8 de diciembre de 2017

Domingo 10 de Diciembre de 2017. 2 ADV B.

HOJA
PARROQUIAL
Parroquia de Sant Francesc de Borja
Email de la parroquia: sfb500@gmail.com

Domingo 10 de Diciembre de 2017

       Queridos hermanos:
En el primer domingo de Adviento Isaías nos “retrataba” hablándonos del letargo en el que hemos caído por nuestros pecados. Dormidos a la fe, Jesús nos invitaba a estar atentos, a vigilar, a velar.
En este domingo hay otra imagen no menos sugerente: el desierto. Es una imagen que describe la situación del corazón del hombre actual. Aunque fabrique oasis artificiales, sin el agua que procede del Señor, su corazón permanece seco, árido y vacío. Como el hijo pródigo, el hombre de hoy no es consciente de su vaciedad y miseria hasta que no viene a pasar necesidad. Aunque rodeado de luces y ruido, el hombre de hoy se parece a una oveja perdida en el desierto que ya no puede encontrar la senda para salir de allí. (cf. Benedicto XVI. Homilía inauguración de su pontificado. 24-4-2005).
¿Qué desierto hay en tu corazón? ¿Soledad? ¿Pobreza? ¿Aislamiento? ¿Falta de amistades verdaderas? ¿Falta de ternura? ¿Abandono? ¿Vacío? ¿Tristeza? ¿Amor quebrantado o traicionado? ¿Desilusión, desánimo, desesperanza? ¿Incomunicación familiar? ¿Falta de sentido de la propia vida? ¿Falta de consuelo?
“Los desiertos exteriores se multiplican en el mundo, porque se han extendido los desiertos interiores.” (Benedicto XVI. Homilía citada).
Esa ausencias o faltas pueden ser la ocasión de un encuentro con el amor de Dios. El amor de Dios no es indiferente; es tan grande, que sale al encuentro del hombre que está en esta situación.
A ese desierto envía Dios un MENSAJERO que trae noticias de Dios y nos dice que preparemos el camino pues llega el Señor. A ese desierto envía Dios una VOZ QUE GRITA que hay camino de acceso de Dios a nosotros para hacernos llegar las riquezas de su caridad y bendición. A ese desierto envía Dios a uno que BAUTIZA CON AGUA en un lugar de gran aridez y anuncia el bautismo con Espíritu Santo, agua viva para hacer del corazón un jardín que dé frutos de toda clase. A ese desierto envía Dios uno que PREDICA LA CONVERSIÓN, que anuncia que es posible cambiar, que existe el perdón de los pecados, que otra forma de vivir es posible.
El Papa Benedicto XVI añadía en la homilía citada hablando de la misión de la Iglesia: “La Iglesia en su conjunto, así como sus Pastores, han de ponerse en camino como Cristo para rescatar a los hombres del desierto y conducirlos al lugar de la vida, hacia la amistad con el Hijo de Dios, hacia Aquel que nos da la vida, y la vida en plenitud.” (Idem).
Al desierto envía Dios a su mensajero. Al desierto envía Dios a su Iglesia. Y ASÍ TAMBIÉN VIENE EL SEÑOR.

 Jesús, vuestro párroco
 
Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 1-8

Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
Está escrito en el profeta Isaías: «Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: "Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos."»
Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán.
Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba: –«Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.»
Palabra del Señor.
 
