8 de noviembre de 2013

Domingo 10 de noviembre de 2013. XXII TO C

HOJA
PARROQUIAL
Parroquia de Sant Francesc de Borja
Email de la parroquia: sfb500@gmail.com

Domingo 10 de Noviembre de 2013  
                  Queridos hermanos:
En el Evangelio de este domingo los saduceos en tiempo de Jesús le plantean una cuestión para dejar en ridículo y llevar al absurdo la fe en la resurrección.
Los saduceos eran judíos creyentes que no creían en la resurrección de los muertos. Sólo admitían como canónicos los cinco libros de la ley -Pentateuco-. No admitían la resurrección, por no estar contenida en los libros de la ley. No admitían más vida que la presente. Formaban un grupo de pocos que ostentaba el poder, con abundantes riquezas. A ellos pertenecían los sumos sacerdotes y muchos miembros del Sanedrín. Se entiende. Si no hay otra vida hay que montarse el Paraíso aquí.
El saduceísmo actual está muy extendido. Gobierna el dinero. El papa Francisco recientemente ha dicho que el ser humano está en "peligro", que en el mundo "no manda el hombre, sino el dinero" y que aunque la crisis es profunda y todos lo saben "el sistema continúa como antes, ya que lo que domina es una economía y una finanza carente de ética". “Hombres y mujeres son sacrificados a los ídolos del beneficio y del consumo. Es la cultura del desecho, del descarte. Si se rompe un ordenador es una tragedia, pero la pobreza, los necesitados, los dramas de tantas personas acaban por entrar en la normalidad" (5-6-2013). La respuesta de Jesús a los saduceos coloca delante una realidad que transforma la sociedad: Un Dios vivo y de vivos y la resurrección de la carne.
Dios es Dios de vivos, Dios de personas con las que ha hecho una historia de amor. Es Dios de Abraham, su amigo, de Isaac, su siervo, de Jacob, su consagrado. Y quiere ser tu Dios. Dice el Papa Francisco: “La fe está vinculada a la escucha. Abrahán no ve a Dios, pero oye su voz. De este modo la fe adquiere un carácter personal. Aquí Dios no se manifiesta como el Dios de un lugar, ni tampoco aparece vinculado a un tiempo sagrado determinado, sino como el Dios de una persona, el Dios de Abrahán, Isaac y Jacob, capaz de entrar en contacto con el hombre y establecer una alianza con él. La fe es la respuesta a una Palabra que interpela personalmente, a un Tú que nos llama por nuestro nombre”. (Lumen Fidei 8). Y esta relación con un Dios vivo y de vivos no puede dejar de existir con la muerte. Jesucristo, Hijo de Dios vivo, dirá a Marta: “Yo soy la resurrección y la vida”. El que se relaciona conmigo (el que cree en mi) tiene relación con la Vida. En vida vive y en muerte no muere (aunque haya muerto vivirá y el que está vivo y cree en mi no morirá para siempre). (cf. Jn 11, 25-26. cf. Spe Salvi 27).
Jesús, vuestro párroco
+   Lectura del santo evangelio según san Lucas 20, 27-38

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la resurrección, y le preguntaron: — «Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero sin hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano. Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos. Y el segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete murieron sin dejar hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete han estado casados con ella.»
Jesús les contestó: — «En esta vida, hombres y mujeres se casan; pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos no se casarán. Pues ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección. Y que resucitan los muertos, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor “Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob”. No es Dios de muertos, sino de vivos; porque para él todos están vivos.»
Palabra del Señor.
996  Desde el principio, la fe cristiana en la resurrección ha encontrado incomprensiones y oposiciones (cf. Hch 17, 32; 1 Co 15, 12-13). "En ningún punto la fe cristiana encuentra más contradicción que en la resurrección de la carne" (San Agustín, psal. 88, 2, 5).Se acepta muy comúnmente que, después de la muerte, la vida de la persona humana continúa de una forma espiritual. Pero ¿cómo creer que este cuerpo tan manifiestamente mortal pueda resucitar a la vida eterna?

                  Cómo resucitan los muertos

997           ¿Qué es resucitar? En la muerte, separación del alma y el cuerpo, el cuerpo del hombre cae en la corrupción, mientras que su alma va al encuentro con Dios, en espera de reunirse con su cuerpo glorificado. Dios en su omnipotencia dará definitivamente a nuestros cuerpos la vida incorruptible uniéndolos a nuestras almas, por la virtud de la Resurrección de Jesús.

998  ¿Quién resucitará? Todos los hombres que han muerto:"los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida, y los que hayan hecho el mal, para la condenación" (Jn 5, 29; cf. Dn 12, 2).

