Parroquia de Sant Francesc de Borja
Email de la parroquia: sfb500@gmail.com
Domingo 26 de octubre de 2014
Queridos hermanos:
Hemos escuchado este domingo un hermoso evangelio que coloca la caridad en el lugar fundamental de la existencia. Dice el Catecismo: “La caridad es la virtud teologal por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas por él mismo y a nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios”. (nº 1822). Si hubiera dicho “La caridad es la virtud teologal por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos”, nos hubiéramos quedado satisfechos. Pero añade al amor a Dios “por él mismo” y añade al amor al prójimo “por amor de Dios”. Este es un punto de diferencia realmente significativo. La fuente del amor es Dios. Dios en su Hijo amó hasta el extremo. El Espíritu Santo amó a los que negaron, abandonaron o crucificaron al Cristo. Encontrarse con este amor y acoger este amor, dejar que este amor nos lleve más allá de la medida de nuestro amor, es fundamental para amar a Dios “por él mismo” y no por lo que nos da o aporta. Y amar al prójimo, no cuando nos cae bien o beneficia, sino “por amor de Dios”. Y aquí entra la importancia de la iniciación cristiana. Ayudar a encontrar y acoger este amor. Dice el Papa Francisco: “Sólo gracias a ese encuentro —o reencuentro— con el amor de Dios, que se convierte en feliz amistad, somos rescatados de nuestra conciencia aislada ...Llegamos a ser plenamente humanos cuando somos más que humanos, cuando le permitimos a Dios que nos lleve más allá de nosotros mismos .... Allí está el manantial de la acción evangelizadora. Porque, si alguien ha acogido ese amor que le devuelve el sentido de la vida, ¿cómo puede contener el deseo de comunicarlo a otros?” (Evangelii Gaudium 8).
El Papa desarrolla en la Evangelii Gaudium cinco verbos que aplicamos a la respuesta de amor que espera el Señor de nosotros: Primerear, involucrarse, acompañar, fructificar y festejar (Ver Evangelii Gaudium 24). Dios amó primero. Primereó. Respondamos de la misma manera. Adelantémonos en el amor, tomemos la iniciativa en el amor. Jesús se involucró. Lavó los pies de los discípulos. Respondamos metiéndonos con obras y gestos en la vida cotidiana de los demás, achicando distancias, abajándonos, tocando la carne sufriente de Cristo en los demás. Respondamos al amor de quien está con nosotros todos los días aprendiendo el arte de acompañar, a cada persona, con paciencia y esperanza. Respondamos a la vocación de fructificar. Si amor saca amor, que decía Santa Teresa, también alegría saca alegría y fidelidad saca fidelidad. Y respondamos al amor de Dios festejando su amor y celebrando cada pequeña victoria, cada paso adelante en la evangelización en la belleza de la liturgia, sobre todo de la Eucaristía, sacramento de la caridad.
Jesús, vuestro párroco
Lectura del santo evangelio según san Mateo 22, 34-40
En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús habla hecho callar a los saduceos, formaron grupo, y uno de ellos, que era experto en la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba:
- «Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?»
Él le dijo: - “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser.”
Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los profetas.»
Palabra del Señor.
La caridad
1822 La caridad es la virtud teologal por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas por él mismo y a nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios.
1823 Jesús hace de la caridad el mandamiento nuevo (cf Jn 13,34). Amando a los suyos "hasta el fin" (Jn 13,1), manifiesta el amor del Padre que ha recibido. Amándose unos a otros, los discípulos imitan el amor de Jesús que reciben también en ellos. Por eso Jesús dice: "Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor" (Jn 15,9). Y también: "Este es el mandamiento mío: que os améis unos a otros como yo os he amado" (Jn 15,12).
1824 Fruto del Espíritu y plenitud de la ley, la caridad guarda los mandamientos de Dios y de Cristo: "Permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor" (Jn 15,9-10; cf Mt 22,40; Rm 13,8-10).
1825 Cristo murió por amor a nosotros cuando éramos todavía enemigos (cf Rm 5,10). El Señor nos pide que amemos como él hasta nuestros enemigos (cf Mt 5,44), que nos hagamos prójimos del más lejano (cf Lc 10,27-37), que amemos a los niños (cf Mc 9,37) y a los pobres como a él mismo (cf Mt 25,40.45).
El apóstol S. Pablo ofrece una descripción incomparable de la caridad: "La caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta (1 Co 13,4-7).
1826 "Si no tengo caridad -dice también el apóstol- nada soy...". Y todo lo que es privilegio, servicio, virtud misma..."si no tengo caridad, nada me aprovecha" (1 Co 13,1-4). La caridad es superior a todas las virtudes. Es la primera de las virtudes teologales: "Ahora subsisten la fe, la esperanza y la caridad, estas tres. Pero la mayor de todas ellas es la caridad" (1 Co 13,13).
1827 El ejercicio de todas las virtudes está animado e inspirado por la caridad. Esta es "el vínculo de la perfección" (Col 3,14); es la forma de las virtudes; las articula y las ordena entre sí; es fuente y término de su práctica cristiana. La caridad asegura y purifica nuestra facultad humana de amar. La eleva a la perfección sobrenatural del amor divino.
2055 Cuando le hacen la pregunta "¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley?" (Mt 22,36), Jesús responde: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas" (Mt 22,37-40; cf Dt 6,5; Lv 19,18). El Decálogo debe ser interpretado a la luz de este doble y único mandamiento de la caridad, plenitud de la Ley:
En efecto, lo de: No adulterarás, no matarás, no robarás, no codiciarás y todos los demás preceptos, se resumen en esta fórmula: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. La caridad no hace mal al prójimo. La caridad es, por tanto, la ley en su plenitud (Rm 13,9-10).
2083. Jesús resumió los deberes del hombre para con Dios en estas palabras: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente" (Mt 22,37; cf Lc 10,27: "...y con todas tus fuerzas"). Estas palabras siguen inmediatamente a la llamada solemne: "Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor" (Dt 6,4).
Dios amó primero. El amor del Dios Único es recordado en la primera de las "diez palabras". Los mandamientos explicitan a continuación la respuesta de amor que el hombre está llamado a dar a su Dios.
LA ÍNTIMA RELACIÓN ENTRE EVANGELIZACIÓN Y PROMOCIÓN HUMANA, ENTRE RECIBIR EL ANUNCIO DEL AMOR DE DIOS Y LA BÚSQUEDA DE AMAR AL PRÓJIMO
“Desde el corazón del Evangelio reconocemos la íntima conexión que existe entre evangelización y promoción humana, que necesariamente debe expresarse y desarrollarse en toda acción evangelizadora. La aceptación del primer anuncio, que invita a dejarse amar por Dios y a amarlo con el amor que Él mismo nos comunica, provoca en la vida de la persona y en sus acciones una primera y fundamental reacción: desear, buscar y cuidar el bien de los demás Esta inseparable conexión entre la recepción del anuncio salvífico y un efectivo amor fraterno está expresada en algunos textos de las Escrituras que conviene considerar y meditar detenidamente para extraer de ellos todas sus consecuencias. (…) La Palabra de Dios enseña que en el hermano está la permanente prolongación de la Encarnación para cada uno de nosotros: «Lo que hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, lo hicisteis a mí» (Mt 25,40). Lo que hagamos con los demás tiene una dimensión trascendente: «Con la medida con que midáis, se os medirá» (Mt 7,2); y responde a la misericordia divina con nosotros: «Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo. No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados; dad y se os dará […] Con la medida con que midáis, se os medirá» (Lc 6,36- 38). Lo que expresan estos textos es la absoluta prioridad de la «salida de sí hacia el hermano» como uno de los dos mandamientos principales que fundan toda norma moral y como el signo más claro para discernir acerca del camino de crecimiento espiritual en respuesta a la donación absolutamente gratuita de Dios. Por eso mismo «el servicio de la caridad es también una dimensión constitutiva de la misión de la Iglesia y expresión irrenunciable de su propia esencia» (…) Leyendo las Escrituras queda por demás claro que la propuesta del Evangelio no es sólo la de una relación personal con Dios. Nuestra respuesta de amor tampoco debería entenderse como una mera suma de pequeños gestos personales dirigidos a algunos individuos necesitados (Francisco. Evangelii Gaudium 178-180)
Señor Jesús, que nos has amado de forma concreta hasta el extremo dando tu vida en la cruz, que nos has regalado el don de tu Espíritu Santo que hace de nosotros hijos de Dios.
Tú que estás vivo y resucitado para darnos luz, para fortalecernos, para liberarnos, concédenos responder a tu amor con una “mirada cercana para contemplar, conmoverse y detenerse ante el otro cuantas veces sea necesario” (169), una mirada respetuosa y llena de compasión, pero que al mismo tiempo sane, libere y aliente a madurar en la vida cristiana, que lleve más y más a Dios (169-170).
Haznos aprendices en el “arte del acompañamiento”», (169) y en el arte de escuchar y esperar, con prudencia y capacidad de comprensión (171), sobre todo al que se quedó al costado del camino (46).
Concédenos crecer en el amor a Dios y al prójimo como tú nos enseñas. (Oración inspirada en: Francisco. Evangelii Gaudium).
El jueves pasado hubo una charla para iniciar en el Convento de las clarisas de Gandía la Adoración Eucarística Perpetua (AEP). Promovida por los misioneros de la Santísima Eucaristía, que tiene por finalidad el reino eucarístico, en nuestras vidas y en todo el mundo, cuyo carisma es fomentar la Adoración Perpetua en todos los países del mundo. No hay mejor exorcismo para una ciudad que tener una Capilla de Adoración Perpetua. Es como la oración de Moisés mientras Josué luchaba en la batalla (Ex 17). Nos dio una charla el Padre Justo Antonio Lofeudo, por skipe desde Austria, que pertenece a esa congregación.
Sabéis que hay ya una capilla en la parroquia de San Martín de Valencia y se está preparando para abrir una en Alzira.
La Adoración es como San Juan reclinado sobre el pecho de Jesús y palpar el amor infinito de su corazón.
Os invito a pasar 1 hora de silencio y unión con el Señor disfrutando cada momento de ese tiempo del abrazo del Señor. Elegid la hora y el día que más os convenga de la semana. Se trata de responsabilizarse de esa hora cada semana. Hay unas fichas en la parroquia para rellenar los datos. Los que no puedan ir a las clarisas, la adoración en la parroquia será los primeros jueves de mes por la noche tras la misa y todos los viernes. Hemos de cubrir los turnos del viernes. Comunicad vuestra hora a los sacerdotes. El Señor nos necesita a todos. El que esa hora, el Señor no quede sólo, permitirá que mucha gente pueda entrar y encontrarse con él.
La parroquia de San Francisco de Borja de Gandía recibirá una réplica del Santo Cáliz en la celebración del jueves 30 de octubre a las 7 tarde en la Catedral de Valencia. Saldrá un autobús desde el parking de juzgados a las 5 tarde. Pueden apuntarse en sacristía. Con este motivo se suprimirá la misa de la tarde y se hará a las 9.30 de la mañana.
En la pasada Asamblea parroquial celebrada el 9 de octubre se aprobó la compra y colocación del Aire Acondicionado en el Templo parroquial. Sabrán ustedes que la colocación del Interruptor de potencia hizo que no pudiera utilizarse el Equipo de Aire Acondicionado antiguo. La imposibilidad de restaurar este Equipo llevó a plantearse la posibilidad del cambio, necesario en los momentos de mayor frío en invierno y de mayor calor en verano.
El coste vendría a ser de unos 12.000 € cada fase. Siendo dos los aparatos a comprar, uno en cada fase. Os animamos a colaborar. En breve estarán los calendarios 2015, cuyos beneficios irán destinados a este fin. Ya se han ido dando algunos donativos. La colecta extraordinaria del 31-1-2 de octubre-noviembre buscará ese fin.
Para no perder el aire acogedor de nuestra parroquia: ¡Colabora!
Ingresados hasta el 19 de octubre: 150 €.
Puedes hacer tu donativo en la cuenta que la parroquia tiene haciendo constar: “Para el Aire Acondicionado”
en BANKIA (Paseo Germanías 82)
2038-6230-75-3000420970
La caridad
1822 La caridad es la virtud teologal por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas por él mismo y a nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios.
1823 Jesús hace de la caridad el mandamiento nuevo (cf Jn 13,34). Amando a los suyos "hasta el fin" (Jn 13,1), manifiesta el amor del Padre que ha recibido. Amándose unos a otros, los discípulos imitan el amor de Jesús que reciben también en ellos. Por eso Jesús dice: "Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor" (Jn 15,9). Y también: "Este es el mandamiento mío: que os améis unos a otros como yo os he amado" (Jn 15,12).
1824 Fruto del Espíritu y plenitud de la ley, la caridad guarda los mandamientos de Dios y de Cristo: "Permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor" (Jn 15,9-10; cf Mt 22,40; Rm 13,8-10).
1825 Cristo murió por amor a nosotros cuando éramos todavía enemigos (cf Rm 5,10). El Señor nos pide que amemos como él hasta nuestros enemigos (cf Mt 5,44), que nos hagamos prójimos del más lejano (cf Lc 10,27-37), que amemos a los niños (cf Mc 9,37) y a los pobres como a él mismo (cf Mt 25,40.45).
El apóstol S. Pablo ofrece una descripción incomparable de la caridad: "La caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta (1 Co 13,4-7).
1826 "Si no tengo caridad -dice también el apóstol- nada soy...". Y todo lo que es privilegio, servicio, virtud misma..."si no tengo caridad, nada me aprovecha" (1 Co 13,1-4). La caridad es superior a todas las virtudes. Es la primera de las virtudes teologales: "Ahora subsisten la fe, la esperanza y la caridad, estas tres. Pero la mayor de todas ellas es la caridad" (1 Co 13,13).
1827 El ejercicio de todas las virtudes está animado e inspirado por la caridad. Esta es "el vínculo de la perfección" (Col 3,14); es la forma de las virtudes; las articula y las ordena entre sí; es fuente y término de su práctica cristiana. La caridad asegura y purifica nuestra facultad humana de amar. La eleva a la perfección sobrenatural del amor divino.
2055 Cuando le hacen la pregunta "¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley?" (Mt 22,36), Jesús responde: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas" (Mt 22,37-40; cf Dt 6,5; Lv 19,18). El Decálogo debe ser interpretado a la luz de este doble y único mandamiento de la caridad, plenitud de la Ley:
En efecto, lo de: No adulterarás, no matarás, no robarás, no codiciarás y todos los demás preceptos, se resumen en esta fórmula: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. La caridad no hace mal al prójimo. La caridad es, por tanto, la ley en su plenitud (Rm 13,9-10).
2083. Jesús resumió los deberes del hombre para con Dios en estas palabras: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente" (Mt 22,37; cf Lc 10,27: "...y con todas tus fuerzas"). Estas palabras siguen inmediatamente a la llamada solemne: "Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor" (Dt 6,4).
Dios amó primero. El amor del Dios Único es recordado en la primera de las "diez palabras". Los mandamientos explicitan a continuación la respuesta de amor que el hombre está llamado a dar a su Dios.
