HOJA
PARROQUIAL
Parroquia de Sant Francesc de Borja
Domingo 1 de Octubre de 2017
Queridos hermanos:
Celebramos este
domingo la solemnidad extrínseca de San Francisco de Borja, titular de nuestra
parroquia y patrón de Gandía. San Francisco de Borja es un potente intercesor.
Pedimos su
intercesión por todos los feligreses de la parroquia: por los esposos, a aquel que
vivió santamente su matrimonio con Leonor de Castro; por los padres de familia, a
aquel que fue padre de 8 hijos y les transmitió la fe. Tened en cuenta que una
hija suya, Dorotea, fue clarisa del monasterio de Gandía, y también tres
nietas, Isabel, Ana y Magdalena, hijas de su primogénito Carlos; por los hijos, a aquel que
expresó su amor a su padre, cuando, difunto éste, tuvo Francisco que pagar una
deuda contraída por su padre que superaba los 24.000 ducados, a la segunda
esposa de su padre, su madrastra; por
los religiosos a aquel que fue jesuita y llegó a ser el tercer
general de la Orden; por los
sacerdotes, a aquel que fue ordenado a las 41 años de edad; por los gobernantes, a aquel que
gobernó como Virrey en Cataluña y, además del ducado de Gandía, administró
vastas posesiones: castillo de Bayren, castillo y baronía de Corbera, villa de
Albalat, baronía de Catelló de Rugat, de Rois, de Chella, Gallinera, Ebo,
Almoines, Bellreguart, Miramar, Xeresa, Alcodar, Navarrés, marquesado de
Llombai, Catadau, Alfarp; por los
arquitectos, albañiles y trabajadores de la obra, así como los vigilantes,
policías y servidores del orden, a aquel que fortificó la ciudad
amurallada que era Gandía contra posibles incursiones de corsarios; por los catequistas y evangelizadores,
profesores y maestros, a aquel que promovió la conversión de los
moriscos, no tanto por la coacción, cuanto por la enseñanza y la catequización.
Nuestra zona en la que vivimos estaba en su mayoría poblada de moriscos. El
arrabal de Gandía, Benipeixcar, Benirredrá, Beniopa, estaban pobladas de
moriscos. Había algunos cristianos nuevos, conversos, que destacaban por su
laboriosidad, pero con grandes problemas de adaptación y con superficialidad en
sus creencias religiosas; por los
pobres y necesitados, aquel que promovió dos industrias, la del
azúcar y la de la seda, para dar trabajo a muchos habitantes de Gandía; por los enfermos, aquel que
restauró el hospital de San Marcos para mejorar el ambiente sanitario de la
ciudad; por los músicos, a
aquel que compuso piezas de música profana y religiosa (cantata, motetes, misa
a cuatro voces); por los
escritores, a aquel que escribió un método sobre el rezo del santo
rosario, un sermón sobre la humildad y seis tratados ascéticos antes de ser
religioso.
Aclamémonos a
San Francisco de Borja. No está lejano del pueblo que le aclama. Pidámosle que
nos haga trabajadores de su viña, como lo fue él.
Jesús, vuestro
párroco
Lectura del santo evangelio según san Mateo 21, 28-32
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
- «¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: "Hijo, ve hoy a trabajar en la viña." Él le contestó: "No quiero." Pero después recapacitó y fue.
Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: "Voy, señor." Pero no fue.
¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?»
Contestaron: «El primero. »
Jesús les dijo:
- «Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no recapacitasteis ni le creísteis.»
Palabra del Señor.
SAN FRANCISCO DE BORJA NOS AYUDA A BENDECIR AL SEÑOR CON EL CÁNTICO DE LOS TRES JÓVENES
“Con gran causa alabamos al Señor por haber creado el cielo con sus planetas y la tierra con la mar. Mas no con menos razón le alabará el hombre, que es un mundo abreviado, por todo lo que está dentro de su alma.” (Tratado sexto sobre el cántico de los tres muchachos)
El hombre es un mundo abreviado. Tiene dentro de sí todo un universo. Un mundo interior que es invitado a la alabanza. En este cántico que comenta verso a verso San Francisco de Borja, toda la creación, incluidos los ángeles, cielos, astros, montañas, animales, y hombres bendicen y dan gloria al Señor por medio de los tres jóvenes (cf. Catecismo Iglesia Católica 2416). Dice el Catecismo de la Iglesia católica que “la oración de alabanza, totalmente desinteresada, se dirige a Dios; canta para Él y le da gloria no sólo por lo que ha hecho sino porque él es.” (2639 y 2649). La misma Eucaristía es un “sacrificio de alabanza” (cf. Catecismo 2643).
Cinco obras ha realizado en nosotros el Señor por las cuales nos invita a dar gracias: Por la creación, por la redención, por la reconciliación de nuestros pecados, por el amor que nos ha tenido y por los deseos que infunde en el alma. Por eso: obras (creaturas) todas del Señor, bendecid al Señor.
Ángeles del señor, bendecid al Señor. Los ángeles del Señor en nuestro mundo interior son las potencias, dice San Francisco de Borja: la memoria, el entendimiento y la voluntad. “Alabe la memoria, alma mía, a su Dios”, con la continua memoria del Señor y de su amor. “Alábele el entendimiento buscando las cosas celestiales y dejando las terrestres, de manera que esté nuestra vida escondida con Cristo en la gloria. Alábele la voluntad de todo corazón y con todas sus fuerzas, que para esto fue ella creada, para buscarle amándole y hallándole gozarle.
Todas las veces que se emplearan tus potencias en su alabanza, como deben, serás tú, alma mía, un ángel de Dios. Mas mira y teme que, si de tu Dios te apartas cayendo por el pecado, pierdes el nombre de ángel bueno y te pasas a la compañía de Lucifer. El cual nunca volverá a cobrar la alabanza del Señor.” (Tratado sexto sobre el cántico de los tres muchachos). Por eso, ángeles del señor, bendecid al Señor.
Cielos, bendecid al Señor, esto es, las misericordias del Señor. Pues igual que el cielo cubre la tierra así lo hace la misericordia del Señor. La memoria de las misericordias del Señor alegra, consuela y ensancha el corazón, como quien pone sus ojos en el cielo.
Aguas del espacio, bendecid al Señor, lo aplica a las lágrimas del arrepentimiento. Las aguas del espacio caen en la tierra. Las lágrimas del arrepentimiento suben al cielo, lágrimas que el Señor enjugará de nuestros rostros.
Sol, luna, astros del cielo, bendecid al Señor. Lo aplica San Francisco al sol de justicia que es Jesucristo, la luna, los santos y sobre todo la Virgen María, es decir, la claridad que los santos te dejaron con su ejemplo y santidad, caminando en la noche y tinieblas de este siglo y las estrellas los pecadores, que habiendo recibido “una centellica de fe con que puedan salir de estas tinieblas”, aunque han vivido descuidadamente, murieron católicamente. (cf Tratado sexto sobre el cántico de los tres muchachos).
Vientos todos, bendecid al Señor. Estos vientos son “espiritualmente los dones del Espíritu Santo”, sin los cuales no se puede vivir, igual que el hombre necesita el oxígeno, y sin los cuales la navecica del alma jamás llegará al puerto. (cf. Idem).
Fuego y calor, bendecid al Señor, se refiere al fuego del amor de Dios que ha venido a prender en el mundo.
Fríos y heladas, bendecid al Señor. También necesarios son tiempos de frialdad del alma para mayormente desear volver al fuego del amor de Dios. Así, “permite el frío a mayor gloria suya y para más provecho nuestro” (cf. Idem).
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor. Aplica el santo el rocío y la nevada a la noche interior del alma fría y helada por los sufrimientos y tribulaciones. Así “cuanto más larga y trabajosa es la tribulación, que es la noche, tanto más puro y blanco es el rocío; porque el mérito es mayor cuanto mayor el dolor. Bienaventurados aquellos que muy grandes los han pasado, porque por ellos alcanzaron sus grandes coronas.” (Tratado sexto sobre el cántico de los tres muchachos).
Fríos y heladas, bendecid al Señor. Lo aplica al alma. Igual que el frío hiela y hace perder el movimiento y el sabor así hace el pecado con el alma que pierde el el movimiento para el bien y el sabor de las divinas consolaciones. La alabanza del Señor nos inflama de amor para no estar helados y si vemos a alguien helado, apiádate de él, duélete de su frialdad, no vayas a helarte tú. Procura dar calor a tu prójimo y así encenderás en ti el amor de Dios.
Noche y día, bendecid al Señor. Dice el santo: “Los tiempos de la prosperidad y adversidad se comparan a las noches y a los días. Porque, así como en la prosperidad parece todo claro, así en la adversidad parece todo oscuro, para salir del peligro de impaciencia que hay en esta noche y de la ingratitud y soberbia que hay en este día. Verdaderamente, alma mía, no hallarás tal remedio como bendecir a tu Señor con el santo Job, por lo que da y por lo que quita. Y de esta manera se cumplirá en ti lo que se dice en el salmo: en el día, que es en la prosperidad, no te quemará el sol, ni la luna en la noche.”
Luz y tinieblas, bendecid al señor. Dice el santo: “Cuando te vieres con alguna luz o resplandor, alma mía, de gracia y devoción, alaba al Señor que te la da, que para eso te la dan, y trabajaras con ese talento de acrecentar en otras mayores, para más bendecir a tu Dios; y no dejes de hacer lo mismo, viéndote en las tinieblas de la ceguedad y del apartamiento de la gracia sensible, porque entonces estás en la fragua donde se prueban y conocen los fieles siervos y los que no le alaban, por el interés de la dulcedumbre de la oración.
Rayos y nubes, bendecid al Señor. Son los rayos las santas inspiraciones que queman e hieren lo que tocan llamando a la persona a trabajar por las cosas del cielo y las nubes los deseos de ser justos, pues los santos patriarcas y profetas pedían al Señor mandase a las nubes que lloviesen el justo.
Bendiga la tierra al Señor. Compara esta tierra con el polvo y ceniza y lodo que somos, al que ha depositado tan grandes tesoros, y que es llamada a la alabanza para que se conozca la grandeza del Señor y para permanecer en humildad.
