Email de la parroquia: sfb500@gmail.com
Queridos hermanos:
En este año 2019 seguimos el Evangelio de San Lucas. Estamos en el llamado “ciclo C”. El “ciclo A” sigue el Evangelio de San Mateo, el “ciclo B” sigue el Evangelio de San Marcos y este “ciclo C” sigue el Evangelio de San Lucas. Y es en este ciclo en el que escuchamos todas las lecturas referentes a la Epifanía del Señor: la adoración de Jesús por unos "magos" venidos de Oriente (hace dos domingos), el bautismo de Jesús (el domingo pasado) en el Jordán y las bodas de Caná (este domingo).
El Señor se manifiesta, (eso significa la palabra Epifanía), porque quiere hacernos partícipes de su familia. Y para ello María ocupa un lugar fundamental. Ella es la Madre de Jesucristo, el Nuevo Adán, tanto de la Cabeza como del resto del cuerpo. Ella será testigo tanto del anticipo de la hora en estas bodas de Caná como de la hora de la que Jesús le había dicho: “no ha llegado mi hora” (v.4).
¿Qué hora es esa? La hora de pasar con toda la humanidad rescatada al Padre (cf. Jn 13, 1), la hora de ser levantado sobre la tierra por su pasión en cruz y su exaltación como Señor y atraer a todos los hombres a sí (cf. Jn 12, 32), la hora de ser sepultado como grano de trigo que si muere da mucho fruto (cf. Jn 12, 24), la hora de “poner en comunión con Cristo a los hombres "objeto del amor benevolente de Dios" (cf. Lc 2, 14), siendo de los primeros en recibirle los humildes esposos de Caná, junto con los pastores, los magos, Simeón y Ana y los primeros discípulos, (cf. Catecismo Iglesia Católica 725), la hora de derramar el vino nuevo de su Espíritu Santo (cf. Jn 19, 30), la hora de adorar al Padre en espíritu y verdad (cf. Jn 4, 23), la hora de resucitar a los muertos con su pasión, descenso a los infiernos y resurrección (cf. Jn 5, 25.28), la hora de que se dé gloria al Hijo de Dios que se ha hecho Hijo del Hombre (cf. Jn 12,23), la hora en la que se dé gloria al Padre (cf. Jn 17,1), la hora de expulsar al Príncipe de este mundo (cf. Jn 12, 31), la hora de expresar hasta donde llega el amor del esposo por la esposa infiel (cf. Jn 13, 1), la hora de hacer salir a la Nueva Eva del costado dormido del Nuevo Adán crucificado (cf. Jn 19, 34), la hora de la Nueva Alianza sellada en su sangre (cf. Lc 22, 20), la hora del nacimiento de una nueva familia (cf. Jn 16, 21) cuya madre es María, Madre de la Iglesia (cf. Jn 19, 26-27).
María anticipa esa hora reuniendo sirvientes que le obedecen. Dejémonos atraer por María. María anticipa esa hora mandando que obedezcan a su hijo. Guiados por María escuchemos y obedezcamos lo que Jesús nos diga.
Jesús, vuestro párroco
+ Lectura del santo Evangelio según San Juan 2, 1-11
En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea y la madre de Jesús estaba allí; Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda.
Faltó el vino, y la madre de Jesús le dice:
«No tienen vino».
Jesús le dice: «Mujer, ¿qué tengo yo que ver contigo? Todavía no ha llegado mi hora».
Su madre dice a los sirvientes: «Haced lo que él os diga».
Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una.
Jesús les dice: «Llenad las tinajas de agua».
Y las llenaron hasta arriba.
Entonces les dice: «Sacad ahora y llevadlo al mayordomo».
Ellos se lo llevaron.
El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llama al esposo y le dijo: «Todo el mundo pone primero el vino bueno, y cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora».
Este fue el primero de los signos que Jesús realizó en Caná de Galilea; así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él.
MARÍA, EL MATRIMONIO Y LAS BODAS ETERNAS
1335 El signo del agua convertida en vino en Caná (cf Jn 2,11) anuncia ya la Hora de la glorificación de Jesús. Manifiesta el cumplimiento del banquete de las bodas en el Reino del Padre, donde los fieles beberán el vino nuevo (cf Mc 14,25) convertido en Sangre de Cristo.
725 Por medio de María, el Espíritu Santo comienza a poner en Comunión con Cristo a los hombres "objeto del amor benevolente de Dios" (cf. Lc 2, 14), y los humildes son siempre los primeros en recibirle: los pastores, los magos, Simeón y Ana, los esposos de Caná y los primeros discípulos.
1613 En el umbral de su vida pública, Jesús realiza su primer signo - a petición de su Madre - con ocasión de un banquete de boda (cf Jn 2,1-11). La Iglesia concede una gran importancia a la presencia de Jesús en las bodas de Caná. Ve en ella la confirmación de la bondad del matrimonio y el anuncio de que en adelante el matrimonio será un signo eficaz de la presencia de Cristo.
