HOJA
PARROQUIAL
Parroquia de Sant Francesc de Borja
Email de la parroquia: sfb500@gmail.com
Domingo 19 de Abril de 2015
Queridos hermanos:
¡Cristo ha resucitado! ¡Cuánto amor ha tenido a la Iglesia, a la que ha querido llamar su cuerpo, su esposa, su amada, su paloma, a la que ha dado su sangre como dote! Por esta esposa, “convenía que Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día.” (cf. San Agustín. Sermón 183,11)
No es suficiente el haber muerto por ella. Ha resucitado. No es suficiente para el amor el resucitar. Se muestra a los ojos de los apóstoles, los que le aman y guardan su palabra. Y aún más. Se da a ver a los ojos, y a tocar a las manos. “Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo.»
Y por si esto fuera come delante de ellos, haciendo de un acto cotidiano un gesto de caridad. Y como si no fuera suficiente se pone a hablarles de todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de Él. Y como expresión de mayor amor les abre la inteligencia para comprender (cf. San Agustín. Sermón 229 J,4).
"Entonces les abrió la inteligencia. Ven, pues, Señor, fabrica las llaves; abre para que comprendamos. Dices todo y no se te da crédito. Se te toma por un espíritu. Te tocan, te palpan y aún se sobresaltan quienes lo hacen. Los instruyes con las Escrituras y aún no comprenden. Están cerrados los corazones; abre y entra. Así lo hizo. Entonces les abrió la inteligencia. Ábrela, Señor; abre también el corazón a quien duda de Cristo. Abre la inteligencia a quien cree que Cristo fue un fantasma. Entonces les abrió la inteligencia para que comprendiesen las Escrituras.” (San Agustín. Sermón 116,5)
Y este amor quiere el Señor llegue hasta los confines de la tierra. Su esposa es testigo de este amor. Y este amor que ya estaba anunciado en las escrituras, este amor que ha padecido y que ha resucitado de entre los muertos al tercer día, este amor que estaba anunciado que fuera proclamado a todos los pueblos, nos envía como testigos. Testigos de este amor que perdona, amor misericordioso. Para ello toquemos, palpemos a Cristo para ser sus testigos. “Cuando estaba con sus discípulos en su carne visible y en su palpable sustancia corporal, fue visto y fue tocado; pero ahora que está sentado a la derecha del Padre, ¿quién de nosotros puede tocarle? Y, sin embargo, ¡ay de nosotros si no lo tocamos con la fe! Todos los que creemos lo tocamos. Es cierto que está en el cielo; es cierto que está lejos; es cierto que no puede medirse el espacio que lo separa de nosotros. Cree y lo tocas. ¿Qué digo lo tocas? Puesto que crees, tienes junto a ti a aquel en quien crees.” (San Agustín. Sermón 229 K, 2).
Jesús, vuestro párroco
+ Lectura del santo evangelio
según san Lucas 24, 35-48
En aquel tiempo, contaban los discípulos lo que les había pasado por el camino y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan.
Estaban hablando de estas cosas, cuando se presenta Jesús en medio de ellos y les dice: — «Paz a vosotros.»
Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma.
Él les dijo: — «¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo.»
Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Y como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo:
— «¿Tenéis ahí algo que comer?»
Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo: — «Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse.» Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y añadió: — «Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.»
Palabra del Señor.
572 La Iglesia permanece fiel a "la interpretación de todas las Escrituras" dada por Jesús mismo, tanto antes como después de su Pascua: "¿No era necesario que Cristo padeciera eso y entrara así en su gloria?" (Lc 24, 26-27, 44-45).
601 Jesús mismo presentó el sentido de su vida y de su muerte a la luz del Siervo doliente (cf. Mt 20, 28). Después de su Resurrección dio esta interpretación de las Escrituras a los discípulos de Emaús (cf. Lc 24, 25-27), luego a los propios apóstoles (cf. Lc 24, 44-45).
