HOJA
PARROQUIAL
Parroquia de Sant Francesc de Borja
¡Ay de mí, si no evangelizara!"
Queridos hermanos:
La Iglesia existe para evangelizar. El evangelio de hoy nos lo deja ver con mucha claridad. Como decía San Pablo: "Porque, si evangelizo, no es para mí motivo de gloria, sino que se me impone como necesidad. ¡Ay de mí, si no evangelizara!" (1 Co 9, 16.).
El Papa Pablo VI, en su exhortación apostólica postsinodal Evangelii Nuntiandi del año 1975 nos decía: “Evangelizar constituye, en efecto, la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para evangelizar, es decir, para predicar y enseñar, ser canal del don de la gracia, reconciliar a los pecadores con Dios, perpetuar el sacrificio de Cristo en la santa Misa, memorial de su muerte y resurrección gloriosa.”
Pero la evangelización no se puede hacer sin oración. Dirá Jesús en el Evangelio: “La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies”. Obreros, lo que se dice obreros, son pocos. Son pocos los obreros que se tomen en serio que la Evangelización pasa por su corazón, sus labios y sus manos. Es necesario que toda la parroquia sienta la urgencia de la evangelización. El Papa Juan Pablo II, en su carta encíclica Redemptoris Missio, en el XXV aniversario del Decreto conciliar Ad gentes, escribió lo siguiente: “todos los cristianos son corresponsables de la actividad misionera. La participación de las comunidades y de cada fiel en este derecho-deber se llama "cooperación misionera". (nº 77) Son muchas las formas de colaborar en la evangelización: la oración, la ofrenda del propio sufrimiento a Dios por los misioneros.
No podemos dormir ni encerrarnos en nuestros propios intereses. El Papa hablaba de que “Dios está preparando una gran primavera cristiana” (nº86). Y añadía: “No podemos permanecer tranquilos si pensamos en los millones de hermanos y hermanas nuestros, redimidos también por la sangre de Cristo, que viven sin conocer el amor de Dios.” (nº 86).
Con la actitud de la Virgen María pongámonos delante del Señor para decirle: “Heme aquí, aquí está tu siervo, haz de mi lo que quieras, envíame”.
Jesús, vuestro párroco
+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 10, 1-12. 17-20
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía: — «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies.
¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa.” Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario.
No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: “Está cerca de vosotros el reino de Dios.”
Cuando entréis en un pueblo y no os reciban, salid a la plaza y decid: “Hasta el polvo de vuestro pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que está cerca el reino de Dios.” Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para ese pueblo.»
Los setenta y dos volvieron muy contentos y le dijeron: — «Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre.»
Él les contestó: — «Veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad: os he dado potestad para pisotear serpientes y escorpiones y todo el ejército del enemigo. Y no os hará daño alguno. Sin embargo, no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo.»
Palabra del Señor.
787 Desde el comienzo, Jesús asoció a sus discípulos a su vida (cf. Mc. 1,16-20; 3, 13-19); les reveló el Misterio del Reino (cf. Mt 13, 10-17); les dio parte en su misión, en su alegría (cf. Lc 10, 17-20) y en sus sufrimientos (cf. Lc 22, 28-30).
858 Jesús es el enviado del Padre. Desde el comienzo de su ministerio, "llamó a los que él quiso, y vinieron donde él. Instituyó Doce para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar" (Mc 3, 13-14). Desde entonces, serán sus "enviados" [es lo que significa la palabra griega "apostoloi"]. En ellos continúa su propia misión: "Como el Padre me envió, también yo os envío" (Jn 20, 21; cf 13, 20; 17, 18). Por tanto su ministerio es la continuación de la misión de Cristo: "Quien a vosotros recibe, a mí me recibe", dice a los Doce (Mt 10, 40; cf Lc 10, 16).
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ALGUNAS COSAS QUE DICE
EL CÓDIGO DE DERECHO CANÓNICO
SOBRE LOS VICARIOS EPISCOPALES
476 Cuando así lo requiera el buen gobierno de la diócesis, el Obispo diocesano puede también nombrar uno o más Vicarios episcopales, que, o en una determinada circunscripción de la diócesis, o para ciertos asuntos o respecto a los fieles de un mismo rito o para un grupo concreto de personas, tienen la misma potestad ordinaria que por derecho universal compete al Vicario general, conforme a la norma de los cánones que siguen.
477 § 1. El Obispo diocesano nombra libremente al Vicario general y al episcopal y puede removerlos también libremente, quedando a salvo lo que prescribe el c. 406; el Vicario episcopal que no sea Obispo auxiliar debe ser nombrado tan sólo para un cierto tiempo, que se determinará en el mismo acto de su nombramiento.
§ 2. Cuando esté legítimamente ausente o impedido el Vicario general, el Obispo diocesano puede nombrar a otro que haga sus veces; la misma norma se aplica para el Vicario episcopal.
478 § 1. El Vicario general y el episcopal deben ser sacerdotes, de edad no inferior a treinta años, doctores o licenciados en derecho canónico o en teología o al menos verdaderamente expertos en estas materias, y dotados de sana doctrina, honradez, prudencia y experiencia en la gestión de asuntos.
