HOJA
PARROQUIAL
Parroquia de Sant Francesc de Borja
Domingo 4 de Junio de 2017
Queridos hermanos:
Celebramos este
domingo la Solemnidad de Pentecostés. Decía Santa teresita del Niño Jesús en
una carta: “Gracias a Dios, pronto será Pentecostés, y el Espíritu Santo
corregirá, sin duda alguna, un gran olvido que tuvo el día de tu confirmación.
Te dio todos sus dones, pero por desgracia se olvidó de uno que te sería muy
útil. ¿Adivinas cuál...? (Carta 29 a María Guerín, cuando Teresa tiene 15
años).
Sería una buena
pregunta para hacernos cada uno: ¿Cuál es el don que crees que te falta? ¿el
don de sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad, de temor
de Dios?
Todos estos
dones nos hacen “dóciles para obedecer con prontitud a las inspiraciones
divinas.” (Catecismo
1831). No tengamos reparo en pedirlos.
Por medio de
sus dones el Espíritu santo viene a perfeccionar nuestra fe (cf. Catecismo
158).
Jesucristo ha
subido al cielo para llenar de dones a su Iglesia, que “enriquecida con los
dones de su Fundador y guardando fielmente sus mandamientos del amor, la
humildad y la renuncia, recibe la misión de anunciar y establecer en todos los
pueblos el Reino de Cristo y de Dios. Ella constituye el germen y el comienzo
de este Reino en la tierra" (Lumen Gentium 5 citado en el Catecismo 768).
Del Espíritu
Santo recibimos dones abundantes a través de la Palabra de Dios, a través de
los sacramentos, derramando virtudes y carismas, cargos, condiciones y
modos de vida para que su Iglesia se entregue a multitud de tareas, servicios y
ministerios que contribuyen al bien de su Iglesia, para edificar el Cuerpo de Cristo
mediante la unión íntima con Cristo y la caridad (cf. Catecismo 798 y 814).
Celebrar
Pentecostés es recibir, en el don del Espíritu Santo, multiplicidad de dones.
¿Y cómo guardar para uno mismo los dones recibidos? “Así, todo laico, por el
simple hecho de haber recibido sus dones, es a la vez testigo e instrumento
vivo de la misión de la Iglesia misma según la medida del don de Cristo” (LG
33, citado en Catecismo 913).
Pidamos al
Señor la gracia de no estar cerrados al don y a los dones del Espíritu Santo.
Pidamos también ser agradecidos al Dador de todo bien. Hoy vivimos una sociedad
sin Dios, insatisfecha, insaciable, que busca continuamente algo excitante para
salir del aburrimiento, que ha perdido el sentido de la vida como un don. Una
sociedad que lo quiere todo “ya”, con exigencia, que ha perdido el
agradecimiento y la capacidad de sorpresa, el saber sacrificarse y esperar y
pedir para recibir el don y vivir en la bendición. Pidamos el Espíritu Santo
con confianza y audacia, confianza de hijos de Dios.
Jesús, vuestro
párroco
+ Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 19-23
Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
— «Paz a vosotros.» Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: — «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.» Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: — «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»
Palabra del Señor.
LA ORACIÓN Y EL ESPÍRITU SANTO
2623 El día de Pentecostés, el Espíritu de la promesa se derramó sobre los discípulos, "reunidos en un mismo lugar" (Hch 2, 1), que lo esperaban "perseverando en la oración con un mismo espíritu" (Hch 1, 14). El Espíritu que enseña a la Iglesia y le recuerda todo lo que Jesús dijo (cf Jn 14, 26), será también quien la formará en la vida de oración.
2630 La petición cristiana brota de otras profundidades, de lo que S. Pablo llama el gemido: el de la creación "que sufre dolores de parto" (Rm 8, 22), el nuestro también en la espera "del rescate de nuestro cuerpo. Porque nuestra salvación es objeto de esperanza" (Rm 8, 23-24), y, por último, los "gemidos inefables" del propio Espíritu Santo que "viene en ayuda de nuestra flaqueza. Pues nosotros no sabemos pedir como conviene" (Rm 8, 26).
2644 El Espíritu Santo que enseña a la Iglesia y le recuerda todo lo que Jesús dijo, la educa también en la vida de oración, suscitando expresiones que se renuevan dentro de unas formas permanentes de orar: bendición, petición, intercesión, acción de gracias y alabanza.
2650 La oración no se reduce al brote espontáneo de un impulso interior: para orar es necesario querer orar. No basta sólo con saber lo que las Escrituras revelan sobre la oración: es necesario también aprender a orar. Pues bien, por una transmisión viva (la santa Tradición), el Espíritu Santo, en la "Iglesia creyente y orante" (DV 8), enseña a orar a los hijos de Dios.