642 Todo lo que sucedió en estas jornadas pascuales compromete a cada uno de los Apóstoles - y a Pedro en particular - en la construcción de la era nueva que comenzó en la mañana de Pascua. Como testigos del Resucitado, los apóstoles son las piedras de fundación de su Iglesia. La fe de la primera comunidad de creyentes se funda en el testimonio de hombres concretos, conocidos de los cristianos y, para la mayoría, viviendo entre ellos todavía. Estos "testigos de la Resurrección de Cristo" (cf. Hch 1, 22) son ante todo Pedro y los Doce, pero no solamente ellos: Pablo habla claramente de más de quinientas personas a las que se apareció Jesús en una sola vez, además de Santiago y de todos los apóstoles (cf. 1 Co 15, 4-8).
645 Jesús resucitado establece con sus discípulos relaciones directas mediante el tacto (cf. Lc 24, 39; Jn 20, 27) y el compartir la comida (cf. Lc 24, 30. 41-43; Jn 21, 9. 13-15). Les invita así a reconocer que él no es un espíritu (cf. Lc 24, 39) pero sobre todo a que comprueben que el cuerpo resucitado con el que se presenta ante ellos es el mismo que ha sido martirizado y crucificado ya que sigue llevando las huellas de su pasión (cf Lc 24, 40; Jn 20, 20. 27). Este cuerpo auténtico y real posee sin embargo al mismo tiempo las propiedades nuevas de un cuerpo glorioso: no está situado en el espacio ni en el tiempo, pero puede hacerse presente a su voluntad donde quiere y cuando quiere (cf. Mt 28, 9. 16-17; Lc 24, 15. 36; Jn 20, 14. 19. 26; 21, 4) porque su humanidad ya no puede ser retenida en la tierra y no pertenece ya más que al dominio divino del Padre (cf. Jn 20, 17).
“¿Qué ha traído Jesús, si no ha conseguido un mundo mejor? ¿No debe ser éste acaso el contenido de la esperanza mesiánica?
En el Antiguo Testamento se sobreponen aún dos líneas de esperanza: la esperanza de que llegue un mundo salvado, en el que el lobo y el cordero estén juntos (cf. Is 11, 6), en el que los pueblos del mundo se pongan en marcha hacia el monte de Sión y para el cual valga la profecía: «Forjarán de sus espadas azadones y de sus lanzas podaderas» (Is 2,4; Mi 4,3). Pero junto a esta esperanza, también se encuentra la perspectiva del siervo de Dios que sufre, de un Mesías que salva mediante el desprecio y el sufrimiento. Durante todo su camino y de nuevo en sus conversaciones después de la Pascua, Jesús tuvo que mostrar a sus discípulos que Moisés y los Profetas hablaban de Él, el privado de poder exterior, el que sufre, el crucificado, el resucitado; tuvo que mostrar que precisamente así se cumplían las promesas. «¡Qué necios y torpes sois para creer lo que anunciaron los profetas!» (Lc 24,25), dijo el Señor a los discípulos de Emaús, y lo mismo debe repetirnos continuamente también a nosotros a lo largo de los siglos, pues también pensamos siempre que, si quería ser el Mesías, debería haber traído la edad de oro.