EL EVANGELIO COMENTADO POR EL PAPA
“Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
El Evangelio de este domingo presenta el evento prodigioso sucedido en Caná, un pueblo de Galilea, durante la fiesta de una boda en la que también participaron María y Jesús, con sus primeros discípulos (cf. Jn 2, 1-11). La Madre dice al Hijo que falta vino y Jesús, después de responder que todavía no ha llegado su hora, sin embargo acoge su petición y da a los novios el mejor vino de toda la fiesta. El evangelista subraya que «este fue el primero de los signos que Jesús realizó; así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él» (v. 11).
Los milagros, por tanto, son signos extraordinarios que acompañan la predicación de la Buena Noticia y tienen la finalidad de suscitar o reforzar la fe en Jesús. En el milagro realizado en Caná, podemos ver un acto de benevolencia por parte de Jesús hacia los novios, un signo de la bendición de Dios sobre el matrimonio. El amor entre el hombre y la mujer es por tanto una buena manera para vivir el Evangelio, es decir, para dirigirse con alegría por el camino de la santidad.
Pero el milagro de Caná no tiene que ver sólo con los esposos. Cada persona humana está llamada a encontrar al Señor en su vida. La fe cristiana es un don que recibimos con el Bautismo y que nos permite encontrar a Dios. La fe atraviesa tiempos de alegría y de dolor, de luz y de oscuridad, como en toda auténtica experiencia de amor. El relato de las bodas de Caná nos invita a redescubrir que Jesús no se presenta a nosotros como un juez preparado para condenar nuestras culpas, ni como un comandante que nos impone seguir ciegamente sus órdenes; se manifiesta como Salvador de la humanidad, como hermano, como nuestro hermano mayor, Hijo del Padre: se presenta como Aquel que responde a las esperanzas y a las promesas de alegría que habitan en el corazón de cada uno de nosotros.
Entonces podemos preguntarnos: ¿verdaderamente conozco de este modo al Señor? ¿Lo siento cercano a mí, a mi vida? ¿Le estoy respondiendo en la amplitud de ese amor esponsal que Él me manifiesta cada día a todos, a cada ser humano? Se trata de darse cuenta que Jesús nos busca y nos invita a hacerle espacio en lo íntimo de nuestro corazón. Y en este camino de fe con Él no estamos solos: hemos recibido el don de la Sangre de Cristo. Las grandes ánforas de piedra que Jesús hace rellena de agua para convertirlas en vino (v. 7) son signo del paso de la antigua a la nueva alianza: en vez del agua usada para la purificación ritual, hemos recibido la Sangre de Jesús, derramada de forma sacramental en la Eucaristía y de modo cruento en la Pasión y en la Cruz. Los Sacramentos, que derivan del Misterio pascual, infunden en nosotros la fuerza sobrenatural y nos permiten saborear la misericordia infinita de Dios.
Que la Virgen María, modelo de meditación de las palabras y de los gestos del Señor, nos ayude a redescubrir con fe la belleza y la riqueza de la Eucaristía y de los otros Sacramentos, que hacen presente el amor fiel de Dios por nosotros. Así podremos enamorarnos cada vez más del Señor Jesús, nuestro Esposo, e ir a su encuentro con las lámparas encendidas de nuestra fe alegre, convirtiéndonos así en sus testigos en el mundo.” (Francisco. 17 de enero de 2016).
SEMANA DE ORACIÓN
POR LA
UNIDAD DE LOS CRISTIANOS
“Actúa siempre con toda justicia” (Dt 16, 18-20) es el lema para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2019 que se celebra del 18 al 25 de enero.
“Actúa siempre con toda justicia” está tomado de los capítulos 12 al 26 del libro del Deuteronomio.
La unidad de los cristianos no puede construirse al margen de la justicia. Hay muchas situaciones que causan divisiones y conflictos. Oramos juntos, para que Cristo nos da fuerza para tomar parte en la lucha más extensa por la justicia y para promover la dignidad de la vida.
Dios de misericordia, nos has elegido para pastorear tu rebaño. Jesús, tu Hijo, nos ha enseñado a actuar con justicia. Somos conscientes de que en nuestro ministerio algunas veces actuamos injustamente con las personas que nos has encomendado: dando prioridad a los que son más cercanos o tienen un estatus social más alto; ignorando a los extraños, los pobres y los últimos de la sociedad; teniendo miedo de defender a los oprimidos; usando mal los recursos de la Iglesia. Estas conductas han hecho que algunas personas hayan abandonado la Iglesia. Señor, ten piedad.