EL ADVIENTO CON EL PAPA FRANCISCO
“Este domingo marca la segunda etapa del tiempo de Adviento, un período estupendo que despierta en nosotros la espera del regreso de Cristo y la memoria de su venida histórica. La liturgia de hoy nos presenta un mensaje lleno de esperanza. Es la invitación del Señor expresado por boca del profeta Isaías: «Consolad, consolad a mi pueblo, dice vuestro Dios» (40, 1). Con estas palabras se abre el Libro de la consolación, donde el profeta dirige al pueblo en exilio el anuncio gozoso de la liberación. El tiempo de la tribulación ha terminado; el pueblo de Israel puede mirar con confianza hacia el futuro: le espera finalmente el regreso a la patria. Por ello la invitación es dejarse consolar por el Señor.
Isaías se dirige a gente que atravesó un período oscuro, que sufrió una prueba muy dura; pero ahora llegó el tiempo de la consolación. La tristeza y el miedo pueden dejar espacio a la alegría, porque el Señor mismo guiará a su pueblo por la senda de la liberación y de la salvación. ¿De qué modo hará todo esto? Con la solicitud y la ternura de un pastor que se ocupa de su rebaño. Él, en efecto, dará unidad y seguridad al rebaño, lo apacentará, reunirá en su redil seguro a las ovejas dispersas, reservará atención especial a las más frágiles y débiles (cf. v. 11). Esta es la actitud de Dios hacia nosotros, sus criaturas. Por ello el profeta invita a quien le escucha —incluidos nosotros, hoy— a difundir entre el pueblo este mensaje de esperanza: que el Señor nos consuela. Y dejar espacio a la consolación que viene del Señor.
Pero no podemos ser mensajeros de la consolación de Dios si nosotros no experimentamos en primer lugar la alegría de ser consolados y amados por Él. Esto sucede especialmente cuando escuchamos su Palabra, el Evangelio, que tenemos que llevar en el bolsillo: ¡no olvidéis esto! El Evangelio en el bolsillo o en la cartera, para leerlo continuamente. Y esto nos trae consolación: cuando permanecemos en oración silenciosa en su presencia, cuando lo encontramos en la Eucaristía o en el sacramento del perdón. Todo esto nos consuela.
Dejemos ahora que la invitación de Isaías —«Consolad, consolad a mi pueblo»— resuene en nuestro corazón en este tiempo de Adviento. Hoy se necesitan personas que sean testigos de la misericordia y de la ternura del Señor, que sacude a los resignados, reanima a los desanimados. Él enciende el fuego de la esperanza. ¡Él enciende el fuego de la esperanza! No nosotros. Muchas situaciones requieren nuestro testimonio de consolación. Ser personas gozosas, que consuelan. Pienso en quienes están oprimidos por sufrimientos, injusticias y abusos; en quienes son esclavos del dinero, del poder, del éxito, de la mundanidad. ¡Pobrecillos! Tienen consolaciones maquilladas, no la verdadera consolación del Señor. Todos estamos llamados a consolar a nuestros hermanos, testimoniando que sólo Dios puede eliminar las causas de los dramas existenciales y espirituales. ¡Él puede hacerlo! ¡Es poderoso!
El mensaje de Isaías, que resuena en este segundo domingo de Adviento, es un bálsamo sobre nuestras heridas y un estímulo para preparar con compromiso el camino del Señor. El profeta, en efecto, habla hoy a nuestro corazón para decirnos que Dios olvida nuestros pecados y nos consuela. Si nosotros nos encomendamos a Él con corazón humilde y arrepentido, Él derrumbará los muros del mal, llenará los vacíos de nuestras omisiones, allanará las dosis de soberbia y vanidad y abrirá el camino del encuentro con Él. Es curioso, pero muchas veces tenemos miedo a la consolación, de ser consolados. Es más, nos sentimos más seguros en la tristeza y en la desolación. ¿Sabéis por qué? Porque en la tristeza nos sentimos casi protagonistas. En cambio en la consolación es el Espíritu Santo el protagonista. Es Él quien nos consuela, es Él quien nos da la valentía de salir de nosotros mismos. Es Él quien nos conduce a la fuente de toda consolación auténtica, es decir, al Padre. Y esto es la conversión. Por favor, dejaos consolar por el Señor. ¡Dejaos consolar por el Señor!
La Virgen María es la «senda» que Dios mismo se preparó para venir al mundo. Confiamos a ella la esperanza de salvación y de paz de todos los hombres y las mujeres de nuestro tiempo.” (Francisco. 7-12-2014).
El tiempo de Adviento
524           Al celebrar anualmente la liturgia de Adviento, la Iglesia actualiza esta espera del Mesías: participando en la larga preparación de la primera venida del Salvador, los fieles renuevan el ardiente deseo de su segunda Venida (cf. Ap 22, 17).

