó: —«¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?».

Y, paseando la mirada por el corro, dijo: —«Éstos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre».

CURSO DE LITURGIA

CAPITULO 9

LA PARTICIPACIÓN DE LOS LAICOS EN LA LITURGIA 

Hablar de creatividad y participación litúrgica es un tema que puede malinterpretarse. La liturgia es ejercicio del sacerdocio de Cristo, que se hace visible en la Iglesia. Toda celebración litúrgica es acción de Cristo. En este sentido, la liturgia es de la Iglesia, no de nadie en particular, por lo cual sus ministros no pueden adueñarse de ella. "A nadie le está permitido, ni siquiera al sacerdote, ni a grupo alguno, añadir, quitar o cambiar algo por propia iniciativa" (SC 22 y también CDC 846). Para mejor ilustrar esta cuestión valgan unas líneas tomadas de un libro del papa Benedicto XVI titulado “El espíritu de la Liturgia. Una introducción”. La cita dice así:

“La «creatividad» no puede ser una categoría auténtica en la realidad litúrgica. El arte tiene que ver con la libertad, eso es cierto. Pero la libertad así concebida está vacía: no libera, sino que deja que aparezca la desesperación como la última palabra de la existencia humana. Este tipo de creatividad no puede tener cabida en la liturgia. La liturgia no vive de las «genialidades» de cualquier individuo o de cualquier comisión”.

Pese a lo anterior no debe pensarse que en la liturgia todo está cerrado y los ministros deben limitarse a una mera repetición mecánica de los ritos, oraciones y rúbricas. Liturgia no es sinónimo de rigidez aunque no admite la arbitrariedad. El Misal es sumamente rico y variado en oraciones, prefacios, misas, como para que pueda decirse que no hay una gran variedad de textos para escoger, dependiendo lógicamente del calendario litúrgico y otras circunstancias. En este aspecto es donde hay que encajar la creatividad litúrgica, escogiendo dentro de la variedad y no inventando lo que no existe. La mejor pastoral que puede hacerse consiste en una buena liturgia, no debe existir esa excusa tan recurrida de lo pastoral para justificar una liturgia mal hecha.

"La participación es un término que viene del latín participatio (partem-capere=tomar parte) y es sinónimo de intervención, adhesión, asistencia". En efecto, hoy día la palabra es usada frecuentemente y todo el mundo pide, en cualquier ámbito de la vida, participar. Para los cristianos, el fundamento de la participación está en el Bautismo, ya que todo bautizado está revestido de la dignidad sacerdotal. Se ha interpretado la participación pensando en que consiste en la intervención del mayor número de personas posibles durante el mayor tiempo posible. ¡Gran error! No se trata de multiplicar vana y artificialmente las acciones a realizar pensando que con eso se aumenta la participación ya que la auténtica participación consiste en dar paso a la acción de Dios.

En la liturgia no podía ser menos y es uno de los conceptos claves de la reforma litúrgica. Es toda la asamblea litúrgica la que está implicada en la acción litúrgica, pero cada uno de sus miembros intervienen de modo distinto "según la diversidad de órdenes, funciones y participación actual" (SC 26).

ETAPAS o NIVELES en la VIDA de ORACION CONTEMPLATIVA

 1. Según Santa Teresa de Jesús:

Santa Teresa de Jesús refiere siete niveles, "Siete Moradas", en el camino de oración que es para ella la "historia de amistad con Dios", que van desde la conversión inicial en que comienza el trato con Dios, pasando por la ORACION DE UNION en la que la voluntad del orante y la de Dios son una sola, y culminando en el MATRIMONIO ESPIRITUAL, o sea, la unión total del alma con Dios, que bien la describe San Pablo: "Vivo ya no yo, sino es Cristo quien vive en mí" (Gal.2, 20). Estos niveles que Santa Teresa distingue y que varían según haya mayor, menor o ninguna intervención de las potencias del alma (voluntad, entendimiento y memoria) son los siguientes:

Trato inicial con Dios.

Oración de recogimiento.

Oración de quietud.