Pero Jesús nos dice también lo que objetó a Satanás, lo que dijo a Pedro y lo que explicó de nuevo a los discípulos de Emaús: ningún reino de este mundo es el Reino de Dios, ninguno asegura la salvación de la humanidad en absoluto. El reino humano permanece humano, y el que afirme que puede edificar el mundo según el engaño de Satanás, hace caer el mundo en sus manos. Aquí surge la gran pregunta que nos acompañará a lo largo de todo este libro: ¿qué ha traído Jesús realmente, si no ha traído la paz al mundo, el bienestar para todos, un mundo mejor? ¿Qué ha traído? La respuesta es muy sencilla: a Dios. Ha traído a Dios. Aquel Dios cuyo rostro se había ido revelando primero poco a poco, desde Abraham hasta la literatura sapiencial, pasando por Moisés y los Profetas; el Dios que sólo había mostrado su rostro en Israel y que, si bien entre muchas sombras, había sido honrado en el mundo de los pueblos; ese Dios, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, el Dios verdadero, Él lo ha traído a los pueblos de la tierra. Ha traído a Dios: ahora conocemos su rostro, ahora podemos invocarlo. Ahora conocemos el camino que debemos seguir como hombres en este mundo. Jesús ha traído a Dios y, con Él, la verdad sobre nuestro origen y nuestro destino; la fe, la esperanza y el amor. Sólo nuestra dureza de corazón nos hace pensar que esto es poco. Sí, el poder de Dios en este mundo es un poder silencioso, pero constituye el poder verdadero, duradero. La causa de Dios parece estar siempre como en agonía. Sin embargo, se demuestra siempre como lo que verdaderamente permanece y salva”. (Joseph Ratzinger. Benedicto XVI. Jesús de Nazaret)
Señor Jesús, tu resurrección aconteció en el silencio de Dios: nadie más que Dios fue «espectador» de ese acontecimiento.
Señor Jesús, real y verdaderamente resucitado, que dijiste a tus discípulos "Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme y ved que un espíritu —un fantasma— no tiene carne y huesos como veis que yo tengo" (Lc 24, 39), tu resurrección es un suceso real que ha entrado en nuestra historia. La tumba vacía y tus apariciones a los testigos que tu Padre había elegido (ver Hch 10,41), conjuntamente con el cambio radical de los Apóstoles, son huellas que la historia no puede ignorar.
Señor, Cristo Jesús resucitado, no eres un fantasma, ni solamente un espíritu, ni un pensamiento o una idea. Sigues siendo el Encarnado Resucitado y Glorificado. No eres una pura experiencia subjetiva, ni un símbolo de la nueva vida en el amor cristiano, o señal de que tu causa sigue viva.
Tú, Verbo del Padre, te hiciste carne, asumiendo nuestra condición humana en el seno de la Virgen.
Tú nos sigues dando tu Espíritu Santo desde el seno del Padre y desde tu Cuerpo glorificado.
Resucitado, liberado de los lazos de la muerte y del sepulcro, te pedimos que continúes edificando tu Cuerpo, la Iglesia, por medio de tu Espíritu Santo y sigas enviado testigos de tu resurrección que prediquen en tu nombre la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos.
(Oración inspirada en la homilía de Benedicto XVI. 3 de junio de 2006 y el documento de la Conferencia Episcopal Española. La Catequesis de la Comunidad. nº 173.176).Del 20 al 26 de abril se realizará en Gandia una Misión con las Hermanitas del Cordero, que residen en Navalón. Estos son los actos programados:
Lunes 20 de abril: Llegada a mediodía a la Parroquia de San Francisco de Borja. 13.00: Rezo de la Hora intermedia. 17.30: Encuentro con religiosos y religiosas en las Clarisas. 19.00: Vísperas. 19.30: Misa inicio Misión en Clarisas. Envío misionero.