Juan, Precursor, Profeta y Bautista
523           San Juan Bautista es el precursor (cf. Hch 13, 24) inmediato del Señor, enviado para prepararle el camino (cf. Mt 3, 3). "Profeta del Altísimo" (Lc 1, 76), sobrepasa a todos los profetas (cf. Lc 7, 26), de los que es el último (cf.Mt 11, 13), e inaugura el Evangelio (cf. Hch 1, 22; Lc 16,16); desde el seno de su madre ( cf. Lc 1,41) saluda la venida de Cristo  y encuentra su alegría en ser "el amigo del esposo" (Jn 3, 29) a quien señala como "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo" (Jn 1, 29). Precediendo a Jesús "con el espíritu y el poder de Elías" (Lc 1, 17), da testimonio de él mediante su predicación, su bautismo de conversión y finalmente con su martirio (cf. Mc 6, 17-29).

717  "Hubo un hombre, enviado por Dios, que se llamaba Juan. (Jn 1, 6). Juan fue "lleno del Espíritu Santo ya desde el seno de su madre" (Lc 1, 15. 41) por obra del mismo Cristo que la Virgen María acababa de concebir del Espíritu Santo. La "visitación" de María a Isabel se convirtió así en "visita de Dios a su pueblo" (Lc 1, 68).

718   Juan es "Elías que debe venir" (Mt 17, 10-13): El fuego del Espíritu lo habita y le hace correr delante [como "precursor"] del Señor que viene. En Juan el Precursor, el Espíritu Santo culmina la obra de "preparar al Señor un pueblo bien dispuesto" (Lc 1, 17).

719  Juan es "más que un profeta" (Lc 7, 26). En él, el Espíritu Santo consuma el "hablar por los profetas". Juan termina el ciclo de los profetas inaugurado por Elías (cf. Mt 11, 13-14). Anuncia la inminencia de la consolación de Israel, es la "voz" del Consolador que llega (Jn 1, 23; cf. Is 40, 1-3). Como lo hará el Espíritu de Verdad, "vino como testigo para dar testimonio de la luz" (Jn 1, 7;cf. Jn 15, 26; 5, 33). Con respecto a Juan, el Espíritu colma así las "indagaciones de los profetas" y la ansiedad de los ángeles (1 P 1, 10-12): "Aquél sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo ... Y yo lo he visto y doy testimonio de que este es el Hijo de Dios ... He ahí el Cordero de Dios" (Jn 1, 33-36).

720  En fin, con Juan Bautista, el Espíritu Santo, inaugura, prefigurándolo, lo que realizará con y en Cristo: volver a dar al hombre la "semejanza" divina. El bautismo de Juan era para el arrepentimiento, el del agua y del Espíritu será un nuevo nacimiento (cf. Jn 3, 5).
Señor Jesús, que fuiste precedido y testimoniado por Juan en el desierto, el cual dijo de Ti que traerías el Espíritu Santo, en un contexto de agua abundante, en un bautismo: “él os bautizará con Espíritu Santo”. Te pedimos que nos sumerjas en tu Santo Espíritu, que lo derrames sobre nosotros y nuestras familias, que tu Santo Amor nos llene para colaborar en la transformación del desierto y aridez de nuestras relaciones, para llegar a ser personas-cántaro que riegan de esperanza, personas consoladoras que derraman ternura y sacan al hombre de la tragedia de la soledad sin esperanza, personas fuentes de agua viva en medio de un mundo sediento necesitado de la alegría del evangelio. (Oración inspirada en Papa Francisco. Evangelii Gaudium 86).
Del 11 al 17 de diciembre tendrá lugar en la Parroquia la semana de la Familia. ¿CONOCES ALGUNA FAMILIA QUE SUFRE?
En la enfermedad, desempleo, ira, adicciones, soledad, esclavitud del trabajo o de las nuevas tecnologías, bullying, falta de comunicación, separación, pérdida de algún ser querido, …

El martes 12 de diciembre a las 19:30 h. celebraremos la Eucaristía y rezaremos por todas las familias y en concreto por la tuya. Si tienes una intención particular a la cual quieres que nos unamos puedes dejar anónimamente tu petición en el buzón. La parroquia intercede en favor de los matrimonios cristianos, en especial, de los que están en crisis, de los que tienen problemas concretos. Pediremos a la Sagrada Familia la sanación de tu matrimonio o del problema, cualquiera que éste sea.

El miércoles 13 de diciembre a las 20:30 h. compartiremos experiencias con la ayuda de un matrimonio acerca de la “oración y la bendición en la familia”..

