11 de octubre de 2024

Domingo 13 de Octubre de 2024. DOMINGO XXVIII TO-B

 DOMINGO 28º DEL TIEMPO ORDINARIO (T.O.). CICLO B

Aquí me parece muy importante remarcar una realidad importantísima, y es la que se deja entrever en el asombro de los discípulos: “Entonces, ¿quién podrá salvarse?”  Lo que Jesús nos muestra hoy es nuestro ideal como seres humanos, pero nuestra realidad está lejos de llegar a ese ideal; ante esto no debemos de frustrarnos y defendernos de ello diciendo que es imposible lo que Dios nos pide, sino que hemos de entender y aceptar que hacia ello debemos de caminar, aceptando nuestras limitaciones y acogiéndonos a la gracia de Dios.

Por lo tanto, si bien no podemos alcanzar este ideal en un día, si podemos revisar nuestra actitud de vida ¿hacia dónde nos están llevando nuestras acciones?

D. Juan R. Boronat

+ Lectura del santo evangelio según san Marcos 10, 17-30

          En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó corriendo un hombre, se arrodilló ante él y le preguntó: ”Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?” Jesús  le contestó: “¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios. Ya sabes los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, no cometerás fraudes, honrarás a tu padre y a tu madre”. Entonces él le contestó: “Maestro, todo eso lo he cumplido desde muy joven”. Jesús lo miró con amor y le dijo: “Sólo una cosa te falta: Ve y vende lo que tienes, da el dinero a los pobres y así tendrás un tesoro en los cielos. Después, ven y sígueme”. Pero al oír estas palabras, el hombre se entristeció y se fue apesadumbrado, porque tenía muchos bienes.

         Jesús, mirando a su alrededor, dijo entonces a sus discípulos: “¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el Reino de Dios!” Los discípulos quedaron sorprendidos ante estas palabras; pero Jesús insistió: “Hijitos, ¡qué difícil es para los que confían en las riquezas, entrar en el Reino de Dios! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el Reino de Dios”.

         Ellos se asombraron todavía más y comentaban entre sí: “Entonces, ¿quién puede salvarse?” Jesús mirándolos fijamente, les dijo: “Es imposible para los hombres, mas no para Dios. Para Dios todo es posible”.

         Entonces Pedro le dijo a Jesús: “Señor, ya ves que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte”.

         Jesús le respondió: “Yo os aseguro: Nadie que haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, dejará de recibir, en esta vida, el ciento por uno en casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y tierras, junto con persecuciones, y en el otro mundo, la vida eterna”.

CURSO DE LITURGIA

CAPITULO 22

LOS MINISTERIOS LAICALES

Los Ministerios Laicales que hoy día pueden instituirse han quedado reducidos a dos: Lectorado y Acolitado. Etimológicamente, la palabra acólito procede del griego y significa compañero, derivada a su vez de la voz camino, en referencia al camino que se recorre en compañía. La figura del acólito está recogida desde tiempos pretéritos en los rituales celebrativos de la iglesia, no en vano hay documentos del siglo XVII en los cuales se hace ya referencia a su figura, funciones y atuendo.

  Mediante el motu proprio Ministeria Quaedam (15-VIII-72) el papa Pablo VI suprimió el subdiaconado y las cuatro órdenes menores (Ostiariado, Lectorado, Exorcistado y Acolitado), estableciendo en su lugar los ministerios antes citados de Lectorado y Acolitado. Se establece así una frontera clara y diáfana entre ministerios ordenados (que se confieren mediante la imposición de manos) y los demás ministerios, que pueden ser instituidos o simplemente confiados a los laicos, de manera estable u ocasional (caso típico del que sale a leer o a decir unas preces en una ceremonia concreta).

  Centrándonos en los ministerios laicales instituidos diremos que se instituyen en una ceremonia litúrgica que establece a un varón como lector, salmista o al servicio del altar como ayudante del sacerdote, como ministro extraordinario de la Comunión y de la Exposición del Santísimo. Esta institución la hace el obispo o el superior de una Orden religiosa generalmente dentro de la Misa. Al lector se le hace entrega de una Biblia y al acólito de la patena con pan y cáliz con vino, simbolizando su función.

  Las funciones del Lector son:

Proclamación de la palabra, excepto el Evangelio.

Salmista.

Director de canto o coro

Intencionista en la Oración de los fieles.

Monitor o comentador o guía

Catequista litúrgico.

Instructor de lectores ocasionales.

 

SIETE PAUTAS PARA SEGUIR A CRISTO HOY

5 - Abraza el Misterio. Busca la sabiduría.

La Espiritualidad trata del misterio de Dios y la Creación, del misterio de la persona humana y de la comunidad, del misterio de la oración, la ascética y  el ministerio. Andamos aquí con pies de plomo y gran cautela. Nuestro lenguaje es siempre inadecuado para expresar la realidad de las cosas; nuestra comprensión finita se humillada ante el infinito y eterno Dios.

