1 de julio de 2011

Benedicto XVI firma el decreto de “virtudes heroicas” de monseñor García-Lahiguera, arzobispo de Valencia de 1969 a 1978, y lo declara “venerable”



Avanza el proceso de beatificación del prelado

VALENCIA, 27 JUN. (AVAN) .- El papa Benedicto XVI ha autorizado hoy el decreto de “virtudes heroicas” de monseñor José María García-Lahiguera, arzobispo de Valencia de 1969 a 1978, fundador de la congregación de las Oblatas de Cristo Sacerdote, con lo que es declarado “venerable” y avanza su proceso de beatificación.
 
El Pontífice ha autorizado a la congregación para las Causas de los Santos a promulgar el decreto durante una audiencia mantenida esta mañana con el cardenal Angelo Amato, prefecto de esta congregación vaticana, según ha informado esta mañana en un comunicado el Vaticano.
 
A partir de este momento, el proceso de beatificación de monseñor García Lahiguera (Navarra, 1903-Madrid, 1989) continuará con el fin de “conseguir probar un milagro atribuido a su intercesión y así poder ser elevado a los altares como beato”, han indicado a la agencia AVAN fuentes del Arzobispado de Valencia.
 
La causa de beatificación del que fue arzobispo de Valencia fue iniciada en 1995 con la apertura en Madrid del “proceso sobre la vida, fama y virtudes para la beatificación y canonización del siervo de Dios José María García-Lahiguera”, que fue además fundador de las religiosas Oblatas de Cristo Sacerdote en 1938.
 
Cinco años después, el 22 de septiembre de 2000 el cardenal arzobispo de Madrid, monseñor Antonio María Rouco Varela, declaraba clausurada la fase diocesana de su proceso de canonización, que a partir de entonces comenzó a ser instruido por la Santa Sede.
 
Durante la fase diocesana “se recogieron numerosos testimonios y documentación sobre su fama de santidad en vida, principalmente en Madrid, de cuyo clero diocesano formó parte y donde fue obispo auxiliar”. También mediante exhorto se requirieron pruebas a la diócesis de Huelva, de la que fue obispo, y a la de Valencia, de la que fue arzobispo antes de su jubilación. Toda la documentación recogida permanece ahora en la Santa Sede donde continúa la instrucción.

El 25 de enero de 2002 la congregación para las Causas de los Santos otorgaba el decreto de validez de su causa de beatificación.

Biografía monseñor García Lahiguera

Monseñor García Lahiguera nació el 9 de marzo de 1903, en Fitero (Navarra) y murió el 14 de julio de 1989 en Madrid. Fue profesor de Geografía e Historia y director de la Schola Cantorum del Seminario madrileño. En la persecución religiosa de 1936 se dedicó a "socorrer a los sacerdotes y seminaristas, que vivían en condiciones muy precarias, por cuya formación siempre sintió una especial predilección", según han indicado a la agencia AVAN fuentes del Arzobispado de Valencia. 

En la diócesis de Madrid fue sacerdote diocesano, y, luego, obispo auxiliar . Más tarde fue nombrado obispo de Huelva hasta que el 1 de julio de 1969 fue designado por el papa Pablo VI arzobispo de Valencia.

Durante su pontificado en la diócesis valentina se celebró el VIII Congreso Eucarístico Nacional, en 1972; el cincuentenario de la coronación canónica de la Virgen de los Desamparados, en 1973; la erección de la Facultad de Teología, en 1974; y "gracias a sus gestiones se incluye en el calendario litúrgico español la fiesta de Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote", según fuentes del Arzobispado de Valencia. ). 

Falleció en el monasterio madrileño de las Hermanas Oblatas de Cristo Sacerdote, la congregación de vida contemplativa fundada por él.

Hijo Adoptivo de Valencia en 1978

El Ayuntamiento de Valencia aprobó en octubre de 1978, en la sesión del pleno celebra el día 6, el nombramiento por unanimidad de “Hijo Adoptivo de Valencia”, título que el prelado ofreció a la Virgen de los Desamparados.

Monseñor García Lahiguera , que también fue nombrado “Hijo Predilecto” de Fitero en Navarra e “Hijo Adoptivo” de Huelva recogió el título de Valencia en diciembre de 1978. Según palabras del propio arzobispo, del diario espiritual del Siervo de Dios monseñor José María García Lahiguera, “fue un acto solemne, dentro de una encantadora sencillez y emocionante en extremo. El cariño y amor eran desbordantes”.

No hay comentarios: