HOJA
PARROQUIAL
Parroquia de Sant Francesc de Borja
Queridos hermanos:
Un poquito de relajación, otro poco de rutina, otro de dejarse llevar por las circunstancias o por la opinión creada por los medios, otro poquito de falta de oración, otro de “ya tenemos bastante”, una pizquita de “no es tan grave la situación”, bien condimentado con un poco de discordia, disconformidad, murmuración y juicio, añadirle algunos errores a la hora de entender lo que somos y hacemos y lo que Es y Hace, así como unos cuantos granos de “malos entendidos” y por último colocar el individualismo, que nos encierra en nosotros mismos, disuelve la reunión y olvida la misión. Y habremos conseguido hacer sosa la sal.
La sal pica y escuece en la herida abierta, la sal conserva el alimento evitando su corrupción, la sal condimenta y da sabor a la comida. La Iglesia tiene la misión de ser sal. “Que la sal no se vuelva sosa”, decía el Papa Benedicto XVI en Portugal. “Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se vuelve sosa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres. (Mt 5,13)
Para que la sal no se vuelva sosa necesitamos el Espíritu Santo. El Espíritu Santo es como el viento y el fuego que traspasan fronteras. Como el día de Pentecostés, cuando los apóstoles salieron a predicar, "la gente (...) les oía hablar cada uno en su propia lengua" (Hch 2, 6). Aun siendo distintos los idiomas y mentalidades, se entendían. El Espíritu Santo hace que haya comprensión mutua, que se eliminen los malos entendidos al establecer la cultura del perdón. Aun siendo de pueblos distintos, aparecía un solo corazón, una sola alma, un mismo espíritu. La efusión del Espíritu no se dio solamente el día de Pentecostés. Ya empezó a soplar cuando los hizo reunirse con María en un mismo lugar para orar y pedir el Espíritu. Oración, reunión y misión son fruto de la acción del Espíritu. El Espíritu Santo elimina el miedo, nos hacen ir más allá. El Espíritu Santo nos hace testigos y mensajeros del amor de Cristo, nuestro único auténtico tesoro, la perla preciosa. Por eso, para que la sal no se vuelva sosa, nos dice el Papa: “es necesario anunciar de nuevo con vigor y alegría el acontecimiento de la muerte y resurrección de Cristo, corazón del cristianismo, fundamento y apoyo de nuestra fe, palanca poderosa de nuestras certezas, viento impetuoso que barre todo miedo e indecisión, toda duda y cálculo humano.”
Jesús, vuestro párroco
+ Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 19-23
Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
— «Paz a vosotros.»
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: — «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.» Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: — «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»
Palabra del Señor.
Una de las frases del Papa por las que se recordará este viaje es la declaración que dirigió a los periodistas, en vuelo hacia Lisboa, cuando aseguró che la gran persecución de la Iglesia no viene de los enemigos externos, sino del pecado del interior de la Iglesia.
"Ha permitido comprender que los sufrimientos, las dificultades que encuentra la Iglesia, incluso las que se refieren a la situación de los meses recientes o de estos años, en los que la Iglesia experimenta tantas dificultades como consecuencia de los pecados de sus miembros --los abusos sexuales-- son algo con lo que la Iglesia carga: por desgracia carga incluso la realidad del pecado. Y por este motivo el mensaje de Fátima es sumamente actual e importante, pues nos habla de conversión, nos habla de penitencia, para renovarnos de manera que nuestro testimonio sea coherente".
"Por tanto, en el contexto de una lectura amplia del significado del acontecimiento de Fátima, desde un punto de vista espiritual, no sólo hay que pensar en las persecuciones que proceden del exterior, que ciertamente han tenido un gran papel en los sufrimientos y en las dificultades de la Iglesia, por ejemplo, en el siglo pasado, y que incluso ahora siguen y seguirán existiendo. Ahora bien, el Papa ha observado que los sufrimientos y las dificultades de la Iglesia vienen también de nuestro interior, es decir, del hecho de ser pecadores, y por este motivo, el mensaje de conversión y de penitencia tiene particular actualidad e importancia".
"Esto me ha parecido verdaderamente muy hermoso, muy importante: ver cómo el Papa ha sido capaz de introducir el tema que nos aflige en estos últimos meses, los abusos sexuales, en una perspectiva espiritual muy amplia. Por tanto, reconociendo su gravedad, pero integrándola en la condición de la Iglesia en el mundo, de la Iglesia ante Dios y de su camino, que tiene que ser siempre de purificación, de renovación".
"Y lo ha hecho con mucha naturalidad, en la condición de Iglesia peregrina, dando por tanto la ocasión a todos los que se encontraban en Fátima, y a toda la Iglesia, de rezar intensamente, de cultivar un espíritu de renovación y de conversión precisamente para que la Iglesia sea testigo más límpido y eficaz para el mundo de hoy y de mañana".
“Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes [...] enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo" (Mt 28,19-20). Estas palabras de Cristo resucitado se revisten de particular significado en esta ciudad de Lisboa, de donde partieron en gran número generaciones y generaciones de cristianos – obispos, sacerdotes, consagrados y laicos, hombres y mujeres, jóvenes y no tan jóvenes –, obedeciendo a la llamada del Señor y armados simplemente con esta certeza que Él les dejó: “Yo estoy con vosotros todos los días”. (...) La distancia de los siglos es superada, y el Resucitado se ofrece vivo y operante, a través nuestro, en el hoy de la Iglesia y del mundo. Esta es nuestra gran alegría. En la corriente viva de la Tradición eclesial, Cristo no se encuentra a dos mil años de distancia, sino que está realmente presente entre nosotros y nos da la Verdad, nos da la luz que nos hace vivir y encontrar el camino hacia el futuro. (...)
A menudo nos preocupamos afanosamente por las consecuencias sociales, culturales y políticas de la fe, dando por descontado que esta fe exista, lo que por desgracia es cada vez menos realista. Se ha puesto una confianza excesiva en las estructuras y en los programas eclesiales, en la distribución de poderes y funciones; pero ¿qué sucederá si la sal si vuelve sosa?
Para que esto no suceda, es necesario anunciar de nuevo con vigor y alegría el acontecimiento de la muerte y resurrección de Cristo, corazón del cristianismo, fundamento y apoyo de nuestra fe, palanca poderosa de nuestras certezas, viento impetuoso que barre todo miedo e indecisión, toda duda y cálculo humano. La resurrección de Cristo nos asegura que ningún poder adverso podrá nunca destruir a la Iglesia. Por tanto nuestra fe tiene fundamento, pero es necesario que esta fe se convierta en vida en cada uno de nosotros. Hay por tanto un vasto esfuerzo capilar que llevar a cabo para que cada cristiano se transforme en un testigo en grado de dar cuentas a todos y siempre de la esperanza que le anima (cfr 1Pe 3,15): sólo Cristo puede satisfacer plenamente los profundos anhelos de todo corazón humano y dar respuestas a sus interrogantes más inquietantes sobre el sufrimiento, la injusticia y el mal, sobre la muerte y la vida del Más Allá.” (Benedicto XVI. Homilía en la Misa celebrada en Terreiro do Paço. 11 mayo 2010)
“El tercero día se ejercitará el alma suplicando al Espíritu Santo por aquel amor y caridad con que vino sobre los santos Apóstoles y por el aparejo que ellos hicieron para recibirle, nos apareje para su venida con el fuego de su amor, porque nuestros sentidos y potencias no se empleen sino en amar a quien por sólo amor se dio, y esto pedirá con esta oración.
¡Oh amor, o Santo Espíritu! ven presto y entra en mi corazón, para que en él apercibas la posada, cual conviene al Hijo de Dios y a su eterno Padre. ¡Oh dulzura, oh amor, oh buen Espíritu! Si Tú tienes por bien de venir a mí, cierto soy que en la venida de mi Dios y Señor no seré confundido ni afrentado, porque donde quiera que Tú vas, allí viene todo el bien. Yo te suplico, bueno, piadoso y benigno Espíritu, que no me quieras desechar, porque Jesús, Hijo de Dios Padre, del cual Tú procedes como del mismo Padre, no me ha tenido en poco, pues tantas cosas padeció e hizo por mi, y aun el mismo Padre me ha amado tanto, que a su querido Unigénito no perdonó por mi; pues Tú, buen Espíritu, no me quieras menospreciar; ama Tú también este pobrecito, y ten por bien de alimpiar y santificar la posada de mi alma, porque Tú eres el que derramas la caridad en los corazones de los hombres con tu dulce presencia y visitación.” (San Francisco de Borja. Tratado cuarto, en el que se contiene cómo se han de preparar para recibir la Santa Comunión ).
1. Del 29 de mayo al 8 de junio la parroquia celebrará la Primera Semana de Cáritas unida a la presencia de la imagen peregrina de San Francisco de Borja en este año jubilar. Estos son los actos:
Sábado 29 de mayo 18.00 h.: Celebración de la Eucaristía en la Capilla del Palacio Ducal. Domingo 30 de mayo 17.00 h.: Película de temática social, sobre inmigración, en los locales parroquiales. A las 20.00 h. Procesión de la Virgen de Gracia desde el Convento de las Clarisas.
Lunes 31 de mayo 20.30 h.: Sesión de formación: “Los lunes compartidos” de Cáritas interparroquial con el tema Personas sin Hogar, a cargo del responsable Sergio Cruz, del Programa de personas sin hogar de Cáritas Diocesana. Martes 1 de junio 21.00 h.: Recepción de la imagen peregrina de San Francisco de Borja.
Miércoles 2 de junio 20.30 h.: Charla: El funcionamiento de Cáritas en el seno de la Parroquia, a cargo de Olga Mestre Climent, coordinadora de Cáritas en la Vicaría V, zona Safor-Marina.
Jueves 3 de junio 20.30 h.: Vigilia de oración, con Exposición del Santísimo sacramento con textos de San Francisco de Borja.
Viernes 4 de junio 20.30 h.: Charla: Perfil espiritual de San Francisco de Borja, a cargo del Padre Vicente Almiñana, jesuita.
Sábado 5 de junio 19.30 h.: Celebración de la Eucaristía con nuestro Padre y Pastor de la Diócesis de Valencia el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Carlos Osoro Serra. A continuación procesión con la imagen peregrina de San Francisco de Borja por las calles de nuestra parroquia.
Sábado 5 y Domingo 6 de junio: Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo, Día de la Caridad. La colecta será para Cáritas Diocesana.
Lunes 7 de junio 20.30 h.: Conferencia: "La Encíclica Caritas in veritate y el comportamiento económico del cristiano", a cargo de D. Enrique Lluch Frechina, profesor de Economía de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia. Martes 8 de junio a las 7.15 de la tarde: Solemnes Vísperas en honor de San Francisco de Borja, Eucaristía solemne y procesión de traslado.
2. Peregrinación diocesana a Lourdes de enfermos y discapacitados con el Sr. Arzobispo del 23 al 27 de junio. Interesados contactar con Elena (Teléfonos: 96 204 40 53; 675 724 509).
3. Peregrinación a Santiago de Compostela del 3 al 9 de julio.
Donativos recibidos para los nuevos locales en la calle Ciudad de Laval:
Ingresados hasta el 18-5-2010:
25.911 €; + 210;
Ingresados hasta el 11-5-2010:
26.121 €
En la cuenta que la parroquia tiene en Caixa Ontinyent, c. Madrid 38:
2045-6028-12-0000095170
De no esperar que los difuntos resucitarían, habría sido superfluo y necio rogar por los muertos; mas si consideraba que una magnífica recompensa está reservada a los que duermen piadosamente, era un pensamiento santo y piadoso. 2 Macabeos 12, 44-45
Del 24 al 30 de mayo 2010
Lunes 24. 19.30 h.: En sufragio de: José Antonio Cabanilles.
Martes 25. 19.30 h.: En sufragio de: Alberto Muñoz.
Miércoles 26.San Felipe Neri. 19.30 h.: Pidiendo por las clarisas y los sacerdotes.
Jueves 27. Fiesta de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote. 19.30 h.: En sufragio de: todos los sacerdotes difuntos.
Viernes 28. 19.30 h.: En sufragio de: Manuel Pérez y Jesús Sanchis.
Sábado 29. Solemnidad de la Santísima Trinidad. 18.00 h.: Con niños. La celebración de esta misa se hará en la Iglesia del Palacio de los Jesuitas. Sin intención.
19.30 h.: En sufragio de: Rosendo Roche; Carmen Escolano Escrivá.
21.00 h.: Sin intención
Domingo 30. Solemnidad de la Santísima Trinidad. 12.00 h. Pro Pópulo.
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