Uno de los desafíos centrales es ver la inmensidad del lado oscuro del ser humano -sus guerras y demonios- mientras contemplamos el infinito mar de la luz, la vida y el amor de Dios. Recuperar todo el simbolismo de la Cruz, un signo del amor extravagante de Dios y de la maldad humana, va a resultar esencial. El poeta alemán Johann Wolfgang von Goethe acertó en 1812 al decir: “No saber esto, morir y resucitar así, en la ignorancia, es como habitar permanentemente en las tinieblas. La sabiduría debe ser buscada si queremos morar en el misterio.  

6 -  Vive sencillamente; encuentra el centro.

Con gran movilidad y rapidez, con una plétora de ideologías y estilos de vida, con el rechazo a la autoridad y la exaltación de la libertad, entramos en este nuevo milenio en un torbellino de actividades y opiniones contradictorias. ¿Cómo conseguir un corazón íntegro, saber lo que es verdaderamente necesario, vivir en el centro de la vida y  experimentar la simplicidad?  La sencillez es un asunto del corazón. Es vivir profundamente el momento presente, rechazando ser influenciado por el pasado (con su posible amargura o remordimiento) o por el futuro (con su miedo y ansiedad potenciales). La sencillez es jerarquizar el valor de la vida según unas prioridades, vivir en la verdad de las cosas, permanecer con los ojos fijos en la presencia orientadora e interior de Dios.

María, sentada a los pies de Jesús, experimentó lo único necesario. Seguramente al día siguiente tuvo que ir de nuevo a hacer la compra y la colada pero su corazón, incluso al realizar estas actividades, estaba centrado. El núcleo de cada individuo y de cada comunidad es un refugio de la gracia y del mismo Espíritu que lo habita. Ofrecer hospitalidad y cortesía a Dios, y estar convencidos de su gran valor central nos pone en el camino de experimentar la simplicidad. Sin ello vamos a la deriva, atrapados por los vientos y engaños de la complejidad, perdidos en el cosmos.

7 - ¡Recupera la alegría!

Salimos del siglo XX asustados. A pesar de todo el “progreso” y el optimismo en la ciencia, la educación y la tecnología, nuestro historial anota 100 millones de vidas arrebatadas o destrozadas por las guerras y la opresión política. El planeta tierra se ha convertido en un campo de exterminio y los campos de concentración son un símbolo de nuestra inhumanidad. Esto sólo es una parte. Millones de personas han hecho y siguen haciendo muchas cosas buenas. Los hambrientos son alimentados, los sin techo son acogidos, los extranjeros son bienvenidos. Los actos de bondad nos dan alegría y mantienen la esperanza. Surge una frescura y una vitalidad mucho más profundas que las corrientes de oscuridad y muerte. Nuestro desafío está en creer que la comunicación entre personas es más profunda que la alienación y en actuar con energía para ser alegres trabajadores por el entendimiento y el amor en un mundo frágil, roto e imperfecto. Ahí reside la alegría, en el compartir la luz, el amor y la vida de Dios. Esta alegría no es un estado pasajero, sino una cualidad permanente. Es una alegría que nadie puede arrebatarnos pero que podemos perder si volvemos a la oscuridad, a la indiferencia, al odio.

Horario de Misas

De lunes a sábado.. 19:30 h.

Domingos .............. 10:00—11:30 h

Rezo del Santo Rosario

De lunes a sábado .. 19:00 h.

Exposición del Santísimo

Jueves .................... 18:30—19:30 h.

Domingos .............. 10:30—11:30 h.

Confesiones

Media hora antes a cada Misa

Cuando alguien lo solicite

Despacho Parroquial

Martes, miércoles

y jueves ................ 18:00—19:00 h.

 Cáritas Parroquial 

Atención los miércoles de 18 a 19 h. en los locales de Ciudad de Laval, 30.


17 de octubre: SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA, obispo y mártir

Antioquía, en la actual Siria, era la tercera metrópoli más grande del mundo antiguo después de Roma y Alejandría. Ignacio se convirtió en su obispo alrededor del 69, sucediendo a san Evodio, pero sobre todo al apóstol Pedro que había fundado la comunidad cristiana en esa ciudad. Se dice que Ignacio, originario de una familia pagana no romana, gracias a la predicación de San Juan Evangelista, que había evangelizado esas tierras, profesó su fe cristiana a una edad tardía reconociendo que Dios es amor y que Jesús resucitado era el Mesías. Ignacio fue un obispo fuerte, un pastor celoso.