479 § 1. En virtud de su oficio, al Vicario general compete en toda la diócesis la potestad ejecutiva que corresponde por derecho al Obispo diocesano, para realizar cualquier tipo de actos administrativos, exceptuados, sin embargo, aquellos que el Obispo se hubiera reservado o que, según el derecho, requieran mandato especial del Obispo. § 2. La potestad de la que se trata en el § 1 compete de propio derecho al Vicario episcopal, pero sólo para aquella porción de territorio, o respecto a aquellos asuntos, o fieles de determinado rito o agrupación, para los que haya sido nombrado, exceptuadas cuantas gestiones el Obispo se hubiera reservado a sí mismo o al Vicario general, o que según el derecho requieren mandato especial del Obispo. § 3. Dentro de su propio ámbito de competencia corresponden también al Vicario general y al episcopal las facultades habituales concedidas por la Sede Apostólica al Obispo, así como la ejecución de los rescriptos, a no ser que se establezca expresamente otra cosa o se hayan tenido en consideración las cualidades personales del Obispo diocesano.
480 El Vicario general y el Vicario episcopal deben informar al Obispo diocesano sobre los asuntos más importantes por resolver o ya resueltos, y nunca actuarán contra la voluntad e intenciones del Obispo diocesano.
481 § 1. Cesa la potestad del Vicario general y del Vicario episcopal al cumplirse el tiempo de su mandato, por renuncia, y asimismo, quedando a salvo lo que prescriben los cc. 406 y 409, por remoción intimada por el Obispo o cuando vaca la sede episcopal. § 2. Suspendido de su cargo el Obispo diocesano, se suspende la potestad del Vicario general y del Vicario episcopal, a no ser que sean Obispos.
“¿Quién será, pues, el perezoso que, ofreciéndosele este maná y este tesoro tan grande, deje de aprovecharse dél? ¿Cuál será el ingrato que deje de satisfacer a Cristo, siquiera en algo, estos sus actos tan excelentes, hechos con tan gran amor y tan sin necesidad? Oh alma devota, no pierdas tanto bien, considera cuán poco te pide tu Dios y cuánto te quiere dar, porque Él no te pide sino que las cosas ordinarias, que así como así las ha de pensar, que no las pierdas; porque, cierto, no te puedes excusar de andar, de comer, de trabajar y de enfermar, y al fin has de morir. Todo esto, si por ti solo o por el mundo lo pasas, con mayor trabajo lo pasarás, porque será sin consolación alguna, y después de pasado, ningún fruto sacarás, antes mucha pena, porque no te aprovechas de ello. Pues mira que, si por Cristo lo quieres pasar, será con más alivio, porque el Señor está con los atribulados, y después de pasado te lo pagará en cosa que ni el ojo vio ni la oreja oyó, ni la lengua puede decir lo que el Señor tiene aparejado para los suyos. Pues no es cosa esta para dejarse así perder, antes nos debemos de doler del tiempo perdido sin aprovecharnos dello; y tengamos por cierto que, si como arriba es dicho, nos ejercitamos con nuestros sentidos y potencias, siguiendo las pisadas de Cristo nuestro Redentor en todos nuestros hechos, que nuestra misma conciencia nos dirá lo que nos dijo en el evangelio: quien me sigue a mí, no anda en tinieblas, porque es la verdadera luz que alumbra a los que vienen en el mundo, con la cual fueron guiados los que llegaron al puerto de la vida eterna; a la cual nos lleve su gracia para gozarnos alabando al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo in saecula saeculorum. Amen.” (San Francisco de Borja. Espejo de las obras del cristiano.).
Protege, Señor, a tu Iglesia; hazla misionera.
Protege a los sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, que dejan todo para dar testimonio de tu palabra y de tu amor.
En los momentos difíciles, sosténlos,
consuela sus corazones, y corona su trabajo
de frutos espirituales. Y que tu imagen del crucifijo, que les acompaña siempre, les hable de valentía, de generosidad, de amor y de paz. Amén.
De no esperar que los difuntos resucitarían, habría sido superfluo y necio rogar por los muertos; mas si consideraba que una magnífica recompensa está reservada a los que duermen piadosamente, era un pensamiento santo y piadoso.
2 Macabeos 12, 44-45
Del 5 al 11 de julio de 2010
Lunes 5. 19.30 h.: No hay misa. Se rezará el rosario en la hora habitual, se leerán las lecturas del día y darán la comunión los ministros de la Eucaristía. Las intenciones pasan al sábado.
Martes 6. 19.30 h.: No hay misa. Se rezará el rosario en la hora habitual, se leerán las lecturas del día y darán la comunión los ministros de la Eucaristía. Las intenciones pasan al sábado.
Miércoles 7. 19.30 h.: No hay misa. Se rezará el rosario en la hora habitual, se leerán las lecturas del día y darán la comunión los ministros de la Eucaristía. Las intenciones pasan al sábado.
Jueves 8. 19.30 h.: No hay misa. Se rezará el rosario en la hora habitual, se leerán las lecturas del día y darán la comunión los ministros de la Eucaristía. Las intenciones pasan al sábado.
Viernes 9. 19.30 h.: No hay misa. Se rezará el rosario en la hora habitual, se leerán las lecturas del día y darán la comunión los ministros de la Eucaristía. Las intenciones pasan al sábado.
Sábado 10. XV del T.O.
19.30 h.: En sufragio de: Dif. Fam. García Estruch.
21.00 h.: En sufragio de: Antonio Casanova.
Domingo 11. XV del T.O. 12.00 h. Pro Pópulo. 13.15: Bautismo.
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