2 de febrero de 2018

Domingo 4 de febrero de 2018. 5 TO B.

HOJA
PARROQUIAL
Parroquia de Sant Francesc de Borja
Email de la parroquia: sfb500@gmail.com

Domingo 4 de Febrero de 2018

                  Queridos hermanos:
El evangelio de este domingo nos presenta la trascendencia e importancia de los gestos sencillos: Tras salir ese sábado de la sinagoga, Jesús va a la casa de Simón y Andrés. Y ellos le comunican a Jesús que la suegra está enferma. Dos tareas bellas que puede hacer la parroquia: la oración (hablar a Jesús de los enfermos) y la comunicación al sacerdote y a los miembros del Equipo de pastoral de la Salud, para que recen y visiten. A continuación Jesús se acerca a la suegra de Simón, la coge de la mano. Y la levanta. Esta mujer, pasada la fiebre les sirve. Cercanía, contacto. Una mirada, un hacer ver al otro que le importas, sacarlo de su soledad, de su anonimato. Cuantas veces esto es el principio de una curación, al menos interior. Esta mujer no ha estado en la sinagoga. No ha recibido la predicación de Jesús. Estaba enferma. Pero la presencia y cercanía de Jesús la ha sanado, le ha devuelto el sentido de su vida: servir. Al anochecer van a llevar a la casa de la suegra de Simón a todos los enfermos y poseídos. Es fácil que hubiera más gente que en la sinagoga. Dice el Papa Francisco que “Jesús encontró a muchas personas enfermas en el espíritu, porque estaban llenas de orgullo (cf. Jn8,31-39) y enfermas en el cuerpo (cf. Jn 5,6). A todas les dio misericordia y perdón, y a los enfermos también curación física, un signo de la vida abundante del Reino, donde se enjuga cada lágrima.” (Francisco. Mensaje para la Jornada Mundial del enfermo 2018).
Y esta actividad de Jesús nos hace preguntarnos: ¿Solo se cura con palabras, con la predicación? “Predicar y curar”, palabras y obras, esta es la actividad de Jesús. Nuestra parroquia está llamada a tener palabras que curan, que sanan, que llevan a la fe. Y también obras, cercanía, contacto, cariño hacia las personas que encontramos.
Jesús, vuestro párroco
+  Lectura del santo evangelio
según san Marcos              1, 29-39