Dios de amor, nos has reunido como miembros de tu rebaño. Jesús, tu Hijo, nos ha enseñado a amarnos unos a otros como signo de que somos sus discípulos. Reconocemos que hemos fallado a la hora de vivir este mandamiento del amor: considerando a los miembros de las otras Iglesias como rivales; siendo hostiles hacia los demás y lentos para perdonar; mirando solo a los intereses personales; ignorando las necesidades de las hermanas y los hermanos; excluyendo a los que no comparten nuestro punto de vista. De estas formas nuestras actitudes fortalecen los muros entre nosotros que nos dividen. Señor, ten piedad.
Dios de bondad, nos has encomendado hacer de nuestra casa común un lugar de justicia para todos. En tu amor generoso mandas la lluvia sobre el justo y el injusto y en Jesús nos enseñas a amar sin hacer discriminaciones. Reconocemos que hemos fallado a la hora de vivir esta enseñanza: no respetando a nuestros vecinos; difundiendo mentiras a través de varios medios de comunicación social; participando en la ruptura de la armonía social. Nuestra conducta corre el riesgo de hacer del mundo un campo estéril que ya no produce tu justicia para toda la creación. Señor, ten piedad.
El próximo domingo 27 de enero la Iglesia celebra la Infancia Misionera, con el lema: “Con Jesús, a Belén ¡Qué buena noticia!”.
La Infancia Misionera es una Institución de la Iglesia universal para promover la ayuda recíproca entre los niños del mundo. Nació como una iniciativa humilde, integrada por un grupo de niños a quienes se pedía sencillamente una avemaría al día y una pequeña limosna al mes. Actualmente colaboran niños, procedentes de más de 130 países.
La colecta de la misa con niños del sábado 26 de enero irá destinada a este fin. Durante este mes de enero les invitamos a colaborar aportando `céntimos rojos´, es decir, monedas de 1, 2 y 5 céntimos. Traedlas en bolsitas. Gracias.
Jóvenes de todo el mundo participarán este mes de enero en la Jornada Mundial de la Juventud del 22 al 27 de enero al que acudirá el Santo Padre. Recemos por ellos para que sea una auténtica peregrinación de encuentro con Cristo.
“HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR, HÁGASE EN MI SEGÚN TU PALABRA” (Lc 1, 38).
1. Movimiento Sacramental en nuestra parroquia durante el año 2018:
BAUTISMOS: 14. CONFIRMACIONES: 0
MATRIMONIOS: 0. DEFUNCIONES: 8
2. Formación arciprestal de catequistas: el lunes 21 de enero a las 17.30 y a las 20.15 h. con el tema: la catequesis como gestación y la fatiga del catequista.
3. El miércoles 23 de enero habrá formación a las 17.30 para Cáritas parroquial.
4. El sábado 26 de enero en la misa de 6 tarde se hará la entrega de los diez mandamientos a los niños de la catequesis
5. El Domingo 20 de enero a las 18.00 h. tendrá lugar en la Iglesia del Beato la Presentación de los Misioneros Siervos del Señor.
6. CURSO BÁSICO DE VOLUNTARIADO DE CÁRITAS:
Seis sesiones: 4, 6, 11, 13, 18, y 20 de febrero a las 20.00 h. En calle Duque Carlos 15, 1er piso. Inscripción previa:
Caritasinterparroquial.gandia@gmail.com
600454258 (Por whatsapp).
Del 21 al 27 de enero de 2019
Lunes 21. Santa Inés, virgen y mártir. Beata Josefa María de Santa Inés. 19.30 h.: En sufragio de: Antonio Gutierrez Castellanos.
Martes 22. Fiesta de San Vicente, diácono y mártir. Patrono principal de la Diócesis. 19.30 h.: Sin intención.
Miércoles 23. San Ildefonso, obispo. 19.30 h.: En sufragio de: José Mª Tomillo Pérez.
Jueves 24. San Francisco de Sales, obispo y doctor. 19.30 h.: Sin intención.
Viernes 25. FIESTA DE LA CONVERSIÓN DEL APÓSTOL SAN PABLO. 19.30 h.: Sin intención.
Sábado 26. Santos Timoteo y Tito, obispos. Por la tarde: DOMINGO TERCERO DEL TIEMPO ORDINARIO. 18.00 h.: Con niños. Sin intención. 19.30 h.: Sin intención. 21.00 h.: Sin intención.
Domingo 27. DOMINGO TERCERO DEL TIEMPO ORDINARIO. 10.00 h.: Sin intención. 11.30 h.: Pro Pópulo. 19.30 h.: Sin intención.
Les invitamos a solicitar las intenciones de las misas para este año que hemos comenzado. Las misas ofrecidas en sufragio por los difuntos o rezando por personas vivas es una forma de realizar una de las obras de misericordia: rezar por los vivos y por los difuntos.
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Puedes descargar la Hoja Parroquial:
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