Los seguidores de su comunidad cristiana lo llamaban un creyente "de fuego", tal como lo sugiere la etimología de su nombre. Durante su episcopado comenzó la terrible persecución del emperador Trajano. El obispo se negó a abjurar y por lo tanto fue condenado a ser transportado encadenado a Roma. Así comienzó su larguísimo viaje, durante el cual fue torturado a menudo por los guardias, hasta su llegada a Roma. La ejecución de la sentencia se realizó en el 107 en el Coliseo, durante las celebraciones por las victorias del emperador en Dacia, y de ese modo "el Trigo de Ignacio" fue triturado por las feroces bestias para ser convertido en "Pan eucarístico de Cristo". Del viaje hacia el martirio del obispo Ignacio nos quedan siete hermosas cartas escritas por él, que también constituyen un documento inimitable de la vida de las comunidades cristianas de la época.





3 de octubre de 2024

Domingo 6 de Octubre de 2024. DOMINGO XXVII TO-B

 DOMINGO 27º DEL TIEMPO ORDINARIO (T.O.). CICLO B

El pasaje que escuchamos hoy nos refleja una discusión entre judeocristianos: unos queriendo continuar con la práctica judía del divorcio permitido para volverse a casar, y otros tratando de comprender la intervención de Jesús respecto al tema, donde pedía que la unión del hombre y la mujer en matrimonio, fuera indisoluble.

El argumento que Jesús propone para su afirmación es realmente difícil de rebatir, pues si los judíos de su tiempo fundaban la posibilidad del divorcio en la Ley de Moisés, Jesús remonta su afirmación a la voluntad divina en la creación. Jesús nos aclara esta voluntad creadora al recordarnos que fuimos creados para el amor, para vivir el uno para el otro. Y esta unidad no se da sólo por voluntad humana, sino que Dios también expresa su amor a través de esta unidad. Por eso Jesús dice: “lo que Dios unió”. Es decir, que si el matrimonio está llamado a vivir para siempre, es porque Dios ha fortalecido ese vínculo con su amor y su bendición.

Oremos esta semana por todos los matrimonios con dificultades, oremos también por los que no tienen dificultades, para que encontrando el amor y la misericordia de Dios, entiendan mejor su vocación al amor sincero y la felicidad profunda.

+ Lectura del santo evangelio según san Marcos 10, 2-16

             En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba: “¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su esposa?”.

   Él les respondió: “¿Qué os prescribió Moisés?” Ellos contestaron: “Moisés nos permitió el divorcio mediante la entrega de un acta de divorcio a la esposa”. Jesús les dijo: “Moisés prescribió esto, debido a la dureza de vuestro corazón. Pero desde el principio, al crearlos, Dios los hizo hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su esposa y serán los dos una sola cosa. De modo que ya no son dos, sino una sola cosa. Por eso, lo que Dios unió, que no lo separe el hombre”.

   Ya en casa, los discípulos le volvieron a preguntar sobre el asunto. Jesús les dijo: “Si uno se divorcia de su esposa y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio”.

   Después de esto, la gente le llevó a Jesús unos niños para que los tocara, pero los discípulos trataban de impedirlo. Al ver aquello, Jesús se disgustó y les dijo: “Dejad que los niños se acerquen a mí y no se lo impidáis, porque el Reino de Dios es de los que son como ellos. Os aseguro que el que no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él”. Después tomó en brazos a los niños y los bendijo imponiéndoles las manos.

CURSO DE LITURGIA

CAPITULO 21

FUNCIONES DEL SACRISTAN

    El sacristán debe conocer los horarios de las misas y dar las campanadas a tiempo: la primera, media hora antes; la segunda, un cuarto de hora; y la última, a la hora de empezar.

        Procurará que estén todas las cosas necesarias acomodadas en su sitio, cepilladas, limpias y listas para usarse, en cantidad suficiente (albas, estolas, casulla, cíngulos, etc).

  Si falta algo, lo consigue, o avisa a tiempo para que se prevea (hostias, vino, agua). Sobre todo tiene aseado el presbiterio y presentables el altar y el ambón.

  Se encarga del ambiente agradable: música ambiental, adorno, aseo, luz, ventilación, temperatura, sonido.

  Tiene que consultar el calendario litúrgico para ver las características del día (categoría de fiesta, color, tiempo, elementos). Consulta las tablas de precedencias, conoce el calendario y la tabla de fiestas movibles. Prepara las lecturas del día y abre el Leccionario por la página oportuna.

  Avisa cuando hay nuevas vestiduras, u objetos, para la bendición.

  Hace genuflexión hasta tocar con la rodilla el suelo al pasar frente al Santísimo; hace reverencia profunda al altar siempre que pase delante de él.

  Procura que haya una lámpara encendida ante el Santísimo. Cerca del Sagrario debe haber un vasito con agua para purificarse los dedos y un purificador.

  Conoce si la Misa se aplica por algún difunto o cualquier otra intención y pone el oportuno aviso para el celebrante.

 

SIETE PAUTAS PARA SEGUIR A CRISTO HOY

4 -  Utiliza la tecnología como un medio y no como un fin en sí mismo

           A veces es conveniente recordarles –por ejemplo- a los miembros de las Sociedades Gastronómicas que la comida no es un fin en sí misma sino una forma de mantener el cuerpo con buena salud. A los cambistas hay que hacerles el mismo recordatorio: el dinero es para la gente, no al revés. Jesús tuvo que tratar con la confusión de la gente respecto al Sabbath. No debe convertirse en un ídolo y ganar una falsa autonomía.