2652 El Espíritu Santo es el "agua viva" que, en el corazón orante, "brota para vida eterna" (Jn 4, 14). El es quien nos enseña a recogerla en la misma Fuente: Cristo. Pues bien, en la vida cristiana hay manantiales donde Cristo nos espera para darnos a beber el Espíritu Santo.
2664 No hay otro camino de oración cristiana que Cristo. ... La santa humanidad de Jesús es, pues, el camino por el que el Espíritu Santo nos enseña a orar a Dios nuestro Padre.
2670 La Iglesia nos invita a implorar todos los días al Espíritu Santo, especialmente al comenzar y al terminar cualquier acción importante.
2672 El Espíritu Santo, cuya unción impregna todo nuestro ser, es el Maestro interior de la oración cristiana.
2685 Particularmente para los niños pequeños, la oración diaria familiar es el primer testimonio de la memoria viva de la Iglesia que es despertada pacientemente por el Espíritu Santo.
2744 Orar es una necesidad vital: si no nos dejamos llevar por el Espíritu caemos en la esclavitud del pecado (cf Ga 5, 16-25). ¿Cómo puede el Espíritu Santo ser "vida nuestra", si nuestro corazón está lejos de él?
PENTECOSTÉS CON EL PAPA FRANCISCO
El Espíritu Santo y la esperanza
Ante la solemnidad de Pentecostés, he deseado presentar hoy la relación que existe entre el Espíritu Santo y la esperanza.
El Espíritu Santo sopla y mueve la Iglesia, camina con ella, por eso, del mismo modo que la Escritura paragona la esperanza a un ancla, que asegura el barco en medio del oleaje, también podemos compararla con una vela que recoge ese viento del Espíritu para que empuje nuestra nave.
Cuando decimos: «Dios de la esperanza» no significa solamente que Dios es el objeto de nuestro anhelo, algo que deseamos alcanzar en la vida eterna; sino que también Dios es quien nos colma hoy y en cualquier lugar de su alegría y de su paz, de su esperanza.
Hermanos, estemos seguros de que nuestra esperanza no quedará defraudada, porque el Espíritu ha derramado en nuestros corazones el amor de Dios y da testimonio de que somos sus hijos. Llenos de confianza, seremos capaces de afrontar cualquier tribulación y de ser sembradores de esperanza entre nuestros hermanos, consolando, defendiendo y asistiendo a todos, como el Paráclito nos enseña y nos guía. (Francisco. Audiencia. 31-5-2017).
El Espíritu Santo, maestro interior
El Espíritu Santo nos enseña: es el Maestro interior. Nos guía por el justo camino, a través de las situaciones de la vida. Él nos enseña el camino, el sendero. En los primeros tiempos de la Iglesia, al cristianismo se le llamaba «el camino» (cf. Hch 9, 2), y Jesús mismo es el camino. El Espíritu Santo nos enseña a seguirlo, a caminar siguiendo sus huellas. Más que un maestro de doctrina, el Espíritu Santo es un maestro de vida. Y de la vida forma parte ciertamente también el saber, el conocer, pero dentro del horizonte más amplio y armónico de la existencia cristiana.
El Espíritu Santo nos recuerda, nos recuerda todo lo que dijo Jesús. Es la memoria viviente de la Iglesia. Y mientras nos hace recordar, nos hace comprender las palabras del Señor. (Francisco. Homilía. 8 de junio de 2014).
El Espíritu Santo y la docilidad
«El Espíritu —explicó el Papa— es el don de Dios, de este Dios, Padre nuestro, que siempre nos sorprende: el Dios de las sorpresas». Y esto «porque es un Dios vivo, es un Dios que habita en nosotros, un Dios que mueve nuestro corazón, un Dios que está en la Iglesia y camina con nosotros; y en este camino nos sorprende siempre». Por eso «como Él ha tenido la creatividad de crear el mundo, así tiene la creatividad de crear cosas nuevas todos los días». Él, insistió Francisco, es «el Dios que nos sorprende».
«La cerrazón, la resistencia al Espíritu Santo», prosiguió Francisco, sucede también a través de «esa frase que cierra siempre, que te paraliza: “Siempre se ha hecho así”». Pero esta forma de hacer «mata: mata la libertad, mata la alegría, mata la fidelidad al Espíritu Santo que siempre actúa hacia adelante, llevando adelante la Iglesia». Por otro lado, «¿cómo puedo saber si una cosa es del Espíritu Santo o es de la mundanidad, del espíritu del mundo o es del espíritu del diablo?».
La única forma, explicó el Papa, es «pedir la gracia del discernimiento». De hecho «el instrumento que el mismo Espíritu nos da es el discernimiento: discernir, en cualquier caso, cómo se debe hacer». Y «es lo que han hecho los apóstoles: se reunieron, hablaron y vieron que ese era el camino del Espíritu Santo». El Pontífice invitó a pedir «al Señor la gracia del discernimiento para no equivocarse de camino y no caer en la inmovilidad, en la rigidez, en la clausura del corazón». (Francisco. Meditaciones diarias. 8-mayo-2017).