999  ¿Cómo? Cristo resucitó con su propio cuerpo: "Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo" (Lc 24, 39); pero El no volvió a una vida terrenal. Del mismo modo, en El "todos resucitarán con su propio cuerpo, que tienen ahora" (Cc de Letrán IV: DS 801), pero este cuerpo será "transfigurado en cuerpo de gloria" (Flp 3, 21), en "cuerpo espiritual" (1 Co 15, 44):

       Pero dirá alguno: ¿cómo resucitan los muertos? ¿Con qué cuerpo vuelven a la vida? ¡Necio! Lo que tú siembras no revive si no muere. Y lo que tú siembras no es el cuerpo que va a brotar, sino un simple grano..., se siembra corrupción, resucita incorrupción; ... los muertos resucitarán incorruptibles. En efecto, es necesario que este ser corruptible se revista de incorruptibilidad; y que este ser mortal se revista de inmortalidad (1 Cor 15,35-37. 42. 53).

1000 Este "cómo" sobrepasa nuestra  imaginación y nuestro entendimiento; no es accesible más que en la fe. Pero nuestra participación en la Eucaristía nos da ya un anticipo de la transfiguración de nuestro cuerpo por Cristo:

   Así como el pan que viene de la tierra, después de haber recibido la invocación de Dios, ya no es pan ordinario, sino Eucaristía, constituida por dos cosas, una terrena y otra celestial, así nuestros cuerpos que participan en la eucaristía ya no son corruptibles, ya que tienen la esperanza de la resurrección (San Ireneo de Lyon, haer. 4, 18, 4-5).

1001 ¿Cuándo? Sin duda en el "último día" (Jn 6, 39-40. 44. 54; 11, 24); "al fin del mundo" (LG 48). En efecto, la resurrección de los muertos está íntimamente asociada a la Parusía de Cristo:

El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo  resucitarán en primer lugar (1 Ts 4, 16).
“La tradición bíblica y cristiana, fundándose en la palabra de Dios, afirma con certeza que, después de esta existencia terrena, se abre para el hombre un futuro de inmortalidad. No se trata de una afirmación genérica, que quiere satisfacer la aspiración del ser humano a una vida sin fin. La fe en la resurrección de los muertos se basa, como recuerda la página evangélica de hoy, en la fidelidad misma de Dios, que no es Dios de muertos, sino de vivos, y comunica a cuantos confían en él la misma vida que posee plenamente.” (Juan Pablo II. Homilía 11 –11- 2001).
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“El divino Maestro reafirma dos veces consecutivas la verdad de la resurrección, agregando claramente que la existencia, después de la muerte, será diferente de la existencia en la tierra: desaparecerá la procreación, necesaria en el tiempo, según las palabras del Creador: "Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla" (Gn 1,28). Y dado que la vida de los resucitados será semejante a la de los ángeles, nos da a entender que la persona humana estará libre de las necesidades relacionadas con la presente condición mortal.” (Juan Pablo II. Homilía 8-XI-1992).
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“No faltan, en la cultura de la humanidad, desde los tiempos más antiguos hasta nuestros días, respuestas reductivas, que limitan la vida a la que vivimos en esta tierra. (…) Pero, (…) Dios “no es un Dios de muertos, sino de vivos” (Lc 20, 38). Como afirma el apóstol Pablo, el Dios que da vida a los muertos (cf. Rm 4, 17) dará la vida también a nuestros cuerpos mortales (cf. ibíd., 8, 11). Y Jesús dice de sí mismo: “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás” (Jn 11, 25-26).
 Cristo, habiendo cruzado los confines de la muerte, ha revelado la vida que hay más allá de este límite, en aquel “territorio” inexplorado por el hombre que es la eternidad. Él es el primer Testigo de la vida inmortal; en Él la esperanza humana se revela plena de inmortalidad. “Aunque nos entristece la certeza de la muerte, nos consuela la promesa de la futura inmortalidad”. A estas palabras, que la Liturgia ofrece a los creyentes como consuelo en la hora de la despedida de una persona querida, sigue un anuncio de esperanza: “Porque la vida de los que en ti creemos, Señor, no termina, se transforma; y al deshacerse nuestra morada terrenal, adquirimos una mansión eterna en el cielo”. En Cristo, la muerte, realidad dramática y desconcertante, es rescatada y transformada, hasta presentarse como una “hermana” que nos conduce a los brazos del Padre”. (Bto. Juan Pablo II. Carta a los ancianos 15).
Señor, que nos dejas la oración como escuela de esperanza, Tú que nos has dicho que "el que reza nunca está totalmente solo". Cuando ya nadie me escucha, Tú, Señor, todavía me escuchas. Cuando ya no puedo hablar con ninguno, ni invocar a nadie, siempre puedo hablar contigo, Señor. Si ya no hay nadie que pueda ayudarme – cuando se trata de una necesidad o de una expectativa que supera la capacidad humana de esperar –, Tú puedes ayudarme.
Te pedimos, Señor, que aumentes nuestra esperanza, que ensanches y purifiques nuestro corazón, para recibir las promesas que superan tu fama, para recibirte a Ti, Señor y para servir a mis hermanos, Tú la gran esperanza que no se apaga ni siquiera en las noches de la soledad.
(Oración inspirada en la encíclica Spe Salvi de Benedicto XVI nº 32-33.)
10. El lunes 25 de noviembre comenzará el curso parroquial de Familias Misioneras impartido por un Equipo de la Comisión Diocesana de Familia y Defensa de la Vida. Las sesiones son de formación y diálogo a las 21.30 h. en los locales parroquiales de Ciudad de Laval. La primera sesión será impartida por D. Juan Andrés Talens, Presidente de la Comisión Diocesana para hablarnos de la Pastoral Familiar en la Parroquia.

Recordamos que el sábado 14 de diciembre comenzará el curso de monitor de tiempo libre a cargo de la Escuela ETELL en los locales parroquiales. Este curso está reconocido y homologado por el IVAJ y capacita para desarrollar actividades educativas en el tiempo libre. El requisito para poder titular es haber cumplido los 18 años antes de la finalización del curso y tener cumplidos los 17 años antes del inicio. Los interesados pueden ponerse en contacto con D. Arturo.
Agradecemos la pronta respuesta de algunos feligreses que han aliviado un poco la economía parroquial. Con todo, todavía necesita su colaboración. Al descender tanto los ingresos no se puede hacer frente a gastos ordinarios de luz, comunidad de propietarios, teléfono... Muchas gracias por su esfuerzo.
Para colaborar puede hacerlo por donativo, en las colectas parroquiales o a través de la suscripción del AME (aportación mensual a la Iglesia) o en la cuenta que la parroquia tiene en BANKIA
(Paseo Germanías 82)
2038-6230-75-3000420970
1. El lunes a las 10.30 h. se reunirá el Equipo de Pastoral de la Salud parroquial. Y a las 20.30 h. se reunirá el Grupo de Oración.
2. El lunes de 21.00 a 22.30 h. continuará la formación organizada por la Junta de Hermandades en el Local Museo de Gandía (Calle Abad Sola 101) con el tema “seréis mis testigos” a cargo del Rvdo. D. Manuel Cobos Rayo.
3. El miércoles a las 20.30 h. se reunirá el Equipo de Liturgia.
4. Los jueves de 8 a 9.30 noche tendrá lugar las clases del Instituto Diocesano de Ciencias Religiosas Sede Gandia sobre Fe y Cultura (5 sesiones) y sobre Sagrada Escritura.
5. El viernes 15 a las 21.30 h. en la parroquia de Cristo Rey habrá una reunión para iniciar la preparación del campamento del próximo Verano.
6. El sábado 16 a las 6 tarde se hará la entrega del salmo 112 a los niños de 3º de comunión.
7. En el despacho parroquial podrán adquirir el Evangelio 2014 para la oración personal diaria.
8. En la colecta del Domund para las misiones se han recaudado algo más de 1.300 €. El domingo que viene DÍA DE LA IGLESIA DIOCESANA será la colecta para las necesidades de la Diócesis.
9. El próximo sábado 23 de noviembre de 9.30 h. a 12.00 h. en los salones de la parroquia de Cristo Rey continuará la formación sobre la catequesis del Buen Pastor.
Del 11 al 17 de noviembre de 2013
Lunes 11.  San Martín de Tours. 19.30 h.: Sin intención. 
Martes 12. San Josafat. 19.30 h.: Sin intención. 
Miércoles 13. 19.30 h.: En sufragio de: Estanislao Estrugo Castillo y Estanislao Estrugo Gómez. 
Jueves 14. 19.30 h.: Sin intención. 
Viernes 15. San Alberto Magno. 9.30 h.: En sufragio de: José Antonio, Manuel y Vicente. 
Sábado 16. Domingo XXXIII del T.O. 18.00 h.: Con niños. Sin intención. 19.30 h.: Sin intención. 21.00 h.: En sufragio de: Dif. Fam. Escrivá Peiró. 
Domingo 17. Domingo XXXIII del T.O. 9.30 h.: Sin intención. 11.00 h.: Sin intención. 12.00 h. Pro Pópulo. 19.30 h.: Sin intención.

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