  La tecnología es una fuerza poderosa hoy en día. Es una posesión que fácilmente puede poseernos a su vez, dejándonos sin libertad y dominados por su seductor estímulo y promesa de control. La gente se pierde en Internet. La televisión puede convertirse en una adicción. (por ejemplo, los americanos de unos 50 años han pasado 9 años - casi un quinto de sus vidas- frente a un televisor). Tal inversión entre medios y fines nos lleva a la confusión, el caos y el mal.

  La Espiritualidad se relaciona con el orden y la paz. Es una forma de vida que trata de poner lo realmente importante en primer lugar, clarificar medios y fines, discernir cómo las maravillas de la tecnología pueden ser utilizadas para humanizar nuestra vida y acercarnos más a Dios. No debemos temer a la tecnología, más bien tenemos la obligación de usarla apropiadamente en nuestro misión de evangelizadores. No saber usar este medio poderoso  trae sobre nosotros la justificada acusación de negligencia.   Si San Pablo estuviera vivo hoy, ¿acaso no saldría en televisión y enviaría sus epístolas vía internet?

  La tecnología, no obstante, también lleva aparejadas una serie de deficiencias en el trabajo evangelizador. El contacto personal a menudo se pierde, y la multiplicidad de mensajes y estímulos puede ser tan abrumadora que nos deje exhaustos. Un diálogo abierto, tan importante y presente en la formación religiosa, con frecuencia brilla por su ausencia.

  Con todo, la tecnología es un instrumento poderoso y debe ser entendida y usada apropiadamente para difundir la fe.

"Nada te turbe,
Nada te espante,
Todo se pasa,
Dios no se muda,
La paciencia
Todo lo alcanza;
Quien a Dios tiene
Nada le falta:
   Sólo Dios basta". 
Santa Teresa de Jesús

Horario de Misas

De lunes a sábado.. 19:30 h.

Domingos .............. 10:00—11:30 h

Rezo del Santo Rosario

De lunes a sábado .. 19:00 h.

Exposición del Santísimo

Jueves .................... 18:30—19:30 h.

Domingos .............. 10:30—11:30 h.

Confesiones

Media hora antes a cada Misa

Cuando alguien lo solicite

Despacho Parroquial

Martes, miércoles

y jueves ................ 18:00—19:00 h.

 Cáritas Parroquial 

Atención los miércoles de 18 a 19 h. en los locales de Ciudad de Laval, 30.

10 de octubre: SANTO TOMÁS DE VILLANUEVA

Tomás García Martínez (* Fuenllana, Ciudad Real, 1488 - Valencia, 9 de septiembre de 1555), predicador, escritor ascético y religioso agustino español. Nació en Fuenllana, se educó y creció en Villanueva de los Infantes, provincia de Ciudad Real. Aunque hizo estudios de Artes y Teología en la Universidad de Alcalá de Henares, ingresó en la Orden de los Agustinos de Salamanca (1516) y en 1518 fue ordenado sacerdote; en la orden ocupó los cargos de prior conventual, visitador general y prior provincial de Andalucía y Castilla. También fue profesor de la universidad y consejero y confesor de Carlos I de España. Gozó de fama por su gran austeridad personal (llegó a vender el jergón donde dormía para dar el dinero a los pobres).

Carlos I le había ofrecido el cargo de arzobispo de Granada pero él nunca lo había aceptado; se cuenta que llegó a arzobispo de Valencia el 10 de octubre de 1544 por error de un escribano, pero siguió negándose hasta que se lo ordenó su superior en la orden. Allí, ayudado por su obispo auxiliar Juan Segriá, puso orden en una diócesis que hacía un siglo que no tenía gobierno pastoral directo. Compuso bellos sermones, tuvo asimismo una gran devoción por la Virgen María. En 1547 ordenó sacerdote al futuro San Luis Beltrán. Falleció por una angina de pecho en 1555 a los sesenta y seis años, después de haber donado hasta su cama. Fue canonizado por el papa Alejandro VII el 1 de noviembre de 1658. 