Decía San Esteban: «vosotros siempre habéis resistido al Espíritu Santo»: el pecado, en definitiva, de «resistir al Espíritu Santo, hacer resistencia al Espíritu Santo».
La docilidad ante el Espíritu Santo es la actitud de los cristianos. El Papa Francisco sugirió que nos preguntemos «si resistimos al Espíritu», si «le oponemos resistencia o lo acogemos con docilidad, esta es la palabra de Santiago: “acoger con docilidad”». Se podría decir, en resumen, «resistencia contra docilidad» afirmó el Papa, invitándonos a pedir la gracia de ser dóciles. (cf. Francisco. Meditación diaria. 12-5-2017).
Oración al Espíritu Santo compuesta por San Josemaría Escrivá de Balaguer en abril de 1934:
¡Ven, oh Santo Espíritu!: ilumina mi entendimiento, para conocer tus mandatos: fortalece mi corazón contra las insidias del enemigo: inflama mi voluntad... He oído tu voz, y no quiero endurecerme y resistir, diciendo: después..., mañana. Nunc coepi! ¡Ahora!, no vaya a ser que el mañana me falte.
¡Oh Espíritu de verdad y de sabiduría, Espíritu de entendimiento y de consejo, Espíritu de gozo y de paz!: quiero lo que quieras, quiero porque quieres, quiero como quieras, quiero cuando quieras...
Información DEL CAMPAMENTO:
El campamento de este año se realizará del 9 al 16 de julio en la población de Talayuelas (Cuenca) para niños entre 6 y 12 años. Es un campamento organizado por las Parroquias de Cristo Rey y San Francisco de Borja de Gandía.
El último día de plazo para solicitar becas a Cáritas Diocesana es el 7 de junio.
La reunión informativa para los padres (normas, actividades, consejos…) se realizará el viernes 16 de junio en la Parroquia de San Francisco de Borja de Gandía a las 20.30 h. Ya tiene los folletos en las parroquias.
TE ESPERAMOS
Semana de CÁRITAS
Del 11 al 18 de junio.
Domingo 11 de junio 18.00 h.: Película.
Jueves 15 de junio 20.30 h.: Adoración al Santísimo Sacramento.
Viernes 16 de junio
18.30 h. CÁRITAS INTERPARROQUIAL organiza la Fiesta de Cáritas en la Plaza del Prado con actividades infantiles, merienda, actuaciones, cena solidaria… Y mucho más.
Domingo 18 de junio Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo. La colecta de todas las misas irá destinada a Cáritas Diocesana.
1. La semana que viene será el fin de curso de la catequesis de Jesús es el Señor visitando la Colegiata, el Palacio Ducal y las Clarisas respectivamente los cursos de 1º el lunes, 2º el martes y 3º el miércoles.
2. El jueves 8 de junio es la fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote y la Jornada de oración por la santificación del Clero. Les invitamos a orar por esta intención.
3. El domingo que viene es la Fiesta de la Santísima Trinidad y la Jornada Pro Orantibus. Les invitamos a rezar por aquellas personas cuyo carisma es rezar por todos nosotros.
4. Encuentro de catequistas del arciprestazgo de fin de curso: sábado 10 de junio en la Iglesia de San Pedro y San Pablo de las Playa de Gandía. La acogida será de 9.30 h. a 10.00h. Terminará con la comida para los que lo deseen.
5. Encuentro de matrimonios organizado por el Auditorium Matrimonii: sábado 10 de junio en la Parroquia de Cristo Rey de Gandía. La acogida será de 9.30 h. a 10.00h. Tras la meditación, oración y compartir habrá una Eucaristía final de acción de gracias y comida fraterna.
Del 5 al 11 de junio de 2017
Tras las celebraciones de la Pascua volvemos al tiempo Ordinario.
Lunes 5. San Bonifacio, obispo y mártir. 19.30 h.: Sin intención.
Martes 6. San Norberto, obispo. 19.30 h.: Sin intención.
Miércoles 7. 19.30 h.: Sin intención.
Jueves 8. Fiesta de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote. 19.30 h.: En sufragio de: Antonio Casanova.
Viernes 9. San Efrén, diácono y mártir. 19.30 h.: En sufragio de: Ana, en su tercer aniversario.
Sábado 10. Por la tarde: Solemnidad de la Santísima Trinidad. 18.00 h.: Con niños. Sin intención. 19.30 h.: Sin intención. 21.00 h.: Sin intención.
Domingo 11. Solemnidad de la Santísima Trinidad. 10.00 h.: Sin intención. 11.30 h.: Pro Pópulo. 19.30 h.: Sin intención.
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