LA ÍNTIMA RELACIÓN ENTRE EVANGELIZACIÓN Y PROMOCIÓN HUMANA, ENTRE RECIBIR EL ANUNCIO DEL AMOR DE DIOS Y LA BÚSQUEDA DE AMAR AL PRÓJIMO
“Desde el corazón del Evangelio reconocemos la íntima conexión que existe entre evangelización y promoción humana, que necesariamente debe expresarse y desarrollarse en toda acción evangelizadora. La aceptación del primer anuncio, que invita a dejarse amar por Dios y a amarlo con el amor que Él mismo nos comunica, provoca en la vida de la persona y en sus acciones una primera y fundamental reacción: desear, buscar y cuidar el bien de los demás Esta inseparable conexión entre la recepción del anuncio salvífico y un efectivo amor fraterno está expresada en algunos textos de las Escrituras que conviene considerar y meditar detenidamente para extraer de ellos todas sus consecuencias. (…) La Palabra de Dios enseña que en el hermano está la permanente prolongación de la Encarnación para cada uno de nosotros: «Lo que hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, lo hicisteis a mí» (Mt 25,40). Lo que hagamos con los demás tiene una dimensión trascendente: «Con la medida con que midáis, se os medirá» (Mt 7,2); y responde a la misericordia divina con nosotros: «Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo. No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados; dad y se os dará […] Con la medida con que midáis, se os medirá» (Lc 6,36- 38). Lo que expresan estos textos es la absoluta prioridad de la «salida de sí hacia el hermano» como uno de los dos mandamientos principales que fundan toda norma moral y como el signo más claro para discernir acerca del camino de crecimiento espiritual en respuesta a la donación absolutamente gratuita de Dios. Por eso mismo «el servicio de la caridad es también una dimensión constitutiva de la misión de la Iglesia y expresión irrenunciable de su propia esencia» (…) Leyendo las Escrituras queda por demás claro que la propuesta del Evangelio no es sólo la de una relación personal con Dios. Nuestra respuesta de amor tampoco debería entenderse como una mera suma de pequeños gestos personales dirigidos a algunos individuos necesitados (Francisco. Evangelii Gaudium 178-180)
Señor Jesús, que nos has amado de forma concreta hasta el extremo dando tu vida en la cruz, que nos has regalado el don de tu Espíritu Santo que hace de nosotros hijos de Dios.
Tú que estás vivo y resucitado para darnos luz, para fortalecernos, para liberarnos, concédenos responder a tu amor con una “mirada cercana para contemplar, conmoverse y detenerse ante el otro cuantas veces sea necesario” (169), una mirada respetuosa y llena de compasión, pero que al mismo tiempo sane, libere y aliente a madurar en la vida cristiana, que lleve más y más a Dios (169-170).
Haznos aprendices en el “arte del acompañamiento”», (169) y en el arte de escuchar y esperar, con prudencia y capacidad de comprensión (171), sobre todo al que se quedó al costado del camino (46).
Concédenos crecer en el amor a Dios y al prójimo como tú nos enseñas. (Oración inspirada en: Francisco. Evangelii Gaudium).
El jueves pasado hubo una charla para iniciar en el Convento de las clarisas de Gandía la Adoración Eucarística Perpetua (AEP). Promovida por los misioneros de la Santísima Eucaristía, que tiene por finalidad el reino eucarístico, en nuestras vidas y en todo el mundo, cuyo carisma es fomentar la Adoración Perpetua en todos los países del mundo. No hay mejor exorcismo para una ciudad que tener una Capilla de Adoración Perpetua. Es como la oración de Moisés mientras Josué luchaba en la batalla (Ex 17). Nos dio una charla el Padre Justo Antonio Lofeudo, por skipe desde Austria, que pertenece a esa congregación.
Sabéis que hay ya una capilla en la parroquia de San Martín de Valencia y se está preparando para abrir una en Alzira.
La Adoración es como San Juan reclinado sobre el pecho de Jesús y palpar el amor infinito de su corazón.
Os invito a pasar 1 hora de silencio y unión con el Señor disfrutando cada momento de ese tiempo del abrazo del Señor. Elegid la hora y el día que más os convenga de la semana. Se trata de responsabilizarse de esa hora cada semana. Hay unas fichas en la parroquia para rellenar los datos. Los que no puedan ir a las clarisas, la adoración en la parroquia será los primeros jueves de mes por la noche tras la misa y todos los viernes. Hemos de cubrir los turnos del viernes. Comunicad vuestra hora a los sacerdotes. El Señor nos necesita a todos. El que esa hora, el Señor no quede sólo, permitirá que mucha gente pueda entrar y encontrarse con él.