27 de septiembre de 2024

Domingo 29 de Septiembre de 2024. DOMINGO XXVI TO-B

 DOMINGO 26º DEL TIEMPO ORDINARIO (T.O.). CICLO B

 El Evangelio de hoy aborda dos temas: la tentación de sentirse dueños de la predicación de la Buena Nueva de Cristo; y la relatividad de los sentidos en contraposición a nuestra salvación. Hoy podemos meditar sobre la utilidad de los tesoros que tenemos, me explico. Tenemos la fe, la cual nos ha de servir para acercarnos a nuestro prójimo y junto con él caminar en la esperanza que Jesucristo nos da; pero no nos ha de servir para condenar, juzgar, dividir, señalar, discriminar o alejarnos de los demás porque “son unos incrédulos que no han podido vivir o creer como yo lo hago”. Si Jesús, aceptó que otros predicaran en su nombre, estando Él presente en la tierra, ¿cómo vamos nosotros a pretender tener la exclusividad de la misión?  Tenemos también nuestros sentidos: ¿a quién sirven nuestras manos? ¿por quién caminan nuestros pies? ¿Hacia dónde nos lleva nuestro caminar? ¿Y nuestros ojos, se atreven a mirar la pobreza, el sufrimiento y la soledad de los que nos rodean? Tenemos nuestra vida, todo un proyecto de Dios para ser felices, y nosotros ¿qué hemos hecho para alcanzar tal felicidad? Ocupémonos en nuestra vida, en vivirla cristianamente, con plenitud, en solidaridad con quienes nos rodean y no peleándonos con ellos.

+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 9. 38-43. 45. 47-48

             En aquel tiempo, Juan le dijo a Jesús: “Hemos visto a uno que expulsaba a los demonios en tu nombre, y como no es de los nuestros, se lo prohibimos”. Pero Jesús le respondió: “No se lo prohíbáis, porque no hay ninguno que haga milagros en mi nombre, que luego sea capaz de hablar mal de mí. Todo aquel que no está contra nosotros, está a nuestro favor. Todo aquel que os dé a beber un vaso de agua por el hecho de que son de Cristo, os aseguro que no se quedará sin recompensa.

              Al que sea ocasión de pecado para esta gente sencilla que cree en mí, más le valdría que le pusieran al cuello una de esas enormes piedras de molino y lo arrojaran al mar.

Si tu mano te es ocasión de pecado, córtatela; pues más te vale entrar manco en la vida eterna, que ir con tus dos manos al lugar de castigo, al fuego que no se apaga. Y si tu pie te es ocasión de pecado, córtatelo; pues más te vale entrar cojo en la vida eterna, que con tus dos pies ser arrojado al lugar de castigo. Y si tu ojo te es ocasión de pecado, sácatelo; pues más te vale entrar tuerto en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos al lugar de castigo, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga”.

CURSO DE LITURGIA

CAPITULO 20

FUNCIONES DEL ACOLITO (2)

           En la comunión pueden ayudar a los celebrantes a repartirla, portando las bandejas. Los acólitos comulgan antes, si van a hacerlo. Acabada la comunión presentan las bandejas para ser purificadas, sirven el agua para limpiar el cáliz y retiran el cáliz, los corporales y la patena. Antes de la bendición se levantan los ciriales y así permanecerán hasta que acabada la Misa se inicie la procesión de salida de manera similar a la de entrada. Es importante señalar que los acólitos que sirven al presidente lo hacen siempre de frente, procurando no darle nunca la espalda.

Es muy importante señalar, en todos los momentos, que los acólitos no deben establecer una barrera entre el presbiterio y el pueblo, de manera que impidan la visión y la correcta participación de los fieles en la Eucaristía, debiendo situarse siempre en lugares discretos y que no entorpezcan. De igual forma deben mantener siempre una compostura seria, acorde con la importancia de la función que están realizando. Debe existir siempre un lugar para dejar los ciriales al objeto de que no los sostengan durante toda la Misa y los porten en los momentos indicados. El lugar adecuado de los acólitos cuando no cumplen ninguna función concreta es delante de sus asientos, sentados o en pie, según el momento lo requiera.

Terminamos recordando los momentos en los que el Misal Romano autoriza el uso del incienso durante la Misa:

-En la procesión de entrada.

-Al comienzo de la misa para incensar el altar, la Cruz y la imagen solemnemente expuesta.

-En la procesión y proclamación del Evangelio.

-Durante el ofertorio, para incensar las ofrendas, el altar, al sacerdote y a la asamblea.

-Tras la consagración, al mostrar elevando el sacerdote la sagrada forma y el cáliz.

El que inciensa sostiene con la mano izquierda las cadenas por su parte superior a la altura del pecho y con la derecha por la parte inferior, cerca del incensario y lo sostiene de manera cómoda de manera que pueda moverlo con soltura. De igual forma recordamos que los ciriales deben mantenerse en alto durante la lectura del Evangelio, durante la Plegaria eucarística y en la bendición final.

Los golpes del incensario siempre serán dobles, pudiendo hacerse golpes dobles o triples. Con dos golpes dobles se inciensa a las imágenes de la Virgen o santos. Con dos golpes triples se inciensa a la Cruz, al Santísimo, al sacerdote y al pueblo.