Sosiego de potencias.

Oración de unión.

Desposorio espiritual.

Matrimonio espiritual.

 2. Según otros autores espirituales:

Otros escritores espirituales han descrito este camino de santificación en formas análogas: La Subida al Monte Carmelo de San Juan de la Cruz tiene tres etapas; doce son los peldaños de la escalera de la Humildad de San Benito; tres las etapas del desarrollo del hombre (infancia, adolescencia y madurez) de Sto. Tomás de Aquino. Un autor espiritual más reciente, Reginald Garrigou-Lagrange, o.p. (cfr. "Las Tres Etapas de la Vida Interior", 1944) toma de todos y basándose en el Evangelio, describe la vida espiritual también en tres etapas, cada una precedida de un momento de crisis o transición que denomina "conversión".

 Las diferentes etapas no deben tomarse rígidamente, pues pueden darse características propias de una de las fases en alguna otra. Pueden también darse momentos de avance considerable o de regresiones a etapas anteriores. Se utiliza la división sólo como una herramienta para poder describir este complejo proceso del que sólo Dios y el alma son autores y que varía de una persona a otra, según los designios divinos y la fidelidad de la persona en su respuesta a la gracia.

Tanto Santa Teresa de Jesús, como San Juan de la Cruz, ambos Doctores de la Iglesia y de quien el Papa Juan Pablo II dijo que en ellos veneraba a los maestros espirituales de su vida interior, asocian los diferentes grados de oración contemplativa (camino de oración) con el camino de la santificación.

 Horario de Misas

De lunes a sábado.. 19:30 h.

Domingos .............. 10:00—11:30 h

Rezo del Santo Rosario

De lunes a sábado .. 19:00 h.

Exposición del Santísimo

Jueves .................... 18:30—19:30 h.

Domingos .............. 10:30—11:30 h.

Confesiones

Media hora antes a cada Misa

Cuando alguien lo solicite

Despacho Parroquial

Martes, miércoles

y jueves ................ 18:00—19:00 h.

 Cáritas Parroquial

Atención los miércoles de 18 a 19 h. en los locales de Ciudad de Laval, 30.

Tiempo Ordinario

El tiempo del Año litúrgico que no tiene un carácter propio (Adviento Navidad, Cuaresma y Pascua) recibe el nombre de Tiempo ordinario, que abarca 33 ó 34 semanas. Comienza el lunes siguiente al domingo posterior al 6 de enero (Epifanía) y dura hasta el martes anterior al Miércoles de Ceniza. Ahí se interrumpe para reiniciarse desde el lunes siguiente a Pentecostés hasta las vísperas del primer domingo de Adviento. La vida cristiana es sencilla, no se necesitan cosas extrañas o difíciles; basta poner a Jesús en el centro de nuestras elecciones cotidianas.

11 de JUNIO: SAN BERNABÉ

 A pesar de que San Bernabé no fue uno de los doce elegidos por Jesucristo, es considerado Apóstol por los primeros padres de la Iglesia, aún por San Lucas, a causa de la misión especial que le confió el Espíritu Santo y de su activa tarea apostólica.

Bernabé era un judío de la tribu de Leví, había nacido en Chipre; su nombre original era el de José, pero los Apóstoles lo cambiaron al de Bernabé que significa ‘hombre esforzado’. Se le menciona en las Sagradas Escrituras, en el cuarto capítulo de los Hechos de los Apóstoles; se menciona la venta de sus propiedades. El Santo fue elegido para llevar el Evangelio a Antioquía, instruir y guiar a los neófitos. Para esta misión obtuvo la cooperación de San Pablo. Los dos predicadores obtuvieron gran éxito; Antioquía se convirtió en el gran centro de evangelización y fue ahí donde, por primera vez, se dio el nombre de Cristianos, a los fieles seguidores de Cristo. Alrededor del año 60 ó 61, San Bernabé ya había muerto. Se dice que fue apedrado hasta morir en Salamina. Otra tradición nos lo presenta como predicador en Alejandría y en Roma y además como primer obispo de Milán.