La parroquia de San Francisco de Borja de Gandía recibirá una réplica del Santo Cáliz en la celebración del jueves 30 de octubre a las 7 tarde en la Catedral de Valencia. Saldrá un autobús desde el parking de juzgados a las 5 tarde. Pueden apuntarse en sacristía. Con este motivo se suprimirá la misa de la tarde y se hará a las 9.30 de la mañana.
En la pasada Asamblea parroquial celebrada el 9 de octubre se aprobó la compra y colocación del Aire Acondicionado en el Templo parroquial. Sabrán ustedes que la colocación del Interruptor de potencia hizo que no pudiera utilizarse el Equipo de Aire Acondicionado antiguo. La imposibilidad de restaurar este Equipo llevó a plantearse la posibilidad del cambio, necesario en los momentos de mayor frío en invierno y de mayor calor en verano.
El coste vendría a ser de unos 12.000 € cada fase. Siendo dos los aparatos a comprar, uno en cada fase. Os animamos a colaborar. En breve estarán los calendarios 2015, cuyos beneficios irán destinados a este fin. Ya se han ido dando algunos donativos. La colecta extraordinaria del 31-1-2 de octubre-noviembre buscará ese fin.
Para no perder el aire acogedor de nuestra parroquia: ¡Colabora!
Ingresados hasta el 19 de octubre: 150 €.
Puedes hacer tu donativo en la cuenta que la parroquia tiene haciendo constar: “Para el Aire Acondicionado”
en BANKIA (Paseo Germanías 82)
2038-6230-75-3000420970
- El lunes 27 a las 10.30, tras el rezo de los laudes, se reunirá el Equipo de Pastoral de la Salud y a las 20.30 h. se reunirá el Grupo de oración para orar.
- El martes 28 a las 20.30 h. se reunirá el grupo Descanso. Si alguien desea formar parte de él puede acudir.
- El miércoles 29 a las 17.30 se reunirá el Equipo de Cáritas y a las 20.30 el Equipo de Liturgia para la formación.
- El jueves 30 la misa será por la mañana a las 9.30. No habrá misa vespertina por la Fiesta del Santo Cáliz.
- Las misas de la tarde de viernes 31 y del sábado 1 son de la Solemnidad de Todos los Santos. Las misas del domingo serán de la Conmemoración de los Fieles Difuntos.
- El sábado 1 de noviembre a las 9 noche habrá una Vigilia de Adoración promovida por los jóvenes de la parroquia. Es una forma de celebrar el Hollywin, “lo santo vence”.
- El Sr. Arzobispo D. Antonio Cañizares presentará el Itinerario Diocesano de Evangelización el martes 4 de noviembre a las 8.30 noche en el Colegio Calderón del Grau de Gandía. Son invitados especialmente los miembros del Consejo de Pastoral de la parroquia, los que formaban parte del Itinerario y cuantos deseen unirse a este evento.
Del 27 de octubre al 2 de noviembre de 2014
Lunes 27. 19.30 h.: En sufragio de: Dif. Fam. Peiró-Santamaría.
Martes 28. 19.30 h.: En sufragio de: Luis Reche.
Miércoles 29. 19.30 h.: En sufragio de: Rosendo Roche.
Jueves 30. 9.30 h.: En sufragio de: Mª Jesús Ruíz; Víctor Ferragut. Se suprime la misa de la tarde.
Viernes 31. Por la tarde: Solemnidad de Todos los Santos. 18.00 h.: Con niños. Sin intención. 19.30 h.: Sin intención. 21.00 h.: Sin intención.
Sábado 1. Solemnidad de Todos los Santos. 9.30 h.: Sin intención. 11.00 h.: Sin intención. 12.00 h. Pro Pópulo. 19.30 h.: Sin intención.
Domingo 2. Conmemoración de los Fieles Difuntos. 9.30 h.: En sufragio de: Dif. Fam. Ferrer-Puig. 11.00 h.: Sin intención. 12.00 h. Pro Pópulo. 19.30 h.: Sin intención.
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