Esquema de actuación del Acólito Turiferario en la celebración eucarística:

-Antes de la procesión de entrada. -Al llegar al Altar se le ofrece al sacerdote para que éste inciense al Altar -Antes del Evangelio. -Tras la preparación de los dones se le ofrece al sacerdote para que inciense los dones y el Altar. Posteriormente el turiferario inciensa al sacerdote, concelebrantes si los hay y posteriormente al pueblo, en todos los casos con dos golpes triples (al pueblo primero al frente, luego a derecha e izquierda). -Después del Sanctus el turiferario se coloca de rodillas ante el Altar e inciensa con dos golpes triples tanto al Pan como al Vino consagrado. Acabada la incensación puede volver a su sitio.

El Turiferario nunca pone el incienso en el incensario. Siempre lo pone el Sacerdote, (al que se le ofrece la naveta) que debe bendecirlo.

 

SIETE PAUTAS PARA SEGUIR A CRISTO HOY

3 - Entra en un diálogo honesto y permanente con la cultura.

           Cuando la comunicación se hace superficial, una relación se empieza a ajar y muere. El mensaje del Evangelio, la Buena Noticia de Jesús, tiene que ser dirigido a toda una variedad de culturas, cada una de las cuales tiene su propio vocabulario, imágenes, valores, rituales, códigos de conducta, arte y entendimiento de la vida. Sólo a través de un diálogo honesto y continuo puede darse un entendimiento mutuo.

Un elemento  clave en la espiritualidad es la creencia de que el Espíritu Santo sopla donde el Espíritu desea. Es por eso que, estando en diálogo con diversas culturas, es de gran importancia que los evangelizadores reconozcan cómo ha estado el Espíritu presente y operativo en una cultura antes de que llegara el Evangelio. Por supuesto, en cada cultura hay pecado y oscuridad; hay valores y comportamientos contrarios al camino del discipulado. Pero, antes de criticar, es de sabios afirmar la presencia de Dios. No se necesita ni más ni menos que el don del discernimiento.

El centro del mensaje evangélico -el amor y la misericordia de Dios puestos de manifiesto en Jesús a través de las obras del Espíritu- exige encarnación. El Cristianismo toma prestado de una cultura especifica su lenguaje, música y arte como elementos de encarnación y diálogo. La Fe, un don precioso, debe ofrecerse a las personas en modos inteligibles y llenos de sentido. Esta adaptación no debería ni diluir nuestra creencia ni confundir a los fieles. 

Oración de abandono:

Vuestra soy, para vos nací,
¿Qué mandáis hacer de mí?
Dadme riqueza o pobreza,
Dad consuelo o desconsuelo,
Dadme alegría o tristeza,
Dadme infierno o dadme cielo,
Vida dulce, sol sin velo,
Que a todo digo que sí.
¿Qué mandáis hacer de mí?

Dadme, pues sabiduría,
O por amor, ignorancia,
Dadme años de abundancia
o de hambre y carestía;
Dad tiniebla o claro día;
pues del todo me rendí.
¿Qué mandáis hacer de mí?
 

Santa Teresa de Jesús

Horario de Misas

De lunes a sábado.. 19:30 h.

Domingos .............. 10:00—11:30 h

Rezo del Santo Rosario

De lunes a sábado .. 19:00 h.

Exposición del Santísimo

Jueves .................... 18:30—19:30 h.

Domingos .............. 10:30—11:30 h.

Confesiones

Media hora antes a cada Misa

Cuando alguien lo solicite

Despacho Parroquial

Martes, miércoles

y jueves ................ 18:00—19:00 h.

 Cáritas Parroquial 

Atención los miércoles de 18 a 19 h. en los locales de Ciudad de Laval, 30.

30 de septiembre: SAN JERÓNIMO

        (Eusebio Hierónimo, también llamado San Jerónimo de Estridón; Estridón, actual Croacia, hacia 374 - Belén, 420) Padre y doctor de la Iglesia especialmente recordado como autor de la Vulgata, una célebre traducción al latín de las Sagradas Escrituras destinada a tener una amplísima difusión más allá incluso de la Edad Media. Perteneciente a una familia acomodada, Eusebio Hierónimo cursó estudios en Roma. Posiblemente hacia el año 366 fue bautizado por el papa Liberio. Poco después inició un período que duró dos años como eremita en el desierto de Calcis, en busca de paz interior. Entregado a la oración y al ayuno, estudió también griego y hebreo. Fue ordenado presbítero y el año 382 regresó a Roma como secretario del papa Dámaso I.
Durante este período inició la revisión de la versión latina del Antiguo Testamento, obra en la que trabajaría toda su vida. Tras la muerte del papa en el 385 marchó a Belén, en Palestina, donde fundó un monasterio en el que permanecería más de treinta años hasta su muerte. Por la indiscutida autoridad de que gozaría durante siglos en el seno de la Iglesia, su traducción al latín de la Biblia, la Vulgata, es considerada una de las obras cruciales de la historia del cristianismo. De entre sus tratados religiosos cabe destacar sus numerosos escritos en torno a temas bíblicos y el De viris illustribus (Sobre los varones ilustres), colección de vidas de autores cristianos.