Martes 21 de abril: En la Parroquia de San Francisco de Borja. 8.00-10.00: Oración de la mañana: oficio de la Palabra y adoración eucarística. 18.30 h. Vísperas. 19.30 h.: Eucaristía
Miércoles 22 de abril: En la Parroquia de San José. 8.00-10.00: Oración de la mañana: oficio de la Palabra y adoración eucarística. 18.30 h. Vísperas. 19.30 h.: Eucaristía
Jueves 23 de abril: En la Parroquia de San Nicolás. 8.00-10.00: Oración de la mañana: oficio de la Palabra y adoración eucarística. 19.00: Vísperas. 20.00: Eucaristía
Viernes 24 de abril: En la Parroquia de Cristo Rey. 8.00-10.00: Oración de la mañana: oficio de la Palabra y adoración eucarística. 18.30 h. Vísperas. 19.30 h.: Eucaristía. 21.30 h.: Vigilia jóvenes
Sábado 25 de abril: En la Parroquia de San Nicolás. 8.00-10.00: Oración de la mañana: oficio de la Palabra y adoración eucarística. 10.00: Misa matinal en San Nicolás. Con la misa comenzará el Retiro-convivencia con jóvenes que continuará en el Colegio Calderón del Grau. 14.00: comida conjunta. 17.00: conclusión del retiro. 18.30 h. Vísperas en la Parroquia de San Francisco de Borja. Se suprime la misa de 18.00 h. y la de 21.00 h. 19.30: eucaristía en San Francisco de Borja. 21.00: cena festiva en locales SFB. Compartir las experiencias.
Domingo 26 de abril: En la Parroquia de Cristo Rey. 8.00-10.00: Oración de la mañana: oficio de la Palabra y adoración eucarística. 12.00: Misa conclusiva. 14.00: comida conclusiva.
Más información sobre las hermanitas: comunidaddelcordero.org
DONATIVOS para la compra y colocación del Aire Acondicionado en el Templo parroquial. Recaudado hasta el 17 de abril de 2015:
10.462,28 €.
Para no perder el aire acogedor
de nuestra parroquia: ¡Colabora!
Puedes hacer tu donativo en la cuenta que la parroquia tiene
haciendo constar: “Para el Aire Acondicionado”
en BANKIA (Paseo Germanías 82)
2038-6230-75-3000420970
1. El lunes 20 a las 20.30 de reunirá el grupo de IDE de la parroquia.
2. El martes 21 a las 10.30 h. se reunirá el Equipo de pastoral de la Salud.
3. El martes 21 después de la Misa vespertina se reunirá el grupo Descanso.
4. AVISO: Por un error el cobro de recibos de la Aportación mensual a la Iglesia (AME) del mes de marzo se pasará a primeros de este mes de abril. El de abril a finales de abril y el de mayo a mediados de mayo. Disculpen las molestias.
5. En breve comenzarán las obras de colocación del Aire Acondicionado que incluye la ampliación de potencia, la preinstalación de los nuevos difusores del aire y el primero de los dos aparatos de aire acondicionado. El montante de la obra asciende a 18.000 €, de los cuales llevamos recogidos casi 10.500 €.
6. ACTIVIDADES PARA EL VERANO:
- Campamento de verano para niños entre 6 y 12 años en Guadalest del 12 al 19 de julio.
- Convivencia retiro para jóvenes entre 13 y 16 años en Vivar del Cid (Burgos) del 21 al 27 de julio.
- Viaje a Caleruega (Burgos), tras las huellas de Santo Domingo de Guzmán, para las familias de Anatolé, con niños de 9 a 12 años, del 31 de julio al 2 de agosto.
7. Colecta para Cáritas parroquial del Jueves Santo: 392,34 €
Del 20 al 26 de abril de 2015
Lunes 20. 19.30 h.: En sufragio de: Dif. Fam. Espí-Sanchis.
Martes 21. San Anselmo. 19.30 h.: Sin intención.
Miércoles 22. 19.30 h.: Sin intención.
Jueves 23. San Jorge. 19.30 h.: En sufragio de: José Antonio Cabanilles.
Viernes 24. San Fidel de Sigmaringa. 19.30 h.: REZO en sufragio de Rafael Contreras Prefasi.
Sábado 25. Por la mañana: San Marcos. Por la tarde: IV Domingo de Pascua. 18.00 h.: Con niños. Sin intención. 19.30 h.: En sufragio de: Jesús Sánchez Godínez. 21.00 h.: Por una intención particular.
Domingo 26. IV Domingo de Pascua. 9.30 h.: Sin intención. 11.00 h.: Sin intención. 12.00 h. Pro Pópulo. 19.30 h.: Por una intención particular.
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