Montes y cumbres, bendecid al Señor. Son estos montes y cumbres la perfección a la que aspiramos subir pues son bienaventurados son los que pusieron las subidas en sus corazones.
Fieras y ganados, bendecid al Señor. Dice el santo: “En este verso hay dos diferencias de bestias, unas domésticas (ganados) y otras fieras y extrañas. Las bestias domésticas son las pasiones de nuestra carne, porque los enemigos del hombre son sus domésticos. Las bestias fieras y extrañas son los otros enemigos del hombre, por los cuales se entiende el mundo y el demonio”. Si el Señor nos libra de ellas, alabe al Señor. “Y para preservarse de volver a sus manos, piense que el mayor remedio es la continua oración, porque con ésta pierden las armas los enemigos y las cobra nuestra flaqueza”. “De la consideración de nuestros pecados bestiales sale gran fruto de amor y de bendición al Señor”. “Alaba, alma mía, a tu Dios por haberte librado de tales bestias por su sola misericordia”.
Hijos de los hombres, bendecid al Señor. Pues para esto fuimos creados, para alabar y bendecir al Señor.
Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor. “Ensalzarás su santo nombre en los siglos con la puridad y fe y caridad de estos tres muchachos hebreos, los cuales, por no dejar sus alabanzas, ni tuvieron miedo de las amenazas humanas, ni del poder del fuego, porque siempre tuvieron en más el Creador que las criaturas.”
ante la situación en Cataluña
Recemos por quienes en este momento difícil “tienen la responsabilidad en el gobierno de las diferentes administraciones públicas, de la gestión del bien común y de la convivencia social”, a fin de que todos seamos guiados “por la sensatez, y el deseo de ser justos y fraternos”, y con responsabilidad “avanzar en el camino del diálogo y del entendimiento, del respeto a los derechos y a las instituciones y de la no confrontación, ayudando a que nuestra sociedad sea un espacio de fraternidad, de libertad y de paz” (De la Declaración de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española ante la situación en Cataluña. 28-9-2017).
El Seminario Mayor La Inmaculada, en Moncada, acogerá el sábado 30 de septiembre a las 11 horas, la celebración de una misa durante la cual recibirá la ordenación sacerdotal un joven valenciano y la ordenación como diáconos de un total de once seminaristas. Además, nuestra parroquia tiene en el Seminario menor de la Diócesis un seminarista interno y dos externos. Recemos por la vocaciones.
Domingo 1 de octubre
11.00: Eucaristía en la Parroquia de la solemnidad extrínseca de San Francisco de Borja.
Al finalizar tendrá lugar la bendición de rosas, al coincidir con la fiesta de Santa Teresita del Niño Jesús. A continuación se hará el envío de todas las personas que desarrollan alguna tarea o ministerio en la parroquia (catequistas, ministros de la eucaristía, miembros del Equipo de Cáritas, de pastoral de la salud...), y se dará a besar la reliquia de San Francisco de Borja.
En los locales nuevos se ofrecerá un pequeño ágape.
NOTA: El sábado 30 de septiembre habrá eucaristía a las 19.30 h. No habrá a las 21.00 h.
19.00: Rezo del Rosario con Exposición del Santísimo
19.30: Eucaristía dominical.
Lunes 2 de octubre. Solemnidad de San Francisco de Borja
11.00: Eucaristía en la Parroquia de la solemnidad de San Francisco de Borja.
NOTA: No habrá Eucaristía vespertina de 19.30 h.
20.00: procesión desde la Colegiata.
Martes 3 de octubre. Fiesta de la Dedicación del Templo parroquial
19.00: Rezo del Rosario con Exposición del Santísimo
19.30: Eucaristía dominical.
Miércoles 4 de octubre. Fiesta de San Francisco de Asís
19.00: Rezo del Rosario con Exposición del Santísimo
19.30: Eucaristía.
Jueves 5 de octubre: Témporas de Acción de gracias y petición (I)
19.00: Rezo del Rosario con Exposición del Santísimo
19.30: Eucaristía
20.30: Celebración comunitaria de la Penitencia
Viernes 6 de octubre: Témporas de Acción de gracias y petición (II)
19.00: Rezo del Rosario con Exposición del Santísimo
19.30: Eucaristía
20.30: Charla: a cargo del Dr. José Ignacio Gómez
Sábado 7 de octubre. Por la mañana: Virgen del Rosario. Por la tarde: Domingo XXVII del T.O.
16.30: Inicio de la catequesis de infancia Jesús es el Señor
18.00: Eucaristía con niños
19.00: Rezo del Rosario con Exposición del Santísimo
19.30: Eucaristía y envío de una familia en misión a Finlandia.
21.00: Vigilia de oración
NOTA: No habrá Eucaristía de 21.00 h.
Domingo 8 de octubre: Convivencia parroquial
10.00: Oración de Laudes
11.00: Eucaristía.
12.30: Asamblea parroquial
Comida en los locales parroquiales
16.30: Película para adultos y para niños
19.30: Eucaristía
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