19 de septiembre de 2024

Domingo 22 de Septiembre de 2024. DOMINGO XXV TO-B

  DOMINGO 25º DEL TIEMPO ORDINARIO (T.O.). CICLO B

 Cuenta San Agustín que amar y ser amado era lo que más deseaba en este mundo. Y como nosotros no somos muy diferentes de él, creo que podríamos decir lo mismo... Que sentirnos queridos es una de nuestras mayores necesidades.

Por conseguir ese cariño somos capaces de hacer lo que sea... ¿Quién no ha visto a algún niño pequeño hacer una cosa graciosa que provocaba la risa de los adultos y, que, viendo el “éxito” que tenía volvía a repetir, si cabe de forma más exagerada, la misma cosa que provocó las risas?... Es nuestra necesidad de cariño la que está debajo de todo esto.

En el Evangelio de hoy, Jesús nos invita a encontrar ese equilibrio personal, a veces tan dificil de conseguir, en donde la necesidad de ser amados conviva con la necesidad de amar, como bien decía San Agustín.

Jesús recuerda hoy en el evangelio, que quiere que seamos grandes... Pero nos recuerda que lo que hace de nosotros personas grandes no son las cosas que están a nuestro alrededor, sino lo que está dentro de nosotros; lo que nos hace personas grandes es la capacidad para estar disponibles para aquellos que nos necesitan; es la capacidad para acoger con una sonrisa.... En definitiva, lo que nos hace grandes es vivir la vida en actitud de servicio.

Ante nosotros se nos abren dos caminos, dos formas de enfocar la vida... Y tal vez seria bueno pensar ahora de forma breve por donde camina mi vida, y por donde quiero que camine.

+ Lectura del santo evangelio según san Marcos 9, 30-37

             Al salir de allí atravesaron la Galilea; Jesús no quería que nadie lo supiera, porque enseñaba y les decía: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; lo matarán y tres días después de su muerte, resucitará.» Pero los discípulos no comprendían esto y temían hacerle preguntas.

              Llegaron a Cafarnaún y, una vez que estuvieron en la casa, les preguntó: «¿De qué hablaban en el camino?» Ellos callaban, porque habían estado discutiendo sobre quién era el más grande.
              Entonces, sentándose, llamó a los Doce y les dijo: «El que quiere ser el primero, debe hacerse el último de todos y el servidor de todos.»
Después, tomando a un niño, lo puso en medio de ellos y, abrazándolo, les dijo: «El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí, y el que me recibe, no es a mí al que recibe, sino a aquel que me ha enviado.»

CURSO DE LITURGIA

CAPITULO 20

FUNCIONES DEL ACOLITO (1)

           Antes de ponerse en marcha la procesión de entrada hacia el altar para comenzar la Eucaristía el turiferario ofrece al presidente el incensario para que ponga el incienso.

           Acto seguido comienza la procesión de entrada por este orden: turiferario, cruz alzada con dos portadores de ciriales a ambos lados, siguen los demás ministros y el diácono (si lo hay), que porta el Evangeliario en alto. Si no hay diácono puede portarlo un acólito o un lector instituido, siguen los concelebrantes siempre de dos en dos y el presidente sólo. Cierra la procesión el maestro de ceremonias y los ministros del libro, mitra y báculo (si preside el obispo). Los concelebrantes y ministros, cuando van caminando en procesión o están de pie deben tener ante el pecho las palmas extendidas y juntas, el pulgar de la mano derecha sobre el pulgar de la izquierda formando una cruz.

Al llegar al altar el turiferario se coloca a la izquierda y entrega al presidente el incensario para la incensación del altar, la Cruz y la imagen solemnemente expuesta. Los ciriales se colocan en un sitio dispuesto para ello. Como norma general se debe considerar que los acólitos que lleven algo en las manos no hacen reverencia ni genuflexión al llegar al altar. El Evangeliario se coloca sobre el altar, cerrado. Cuando los acólitos están en el presbiterio han de cuidar de no tener sus asientos en el mismo rango que los diáconos y los presbíteros, no siendo correcto que se coloquen directamente al lado del celebrante salvo que estén sirviendo el libro. Permanecen en su sitio hasta el Evangelio, al que sólo acude en procesión el turiferario, que ofrecerá el incensario al diácono o concelebrante tras las palabras “Lectura del santo Evangelio según...” para que inciense al Evangeliario y también se colocan a ambos lados del ambón con los ciriales en alto permaneciendo así hasta el final del mismo.

Siempre el acólito debe esperar a que el Presidente bendiga el incienso recién añadido antes de retirarse. Mientras se proclaman las lecturas todos deben mirar hacia el ambón, nunca al pueblo. El turiferario puede presentar el incensario al Presidente para que añada incienso mientras se entona el Aleluya. Nunca debe el acólito hacer esperar a los celebrantes y siempre es preferible que esté esperando el acólito a que haga esperar a los celebrantes. Terminado de proclamar el Evangelio todos vuelven a su lugar dejando al sacerdote solo para la homilía. La manera más correcta de tener las manos durante los momentos en que se está sentado es colocadas sobre las rodillas, tanto los acólitos como los ministros incluido el obispo salvo que lleve el báculo.