El jueves 14 de diciembre a las 19:30 h. celebraremos la Eucaristía y rezaremos por todas las familias, y en concreto por sus difuntos. Si quieres que recemos por algún familiar en concreto, puedes dejar su nombre y tu relación (padre, madre, abuelo, abuela, hermano, tío,…) y rezaremos por ellos.

El viernes 15 de diciembre a las 20:30 h. habrá una Vigilia de oración por todas las familias. Ven con tu familia y únete a la oración. Finalizará con una bendición solemne a cada familia.
¡Ahora puedes ayudar!, ¡Ahora es el momento!, Reza por tu familia, reza por las familias. La comunidad parroquial se une a tu oración.
El domingo 17 a las 17.00 h. será el Festival de Villancicos.

También hay un concurso de 1. dibujo-pintura, 2. redacción y 3. poesía bajo el lema: “Tu familia en el portal de Belén”. Encontrarán las bases a la entrada de la Iglesia y en el blog de la parroquia. Entrega de un detalle a cada participante: el sábado 30 de diciembre en la misa de 19.30 h. Entrega de premios el jueves 5 de enero a las 20.30 h. coincidiendo con la presencia de SSMM los Reyes de Oriente.
1. TIEMPO DE ADVIENTO. ORACIÓN COMUNITARIA: De lunes a viernes, a las 6.30 de la mañana y a las 10.00 de la mañana con Exposición del Santísimo Sacramento. Esta semana solamente el lunes, martes y jueves.
2. Presentación del nuevo plan de confirmación y post-confirmación: domingo 10 de diciembre a las 9.00 noche en el templo parroquial.
3. Reunión del Equipo de Pastoral de la Salud: martes 12 de diciembre a las 20.30 h.
2. Retiro de Adviento: sábado 16 de diciembre de 9.30 a 13.30 h. en la parroquia de San Francisco de Borja de Gandía.
5. Ya está a la venta el Calendario 2018, tanto de mesa como de pared.
6. Tiene a su disposición la corona de adviento, un folleto para ayudar en la oración de la familia, así como EL EVANGELIO 2018 Y LIBRETAS PARA APUNTES.
7. La asociación de la Ciudad de la Esperanza que preside el sacerdote D. Vicente Aparicio nos ha pedido ayuda. Se trataría de adquirir un lote de dos piezas de turrón solidario por 10 euros para ayudar a esta asociación.
8. Si conoce alguna persona que esté enferma o impedida no dude en comunicárnoslo.
9. A partir del 12 de enero la parroquia recuperará la Adoración de los viernes. Será por la tarde de 16.30 h. a 19.30 h. Les invitamos a apuntarse en turnos de media hora para que la Iglesia esté abierta y el Santísimo Sacramento acompañado. Comunicarlo en despacho o sacristía.
10. OPERACIÓN KILO DE CÁRITAS: Durante el mes de diciembre recogeremos los botes o kilos de alimentos no perecederos para ayudar a Cáritas.

VEN, SEÑOR JESÚS


Del 11 al 17 de Diciembre de 2017
Lunes 11. San Dámaso I, Papa. 19.30 h.: En sufragio de: Jesús Antonio Sánchez López. 
Martes 12. Ntra. Sra. de Guadalupe. 19.30 h.: En sufragio de: Dolores Puig Matoses. PIDIENDO POR LAS FAMILIAS QUE SUFREN. 
Miércoles 13. Santa Lucía. 19.30 h.: Sin intención. 
Jueves 14. San Juan de la Cruz. 19.30 h.: En sufragio de: LOS DIFUNTOS DE NUESTRAS FAMILIAS FALLECIDOS RECIENTEMENTE. 
Viernes 15. 19.30 h.: Sin intención. 
Sábado 16. Por la tarde: DOMINGO TERCERO DE ADVIENTO. 18.00 h.: Con niños. Sin intención. 19.30 h.: Sin intención. 21.00 h.: Sin intención. 
Domingo 17. DOMINGO TERCERO DE ADVIENTO. 10.00 h.: Sin intención. 11.30 h.: Pro Pópulo. 19.30 h.: Sin intención.
Puedes descargar la Hoja Parroquial:



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