En aquel tiempo, al salir Jesús y sus discípulos de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó. La cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar.
Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: «Todo el mundo te busca.»
El les respondió: «Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido.»
Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.
Palabra del Señor.
EL EVANGELIO COMENTADO
POR EL PAPA FRANCISCO
“El Evangelio de hoy (cf. Mc 1, 29-39) nos presenta a Jesús que, después de haber predicado el sábado en la sinagoga, cura a muchos enfermos. Predicar y curar: esta es la actividad principal de Jesús en su vida pública. Con la predicación anuncia el reino de Dios, y con la curación demuestra que está cerca, que el reino de Dios está en medio de nosotros.
Al entrar en la casa de Simón Pedro, Jesús ve que su suegra está en la cama con fiebre; enseguida le toma la mano, la cura y la levanta. Después del ocaso, al final del día sábado, cuando la gente puede salir y llevarle los enfermos, cura a una multitud de personas afectadas por todo tipo de enfermedades: físicas, psíquicas y espirituales. Jesús, que vino al mundo para anunciar y realizar la salvación de todo el hombre y de todos los hombres, muestra una predilección particular por quienes están heridos en el cuerpo y en el espíritu: los pobres, los pecadores, los endemoniados, los enfermos, los marginados. Así, Él se revela médico, tanto de las almas como de los cuerpos, buen samaritano del hombre. Es el verdadero Salvador: Jesús salva, Jesús cura, Jesús sana.
Tal realidad de la curación de los enfermos por parte de Cristo nos invita a reflexionar sobre el sentido y el valor de la enfermedad. A esto nos llama también la Jornada mundial del enfermo… el 11 de febrero…
La obra salvífica de Cristo no termina con su persona y en el arco de su vida terrena; prosigue mediante la Iglesia, sacramento del amor y de la ternura de Dios por los hombres. Enviando en misión a sus discípulos, Jesús les confiere un doble mandato: anunciar el Evangelio de la salvación y curar a los enfermos (cf. Mt 10, 7-8). Fiel a esta enseñanza, la Iglesia ha considerado siempre la asistencia a los enfermos parte integrante de su misión.
MENSAJE DEL PAPA PARA LA
JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO
“La Iglesia debe servir siempre a los enfermos y a los que cuidan de ellos con renovado vigor, en fidelidad al mandato del Señor (cf. Lc 9,2-6; Mt 10,1-8; Mc 6,7-13), siguiendo el ejemplo muy elocuente de su Fundador y Maestro.
Este año, el tema de la Jornada del Enfermo se inspira en las palabras que Jesús, desde la cruz, dirige a su madre María y a Juan: «Ahí tienes a tu hijo... Ahí tienes a tu madre. Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa» (Jn 19,26-27)….
En primer lugar, las palabras de Jesús son el origen de la vocación materna de María hacia la humanidad entera. … El dolor indescriptible de la cruz traspasa el alma de María (cf. Lc 2,35), pero no la paraliza. Al contrario, como Madre del Señor comienza para ella un nuevo camino de entrega….
El discípulo Juan, el discípulo amado, representa a la Iglesia, pueblo mesiánico. Él debe reconocer a María como su propia madre. Y al reconocerla, está llamado a acogerla, a contemplar en ella el modelo del discipulado y también la vocación materna que Jesús le ha confiado… Toda la comunidad de los discípulos está involucrada en la vocación materna de María…. Al igual que María, los discípulos están llamados a cuidar unos de otros, pero no exclusivamente. Saben que el corazón de Jesús está abierto a todos, sin excepción. Hay que proclamar el Evangelio del Reino a todos, y la caridad de los cristianos se ha de dirigir a todos los necesitados, simplemente porque son personas, hijos de Dios. Esta vocación materna de la Iglesia hacia los necesitados y los enfermos se ha concretado, en su historia bimilenaria, en una rica serie de iniciativas en favor de los enfermos. …  En todas partes trata de cuidar, incluso cuando no puede sanar. La imagen de la Iglesia como un «hospital de campaña», que acoge a todos los heridos por la vida,
Jesús entregó a la Iglesia su poder de curar… La tarea de la Iglesia, que sabe que debe mirar a los enfermos con la misma mirada llena de ternura y compasión que su Señor, responde a este don de Jesús. La pastoral de la salud sigue siendo, y siempre será, una misión necesaria y esencial que hay que vivir con renovado ímpetu tanto en las comunidades parroquiales como en los centros de atención más excelentes. No podemos olvidar la ternura y la perseverancia con las que muchas familias acompañan a sus hijos, padres y familiares, enfermos crónicos o discapacitados graves. La atención brindada en la familia es un testimonio extraordinario de amor por la persona humana que hay que respaldar con un reconocimiento adecuado y con unas políticas apropiadas. Por lo tanto, médicos y enfermeros, sacerdotes, consagrados y voluntarios, familiares y todos aquellos que se comprometen en el cuidado de los enfermos, participan en esta misión eclesial. Se trata de una responsabilidad compartida que enriquece el valor del servicio diario de cada uno…. A María, Madre de la ternura, queremos confiarle todos los enfermos en el cuerpo y en el espíritu, para que los sostenga en la esperanza. Le pedimos también que nos ayude a acoger a nuestros hermanos enfermos. (Francisco. Mensaje para la Jornada Mundial del enfermo 2018).
LA IGLESIA TIENE LA MISIÓN DE SANAR LOS ENFERMOS
1421         El Señor Jesucristo, médico de nuestras almas y de nuestros cuerpos, que perdonó los pecados al paralítico y le devolvió la salud del cuerpo (cf Mc 2,1-12), quiso que su Iglesia continuase, en la fuerza del Espíritu Santo, su obra de curación y de salvación, incluso en sus propios miembros. Este es finalidad de los dos sacramentos de curación: del sacramento de la Penitencia y de la Unción de los enfermos.

1503         La compasión de Cristo hacia los enfermos y sus numerosas curaciones de dolientes de toda clase (cf Mt 4,24) son un signo maravilloso de que "Dios ha visitado a su pueblo" (Lc 7,16) y de que el Reino de Dios está muy cerca. Jesús no tiene solamente poder para curar, sino también de perdonar los pecados (cf Mc 2,5-12): vino a curar al hombre entero, alma y cuerpo; es el médico que los enfermos necesitan (Mc 2,17). Su compasión hacia todos los que sufren llega hasta identificarse con ellos: "Estuve enfermo y me visitasteis" (Mt 25,36). Su amor de predilección para con los enfermos no ha cesado, a lo largo de los siglos, de suscitar la atención muy particular de los cristianos hacia todos los que sufren en su cuerpo y en su alma. Esta atención dio origen a infatigables esfuerzos por aliviar a los que sufren.

1504   En los sacramentos, Cristo continúa "tocándonos" para sanarnos.

1505   Sus curaciones eran signos de la venida del Reino de Dios. Anunciaban una curación más radical: la victoria sobre el pecado y la muerte por su Pascua.