En la preparación del altar uno de los acólitos lleva el cáliz y la patena con las formas y los corporales que extiende sobre el altar. Otro lleva las vinajeras presentando primero la del vino con la mano derecha y retirándola con la izquierda procurando ofrecer el asa al sacerdote. Igual hace con la del agua. Estas tareas también las pueden hacer otras personas que expresamente queden encargadas de ayudar a preparar la mesa.

En el Ofertorio para la incensación de las ofrendas se procede como antes dijimos en lo referente a añadir incienso. En este momento de la Misa se inciensa por parte del Presidente las ofrendas, al altar, la Cruz y finalmente el acólito inciensa al Presidente y al pueblo. Se debe hacer inclinación profunda de cabeza antes y después de incensar, ya sea a las personas o las imágenes.

SIETE PAUTAS PARA SEGUIR A CRISTO HOY

2 – Equilibra tu interioridad con una preocupación por lo que pasa fuera 

           Entramos en este milenio a la carrera. Somos una civilización pragmática  cargada de prisas y hostilidad. Reducir la velocidad, entrar en el silencio, vivir en la profundidad de nuestra alma es algo bastante extraño para la mayoría de la gente.

           Nuestros sentidos de la dignidad y el valor están basados en logros: diplomas, dinero, posición, prestigio, posesiones. El ocio, en su sentido de re-creación (crearse de nuevo) es raro. Incluso nuestros deportes y juegos alcanzan un nivel de competición tan alto que se transforman en trabajo. 

Se necesita urgentemente silencio, un rico silencio interior que oye las cosas profundas de la vida, el misterio de Dios habitándonos. No es una disciplina narcisista. Todo lo contrario: de la relación personal y el dialogo con Dios, la gente es enviada a la misión de asistir a aquellos que padecen necesidad. Se nos dará una conciencia de un problema a la que muchos otros despertarán. Entonces este mundo frágil y cansado será devuelto al silencio para ser sanado y renovado.

"Estaba lamentándome del pasado
y temiendo el futuro.
De repente mi Señor estaba hablando:
MI NOMBRE ES 'YO SOY' ...
Cuando vives en el pasado con sus errores y pesares, es difícil,

Yo no estoy allí.
MI NOMBRE NO ES 'YO FUI' ...
Cuando vives en el futuro con sus problemas y temores, es difícil.

Yo no estoy allí.
MI NOMBRE NO ES 'YO SERÉ' ...
Cuando vives en este momento, no es difícil.
Yo estoy aquí.
MI NOMBRE ES 'YO SOY'"

(Poema de Hellen Mallicoat).

Horario de Misas

De lunes a sábado.. 19:30 h.

Domingos .............. 10:00—11:30 h

Rezo del Santo Rosario

De lunes a sábado .. 19:00 h.

Exposición del Santísimo

Jueves .................... 18:30—19:30 h.

Domingos .............. 10:30—11:30 h.

Confesiones

Media hora antes a cada Misa

Cuando alguien lo solicite

Despacho Parroquial

Martes, miércoles

y jueves ................ 18:00—19:00 h.

 Cáritas Parroquial 

Atención los miércoles de 18 a 19 h. en los locales de Ciudad de Laval, 30.

Presentación del Vicario Parroquial

El sábado día 21 de septiembre en la Eucaristía de las 19:30 iniciará su ministerio pastoral D. José Forner como vicario parroquial.

26 de septiembre: SANTOS COSME Y DAMIÁN, mártires

La atención a los enfermos fue el estímulo central de su vida que se desarrolla en el siglo III, en tiempos de las persecuciones contra los cristianos. Curan a los enfermos sin hacerse pagar. Su fama de hombres valerosos, de insignes benefactores, se difundió rápidamente en toda la región. La actividad de estos Santos no se redujo sólo a curar el cuerpo. En el ejercicio de su profesión tendían también al bien de las almas con el ejemplo y con la palabra. Logran convertir al cristianismo a muchos paganos. Es célebre el episodio de la curación de una mujer hemorroísa, llamada Palladia, quien por gratitud ofrece tres huevos a estos hermanos. Después de su claro rechazo, implora a Damián que acepte ese pequeño don en nombre de Cristo. Damián, para no ofender a la mujer, acepta los huevos.
Su suplicio lo relata la Leyenda dorada, según la cual los dos hermanos primero son echados al fuego, del que salen ilesos. Después son condenados a la lapidación, pero las piedras vuelven hacia atrás. Sucesivamente, las flechas lanzadas por los arqueros hieren a los verdugos. En fin, son decapitados.
La Iglesia recuerda a los Santos Cosme y Damián el 26 de septiembre. Su culto se ha extendido en Italia desde Oriente, sobre todo en Roma y en la Región de Apulia.