1509   "¡Sanad a los enfermos!" (Mt 10,8). La Iglesia ha recibido esta tarea del Señor e intenta realizarla tanto mediante los cuidados que proporciona a los enfermos como por la oración de intercesión con la que los acompaña. Cree en la presencia vivificante de Cristo, médico de las almas y de los cuerpos. Esta presencia actúa particularmente a través de los sacramentos, y de manera especial por la Eucaristía, pan que da la vida eterna (cf Jn 6,54.58) y cuya conexión con la salud corporal insinúa S. Pablo (cf 1 Co 11,30).
ORACIÓN POR LAS FAMILIAS
DE LOS ENFERMOS
Señor, Tú nos bendices con el don de la familia. Te damos gracias por el amor, la fuerza y el consuelo que las familias dan al enfermo. Vuelve hacia ellas tu mirada y protégelas cada día. Haz que este momento doloroso sirva para unirlas, para que sus miembros se preocupen más unos de otros y sean capaces de manifestar más abiertamente su amor mutuo y su fe en Ti. Señor, acompáñalas en su camino y bendícelas con tu gracia para que sientan tu cercanía y tu ayuda mientras cuidan a sus enfermos, y sufren y gozan con ellos. Amén.

“Acompañar a la familia en la enfermedad”
Las familias de los enfermos son el objetivo este año para la Jornada Mundial del Enfermo. 
Con esta Campaña se pretende, entre otros fines, reclamar la atención sobre el importante papel que la familia tiene en la atención al enfermo, y dar a conocer las
necesidades que le surgen en la situación de enfermedad. Además de promover la ayuda a las familias, en las parroquias y hospitales, a fin de que puedan desempeñar ese papel insustituible en la atención al enfermo.
Con motivo de la Jornada Mundial del Enfermo se han programado en la parroquia las siguientes acciones:
- El miércoles 7 de febrero a las 20.30 h. se ofrecerá una charla sobre la importancia de “acompañar a la familia en la enfermedad”, con el Título: Discapacidad, sufrimiento, familia e Iglesia, a cargo del sacerdote D. José Manuel Montaner.
- El viernes 9 a las 18.30 h. se rezará especialmente en la Adoración Eucarística pidiendo por los enfermos.
- El domingo 11 de febrero se celebrará la Misa de la Jornada Mundial del Enfermo a las 11.30 h. y por la tarde a las 17.30 h. en los locales nuevos se pasará una película sobre este tema de la salud.










Manos Unidas lanza la campaña de este año invitando a compartir.

Propone un día de
 Ayuno
voluntario,
el viernes 9 de febrero.
Y la Jornada Nacional de Manos Unidas el domingo 11 de febrero. Con este motivo la colecta del fin de semana que viene irá destinada a ayudar a Manos Unidas. Dice el Papa francisco: “Hace falta la conciencia de un origen común, de una pertenencia mutua y de un futuro compartido por todos” (LS 202).
1. Oración de la mañana en la parroquia: de lunes a viernes a las 10.00 h.
2. Adoración eucarística en la parroquia: los viernes por la tarde de 16.30 h. a 19.30 h. Les invitamos a apuntarse en turnos de media hora para que la Iglesia esté abierta y el Santísimo Sacramento acompañado.
3. CATEQUESIS PARA JÓVENES Y ADULTOS. Los martes y jueves a las 8.30 noche, entrando por la calle Ciudad de Laval 29.
4. FORMACIÓN ARCIPRESTAL DE CATEQUISTAS. 
El lunes 5 de febrero a las 17.30 h. y a las 20.15 h. en los locales parroquiales de San Francisco de Borja de Gandía habrá una sesión de formación sobre la pedagogía de la Fe y de la esperanza y los medios pobres.
5. Se han recaudado hasta el momento para la Infancia misionera 158 € de 4.200 moneditas de 1, 2 y 5 céntimos.
6. La colecta de Nuevos Templos ascendió a 318 €.




Del 5 al 11 de Febrero de 2018
Lunes 5. Santa Águeda, virgen y mártir. 19.30 h.: Sin intención. 
Martes 6. Santos Pablo Miki y compañeros mártires. 19.30 h.: Sin intención. 
Miércoles 7. 19.30 h.: En sufragio de: Rvdo. D. Ricardo Sánchez López. 
Jueves 8. Santa Josefina Bakhita, virgen. 19.30 h.: En sufragio de: Antonio Casanova. 
Viernes 9. 19.30 h.: En sufragio de: Eladia Blanco Saiz; Isabel Terrades y Petri Martínez. 
Sábado 10. Por la mañana: Santa Escolástica, virgen. Por la tarde: DOMINGO SEXTO DEL TIEMPO ORDINARIO. 18.00 h.: Con niños. Sin intención. 19.30 h.: Sin intención. 21.00 h.: Sin intención. 
Domingo 11. DOMINGO SEXTO DEL TIEMPO ORDINARIO. 10.00 h.: Sin intención. 11.30 h.: Pro Pópulo. Misa con los enfermos. 19.30 h.: Sin intención.

Puedes descargar la Hoja Parroquial:


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